jueves, 1 de septiembre de 2016

LES RAUCHEN VERBOTEN - "LES RAUCHEN VERBOTEN" (CLIFFORD RECORDS; 019LP, 2011)


Pongámonos en situación. 2009... 

La psicomente de ANTONIO L. GUILLÉN (Cítara Hipnagógica y MoogooMSEFRONIA, ALONDRA SATORI...) entra en cópula alquímica con JESÚS ALONSO (Bat-Ería, Perc-Usiones; CORCOBADO, LEONE...) y JUSTO BAGÜESTE (Vientos Acanalados; realmente necesitas presentación del gran JUSTO?) para formar LES RAUCHEN VERBOTEN, combo electrostático de culto que cabalga el ruido en forma de humo prohibido en una suerte de Punk-Jazz noisificado al extremo, cargado de malas vibraciones kármicas y humor patidifuso-edificante.

Antes de la salida de BAGÜESTE y la entrada de NACHO RUÍZ a los saxos o la colaboración con JAVIER CORCOBADO, la banda grabó este homónimo disco en Lp (allá por 2010 creo) para la discográfica almeriense CLIFFORD RECORDS

Un recomendadísimo debut de la única banda que después de sus conciertos dejan el escenario emponzoñado de arena del desierto almeriense electrificada, que se recomienda recoger y consumir en dosis prudentes y bajo vigilancia profesional (hay quien dice que la arena esconde un secreto).

El disco se abre con PENETRATION, con la guitarra de Guillén en modo taladro industrial en nuestros oídos, soltando virutas de hueso al aire por la vibración de la pandereta timpánica de nuestros oídos, que es movida por la percusión endiablada, entrecortada y sinuosa de Jesús Alonso

Hijos putativos de CASSIBER, del Downtown neoyorquino y la madre que los parió, LES RAUCHEN VERBOTEN te cogen las gónadas y las estrujan en el más sabroso zumo lúbrico que pueda imaginarse... a ratos industriales, hipnóticos y ruidosos (sirena de fábrica en Modo On), y a ratos rozando la técnica matemática del Math Rock, lo cierto es que la distorsión de la guitarra adquiere cotas épicas cuando irrumpe la oscurísima THE ACT, con dosis justas de electrónica aquí y allá y una forma de tocar las percusiones muy a lo LAIBACH, EINSTURZENDE NEUBATEN y otras ricuras del estilo (y a CHRIS CUTLER, qué diablos). 

Lo único cierto es que LES RAUCHEN VERBOTEN necrotizan el sonido estrujándolo hasta que queda muerto y puedes amputarlo a placer. Prueba de ello es la forma de afrontar la improvisación de Guillén, muy a lo GOEBBELS o FRITH, y en cierta forma recordando a combos de rock en oposición como HENRY COW, sobre todo cuando irrumpen los vientos casi cabareteros de Bagüeste en la pegadiza 21ST CENTURY... FUNKY DONKEY, tema cargado de cierto swing funk contagioso que se te va metiendo por las trabéculas óseas. 

Bienvenido al guateque ruidoso de tu vida, motherfucker... porque aquí hay incluso espacio para bailar.

Damos la vuelta al plástico y nos abofetea SWING SEX BEAT, casi en íntima comunión con el fin de la cara anterior y con los saxos arropados de ruidos electrónicos, percusiones bailonas de esas que gustan de seguir cuando uno viste con pajarita y zapatos encerados (que dios me asista, pero suena a MANCINI o JOHN BARRY en clave de Avant-Jazz?). Un tema cargado de groove e incursiones en el lado ruidoso de la experimentación, pero sin perder el norte y siempre recuperando la melodía (NAKED CITY serían un fabuloso ejemplo comparativom). 

MAD MAN LADY´S FACTORY es machacona al extremo y en dosis elevadas promueve la violencia. La guitarra afinada casi como un bajo, la batería en modo pistónico y una sucísima capa de distorsión, aunque el tema muta pronto sobre sí mismo en una especie de juguete electrónico alimentado por pilas de un voltaje superior al necesario. 

Noise Rock instrumental inundado de capas y capas que se unen como en un poliedro sonoro que aunque cambie, siempre vuelve al origen (escucha el final del tema y estarás casi casi al principio). Grandioso.

Para terminar DIABLO CAROUSEL´S WALTZ, o cómo joder tu vida en 16 minutos. Diálogos entre vientos y guitarra en una especie de conversación absurda que emula un pestilente rock and roll juguetón (brutalísimo el sampler vocal, por cierto) de aires a Bossa Nova, valses y esas cosas que gustan de bailar enmascarados y con los genitales al aire. Literariamente sería como leer una conversación entre Jodorowsky y Lynch en cuneiforme... está ahí, se disfruta, pero ni puta idea de si la estoy entendiendo o no (ni falta que me hace). 

Catarsis final con los tres músicos en plena purificación musical y que ELEOS Y PHOBOS los guarden en su gloria por el maravilloso bucle final...



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