martes, 28 de junio de 2022

MOURA - "AXEXAN, ESPREITAN" (SPINDA RECORDS / SDR18075, 2022)

Una poderosísima imagen cedida por el Museo del Pueblo Gallego adorna con efecto cercano al Diorama `Axexan, Espreitan´, el segundo, alucinante, psicotrópico y de culto instantáneo álbum de los gallegos MOURA tras aquel descomunal debut homónimo de hace un par de años. Parte códice etnográfico, mitad disco de Folk Psych `lo que sea´, un tanto por ciento de Rito Ancestral celebrado en Piedra de Meteorito, estamos sin lugar a dudas ante la música de una de las formaciones más originales y rompedoras de los últimos años en cuanto a Space Rock (esa intensidad rayana en el hiperespacio de Pyramidal o Domo) por poner una etiqueta algo genérica) se refiere. 

Coged las moléculas que inevitablemente dejaron los que hollaron antes como The Soulbreaker Company, Fooz, Rip KC y Viaje a 800, para a continuación imprimar el resultado con esos aires folkies de los extintos Melange , los siempre impresionantes Mohama Saz o la bestia parda de Atavismo. Pues bien, a todo eso y nada suenan MOURA porque falta el elemento cohesionador o argamasa... una `Julio Caro Barojiana´ pátina que tiñe de antropología Prog a cada uno de los cortes, que si bien pudieran en algunos casos enclavarse dentro del Canterbury, nos demuestra que las fronteras a veces son difusas. El todo final está todavía mejor conseguido que en el anterior, el sonido se ha destilado algo más pero no pierden ninguno de sus huesos estructurales: sigue habiendo sensación de comuna (Amon Duul II o cosas actuales a lo Dungen), los Trianescos pasajes se mezclan con bases percusivas motorik krautrock y bueno, la rareza que tan bien les sienta viene de exorcizar el Folk a lo Pentangle / T. Rex en bases ultracósmicas. Sigamos..

Si mis datos son correctos, la formación principal es la misma que además se amplía con Belem Tajes, así que el drúidico combo se nos monta en:

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Diego Veiga: voces, guitarra eléctrica, guitarra acústica, guitarra clásica, Farfisa
Hugo Santeiro: guitarra eléctrica, guitarra acústica, guitarra clásica y voces
Fernando Vilaboy: Hammond, Rhodes, Mellotron, Theremin, sintetizadores y voces
Luis Casanova: batería y percusiones
Pedro Alberte: bajo
Belém Tajes: voces, aturuxos, peneira, pandeiros, lata y pandereta

mas la colaboración otra vez de la IRMANDADE ÁRTABRA:

Elena Vázquez: violín en #1, #2, #3
Fabio Mahía: voces en #4
J. Gutiérrez: voces en #5 e trompeta en #8
Miguel Vázquez: pandeireta en #2, #4, tambor en #2, saxo en #3 y gaita en #4
Pablo Caaminha Ursusson: zanfona en #8
Ariel Ninas: zoadeiras en #5
Xoán-Xil López: zoadeiras y KRIL en #5
Xosé Lois Romero: culleres en #2, tixola, sacho, piñas, bombo tradicional, lata, cunchas, pandeireta, peneira en #5

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En cuanto a los detalles técnicos, se graba en Moruxo (La Coruña) por J. Gutiérrez, para mexclarse en Cangas (Pontevedra) con posterior masterizado en Agmastering (Álvaro Gallego). Edición en Digipack, Cassete y Vinilo por SPINDA RECORDS que sigue abriéndose paso con pasión y concentrándose en trabajos muy cuidados y con el hilo conductor del Psych, el Rock de índole desértica y demás habitantes de la arena (sea ésta del planeta que sea). En total 40 minutos repartidos en dos partes diferenciadas; cuatro cortes para Axexan y los mismos para Espreitan. No voy a detenerme en las maravillosas fotografías que se incluyen ni en todos los términos gallegos ni su significado porque haría de esto un ladrillo bastante ilegible... basta saber que nunca la hermenéutica o la antropología de campo a la luz de las lumbres y candelas ha casado tan bien con la música como esta barbaridad que han grabado MOURA. Es más, me apuesto 15 mitocondrias (de las mejores que tengo) que puedes comprarte el disco a ciegas y lo vas a poner en un altar cuando le des varias pasadas.


La instrumental "Alborada do Alén" abre el disco con detalles electrónicos (y algo de violín) propios de la Kosmische alemana, aunque lentamente se va abriendo paso esa alucinante manera de poner en músic los ritos, memoria oral y todo ese patrimonio que tan bien recogieran gente como Caro Baroja o por poner un ejemplo en el País Vasco, el sacerdote, antropólogo y etnólogo José Miguel de Barandiaran. Una instrumental alucinante que se continúa de forma sutil con la balada romancera de ciegos "Romance de Andrés D´orois" (quien fuera asesinado a comienzos del siglo XX por dos ladrones en Arzúa. Básicamente voz y fonde de teclados con violín (muy enterrado en la mezcla), crea una sensación nostálgica palpable que se va abriendo con ese característico compás de la base rítmica de origen cuasi celtíbero. Adquiere mucha importancia el bajo y se ve vienen a la cabeza algunos discos de Fairport Convention, Pentangle y otros comedores de hongos de la época. Trabajo encomiable de las guitarras y una producción nítida y palpable en la que todo es audible y, tengo decirlo, imposible alejar esto del Canterbury inglés a lo Caravan... aunque lo realmente sorprendente es la madurez de la banda, que no falla ni una nota, que controla el Hammond y el Mellotron a la perfección con la técnica propia de bandas mucho más longevas.


Sigue "Pelerinaxes" con los vientos haciéndose dueños de todo, y que en palabras de la banda define como `un viaje espiritual por diferentes paisajes que rinden homenaje a la peregrinación de Otero Pedrayo, Vicente Risco y Xosé Ramón Fernández-Oxea desde Urente a SAnto André de Teixido en 192´. El Prog Rock se sublima todavía más con unos pasajes de sintetizador que afortunadamente rehúyen del acaramelamiento propio de lo sinfónico para centrarse más en el aspecto Folk (ayuda enormemente el violín, claro está). Y claro, no podíamos olvidar las propiadades lisérgicas del Centeno que darían lugar a esas alucinaciones conocidas como el `fuego sagrado de San Antonio´ en "Baile do Dentón"... temazo brutalífico de Space Rock con mezcla de Hawkwind y Triana a partes iguales con unos teclados que me ponen los vellos de la piel tan tiesos que mañana vienen de un museo a comprobar si estoy generando Menhires de forma espontánea, sobre todo cuando el fade out espacial en el tramo final me arropa en toda su magnitud. De la tierra la cielo y del cielo a la tierra; en medio.... bueno, en medio con la globalización seguro que un Todo a Cien Asiático.

ESPREITAN, segundo tramo del álbum, arranca con "Alalá Do Abellón", rito funerario / poema escrito por el poeta Alfredo Bañas en 1884 y que como no podía ser de otra manera, se acompaña de una danza circular que facilita el tránsito de las almas entre los dos mundos. Con inicio rayan en en Ambient, percusiones muy cercanas a las de la música íbera del centro de la Península (Guadarrama), destaca el oscurantismo de música y letras: `D´arredor da defuntiña / antre os dentes o fungare / collidiñas polas mans / no velorio han zoare´. IMPRESIONANTE, con un pie en el Neofolk marcial gracias a esos ritmos drónicos (quizás del Kril o de la Zanfona) que recuerdan a Sangre de Muérdago.

(fotografía: leolópez)

Si usas auriculares, sentirás la lluvia eléctrica de los sintes masturbando tus membranas timpánicas. "Cantar do Liño" baja la opresión bastantes enteros para sumergirnos en una melodía de raigambre pastoral (The Incredible String Band, Lindisfarne...) de corta duración y paso abrupto (quizás demasiado) hacia el Jazz Rock fusionero de "Encontro Cunha Moura Fiadeira en Dormeá", con voces femeninas y masculinas en diálogo narrando las peripecias de la Moura, ser mitológico Gallego. Hammond, Mellotron y juraría que a Herbie Hancock le habría apetecido participar aquí.

Hace poco vi una fabulosa película experimental llamada Lúa Vermella (Lois Patiño, 2019) donde el anochecer crepuscular teñido de rojo invoca la presencia de ánimas que pululan por los caminos, las lindes y esos lugares de poder donde los vivos conviven con los muertos. El tema homónimo de MOURA, "Lúa Vermella", que no sé si tendrá algo que ver con el film, empieza acústico, con voces Occitanas (lo siento, tengo que citar "La Novia" de los Acid Mothers Temple) sobre una base de zanfona estremecedora, casi litúrgica, que impertérrita asiste a los toques percusivos del tambor (como el bodhran) mientras la voz (creo que de J. Gutiérrez, no lo sé seguro). Minuto 5 y algo y empieza un in-crescendo Doomita que ya no te suelta hasta los 9 minutos finales... arrastrado ritmo entre dos mundos con voces que parecen lamentos, ordalía de sintetizadores, guitarras ultra creativas y termino simplemente con un

DISCO DEL AÑO y el listón queda muy, muy alto.


lunes, 27 de junio de 2022

SASTRE - "ESTACIÓN, IDA Y VUELTA" (AUTOEDICIÓN, KRAKATOA RECORDS, 2021)


¿Una obra coral, milimalismo experimental en canción de autor?... ¿Qué es Estación de Ida y Vuelta de Alberto Sastre?.  Lo primero es presentar al autor; Sastre, nacido en Gijón (1990), colaborador desde 2014 en el Coro Popular Al Altu la Lleva, una de esas `rara avis´ difíciles de definir que nace,  tal y como ellos mismos se definen,  como `coro antifascista, internacional y feminista´ que tras su formación como colaboradores en directos (creo que también en estudio) de Nacho Vegas (Resituación, luego en Canciones populistas...) pues sigue luego con apariciones esporádicas dentro de la Canción Protesta, pero no nos desviemos demasiado. Sastre colabora además tocando el bajo con la argentina Daniela Cohen o con el DJ Willy Demaneses... y luego pues llega como a todo el mundo ese evento histórico de La Pandemia y Sastre empieza a pergeñar este intimista, introspectivo y precioso disco que me ha diseccionado el alma en canal con sus letras basadas en el homónimo libro de Rosa Chacel, autora de la Generación del 27 dentro del género que la misma escritora autodefinía como `literatura viva´. 

¿Cómo una persona tan joven, con una biografía tan aparentemente corta en periplo/trayecto consigue algo tan descomunal como Estación de Ida y Vuelta?. Me explico; el álbum es como digo casi Coral, con una plétora abundantísima de colaboraciones que luego iremos desgranando y que destila una madurez inusitada para ser un disco debut. Sucesivas escuchas denotan lo que yo llamo `apertura en abanico musical´ y es que tienes dos formas de escuchar esto; o como música de fondo (no recomendable), o como ejercicio proactivo de atención, que es cuando la obra se te abre en todo su inmenso esplendor. En resumidas cuentas, esto no es de fácil digestión a pesar de lo aparentemente amable de la música y las múltiples capas van saliendo conforme te adentras más y más en esa `música y literatura viva´ que se te pega a tu piel como un sudario autobiográfico. Estación de Ida y Vuelta funciona como relato y por tanto tiene algo de esa conceptualidad de los discos experimentales del Pop Rock hispano a lo Lagartija Nick (tipo Val del Omar o el reciente Los Cielos Cabizbajos). Toques ambientales que te recordarán a Antonio Arias y sus discos en solitario, pasajes ambientales y atmosféricos deudores de Manta Ray y ese sustrato Folk Rock de Nacho Vegas... todo eso y nada para una obra con la suficiente originalidad para salirse por la tangente. Y seguimos.


Rosa Clotis Chacel Arimón (Valladolid, 3 de junio de 1898-Madrid, 27 de julio de 1994), escritora de la Generación del 27, frecuentadora de los círculos de intelectuales, sobrina del dramaturgo José Zorrilla y parte integrante del círculo de Ortega y Gasset. Estalla la Guerra Civil y perteneciente al bando de izquierdas ejerce como enfermera aunque tras un periplo de mudanzas acaba en París, luego Grecia y finalmente recalando en Brasil tras periplo en Buenos Aires, siguiendo luego multitud de andanzas a la vez que se publican obras, relatos, algún ensayo...

Estación, Ida y Vuelta es su primera novela de tonos autobiográficos e incluso parte ensayística, y es su prosa casi vanguardista lo que seduce a Sastre para `musicalizar´ partes de la obra en lo que es un fabuloso vinilo Gatefold autoeditado que se prensa de forma exquisita (el sonido es maravilloso) en KRAKATOA RECORDS. El corpus musical se compone de 7 cortes grabados en diferentes localizaciones y momentos pero que casan a la perfección en un todo (abarca de Diciembre de 2018 a Julio de 2021). 

La formación viene a ser:

Sastre: voz, guitarra eléctrica, acústica y española, bajo, teclados, sintetizador y bases programadas. Hay coros de GAS (Gloria Caamaño, Arantxa Carcedo y Sara Méndez) dándole ciertoaroma a los primeros discos de Leonard Cohen. Además, se suceden percusiones de Diego Reyes, Ronroneo (Andén), Piano de cola y arreglos de cuerdas (Ana Palacio), un trío de cuerdas con el violín de Susana Feito, la viola de Naomi Suárez y el violonchelo de Andrea Calvo y como no, todo el coro de Al Altu la Lleva con los arreglos corales de Aníbal Menchaca. En el apartado técnico, se masteriza en Space Ranch Studios de Seattle (Matt Brown) con una espectacular fotografía de portada de Rosa Chacel adornando las 200 copias en edición limitada.


Abre el disco (o Disco Río) "La Casa Gris" haciendo hueco en modo intro a "La Sinfonía del Nuevo Mundo" en su tercer movimiento, que ayuda a dar una poderosa sensación de atemporalidad crepuscular, ciertamente nostálgica y con una pesadumbre (llevadera) que te coge y ya no te suelta en ningún momento. Advierto de que estamos en un disco de canciones, que se estructura a base de pequeños movimientos (en cierto modo su andamiaje recuerda a las obras de Música Clásica) y que evidentemente se compone de dos elementos clave: la novela de Rosa Chacel y la voz de Sastre, que sin ser portentosa en el sentido técnico, esboza a la perfección los diversos pasajes sentimentales por los que transcurre la obra; digamos que es el timbre/tono correctos para un álbum 100% vocal y que tiene momentos muy arriesgados (el difícil y abstracto ritmo melódico de la final "Mis Protagonistas"). 

Tras la intro la guitarra plañidera el modo Pastoral / Folkie irrumpe casi que a la par que la voz de Sastre, ligeramente Corcobadiana (más comedida) y arropada por unos cuasi infantiles coros femeninos. En cuanto a las letras me va a costar hablar de ellas porque lo que quiero es leerme la obra de Chacel, tal es el impacto que determinados pasajes crean en el oyente (`llegué a ese estado en el que / las codornices rompen todos los sesos con el techo de la jaula aquí / en la casa gris´). Fría y espectral apertura con producción LoFi (se nota con respecto al resto bastante y es que se graba con una Tascam en la habitación de Sastre). Sigue "Estación", muy meditabunda y onírica, casi a un pasito a esas épicas abstracciones de Cohen aunque todavía más desnudo todo (guitarra, voz y poco más). Conforme avanza el tema todo adquiere esas subidas y bajadas de temperamento propias de lo teatral y las Ópera Rock. 


Todavía más desnuda y con acústica resulta "Ida". Canción de autor en estado puro con sintes muy sutiles en la retaguardia, con toda la biliosa prosa de Chacel (`buscas un final feliz pero yo quemo como el sol / busco un final feliz pero tú quemas como el sol / hoy me voy a Tréport para no quererte más´). Salvando algunas distancias, podría entroncarse el disco con Mikel Uraken pero sin la crudeza agreste de aquel en el maravilloso Después del Invierno. "No vuelvas (a rozarme los labios)" cuenta con la acústica (en modo Banjo) y muchas capas de ruidos de fondo como degluciones, goteos, pasos, teclas de teléfono marcando y demás. 

"Conversaciones" varía el asunto con toques electrónicos, algo de percusión (programada) y toda esa estructura de `diálogo´ propia de los discos de Coros que, ojo, hay que acostumbrarse y no creo que sean para todo el mundo. El piano domina "Vuelta" junto a teclados ambientales, cambios de ritmo (en general toda la Cara B del disco difiere de la otra en cuanto a abordaje) y elementos más arriesgados que en mi opinion en futuros discos debiera potenciarse; la voz no llega a ahogar la música pero sí que me gustaría escuchar más pasajes instrumentales que sí que aparecen en la última y preciosista "Mis Protagonistas" con todo un trío de cuerdas que llevan a Estación, Ida y Vuelta a terrenos propios de la Novela Río aportando la sofisticación de la música de Cámara y que me gustaría escuchar cómo queda con una base rítmica de bajo y batería. 

En resumidas cuentas, un muy buen debut con pocos defectos en cuanto a resultado, compuesto desde la pasión y lo minimalista (sin perder el carácter propio de la composición experimental de guitarra/voz), abriendo todo un abanico de posibilidades a futuros trabajo. De momento quiero leerme la novela de Rosa Chacel.



jueves, 23 de junio de 2022

INVERNOIR - "THE VOID AND THE UNBEARABLE LOSS" (FUNERE 09 // BADMOODMAN MUSIC BMM 092-20, 2020)

Activos desde 2016, los italianos INVERNOIR sacan el Ep Mourn en 2018 (sinceramente no lo he escuchado) cosechando buenas críticas. Es en 2020 cuando ve la luz su debut The Void and the Unbearable Loss, aunque por las consabidas razones a nivel mundial, no es hasta ahora que se está moviendo por redes y circuitos habituales. Destacar antes de nada el logo, diseñado por toda una leyenda como Christophe Szpajdel que pocas presentaciones necesita. La espectacular portada es del polaco Stanislaw Maslowski (1853-1926), concretamente el óleo Moonrise actualmente expuesto en el Museo Nacional de Cracovia (os invito a buscarlo y apreciarlo en grande y sin recortar). La formación a lo largo de estos 6 años surge modificaciones (actualmente hay cambios y no siguen algunos), pero en el momento de la grabación eran...

Alessandro Sforza: guitarra, voces guturales, platillos y batería programada
Lorenzo Carlini: guitarra, voces limpias, batería programada
Valerio Lippera: bajo
 
... A los que se suman las colaboraciones de Valerio Granieri en voces limpias y coros, además de letras y Marguerita Musto al violín en el segundo corte. La grabación y masterización corren a cargo del propio Lorenzo Carlini en los Blue Ocean Recording Studio de Roma; el resto del artwork y layout son de Adhiira. En líneas generales, el sonido bebe de ese nuevo Doom/Death de corte romántico o gótico que bandas como Clouds están poniendo nuevamente en boga y que se basa muchísimo en los riffs melódicos y contrastes entre guturalidades y tonos limpios... vaya, una suerte de revitalización de un género que nunca termina por desaparecer porque somos muchos los que lo seguimos. La edición corre a cargo de la discográfica de Armenia FUNERE y los longevos BADMOODMAN MUSIC


Pura apertura de estilo son esos teclados en diálogo con espaciadas notas cercanas a Empyrium de la homónima "The Void and the Unbereable Loss", que vuelvo a reiterar que bebe de esa escena de los 90 (no sé, así de pronto los Officium Triste); cuando el tema se rompe y entra toda la base rítmica (la batería programada no resulta un problema salvo en los arranques rápidos que sí que me chirría un poco), uno se saca sus pañuelos y se deja llevar por los sincopados vaivenes de la guitarra, la acojonante voz de Alessandro Sforza que en este primer corte simplemente se limita a acompañar con tonos y fluctuaciones guturales. 

"The Path" es donde captamos verdaderamente el potencial de INVERNOIR. Referencias por doquier (incluso cosas como Rapture o Katatonia sobre todo cuando entran las vocales limpias de Carlini (también deudoras de los primeros Yearning). Lo que verdaderamente te revienta la cabeza es la obsesiva y atemporal melodía de la guitarra que sí, puede que ya la hayas escuchado antes pero que está muy pero que muy bien ejecutada. Habla de contrastes y por eso digo que es imposible no retrotraerse a la influencia que ha tenido de unos años a esta parte la (super)banda CLOUDS. Hay espacio para los solos de guitarra (otra vez Yearning) y meditabundos pasajes del bajo sobre fondos espectrales de teclado. Personalmente lo que más disfruto son las bajadas infrahumanas a los tempos del Funeral (sin llegar a la opioide/cerúlea existencia de Evoken o Skepticism) terreno en el que creo que INVERNOIR se mueven a la perfección, sobre todo en ese tramo que justo después desemboca en la impresionante línea de violín de Marguerita Musto. Mismas directrices sigue "House of Debris" con toques a My Dying Bride y posiblemente uno de los puntos álgidos del álbum en cuanto a estructuras menos convencionales y una ejecución vocal de 10. 


Vuelve la desnudez de la guitarra que se dobla en "Suspended Alive" (lluvia de fondo, que no falte) y posterior arranque al más puro estilo Rapture que así analizando pues al final son los nórdicos los que se acaban llevando el pastel del Doom/death en la última década (al menos por cantidad, y si no que se lo digan a los Swallow the Sun). Lo cierto es que INVERNOIR suenan a todo menos a Doom a la italiana (no sé, ahí estan Canaan, Ras Algethi, Paul Chain...) aunque quizás Novembre puedan tener ahí su influencia. Sigue "Cast Away" que borda y borda con un uso encomiable de la melodía, sin flaquear en ningún aspecto (vaya, si me dice que son finlandeses me lo creo) siendo lo más destacable las voces limpias que nunca son fáciles de meter en este tipo de discos aunque prefiero la obsesiva "The Burden", más apegotonada y agria, pero que curiosamente entra en terrenos progresivos y Black/Death.

En el tramo final "At Night" en modo himno, con recitado en italiano inclusive al más puro estilo bandas del sello Black Widow (aparecen poco y esporádicamente, pero personalmente cuando salen rompen con todo). INVERNOIR se han sacado un disco de libro, muy bien desarrollado e impecable, que quizás mejoraría si se salieran de la zona de comfort que espero ocurra en próximos trabajos... de notable alto la épica "The Loneliest" desbrozando el alma como si de un infecto jardín ponzoñoso se tratara. A seguirles la pista porque la calidad es altísima.

martes, 21 de junio de 2022

ANDY MOOR & TOMASSO ROLANDO - "SESSIONE PRE ANGIOU" (TORTO EDITIONS TRT011, 2022)

Me gustaría abrir esta reseña con un pequeño extracto recogido dentro del Digipack editado por la discográfica Genovesa TORTO EDITIONS y que me ha parecido sencillamente sublime. Antes tendría que poneros en antecedentes y es que Sessione Pre Angiou es una grabación realizada en directo en un lugar llamado Cascina Pre Angiou, suerte de Casa de Campo o Granero en Savignole Luguria (organizado por la Associazione Altravallescrivia). Bien, a lo que iba y al texto. Había niños en el público y esto se dice: "…abstract sounds free improvisation, noise and a few melodies in there as well… the weirder and more abstract we played the more the children reacted and seemed to enjoy it … we didn’t have to tone things down for fear of alienating or terrifying the little ones,,,, some of the adults maybe but not the kids"

En cuanto a la formación merece explayarse un pelín. Andy Moor a la guitarra hunde sus raíces en el Post Punk británico, con carácter bastante ecléctico (llegaría a tocar con los holandeses The Ex), es por ello que comparte proyectos desde finales de los 80 con gente como Tom Cora o Han Bennink, participa en un sinfín de bandas o sobre todo en los últimos años se dedica a colaborar en el más enterrado underground con una abundante plétora de artistas. Tomasso Rolando ya es conocido por estas lides; miembro de la banda de culto CALOMITO, lleva el sello TORTO EDITIONS y por aquí han caído lenta pero inexorablemente casi que todas sus ediciones: The Cepi Nomads + HIC, los fabulosos SIROM, el ancestral IZTON KOREN, los inclasificables S.T. RIDE o la cassette ultra intimista de Tomasso titulada Music for a Different Room

Previamente editado en digital en Catalytic Sound, es ahora que dos años más tarde se recoge en formato físico en un fabuloso Digipack con mezcla y masterización del propio Andy Moor en Amsterdam, todo revestido de fotografías del evento de Federico Tixi. En cuanto a la música, tenemos una larguísima Suite dividida en dos largos movimientos en los que ocurre básicamente de todo. Lo nuevo copula con lo antiguo, la Improvisación Libre coquetea con el Jazz y el Noise le canta las cuarenta a la Electroacústica... pero todo sin abrupteces innecesarias y bajo una maestría a los instrumentos que queda de manifiesto simplemente por el carácter de directo; pura espontaneidad, frescura e intensidad  lo que vamos a vivir en las dos partes de "Vobbia".

"Vobbia Part I" se desarrolla a lo largo de 27 minutos de espontaneidad sin límite. Desde el contrabajo atacado en su parte aguda a los lentos toques de una guitarra eléctrica muy a lo Frith, asistimos a un tour de force de índole casi iniciática en los primeros compases. Mucha introspección en los minutos iniciales con un fabuloso contraste entre la cuerda eléctrica y la cuerda analógica rozada con el arco, dibujando espaciados esquejes sonoros en los que no hay un rol principal solista sino una dupla acompasada con el metronómico discurrir inexorable de la frase `de la cuna a la tumba´.  Ambos músicos se van alternando en pasajes abstractos, cuasi Noise y en ocasiones con una forma de abordaje cercana al Drone, transcurriendo todo en un tempo bastante taimado y un tono lúgubre. Minuto 5 y el solo de contrabajo se refuerza por trucos y técnicas casi Industriales en el procesado de la guitarra (no sé si son pedaleras o simplemente golpe de hierros y cacharrerías varias); el resultado es una música de Cámara a ratos decimonónica, otras asfixiantemente deudora de la Clásica Contemporánea (vaya terrorífico el crescendo del minuto 7), pero nunca fácilmente encasillable. 

Hay partes en las que abundan los arcos y roces, otras en los que ágiles pizzicatos de toda índole dan la sensación de lluvia radioactiva. Lo cierto es que "Vobbia" no decae ni un segundo, consigue aunar de forma encomiable el minimalismo con partes sugerentes y melódicas hasta el punto de que me hace dudar si esto es una composición digamos `abierta´ o puramente Impro. Otro aspecto es el esqueleto sonoro de algunos tramos, que me hace dudar si no se ha usado electrónica en el disco... asoman ecos al Noise e incluso Industrial. Por cierto, de órdago el plúmbeo ritmo a partir del minuto 13. Puro Downtown Neoyorquino en conexión con Henry Cow... esto verlo en directo tuvo que ser un auténtico espectáculo y bueno, el catálogo de posibilidades que despliega Tomasso al contrabajo (minuto 18 en adelante) da verdadero pavor, a la altura de grandísimos del instrumento como Barry Guy. De forma sutil, unas veces Moor, otras Rolando, lo cierto es que es bastante complicado averiguar quién lleva el ritmo o quién está acompañando a quíen en determinado pasaje... tal es el nivel de compenetración que se evidencia a la perfección en el tramo final del tema, una pasada de guitarrazos rasgados con influencia Post Punk por los cuatro costados (casi diría Killing Joke) mientras Tomasso destensa la realidad para acto seguido acompañar al arco un marcial Fade Out donde Moor arremete la guitarra como un violín primero, como un arma de destrucción masiva electrónica después (¿seguro que es una guitarra y no un KORG MS20?. Impresionante... y queda la segunda parte.

"Vobbia Part 2" empieza con obsesivo ritmo circular con toques de Cámara de Rolando. Soliloquio con algún toque Pastoril / Folk (hay un momento en el que se vibra en la misma longitud de onda que una Shruti Box). Los espaciados toques de la guitarra de Moor son oníricos, crepusculares y muy metálicos. Sin solución de continuidad el arco parece ahora transformar lo que toca en Banjo y la guitarra hace de percusión, de base rítmica.... y bueno, de sí misma. Hacía mucho tiempo que un disco de estas características no me dejaba tan tocado. No hay un segundo de respiro, se destensan las cuatro cuerdas y nos metemos en la garganta de algo con apariencia humana; cuando el arco roza la cuerda tan destensada se mece tanto que visualmente imagino será como saltar a la comba. Moor por su parte transforma la guitarra en una ferretería (la madera inclusive) para verter texturas que se asemejan a trompetas con sordina. El tempo baja a niveles Doom y para cuando conseguimos ver la luz, me acuerdo de los experimentales CASSIBER y todos sus metaversos sonoros. Por cierto, que en las melodías se nota muchísimo el bagaje de Andy Moor en los grupos Post Punk británicos, sobre todo los más avezados y Arty.... qué se yo, como destilar a los The Pop Group en un duo de Improvisación libre.

Los diez últimos minutos son tan buenos que podría describir más, pero creo que tienes que experimentar esto tú, te, contigo. 

https://andymoortommasorolando.bandcamp.com/album/sessione-pre-angiou



lunes, 20 de junio de 2022

MEGALITH LEVITATION - "VOID PSALMS" (AESTHETIC DEATH ADCD 081, 2021)


"Temple of my body
Is ruined to dust
And my soul turns
To the stellar light"

Hace un par de años os traje por aquí un fabuloso Split entre las bandas MEGALITH LEVITATION y DEKONSTRUKTOR (aquí). Toda una oda a esa caterva de entes arrastrados como Sleep, Om, Yob, Cathedral y sus mil progénitos retoños que gustan de lubricar sus bocas en las Ubres de la Gran Madre. Ahora por fin tenemos para disfrute tectnónico este agreste Void Psalms, segundo larga duración (el primer disco Acid Doom Rites no lo he catado y temo que sea difícil pillarlo) con los mismos músicos desde 2016 o lo que es lo mismo HKV (al bajo), PAN (batería) y SAA (voces / guitarra), mas la colaboración estelar de una apabullane línea de saxo barítono obra de Anton Maximov, y alguna que otra intrusión vocal, pero ya entraremos en eso.

La edición es un Digipack de 6 paneles con artwork (el logo también es suyo) de Godlikeikons editada cómo no por AESTHETIC DEATH, aunque me consta que existe edición cassette por Pestis Insaniae. El resto de datos técnicos se van para la grabación en Nameless Temple excepto baterías (Wildboar Studios), para posterior mezcla/masterización a cargo de Memphis de la banda Dekonstruktor. Llegados a este punto, cabe preguntarse.... ¿es lícito que exista otra banda haciendo Stoner Doom Psych ultra pesado?. La respuesta es simple, clara y a la yugular... mientras tenga la calidad compositiva y musical de estos Megalith Levitation me da exactamente igual la originalidad pura y dura; yo lo que quiero es no terminen nunca estos alucinantes 53 minutos ultra inspirados que se te adhieren a la membrana hematoencefálica pugnando por pasarla y asentarse con todos los bártulos en tu cerebro como una jodida meningitis espongiforme. Y volumen, por favor.... sube el volumen.


"Rivers of black lava
Are falling down
Down to the bottomless
Abyss of heaven

Holographic dust
Of assumed gods
Floating on the void
Like grains of gold"

Comentadas todas las referencias previas, me atrevo a incluir alguna más como los franceses Huata sobre todo Atavist of Mann de 2011 porque con el más reciente de 2018 Lux Initiatrix Terrae pegaron un salto de calidad altísimo al virar hacia emolumentos Occult, aunque es imposible también no acordarse de Saturnalia Temple. Las estructuras (no tan progresivas, desde luego), pero sí lo suficientemente rocambolescas, obsesivas e hipnóticas en algunos tramos del disco como para salirse muy por la tangente y aportar frescura a un género que creía ya agonizante. Vertebrado en forma de power trío, con esa característica forma de entonar medio litúrgica a las voces en este tipo de grupos (escúchense Bong o los propios Yob), la base rítmica es poliuretano sónico que nunca para de soltar su crepitante marasmo de notas, graves casi siempre y arropando a una guitarra que se abre paso a placer como el más afilado de los cútteres.

Abre el disco la monumental "Phantasmagoric Journey". Acople de notas de guitarra distorsionado al extremo para ir encendiendo la Máquina de Modificar Mentes... entra una plúmbea base rítmica como los cielos antes de descargar su ira en un pasaje Bíblico antediluviano apócrifo y la voz, entonada desde un púlpito al borde de un precipicio ciclópeo de un Mundo situado vaya usted a saber en qué maldito rincón del cosmos. Retazos a Jerusalem de Sleep y Dopesmoker o lo que es lo mismo, dar con la espátula de notas una y otra vez sobre la misma grieta hasta que la superficie es tan suave que puedes quitarte el cerebro de dentro de tu cavidad ósea y con un palito atravesándolo hacerte una peonza eterna. Creo que es a partir del minuto 7 o así que las cosas se van volviendo más abstractas con pasajes instrumentales al más puro estilo Sons of Otis, percusión muy marcada y vuelta a la melodía inicial con sus voces espectrales (y coros, esos coros....), ritmo procesionario y la guitarra en Modo Dios recosida con ese ultra vibrátil tono del bajo.


"Grey walls are high
Built from bones of time
The gates spark
With the star dust"

A pesar de todo, pienso que este solo ha sido el aperitivo y es a partir de aquí donde empiezan a soltar toda la matraca. "Datura Revelations / Lysergic Phantoms", mucho más apelmazada y menos directa, sin perder el norte pero recrudeciendo un pelín el asunto... incluso se sube algo el tempo para ir soltando vértebras. La melodía principal se repite pero algo distinta en su abordaje, distorsionada, como una pesadilla febril o un periplo comatoso inducido por fármacos. Eso sí, los últimos minutos son un descenso al minimalismo con la guitarra afinada de tal suerte que emula un violín o qué se yo. Las notas se espacian y todo se vuelve tribal, psicodélico y caleidoscópico (cánticos glosolálicos inclusive de un tal S de Moon Vortex), una pasada la guitarra haciendo gorgoritos en gargantas alojadas en las falanges de los dedos.

Siguen los 19 paquidérmicos minutos de "Temple of Silence / Pillars of Creation" donde tenemos espacio para casi todo. Desde el arranque arrastrado al más puro estilo Sludge con coqueteos con el Funeral Doom (como los Aldebaran en algunos discos); fabuloso cómo va fluyendo todo orgánicamente en un mantra del que resulta imposible salirte. Adictivo, in crescendo como la fiebre en una sepsis, tetánico como un trozo de óxido visitando tu torrente sanguíneo, ponzoñoso como lamer la mugre del pie de las farolas... o estás vacunado, o caes ante esos pérfidos ritmos que sí, que no son originales y has escuchado mil veces en los Electric Wizard o los Reverend Bizarre pero que joder, estos MEGALITH LEVITATION no se quedan a la zaga. La brutal Jam lisérgica que seputal el tema es una ordalía de samplers vocales, coqueteos con el Wah Wah y el Fuzz, espirales de riffs de guitarra como humo de pebeteros, unos detalles percusivos sutiles muy originales (hay que aguzar las orejas) y los ojos vueltos del revés mirando a la nuca por dentro.


"We are the sparks of the fire
That can drown suns in gloom
We are the roar of all whispers
Of the souls that've been doomed"

Con todo, es el himno caleidoscópico de "Last Vision", cerrando el álbum, el corte que me termina de evaporar el tuétano del hueso. Toquecitos a aquellos sublimes y olvidados Mozergush (de Ucrania curiosamente, con los tiempos que corren) y sin fuel para planear en apnea por Planetas Olvidados en una imposible Carta de Navegación, solo impulsados por el viento del impresionante saxo barítono que por favor, por favor, por favor... en un tercer disco debería participar en todos los temas porque las texturas que aporta son de otro mundo.

Muy recomendado.

https://www.aestheticdeath.com/releases.php?mode=singleitem&albumid=5205

https://megalithlevitation.bandcamp.com/album/void-psalms

miércoles, 15 de junio de 2022

UKE - "AU REVOIR LES ENFANTS" (DISCOS BELAMARH BLM10, 2022)

No sé si es algo magnético, telúrico o quizás el marchamo del destino está tratando de decirme algo, pero este es el tercer disco `de canciones´ crepusculares que me destroza el alma en lo que va de año. Desde La Batalla por las Tabernas de Bladimir Ros a Big Pacific Blue de Digital Mother, están mis trompas de eustaquio en alza en cuanto a exquisitez compositiva se refiere.

Los valencianos UKE se han marcado una belleza de difícil clasificación con Au Revoir Les Enfants, editado en Discos Belamarh en formato Digipack y con toda una plétora apabullante de colaboraciones que iremos viendo pero antes, hagamos un poco de genealogía. Bueno no, antes incluso quiero destacar la labor de un sello que poco a poco se va afianzando con una serie de ediciones que, por raro que parezca, sigue una línea argumental coherente moviéndose con artistas que bien pudieran participar en una Big Band de estrellas arquetípicas del Art Pop decadente, bebedores de absenta intradimensionales o comedores de setas urbanas de esas que se crían en arquetas a las que nunca les de la luz, al amparo del sustrato de algas que se descomponen; estoy hablando de los Javier Colis, Ana Béjar, Conde, Broke Lord, Crek Noarde y algunos más que están ahí de alguna u otra forma. Se parecen en todo y en nada, pero en esa capa tegumentosa en la que tengo una serie de neuronas desechadas que se me están descomponiendo a pasos agigantados resulta que tienen algunos genes que comparten, bien por su forma de entender lo que hacen, bien por una palpable subjetividad de esa que te encumbra o te entierra.

UKE son Laura Soriano y Roberto Martín, remontando actividad hasta allá por 1998 con NIZA y ahora con lo que resulta el tercer álbum del actual proyecto tras el homónimo Uke (2007, Jabalina Música) y Yo Era un cigarro (2013, El Milenarismo), por no entrar en el abundante corpus de Eps, Singles o participaciones en eclécticos recopilatorios como el ¿Cuánta Distancia Hay Entre Tu Alma y El Sol?: Un Tributo A Silvania. Pero bueno, no quiero complicarme demasiado y paso a la lista de colaboraciones que ya de por sí quita el hipo:

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Javier Colis: Guitarras eléctricas en "La Culpa"
Matthew Swanson: Bajo y wurtlitzer en "La Culpa" y "La destrucción o el amor"
Tony Crow: Sci synth en "La destrucción o el amor"
Alex MacManus: Guitarra eléctrica en "La destrucción o el amor"
J. Horror: Guitarras eléctricas y slide en "La destrucción o el amor", "Autoroute" y "El tiempo de los regalos"
Ernest Aparici: Trompetas en "Coltrane", "El tiempo de los regalos" e "Hinojo"
Manuela Giménez: Batería y percusión en "La destrucción o el amor" e "Hinojo"
Frank Gálvez: Arreglos de cuerda en "El tiempo de los regalos"
Javier Vercher: Produce, masteriza y toca la bateria, hammond, sintes y saxo en "La Culpa"

La masterización corre a cargo de Arturo Vaquero en Estudios Abrigueiro (Lugo) excepto "La Culpa" que es de Javier Vercher en Estudios Pannonica (Valencia), todo ello tras grabación previa entre Valencia, Madrid, Nashville y Posadas (Argentina). La vestimenta es la fotografía de AnneMarie Eluard.
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Abre "Solaris" con motivos electrónicos que parecen sacados de la película de Tarkovski. Pronto entra una guitarra desoladora, espaciada y que se yergue sobre ese drone personalísimo de electrónica que transcurre en segundo plano... dos minutos de desasosiego que se rompen en la psicorrágica "La Culpa", dentro de una sincopada melodía con estructura de bolero pero que se reviste de preciosismo Pop; no sé que tiene el wurtlitzer que siempre me vuelve loco. Las voces de Roberto con remates de Laura dirigidas bajo esa batuta incomensurable del siempre acertado Javier Colis, maestro entre maestro de melodías que te ponen del revés a través de una nostalgia que se apelmazada. Sigue la litúrgica "Hinojo"... gospeliana, introspectiva y tan bella que abre las carnes con su autoplegaria circular. Maravillosa la línea de piano y los arreglos de teclados y vientos sutiles pero que curiosamente conforman una malla casi sinfónica, hímnica cuando la trompeta mete sus aires marciales en un apabullante crescendo. 

Cogemos aire con la más popera "La Destrucción o el Amor", de sabor latino y con similitudes a los últimos discos de Conde o Javier Arnal. Es increíble como tanta calidad a la ejecución y a la composición no estén a día de hoy lo suficientemente valorados y tengan que vivir en el underground más obtuso; a caballo entre géneros, con oyentes y periodistas musicales de orejas tapiadas o de postín que deberían rendirse ante esa lisergia eléctrica que subyace en la guitarra metronómica de la tristona "Autoroute", poesía musical mareante con ese vaivén de detalles y su sabor (en todo el disco) cincuentero a las guitarras. La música, transcurriendo tan minimalista y desnuda, se apoya en ligeros cambios rompedores como la voz susurrada de Laura en "Lo Vulgar", simplemente sobre una base rítmica programada. 

En la sencillez se sustentan los imperios.. y si no que se lo digan al Haiku vocal en "Coltrane" y su originalísima letra: `No perderé la razón / ni hablar / No volveré a dudar de ti / Siempre me amarás / John Coltrane nunca temió / la soledad´. Para cuando entra otra vez la trompeta me tienen de rodillas intentando decidir si estoy en un Western de Leone a punto de ser ejecutado o en un mal sueño Lynchiano... y digo esto porque esos Slides, esos espaciados riffs que impregnan todo el disco (también en "El Tiempo de los Regalos") se unen a voces y vientos en una trenza que navega entre recuerdos, vivencias y anécdotas lo suficientemente abiertas para estar en la pantalla mental que visualiza un moribundo en sus últimos momentos.


El tramo final pasa por la preciosista "Adiós Muchachos", bañada en opiáceos en un tempo tan abotargado como un eructo del mismo Cosmos. Maravillosa la mini melodía de teclado que subraya algunos pasajes mientras las voces a ambas bandas ponen la carne de gallina (no sé si en el álbum hay algo de la película Au Revoir Les Enfants de Louis Malle y su trágica historia de niños en internados católicos franceses); al menos, así se titula el cierre desolador para piano y fondo de pájaros que estremece e invita a la reflexión y al silencio.

Bellísimo, personal y ecléctico disco.

jueves, 9 de junio de 2022

PARCOURS - "NOVES TRADICIONS" (LIQUEN RECORDS LRCD018, 2020)

LIQUEN RECORDS sigue afianzándose como punta de lanza en lo que a Improvisación Libre, Experimentación, Free Jazz y Avantgarde se refiere y este nuevo proyecto PARCOURS no se queda atrás en cuanto a calidad con acercamiento cercano a la electroacústica (de libro) que ellos mismos definen a la perfección:  "la unión de la música `tradicional´desde un lenguaje contemporanio junto con la música más `tecnológica y de nueva creación´ a través del sonido electrónico"... por tanto, no es de extrañar que el álbum responda al nombre de Noves Tradicions. Aconsejaría pasarse por la página de Liquen para ahondar en tema de créditos y detalles, fabulosamente explicados y mucho más detallados de gente que sabe de esto mucho más que yo.

La edición y producción (junto a la propia banda) es de Joan Gómez Alemany que además se reparte la labor compositiva junta a Voro García y Marc García Vitória. La dupla Parcours viene a estar conformada por Helena Otero Correa (saxofones) y Miquel Vich Vila (percusiones) e insisto en ahondar conocimiento curricular aquí. Para no aburrir con detalles inacabables, nos lanzamos de lleno a la música.

(Voro García)

(Joan Gómez Alemany)

(Marc García Vitória)

"Immagine Sonora di Tarab II" es una composición de Voro García para saxofón soprano y percusión. Aunque no me gustan los corta y pega, me parece imprescindible contextualizar la obra por el propio compositor: `El término Tarab (en árabe "arrebato", también "estado extático","embeleso místico") dio origen a la palabra trovador. Tarab se empleaba en al-Andalus para designar el canto. No se trata de una recreación sonora de tiempos y espacios pasados, tomados en este caso de la cultura árabe. […] Se trata de desarrollar una gramática que tiene la perspectiva acústica como tema central y crear un paisaje sonoro en continua ‘evolución’. Dicho de otro modo, la elaboración de un discurso sonoro a través de la deconstrución de otro. Sin ánimo de literalidad, más bien como una fuente de inspiración que, en el resultado sonoro final, puede diferir completamente del estímulo primario´.

Muy sutil en su inicio, con vientos asordinados compitiendo con la percusión en arábigo aroma cuasi sufí hasta el punto de que el timbre alcanzado por el saxo soprano se asemeja en muchos tramos a una flauta Ney. La tribal percusión (sobre todo el uso de Tabla) recuerda también en diversos momentos a los percusionistas del Sur de India que tan bien se acompasa con el enfoque percusivo de sílabas del Konnakol. Conforme el corte va tomando cuerpo, entramos en ese submundo extrañísimo que habitaban Cherry (en las partes más asordinadas el saxo se torna trompeta, y en las partes medias tiene esas sibilancias características de la flauta) y Blackwell en MU... o los primerísimos trabajos abstractos bajo auspicio de la AACM de Chicago. Tangencialmente a los ritmos orientales ocurren cosas más juguetonas como el lírico tramo final, todo bajo un tempo bastante sosegado y un uso peculiar del silencio como instrumento / elemento bisagra con aroma a Klezmer.


(PARCOURS)

A continuación se pasa a la Suite Azhan compuesta por "Azhan I" y "Azhan II", ambas para saxo alto y percusión, y obra de Joan Gómez Alemany; contextualizada de nuevo, "Azhan I" es `la fórmula que se utiliza en el Islam para convocar a los fieles a la oración. Usualmente la recita el muecín desde el minarete de la mezquita. Esta obra parte de una música «tradicional» sin querer recrear esta, para poder reflexionar desde la contemporaneidad. La fuente de inspiración de este trabajo es un viaje a Tierra Santa que realizó el compositor, entre finales del 2017 e inicios del 2018, poco después de la Tercera Intifada. Allí pudo apreciar la mixtura cultural de las tres religiones monoteístas (islam, judaísmo y cristianismo) en su convivencia y tensión. La obra se inspira sobre todo en el canto árabe, pero también en una relectura del instrumento judío shofar, del mismo modo que en la sonoridad de la campana asociada a las iglesias cristianas. Aunque estos elementos sonoros son un punto de partida, las nuevas técnicas instrumentales y la improvisación tienen un papel muy importante´. 13 minutos absolutamente arrebatadores que se abren con tono altísimo del saxo en sábanas drónicas de corte acústico que es casi un Pranayama meditativo. Quien haya escuchado a los muazzines llamando a la oración, o ese tono particularmente agudo del Shofar, hagan pie con más facilidad en una composición a priori bastante árida a las orejas pero que se va arropando de melodía con uso de cuerdas (no sé el instrumento) y tonos graves y reverberantes que se alternan con ráfagas de percusiones. 

Sin llegar a la sobriedad, "Azhan I" se reviste de cierto carácter litúrgico, fascinante allá por el minuto 5 por cómo se compenetran los instrumentos y llenan el espacio reinante sacralizándolo; otra vez el silencio invita a la mirada interior hasta que vuelven a flotar en la superficie tramas y texturas de difícil identificación como notas de saxo alargadas hasta el infinito con recursos percusivos que apelmazan el sonido en estructuras no electroacústicas pero que si me dicen que lo son me lo creo (ese sempiterno roce de platillos). Siguen los 15 minutos de "Azhan II" como segundo movimiento natural, sin toques abruptos ni caída libre, sino un simple roce del arco en lo que podría ser la misma  الحجر الأسود, al-Hayar-ul-Aswad o Kaaba, dándose paso luego a un introspectivo solo de saxo, algo lúgubre pero luminiscente al mismo tiempo... como esa sensación de opresión natural al contemplar un paisaje agreste. Fantásticos las acumulaciones en ráfagas de notas (trémolos, aunque ruego me perdonéis mi falta de cultura musical) en un endiablado sonido sinusoidal que podría durar hasta el mismo final de los tiempos. Para cuando entra la percusión estamos dentro de ese plano estelar que Rashied Ali y Coltrane cohabitaron en Interstellar Space, pero con menos Free (aunque arremetidas hay algunas). No hace falta que lo diga pero por muy abstracto que se torne el asunto, si destilas cualquier pasaje del álbum remite sin duda al Oriente Medio, sobre todo a mitad del corte, donde sube mucho la intensidad sin perder el norte (o sur) melódico.... porque estamos ante un disco muy, pero que muy mediterráneo (aunque algún toque Gamelan asoma por momentos). Fabuloso el gong y su diálogo mediúmnico con los vientos... entran las campanas y el sincretismo sonoro se mimetiza en forma de música atemporal y atávica.

La guinda del pastel la ponen dos cortes compuestos por Mar García Vitória. "The P Project" para saxo barítono y electrónica. Copio y pego: `dedicada a Adrien Lajoumard, lleva a cabo una fuerte simbiosis del sonido acústico del saxofón con el sonido de origen electrónico, retro-alimentándose mutuamente. La obra es una especie de simulación de un conjunto de jazz en el que los sonidos del saxofón recrean los roles que podrían tener una batería o un bajo, y la electrónica está programada para que reaccione a lo que sería una «improvisación escrita para saxofón´. Sorprendente desde su marcial y épico inicio, con elementos loopeados y retroexpandidos hasta crear un inmenso abanico de Agatha Christie Jazz o lo que es lo mismo, no puedes fiarte de lo que tus oídos te dicen al igual que el asesino en sus novelas podría ser hasta el propio lector. El procesamiento es tal que la electrónica se come al saxo y este a su vez regurgita la electrónica derramando una pieza de cariz Noir sugerente, oscura y con un pie en el más abyecto Downtown Neoyorquino de la Knitting Factory.

Cierra "Microscopi 2b" para vibráfono y electrónica `creadas a partir del tradicional Bolero de Alcudia, y los motivos de manera casi científica. A la vez, estas miniaturas formantes son sintetizadas por la electrónica en campos sonoros que las engloban y fusionan en un gran conjunto´. No puedo evitar sentir estar metido dentro de una caja de música donde tocara una vieja agrupación Balinesa de Gamelan, con ese fantástico vibráfono al más puro estilo Kenny Wollesen en sus múltiples proyectos en Tzadik (por ejemplo en The Dreamers), y diversos procesamientos electrónicos que transforman el todo en un teratogénico Lounge a lo Esquivel impregnado de opiáceos.

Poco más que añadir. Disco MUY RECOMENDABLE.

https://www.parcoursduo.com/inicio

http://liquenrecords.com/2020/11/26/parcours-noves-tradicions/

martes, 7 de junio de 2022

COMANDO PSICOGRÁFICO - "LÍNEAS ESPECTRALES" (AUTOEDICIÓN, 2022)



"La realidad no está de vuestro lado"
Comando Psicográfico

¿Qué es COMANDO PSICOGRÁFICO y cómo definirlos?. Tras sumergirme de lleno en lo que supone este proyecto visionando bastantes vídeos de sus Performances, me atrevería a arrebatarles la temporalidad tiñéndolos de blanco y negro para llevarlos al abyecto Cabaret Voltaire de Hugo Ball / Emmy Lennings en alguna de sus noches más espectrales y mediúmnicas (y por ende en una gira imposible luego nos iríamos casi que 60 años antes a los berenjenales de Allan Kardec y su espiritismo). Mezclando el ocultismo a nivel visual con lo psicológico (grafías automáticas), la teatralidad oscurantista de lo Dadá y decadente (si te vas a poner una copichuela, que sea de absenta) y el Dark Ambient / Ritual en lo musical (con trazas puntuales de la dupla Coil y sobre todo Nurse with Wound), el poderoso y brutal resultado es tan atrayente como un ciervo segregando almizcle a mansalva.

Seguimos con la formación. Formato dúo con nada más y nada menos que: Pablo Gallo a los dibujos a ciegas (automatismo gráfico) y el gallego Iago Alvite a lo musical, de quien sobran las presentaciones (trayectoria que se remonta a más de dos décadas en bandas tan eclécticas como Ulrica, Los Eskizos, Machetazo, Proxecto Minamata, Diluyana, Frustradicción o el último proyecto que le conocía -OIDE que reseñé aquí). 

Pablo Gallo, que nace en la coruña un aciago 1975, tiene en su haber un currículum que engloba libros como  "Libro de las Invocaciones" (Reino de Cordelia, 2016), "Dibujar en la oscuridad" (Ediciones El Gallo de Oro, 2016), "Manual de ruleta rusa" (Editorial Aristas Martínez, 2015), “Hiperhíbridos” (El Gaviero Ediciones, 2011) y la antología “El libro del voyeur” (Ediciones del Viento, 2010), además del brutalífico "Bestiario del Norte: Seres Mitológicos y Animales Fantásticos de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco" (La Felguera, 2020). Creo que es necesario que os paséis por su blog para ahondar en su currículum:

https://elblogdepablogallo.blogspot.com/

Líneas Espectrales (Variaciones sobre el Trazo y la Visión Interior) es su primer testimonio musical grabado (vienen actuando en vivo en Rituales Audiovisuales desde 2014) que se manifiesta en este lado de la realidad en formato vinilo limitado a 222 copias recogiendo 15 piezas musicales con sus respectivos dibujos automáticos (todo reproducido en el interior en un libreto en formato tríptico). Imposible no retrotraerme a un cruce entre ese compost estentóreo que dio en llamarse Thee Temple Ov Psychick Youth (TOPY) y las costumbres rituales norteñas de la Península que bien pueden consultarse en cualquier obra de Julio Caro Baroja.... como véis, cóctel implosivo de impredecibles consecuencias. Por otro lado, lo meditativo y en cierto modo mandálico (sin las proporciones equilibradas) yacen ahí en agrestes dibujos automáticos, sacados con espéculo cerebral por la música de Alvite y paridas con dolor en forma de `Arquetipos Pictóricos Junguianos´. ¿Puede meditarse con dichos dibujos al igual que se hace con un Mandala Tibetano?. No lo sé, prueba a ver... pienso que el dibujo automático es personal e intransferible pero te aseguro sorpresas notando cómo se van abriendo bisagras y puertas mientras escuchas la música y observas el curvilíneo e umbilical trazo de Gallo

A nivel técnico, se recoge en el Estudio Itinerante Utopía (Los Altos, Burgos / Oalla, Pontevedra) para masterizarse en Estudio Abrigueiro (Friol, Lugo). Y me váis a permitir que antes de entrar en faena reproduzca un texto explicativo del interior: "Usted tiene en sus manos un artefacto hipnagógicko del Comando Psicográfico. Son imágenes rescatadas de la oscuridad, de un espacio entre la vigilia y el sueño al que podrá acceder si es paciente y se dan las circunstancias propicias. Los dibujos aquí reunidos fueron realizados a ciegas durante un ritual secreto en el que fue grabado el sonido del trazo, dando lugar al nacimiento de la música que recopila el disco, por lo que cada pieza se encuentra estrechamente ligada a un dibujo Es aconsejable observar cada dibujo escuchando su sonido y cerrar después los ojos para visualizarlo.  Buen Viaje y Buena Suerte".

Se tenía que abrir el disco con algo titulado "La Voz de las Líneas" sí o sí. Lo que parece una grabación de un lápiz dibujando amplificado y procesado sirve de base creando un curioso efecto percusivo. Sin prácticamente solución de continuidad "Peregrinaje" es sobria y con un toque marcial. Se mantiene siempre ese rozar de la punta de pizarra sobre el papel. Suenan vientos (no sé si trompeta o clarinete o bien es el contrabajo que se asemeja al procesarlo por pedaleras) en un opresivo fondo Noir deudor de alquitranadas agrupaciones como Bohren & Der Club of Gore aunque por momentos es a Cyclobe o a Coil (esa especie de Lounge erótico festivo) a quien tengo más presente. Sincopada y con forma de nana minimalista, da paso a la elecrónica "Los Ojos del Revés", ya imbuidos de un sutil Noise Industrial (con voces susurradas en la lejanía repitiendo una y otra vez `los ojos del revés´). 

Es difícil establecer aquí comparaciones; el sonido está muy apelmazado capa sobre capa; hay vientos, teclados y un aire eclesiástico / gregoriano campando a placer. Como un coronación de un abyecto Rey bastardo en la Vieja Constantinopla, prima lo ritual y una forma de entender el Dark Ambient que se destila / sublima todavía más en la experimental "Doble Visión". Algo parecido a los collages alucinantes de Nurse With Wound en sus álbumes más barrocos. 


(Pablo Gallo: Las Naufraguitas - A Coruña - 12/8/2014
Roge Fdez: Invocando a William Blake en Las Naufraguitas, A Coruña, 12 de agosto de 2014)

Rompe por completo las notas vibrafónicas en la melódica "Tránsito", con teclado de fondo al más puro estilo Dungeon Synth. Similar a irte a defecar a un túmulo abandonado y acabar como líder de una secta coprófaga. Destacar la facilidad con la que Comando Psicográfico alternan las partes más abstractas / avantgarde con motivos jazzísticos puntuales; ¿resultado?... no sé, es como la banda sonora de una película X de Jess Franco ambientada en un húmedo sótano de un Castillo Gótico. Iago Alvite muestra una sorprendente capacidad para modelar el sonido rehuyendo de la monotonía, siendo cada corte distinto al anterior así que mientras "Oasis" es un pequeño score con voces pastorales y melodía electrónica de sintes, "Recolección" recuerda mucho a la primera oleada de música experimental Industrial en España a mediados de los 80. Las voces imperativas entrelazadas con drones minimalistas y podredumbre Noise (comedida, eso sí... nada de Harsh Noise y cosas así). Hay toques de contrabajo, cuencos tibetanos y vaya usted a saber cuánta cacharrería analógica.


(Álex Subinas: La Casa de Atrás, Bilbao, 12 de julio de 2014)

Me gusta muchísimo que se le de un toque sutil a los temas ("Brillo de Yunque") que ganan en profundidad con auriculares; en este caso golpes de metales y percusiones en forma de pequeñas irrupciones (sin llegar a ser glitches, que sí que vendrán más adelante). Otro elemento que abunda siempre es una melodía a teclado al más puro estilo Orfeon Gagarin (esto ya son cosas mías). Sigue "Polvo Quemado" con un toquecito bailón y proto Techno (coger esto con pinzas). Me es complicadísimo separar cada ingrediente sonoro así que por ejemplo aquí me quedo con la estructura en forma de arremetidas loopeadas que son una pasada. Brillante el contrabajo tocado con arco en "Horda" a la vez que resuenan los trazos sobre el papel de Pablo Gallo. Pone los vellos como escarpias cada vez que el arco roza y surge ese drone procesado que es prácticamente calcado a una trompeta con sordina (lo mismo lo que está pasando es al contrario, a saber...). 

Neo-Giallesca, mucho más sintética y con algo de Concrete Music resulta "Anunciación" con uno de esos discurrires destilados que me gusta definir como `música de 8 bits´. Por cierto, no lo he comentado pero COMANDO PSICOGRÁFICO podria pertenecer por espíritu (no geografía) a toda esa caterva de elementos alucinantes que habitan en las entrañas de Magia Roja en Barcelona (Víctor Hurtado, QA´A, Comisarios de la Luz, Heulen...), y prueba de esto es la monumental "El Peso de Mil Gritos" con unas cuerdas del contrabajo totalmente sinápticas, cánticos litúrgicos y tramas de Improvisación libre flotantes, pero ya digo que son tan difíciles de encasillar que incluso tenemos algo de electro Folk norteño (muy hundido en la mezcla, por supuesto) en la apabullante y tribal "Danza del Lagarto Blanco".


Se va acabando el disco y mis adjetivos para describir esta pasada de álbum. "Iluminación" y "La Realidad no está de Vuestro Lado" finiquitan una obra de culto DESDE YA. Si bien me parecía prácticamente imposible recoger el espíritu de esta agrupación en la rigidez de un disco de estudio, me he quedado extasiado... aun no teniendo esa fortaleza de lo performativo / visual, han sido capaces de concentrar en 15 pequeñas piezas toda una ordalía y creatividad que más quisieran algunas bandas consagradas.

A los no conversos, decirles que el vinilo suena de la hostia, así que podéis (y debéis) comprarlo al igual que Pablo Gallo dibuja: A CIEGAS.