jueves, 28 de julio de 2022

IN LOVING MEMORY - "THE WITHERING" (FUNERE 12, 2022)

Desde el País Vasco, IN LOVING MEMORY llevan desde 2005 tocando su particular Death Doom melódico siendo este monumental The Withering su tercer trabajo en 17 años de existencia, curioso teniendo en cuenta el altísimo nivel del disco y que con respecto al anterior Negation of Life se lleva 11 años (bueno, con EP de por medio). Se trata de una banda que siempre he escuchado temas sueltos pero nunca me he podido hacer con ninguno de sus discos y es ahora que fichan por FUNERE de Armenia que ha caído en mis manos.... a ver, no es que fuera imposible pero el Ep lo editaba la italiana House of Ashes y el segundo largo lo sacó BadMoonMan Music de Rusia, de quienes tengo algunas de sus referencias pero que tampoco es fácil; por su parte, el debut creo que fue autoeditado pero no lo recuerdo bien. 

Estamos por tanto ante una banda que siempre ha transitado terrenos muy cerrados dentro del underground, nunca de moda ni en primera línea a pesar del estatus que se merecen, y que espero que por fin vean reconocida su trayectoria con este apabullante disco que se han marcado, conceptual por cierto (corto y pego): `presented as a conceptual album focusing on the decadence & annihilation of humanity due the most probable causes: natural catastrophes, pandemics, humanity’s own actions, etc. Each song tells a story about one of those causes and how to struggle with suffering, death, fears, hopes and face the inevitable end´... `a complex music painting that combines all the personal experiences, efforts and sufferings of the members of the band collected from very difficult and dark years, in order to create something that has a lot of nuances and drops from different metal styles in a mid-tempo record that is almost 80 minutes long´,

Para no perdernos demasiado en árboles genealógicos, los actuales In Loving Memory son Juanma Blanco (guitarras y voces), Jorge Araiz (guitarras), Alberto O. (teclados) y Txerra (bajo). El disco se graba en Room 11 y se mezcla / masteriza en Koba Studios, con cósmico artwork de Juanma "Xykhron" Blanco. Editado de forma impecable por la discográfica Funere Records, con extenso libreto y un sonido apabullante, The Withering se va a los nada más y nada menos que 78 minutos de duración que bueno, exige algo de atención para no divagar demasiado y quizás haberlo separado en dos partes no hubiera sido mala idea.

Lo primero que resalta es el impresionante nivel compositivo; teniendo en cuenta de que estamos en terrenos Death/Doom, es complicado a estas alturas escuchar un disco que te entre tan bien y con tanto minutaje, pero es que joder, los 10 cortes del disco no decaen ni un instante; dualidad de voces predominando las susurradas y otras guturales (muy, muy guturales) sobre fondos ultra melódicos con guitarras doblándose al estilo sueco (solo pinceladas) y base rítmica muy al estilo de los My Dying Bride del The Light at The End of the World / The Dreadful Hours, aunque luego se tienda a una suerte de Katatonia ralentizados y con teclados bastante integrados en la mezcla (cosa de agradecer, que luego se nos carameliza demasiado el asunto). En cualquier caso vuelvo a incidir que el disco pasa como un suspiro merced a las trabajadísimas melodías, los cambios de ritmo perfectamente medidos y su sonido `vieja escuela´. Curioso, pero en ocasiones me recuerdan un poco a bandas de aquí como los viejos Golgotha y Offense.

Desde la épica apertura "Stellar Runaway" al más puro estilo My Dying Bride, a ese giro inesperado a terrenos más góticos y de voz susurrada, The Withering se convierte en un desafío al oyente con su impresionante trabajo a las dobles guitarras con riffs que van desde lo plúmbeo a cabalgadas épicas de la guitarra principal, aunque lo suficientemente contenida para no entrar en ese aburrido mundo de lo progresivo mezclado con el metal. Líneas de teclado por lo general enterradas detrás, y una abigarrada voz gutural recordando mucho a los Officium Triste o la época más oscura de Runemagick. Parones atmosféricos reforzados por la base rítmica y un grosor de la música que hace que suene con un torrente de emociones pegándote directamente en la barrera hematoencefálica, sobre todo cuando los instrumentos se trenzan con facilidad pasmosa sonando compactos en un mismo torrente. Aunque los cortes suenen similares, las texturas cambian como así lo muestra la más gótica "Lead Clouds" (con toquecito a los Rotting Christ de su época A Dead Poem, a Sentenced, a los Amorphis... toda una gloriosa época que nunca va a olvidarse y puntito a favor con las sugerentes voces susurradas (Tiamat) que quedan de lujo y que se llevan a un nivel altísimo en la muy pegadiza "The Dance of Moons", de ritmos repetitivos y obsesivos, y que para mí es uno de los mejores temas de todo el disco. Unos crescendos en los que entra la voz gutural, las guitarras que se tornan suecas y rasgan pero sin perder un aire de oscuridad tremendas que se acentúan en los largos pasajes instrumentales.

(2014)

Más melodías suecas a lo Dark Tranquillity para "Dawn of Misery", recursos de la guitarra en modo Yearning con una melodía central devastadora. Comentar todo el disco sería de locos y me pondría repetitivo; se suceden temazos como "Fractured" o el himno "Translucid Remains" con esa sensación de pesadumbre nostálgica del Doom melódico a lo Officium Triste aunque sin perder los dobles juegos de guitarra Katatonisescos que contrastan con unas opresivas voces guturales. Está claro que la maestría que han alcanzado In Loving Memory es tal que pueden permitirse un disco de tal extensión sin que desconectes un segundo... desde la apocalíptica (recuerda mucho a The Light at the End of the World de MDB) "Sun of Ebony", a la abrasadora "Nothing but Pain" con excelente base rítmica y muchos espacios para los desarrollos de la guitarra, incansables pero nunca cansinas.

"The Reversal" y "Martyrdom of Light" con tesituras parecidas y mismo nivel compositivo cierran un trabajo que perfectamente podría haberse dividido en dos. Una forma de pegar un puñetazo sobre la mesa y reivindicar el trabajo de una banda que nada tiene que envidiar a otras de fuera. Muy recomendado.

https://funere.bandcamp.com/album/the-withering

https://www.inlovingmemory.es/


martes, 26 de julio de 2022

GALIANA & DE SOLAUN (FIRST TIMES; LIQUEN RECORDS LRCD023; 2022)

¿Cómo presentaros este texto sin que parezca un decrépito plagio de lo que tan maravillosamente escribe Paco Yañez largo y tendido en las liner notes de First Times, a la sazón nuevo trabajo de mi ya bien conocido Josep Lluís Galiana, esta vez con el reputadísimo De Solaun?. Partiendo de la base de que el álbum es una Piedra Griálica sonora para el degustador de exquisiteces de la Improvisación Libre y el (aquí menos citado, Jazz), al menos dejo claro desde un inicio que para una opinión seria, veraz, profunda y bellamente escrita acudáis al texto de Yañez que no solo reseña sino que abre en canal cada corte, profundizando en sus contextos (literarios, plásticos, culturales...) haciendo imposible que el que esto os cuenta pueda siquiera poner nada sin que resulte plagio. Por tanto, como no tengo esa presión mediática que pueden tener otras publicaciones me armo de mis membranas timpánicas para lanzarme machete en oídos a adaptar el sonido a lo que mis neurotransmisores indican, cerrando a cal y canto en el fondo de mi psique lo leído en el (reitero, maravilloso) texto de Yañez y allá que me voy.

Quiero comenzar por Josu de Solaun (piano, piano preparado). Pianista, compositor y muy dentro de los cortinajes del academicismo, sorprende por sus incursiones en la Improvisación libre (panDEMiCity). El potentísimo currículum no voy a reproducirlo aquí porque sería esto bastante denso pero digamos que si algo prima en su carrera es la parte Clásica y Música de Cámara, con esporádicas y creo que menos rupturas abruptas con todo lo anterior mediante improvisaciones muy virtuosas y cargadas de abstracción. Hasta ahí, estoy tremendamente de acuerdo con Yañez al sacar a la palestra a alguien como Keith Jarrett (su conocido periplo casi que en paralelo entre el Jazz y lo Clásico). Hago la pregunta que me retuerce desde dentro: ¿Por qué improvisa Josu de Solaun?. Y mi respuesta es (posiblemente no coincida con la suya) POR LIBERTAD. 

¿Por qué Coleman rupturó las bases del Bop y las llevó y empujó a un límite desoladoramente anti-comercial?. ¿Por fama?... está claro que no. Su raza, oprimida y tocando en garitos y lofts como entretenimiento y subsistencia, se rifaban la muerte de la heroína en noches interminables. Los académicos querían el Swing y aceptaron con resistencias el Bop, y los Boperos casi se inmolaron cuando empezó a surgir el Avantgarde. Si nos vamos al piano, Sun Ra esgrimía su Afrofuturismo con tintes políticos para pedir LIBERTAD a su raza bajo un rocambolesco regreso a las estrellas y enroque con Egipto. No estoy diciendo que Jazz e Improvisación sean la misma cosa pero la palabra LIBERTAD es la más escrita en la literatura de estos estilos solo que generalmente el enfoque para mí no es el adecuado. Cuando se crea en Chicago la Association for the Advancement of Creative Musicians (AACM), tendrían que salir de la cerrada sociedad Americana para buscar refugio en Europa o París siendo ya en los 70 cuando su valor y potencial musical y social ganó fama en América. LIBERTAD en plena Guerra de Vietnam, lucha por los derechos civiles en una sociedad de corte racista. Quizás donde menos cohibidos estaban (igualmente faltándoles el pan) era en Inglaterra con los Barry Guy, los Evan Parker, la Spontaneous Music Ensemble y demás llevando curiosamente muchas (cientos) de sus composiciones a la London Symphony Orchestra en una simbiosis posiblemente impensable por otras latitudes. Para mí, estos otros lo hacía por el PLACER DE LA LIBERTAD.

Una caída libre cargadísima de tintes sociales en el Jazz que a la vez denota furia guerrera con las huestes Alemanas de jóvenes greñudos que luchan contra la Beatlemanía y el pastoral Schlager, saliéndose por la tangente hasta llegar a eso llamado Kraut, Kosmische o lo que fuere. Una Plastic People of the Universe claustrofóbicamente asediada por el Comunismo junto a DG307 y muchas más bandas (también a la literatura, al cine, la poesía o la pintura) toca en pos de la ansiada LIBERTAD incorporando instrumentos musicales autóctonos y Folk (violines y otros) diciendo que vale, que no renuncian al pasado, pero ellos quieren LIBERTAD. Surge el Free porque la estructura convencional oprime al músico (en muchos casos de formación Clásica) y este necesita un oxígeno musical que no haya en otro sitio, empachado de formas ternarias, standards de rancio abolengo y de aburridos cánones.

Me siento muy tentado de escribir (joder, lo estoy haciendo) que Josu de Solaun es un gran improvisador porque por un lado es un gran pianista pero sobre todo porque es un gran destructor de los Andamios que hay que deformar para salir de la zona de confort. Por tanto, escucho en First Times a un pianista a caballo entre los aguerridos sones de combate de Cecil Taylor y los preciosismos de McCoy Tyner... capaz de mimetizarse en los pasajes más angulares con Cornelius Cardew de AMM pero sin perder el Swing. Cuando el pianista dice un `hasta aquí ha llegado´ a la unión entre los dos hemisferios, y la mano derecha se emancipa de la izquierda, acaba convirtiéndose en un sujeto sonoramente impredecible pero sobre todo, LIBRE.

Josep L. Galiana (tenor, soprano) parece lo contrario. Digamos que si uno tiene dudas de cómo se creó el mundo (que si el Big Bang, que si lo evolucionista versus creacionismo), yo te aseguro que Galiana nació por Improvisación (retirad del medio las connotaciones sexuales). Galiana es uno con su instrumento en todas las disciplinas que toca, desde la electroacústica y las partes más melódicas, además de profundo en sus escritos en la vertiente periodística y musicológica. He escrito tanto sobre su figura que prefiero hoy no biografiar demasiado. LIBERTAD para el que escribe esto también.

Fruto de una sesión de improvisación del 20 de Junio de 2021 en el Teatre Auditori de Catarroja de más de dos horas de duración se sacan 23 cortes que acaban en 14 tras diversos procesos de despiece y que lejos de Golemizar el asunto, suena más que coherente y con hilo conductor. Escuchas sucesivas a los 53 minutos del álbum denotan varias cosas que se hacen muy patentes; una, que Galiana tiene una técnica al saxo (tenor o soprano) que para mi gusto es prácticamente incomparable en este país (quizás otras grandes figuras como Tejero al alto), y la otra, que De Solaun se ha divertido de lo lindo convirtiendo su piano en una máquina de guerra orientalizante que lo mismo transita por terrenos japoneses cortesanos (Gagaku) que nos hipnotiza con ominosas cadencias Gamelan, para pasar por clústeres meteóricos, notas sueltas que quedan eternizadas como la luz tras los párpados cuando uno mira directamente al sol y una atemporal forma de tocar que juro que me cuesta discernir si (vuelvo a lo mismo) no estoy escuchando al ya maduro Cecil Taylor de los 80 mezclado con los delicados tonos de piano de Alice Coltrane y es que para mi gusto cuando el Free o la Impro se tornan aguerridos y apretados, se convierten en Música de Cámara para gente Insana sin Cordura (relacionad con el Rock en Oposición, Univers Zero y Magma si les apetece tiren para el rock).

Me resultaría imposible analizar corte por corte First Times porque Yañez ha puesto toda la carne en el asador y si algo no me gusta, es el corta y pega. Para datos de los significados de los títulos (puestos a posteriori) y mil cosas más, insisto leerse las 21 páginas (mitad español, mitad inglés) pero para dejarse llevar un poco, permaneced todavía por estos lares que vamos a hacer un vuelo rasante.

Desde esa densa apertura con abigarrados diálogos entre el piano desnudo y el saxo, se pasa a opresivos descensos en los que se aborda la parte preparada de un piano que se lleva al extremo percusivo y se lo despoja de vértebra al reducirlo a cuerdas en modo arpa. En simbiosis perfecta, con un Galiana tocando en zonas muy altas y rozando el sibilante toque de una flauta, hasta otros cortes en los que el soprano se vuelve Noir y mistérico. Charolado como esas ciudades nocturnas eternamente mojadas que reflejan carteles de neón. Preciosas notas desnudas de piano contrastan con los vientos ejerciendo sensación de danza, real o psíquica (¿quizás el Cortejo?) aparecen y desaparecen como motivos de un film compuesto no por fotogramas sino por pinturas. Las sordinas de Galiana unas veces suenan glosolálicas, regurgitantes y anti peristálticas, reflejando quizás el acto agresivo del pintor batiéndose en duelo con el lienzo ("Pollockiana" es un ejemplo clarísimo) mientras que en otras se viste de vibrátil plástico alcanzando el retumbar del trombón (cierto deje metálico) que junto a las cuerdas minimalistas del piano de De Solau nos lanzan a terrenos más propios de la electroacústica (al menos en cuanto a vértebra). Se recurre a cierto Dadaísmo contenido (autolimitado me gusta más) que provoca que la música en ocasiones se convierta en lluvia que cae, volutas de un pebetero o fisión de neutrinos contra plancha metálica en Re Menor. 

De Solaun se transforma en una bestia de tiempos pretéritos, destensa cuerdas y las golpea a martillazos para provocar la verborrea en cascada de Galiana en unos crescendos que se mezclan con un aroma a World Beat muy sutil que me recuerda a los galimatías juguetones de Esquivel ("Ichi-Go Ichi-E"). El tempo por lo general es rápido en todo el minutaje, y por momentos la intensidad es tan alta que me recuerda a esos ataques de Brotzmann o Evan Parker en sus años mozos y cuando hay que ir más lento es para volverlo todo más caleidoscópico si cabe, huyendo de baladismos. Terroríficos momentos como ese diálogo entre el tenor y las cuerdas del piano tocadas en slap en "Amuse-Buche"... devastadores efectos para el oyente auguro. Si bien este corte es la disolución del todo a la nada, "Scorrevole" hace lo contrario a través del solo de soprano de Galiana que se encarga de recoger todo y poner las cosas tal y como estaban minutos antes.... ah!, y joder, el tipo se acuerda de dónde iba cada cosa. Fantástica la comparativa con Escher de Yañez para describir el breve puente-solo "Threshold", esos acatarrados clústeres de notas de piano, con puntito juguetón y que también coincido con sus toques tangenciales con Ligeti en el segundo tramo. Ya sea tocando muy juntos o bien todo lo contrario, First Times habla de justo lo contrario... esto no parece un primer acercamiento sino un saber estar/tocar/sincretizarte de toda la vida... una oda a esa LIBERTAD que contábamos arriba que una vez despojada del cariz sociopolítico, de lo opresivo (a veces el régimen más dictatorial, juez y señor, es el propio Academicismo) y quizás de lo innovador tras 60 años existiendo el género, nos queda el Humanismo puro y duro de dos músicos vibrando en la misma longitud de onda, comunicándose e invitando al oyente a participar de una conversación a priori difícil de seguir pero que a poco que logres consultar el índice onomástico un par de veces, serás otro ADICTO MÁS.

Por cierto, edita como siempre en precioso digipack LIQUEN RECORDS revestido con unos motivos pictóricos de Omar Daf que reflejan a la perfección la música. Insisito, lo demás, el libreto de Paco Yañez

SUBLIMEMENTE LIBRE.

http://liquenrecords.com/2022/07/08/galiana-de-solaun-first-times/


jueves, 21 de julio de 2022

EL LABERINTO DEL LEPISMA (45) - "El Círculo Hermético (Miguel Serrano)"

 

* El Círculo Hermético, Herman Hesse & C. J. Jung, Cartas originales de dos amistades / Miguel Serrano (Kier, 1978) *

Veamos, andaba dando un paseo cuando la palabra Jung me atrajo como esos letreros de Neón. Que fuera de la editorial ocultista (lo que sea) Kier me despistaba un poco, y más viendo algo así como correspondencias entre Herman Hesse y C.J. Jung. Lo pillé de inmediato pero de lo que no me había percatado era que, como no podía ser de otra manera, aquello tenía trampa... y es que el verdadero autor de esta obra bastante difícil de encontrar en ediciones originales (muy reeditada, eso sí) es el infame, antisemita, racista, nacista y uno de los cabecillas del ocultismo Hitleriano, sobre todo en Chile, Miguel Serrano (Miguel Joaquín Diego del Carmen Serrano Fernández;​ Santiago, 10 de septiembre de 1917–ibídem, 28 de febrero de 2009) a la sazón diplomático explorador, ocultista, negacionista del Holocausto  y otras lindeces que fue embajador de Chile en India... ah, también miembro del movimiento llamado `Generación del 38´.

 

¿Sorprendidos?. Bueno, la cosa tiene miga, y es que Serrano encima parece que escribía bastante bien, teniendo un círculo de seguidores de toda índole política que ensalzaba sus cualidades literarias, aunque evidentemente con todos los calificativos vertidos arriba, la cosa se puede tornar cuesta arriba. Seguidor de toda esa onda de locos místicos ocultistas fascistas como Julius Evola, Savitri Devi y tal, el tipo creía que Hitler era encarnación Avatar de una Deidad en la Tierra, llegando a afirmar que no murió al término de la Segunda Guerra Mundial y se largó en dos expediciones creyendo que estaba refugiado en la Antártida... casi nada.

Como delegado periodista acaba entrando en contacto con nada más y nada menos que Herman Hesse y Carl Gustav Jung (quien llegaría a prologarle una de sus más conocidas obras, Las Visitas de la Reina de Saba. La cosa es que el morbo está asegurado, y tal triángulo equilátero de personalidades promete toda una reveladora lectura casi todo en modo epistolar (mantendría correspondencia con ambos) y ahí es donde me quedo, porque evidentemente todavía no lo he leído. Decía que había muchas reediciones, casi todas ellas de editoriales enmarcadas dentro del fascismo como la ya citada en este EL LABERINTO DEL LEPISMA, Grupo Libro 88 en su subcolección Paraísos Perdidos.



La biografía de Serrano es absolutamente demencial... desde afirmar que existen lo extraterrestres a discusiones con uno de los padres de la Pseudociencia, Robert Charroux en su vertiente francesa,  pasando por un posible romance con Indira Gandhi, encuentros con el Dalai Lama y teorías ultra dantescas... y para colmo, gran parte de la facción seguidora del tipo eran mestizos chilenos. Toda una trama de contradicciones e historias extrañísimas de tipos tan deleznables que parecen caricaturas de algo ultraterreno.

¿Qué me depara la lectura de esta absoluto incunable en su segunda edición del 78 (la primera de más de una década antes) y que todavía se reedita?. NI LA MÁS REMOTA IDEA.

ENJOY YOUR LEPISMA WEAPONS

miércoles, 20 de julio de 2022

CHOROSIA - "A CALL TO LOVE" (GRAZIL RECORDS GZ014, 2021)


Los austríacos CHOROSIA se forman en 2017 editando su debut homónimo Chorosia en 2018. Sin tener exactamente claro el significado del nombre, tras una traducción doble parece venir del latín (corrosum) y podría significar algo así como `corrosión´ o desgaste. Su segundo largo que os traigo hoy se titula A Call to Love y me reconcilia con un género que tenía algo olvidado... el Sludge, y encima de corte Progresivo. La formación de la banda prácticamente estable con Chris Turner (bajo), Gregory Reinig (batería y clarinete), Anto Pranjić (voces, guitarras y sargija, que es una especie de laúd) y Florian Zeus (voces y guitarras). 

El expectacular, extrañísimo artwork es de Oliver Haidutschek que realiza una especie de exvoto en no se qué material para luego fotografiarse por Joanne Marini. La edición (digipack y cassette) es del sello GRAZIL y la música, aun estando metida dentro del Sludge, se mueve a placer entre pasajes impregnados de Lisergia, Folk, incursiones en el Doom de toda la vida y muchísimo más. Habiendo escuchado todo lo habido y por haber dentro del Sludge tengo que reconocer que la calidad técnica de estos Chorosia me ha volado la cabeza... a ratos no sabes si estás escuchando una banda olvidada de Progresivo, y poco después andas en una fiera y herrumbrosa Jam con destino en el espacio exterior. Uno de los grandes aciertos del álbum es el juego de doble guitarra que elude la cosificación rígida de los riffs monolíticos del Sludge, que vale, una vez funcionan, pero cuando te los encuentras en todos los discos acaban homeopatizándose por dilución. La voz al ser de dos vocalistas trae toda una vertiente de contrastes a desarrollar y bueno, creo que lo mejor es que nos metamos de lleno.

(Tape Version)

Abre en modo Death "A Call to Love", con un pasito en el Brutal Death y quizás descolocando un poco al oyente ante lo que luego va a encontrarse. Mucho doble bombo y una voz gutural que cuando calla es para dejar paso a estructuras de guitarras muy angulares y técnicas pero sin perder la pesadez grávida del estilo conforme avanza el corte, con unos pasajes-puente de guitarras épicas. Lentamente se va virando al Thrash merced a una enchufadísima base rítmica en modo pistón hasta que todo se silencia de forma abrupta. Sigue "Seeds of Hate" ya con estructura Sludge de libro, pantanosa y arrastrada pero con un sustrato de fondo bastante psicodélico (es difícil acordarme de grupos así pero quizás los dioses MOHO o los primeros Process of Guilt). Para el final del tema ya se van evidenciando estructuras menos convencionales para un disco de Sludge... cabalgadas rápidas de rock instrumental, solos de guitarra y un bajo intrincado zurciendo el asunto para que todo vaya a buen puerto y se recupere a tiempo el motivo melódico inicial. 


Va cambiando el tercio con la amenazante "Daredweller" que comienza cargada de distorsión y se va disolviendo en una mezcla de Thrash al ralentí con toques Black infecto-contagioso. Todo ello rodeado de un aura Doom. Fabulosos los patrones melódicos, los trémolos de las guitarras, los arranques de Blast Beats contenidos y los cambios de ritmo sutiles del bajo, además de una voz que pocas pegas se le puede poner. Cuando se juega con todos estos estilos tienes que tener muy claro dónde quieres acabar el corte y creo que Chorosia manejan los tiempos a la perfección. Ojito que no estoy diciendo que todo esto sea original o no se haya grabado antes, pero los austríacos tienen su propia personalidad y se muestran maduros sobre todo en el fastuoso trabajo de las dobles guitarras a lo largo de todo el álbum. El puente caleidoscópico, cósmico, burbujeante e instrumental "Dune Messiah" más propio del Space Rock, (y que para colmo se ve arropada por un atmosférico clarinete) sirve de puente hacia "Innocence", de mistérico inicio, metido dentro de terrenos Space Rock para luego irse insuflando de  retroalimentación telúrica con guitarras acopladísimas y percusión monstruosa... 12 minutos de agrio Sludge Progresivo con una velocidad un puntito por debajo de lo que suele ser habitual, cosa que, como sabéis... me encanta. Y las letras... esas letras: `You shine so bright / You reek of light / Your self-divine / You breed of slime´).


No estamos ante un álbum perfecto. Quizás sobren minutos pero es que otras partes son tan jodidamente buenas que me cuesta trabajo describirlas, así que lo mejor es escuchar el disco y no prejuzgar nada por las etiquetas. A ver, a veces no sabes cómo describir que estás en un disco de Sludge con quitarras que NO están sonando a eso, y si no que se lo digan a la acústica también instrumental "Hope County", al más puro estilo Opeth pero con voces lejanas que te pueden recordar más a bandas de Space Rock como Mars Red Sky. Cuando entra como una apisonadora "Wounds" vuelves a terreno conocido; ritmos arrastrados, sensación circular y retorno al Sludge and Roll del principio con "Wisdom of the War", sucia, apretada y rápida como una infección tetánica. Por alguna razón en ocasiones se me vienen a la mente Pyramido, Highgate, Lords of Bukkake....

Colofón y fin de fiesta con los diez minutazos de "Star Veins", gloria para los metaleros, con un cierto regusto a Death Melódico que no sé si atreverme a decir de corte sueco, pero es que lo de las guitarras es salvajísimo... vaya manera de construir melodías en esos acelerados tempos y recuperar luego el regusto correoso del Sludge. Muy recomendados y a la espera de qué pueden hacer en un tercer disco.




martes, 19 de julio de 2022

GOATPSALM + HORTHODOX - "ASH" (AESTHETIC DEATH ADCD083 / DEATH SCREAM, 2021)

Una nueva y trabajadísima entrega más del proyecto ruso GOATPSALM, inicialmente enclavados en el Industrial Noise (al menos así recuerdo yo Erset La Tari de 2012) y que rompieron de forma perpendicular con su excelente incursión en el Funeral Doom atmosférico y ambiental de Downstream (2016). De dúo a trío o cuarteto según el momento, con músicos ultra curtidos en la escena y pertenecientes a un montón de bandas pero prefiero simplificar para ir al grano. Han tenido que pasar seis años desde el anterior para que saquen este impresionante Ash junto al proyecto de Dark Ambient e Industrial HORTHODOX, a la sazón formado por el músico Nubiferous (y creo que también el propio Horth) que aquí se encarga del rozhok o flauta tradicional rusa de madera y el instrumento también tradicional de cuerdas Gusli. Goatpsalm por su parte siguen siendo Horth (sintetizadores / samplers), Sadist (guitarra acústica / bajo), Sever (guitarras tocadas con arco) y Vaarwel (guitarras).


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Un pequeño inciso histórico:

El conexto musical del disco es una especie de historia de lineal (en cuestión temporal) a través de episodios oscuros de la Iglesa Ortodoxa Rusa que comienza con los cambios introducidos en 1653 por el Patriarca Nikon y su ostensible reforma que pasaría por modificar incluso los textos litúrgicos o cambiar la tradicional cruz de cuatro puntos por la actual de ocho. Pasamos por persecuciones de sacerdotes, la declaración de herejía, malditismo y anatemización a partir del Gran Sínodo de 1667 donde el Zar Alexe Mikhailovich llamaría a los oponentes a la Reforma `semillas del diablo´. Empezarían las autoinmolaciones o `bautismos de fuego´ de Vyazniki, Vologda... era la época del sufrimiento gozoso esparcido por la Europa Norteña y Siberia. Entre estos convulsos años de 1666 y 1667 se cree en la venida del Anticristo, los últimos tiempos y todo ese aire necrólatra que impregaría el cultismo de estos tiempos, desembocando en ordalías tales como la gran inmolación de 2.700 creyentes en el monasterio de Paleostrovsky (1672), primero de muchos más que llegarían (la quema de Beryoyovskaya bajo el liderazgo del sacerdote Daniil en el que se inmolarían 1.700 personas). La rebelión se apagaba con fuego y así eran perseguidos los detractores. Seguirían los bautismos y ajusticiamentos por fuego hasta que llegara en 1722 la llamada ´igualdad en la salvación´ tanto para antiguos como nuevos creyentes siendo a día de hoy imposible de calcular el número de víctimas de la llamada Comunión del Fuego.

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La grabación del disco ocupa un amplio período que va de 2019 a 2021, se mezcla y masteriza por Horth (Factory Studio) y el arrebatador artwork es obra también de Horth en Inner Shelter Design. Se viste el asunto de gala con el sello de referencia en este tipo de sonidos arriesgados... AESTHETIC DEATH edita en un precioso Digipack a 6 paneles y la cassette es a cargo del sello alemán DEATH SCREAM. En cuanto a la música estamos en un ultra triposo disco de 60 minutos de esos que catalogo como `inmersivos´. Auriculares, paciencia y si conectas te ves metido en una asfixiante corriente de fuego que te arrastra a base de grabaciones de campo, Folk Ambiental oscurísimo que coquetea con el Drone y esa lenta cadencia propia del Funeral Doom menos habitual y metalero. En suma, Ash funciona como un todo en el que cada uno de los 7 cortes ejemplifica y conecta con el contexto histórico relatado en el párrafo que posiblemente os hayáis saltado. Goatpsalm + Horthodox en conjunción y no por separado están más cerca del Ritual Ambient Drone que de lo metalero, pero ojito que hay partes que cuando salen a la superficie son de una intensidad catártica importante. ¿Dark Folk, Ambient Doom?. Yo no lo sé, pero TODO ARDE.

Abre "The Last Days" con un largo fade in que va desde el silencio a extraños sonidos de corte ambiental. Chirriar de cuerdas, ominosas y espaciadas percusiones de nudillos sobre madera y una textura drone muy de fondo dando cuerpo, todo para irnos metiendo en un claustrofóbico clima cuasi monástico, tono que se mantiene a lo largo de 13 minutos con la salvedad de una leve y acortada irrupción de la guitarra acústica en el último tramo, para dar paso a "Fragile Walls of Salvation"; inician escalas repetitivas a la acústica que lentamente van evolviéndose y mutando de forma abstracta (un poco a lo Opeth de cuando eran interesantes). No lo tengo claro pero creo que otro instrumento de cuerda más agudo dialoga con la guitarra (puede ser el Gusli, e incluso puntuales apariciones del bajo).

Elementos abstractos van apareciendo en forma de texturas drone sobre el minuto 4 que si no me equivoco son producto de frotar el arco sobre las cuerdas de una eléctrica en el espectro bajo y vibrátil del mástil. Parece que no pasa nada y pasa todo cuando poco después aparece un sugerente (o sugerido) motivo melódico impregnado de minimalismo (así como cuando Om y Neurosis se tornaban litúrgicos). Sensación evidente de amenaza para un corte que se acaba recubriendo de estructura Folk Ambient y te drena el líquido linfático a las alcantarillas ponzoñosas del medievo. 

"When God Wen Silent" marca un cambio en el devenir de los acontecimientos. No sé de qué forma han conseguido emular el sonido de una Shruti Box, pero eso es lo que me transmite el pulso musical embriagador y homiliesco de la apertura. Como una zanfona, arrebatadoramente circular y obsesivo, transmitiendo esa ortodoxia versus heterodoxia contextual del álbum. Golpes de madera hacen la percusión, además de instrumentos metálicos reforzando el aspecto meditativo. Impresionante cuando entra el sonido del Rozhok poniéndome los vellos como escarpias (su timbre y tono cercano a la gaita)... me noto, siento y encuentro en la Vieja Constantinopla, bajo el Gobierno del Santo Sínodo y por cierto, mis calzoncillos de esparto están manchados de fuego primordial. Si esto no es sublime y épico, agárrate a la monumental "A House With No Windows".... base Doom metal con cierto toque Industrial (a los olvidados ZARAZA) con esas notas extrañísimas de lo que creo es el Gusli (viene a sonar como las arpas de boca). A los que no estéis habituados al sonido de bandas Doom rusas (no sé, tipo Voh Skorbyah) quizás os descoloque un poco, pero suelen tener un sonido muy particular, normalmente fruto de las baterías sampleadas (se ve que es complicado encontrar baterías por allí) y estructuras poco convencionales. A eso, sumadle que ambos proyectos se basan o se iniciaron en el Power Electronics, el Death Industrial y el Noise.

Vuelve el Dark Folk con la decadente "Night Over Onega", con flauta de regusto oriental y estepario. Onega, que en Enero suele llegar a día de hoy a los -42 grados y que en 1897 tenía escasos dos mil y pico habitantes. Su inicio atmosférico se rompe en el minuto 3 y pico con unas guitarras eléctricas que flotan sobre el permafrost musical para luego hilvanar notas que luchan por salir a la superficie sobre el sampler de viento que inunda el corte. Viento que solo cede su trono a la acústica cuando ya la música está agonizando. Un álbum que sin duda no es para gente impaciente o que busque resultados rápidos en su ánimo, pero que seguro que si vibran en la misma longitud de onda que la hímnica (cuasi órfica) "Horned Shades of His Servants" van a verse estremecidos por su pulsátil ritmo Necro Bizantino y pastoral; excelente la guitarra tocada con arco y los crescendos de la eléctrica (nada convencionales) conformando una suerte de `score cinematográfico´ que en su última parte vira otra vez hacia ese Doom Industrial que hacían Zaraza o los extrañísimos Woods of Belial

Para mí, todo un acierto de disco máxime teniendo en cuenta la procecencia "agresivo-electrónica" de sus músicos. Y todavía te queda la descomunal y homónima "Ash" que como esos viejos mosaicos bizantinos de piedrecitas, losas y pan de oro cogen las partes para sumar un todo. Sonido angular y caleidoscópico deudor de esa pérfida agrupación conocida como The NULLL Collective, somos ceniza... un maremágnum controlado que coquetea con el Harh Noise en texturas, que distorsiona los riffs de guitarra como fantasmales ecos hasta la última molécula.... de ceniza.

https://www.aestheticdeath.com/releases.php?mode=singleitem&albumid=5204

https://goatpsalm.bandcamp.com/

https://horthodox.bandcamp.com

lunes, 18 de julio de 2022

TOMÁS FLOREZ - "ARS NATURA" (AUTOEDICIÓN, 2022)

Me encanta la palabra `plaquette´, algo así como folleto, opúsculo, `lo que sea´ con el que la escritora Aurora Feijoo define su colaboración con el asturiano Tomás Flórez en el Ep de corte ecologista Northern Lights. Asi investigando pues descubro que Aurora ya participó en Bosque Indefinido poniendo voz y letras a la música de David Mata (ERISSOMA). Bien, pasemos a Tomás Flórez y Ars Natura, precioso álbum editado en formato libro de 20 páginas en A5 con fotos, imágenes y composiciones del propio artista y un código QR para descargar la música (mezclada y masterizada por Álvaro Delgado en Room 603) que lo acompaña, a la sazón compuesta toda con pulsos Ambient de guitarra que son procesados una y mil veces hasta emular (copio y pego del libreto) `entornos naturales reminiscentes de geografías ficticias´

Tengo que reconocer que tras ojear las poderosas imágenes del libro me resultaba imposible no acordarme de los títulos de crédito de la serie alemana DARK, con esos efectos tipo Caleidoscopio que crean una cosa que nos va a servir mucho a la hora de adentrarnos aquí y es la Simetría. ¿Hay algún tipo de simetría en el Caos?. Si la Creación / Génesis del Universo es Simétrica, tendría que finalizar con algo así como una Parusía Destructora pero a la vez constructora... dicho de otro modo, un `fade out´ que se continuara con el inicio. 

Esa es la teoría del Mandala Hierático que podríamos seguir para fijar nuestra atención en las hipnóticas imágenes que denotan una Naturaleza Perfecta; un Arte (aquí Música) que imita a la naturaleza hasta el punto de que no existen las grabaciones de campo sino que se imitan dichas grabaciones que a la postre acaban sonando más reales que la naturaleza misma. Si vemos lo que el ojo nos transmite, que no son más que una forma de interpretar la realidad que no es en sí la `verdadera´, ¿quién diablos nos dice que lo que escuchamos es lo que suena AHI FUERA?. Resumiendo: si cojo el Caos y lo parto por la mitad, y a tenor de que el Ser Humano es casi que incapaz de ver estructura en el Caos, ¿podría ser que fuera un `falso caos´ o fallo de perspectiva y las mitades de éste fueran simétricas?. Estaríamos ante una contradicción bastante importante que cambiaría el paradigma de la Ciencia porque bien pensado, me trago que seamos incapaces de predecir un movimiento pero quizás el problema es nuestro, no de lo que expresa la Teoría del Caos.

Y vuelvo a la música. Si lo que no es natural puede engañar totalmente a nuestros sentidos y la fuente que genera ese zumbido de abejas no es una colmena, ¿quién me dice que los intrumentos que usamos para medir no están dando un falso empirismo?. Estaríamos construyendo un Paradigma frágil y osteoporótico que se nos caería simplemente con el avance de la tecnología, y es por ello que creo que la Realidad sobre la que nos sustentamos es imposible de separar de lo sintético. Sabemos lo que es LA NATURALEZA porque creemos poder predecir sus Leyes, definirlas y encapsularlas pero dudo que algo tan jodidamente perfecto pueda definirse a las bravas.... eso significaría que el propio Ser que observa estaría al nivel de dicha naturaleza y casi que se elevaría sobre ella en un (siento decirlo) prepotente rictus Deificante.

Hasta que no se hizo patente que El Evolucionismo no era más que el reverso tenebroso del Creacionismo, no fuimos capaces de siquiera dilucidar que ese Hombre al cual tachábamos de Primitivo fuera capaz de expresar en términos plásticos muy avanzados con sus pinturas la realidad Metafísica que lo rodeaba. Ahí estuvo como ejemplo Altamira y sus detractores, hundida en un mar de miserias hasta que los descubrimientos (casualmente siempre en eterna lucha con Francia) similares no tuvieron más remedio que cambiar nuestra percepción de ese Primitivismo Humano. ¿Qué es la imaginación y cómo topografía el ecosistema en el que se mueve?. ¿Acaso alguien se cree que un primer Homínido iba a coger pinturas para recrearse pictóricamente en un hostil ambiente? ¿Qué hemos perdido por el camino que es hoy por hoy, y aun creyéndonos superirores, IRRECUPERABLE?. Lo chamánico y la cosmovisión serán denostadas hasta el fin de los tiempos.

Todo esto ha sido para que medites en que quizás el inicio no es más que el final y el final el principio. Que esa línea divisoria que transforma las imágenes del libreto de Ars Natura y que las convierte en simétricas pudieran ser una gran metáfora de lo que a grandes rasgos nos ocurre como especie. Cada paso que damos, no estamos más cerca de un final ni de un principio, sino simplemente desplazamos la `línea espejo´ que convierte en equilátero todo lo que nos rodea. Vamos con lo musical.

"Deep Underground", de 15 minutos de duración, se mueve en esos entresijos Kosmische que hoyaron los primeros Tangerine Dream o Schulze. Biorritmos provocados por la guitarra (en su día era el maestro Conny Plank quien se encargaba de emular los sintes mediante mil trucos caseros) dan la sensación acuosa característica del Ambient tipo Eno y similares. Ríos de partículas en un sobrio, litúrgico clima que bebe también del selvático esquema de John Hassell y su Cuarto Mundo. Glosolalias de animales plañideros que se baten en cascada una savana eléctrica con la vista puesta en los años 70 y el protozoico inicio de los compositores franceses, el primer Vangelis, o los visionarios Alemanes (primeros Popol Vuh). Todo resulta mántrico y lisérgico, con una parte central cargadísima de efectos de retroalimentación sobre la que campean atisbos de unas melodías que adquieren la esencia de lo oriental. Lánguida, opiácea e inmersiva experiencia la de Tomás Florez. En el minuto 10 aparecen ranas, insectos, charcas y por ese curioso efecto de la Sinestesia llevada a la metáfora musical: gusto, olfato, oído y tacto controlados por sensaciones que no sabemos si nos pertenecen o se activan como pistones tal y como se haría si nuestro cerebro lo golpeara un Dios Loco con los palitos de un Vibráfono.

"Love Song" abre con una nota de la guitarra que parece rebotar sobre una inmensa y ciclópea lámina de metal; drone vestido de gala que se torna grande y sinfónico, esta vez sin perder su morfología sonora de guitarra y con motivos melódicos que emulan cuerdas y sintes de nombres olvidados. Imposible no acordarme del maestro GIRON y su impresionante gusto por el Kraut de orden Pastoral. Sigue "Northern Lights" que es una apabullante nana cósmica con unas líneas de guitarra preciosas que se mecen sobre oceánicos, abisales fondos electrónicos. Conforme avanza el corte y nos adaptamos a su ritmo sincopado nos convertimos en un solo ente. Fusión y Permafrost (curioso si tenemos en cuenta que el andamiaje compositivo roza el rock desértico). Finaliza el disco "Long Way Home", en plena visita guiada a una placa tectónica o al batir del oleaje en un ciclópeo acantilado, con ese aire redentor que suele tener el Ambient cuando se torna terrestre. Gaviotas en fisión, viaje astral incluído, ARS NATURA efectivamente emula a la naturaleza pero, conforme más lo escucho menos seguro estoy de que la propia naturaleza no esté emulando `otra cosa´. Quién sabe, quizás estamos metidos dentro de una putrefacta matrioska que nunca se da a conocer en su totalidad.

Mientras tanto, disfrutad de este precioso disco y de este prometedor artista.

https://tomasflorez.bandcamp.com/

miércoles, 13 de julio de 2022

A.L. GUILLÉN - "PULSE EMANCIPATION" ( (ZOAR RECORDS ZCD112, 2022)

 

Vamos a partir de la base de que cada vez que me enfrento a un trabajo de Antonio Luis Guillén (lo digo entero porque en el mundo digital me puedo permitir no abreviar) tengo que salirme (todavía más) de mi zona de confort así que si yo fuera un pato metafísico podríais imaginarme metiendo las orejas en los charcos de serotonina con mi sobrio andar. Por lo pronto, y porque me place, y porque para mí es visionario, lo voy a llamar Al-Guillén, así en modo árabe místico sufí o como os venga en gana. Tras la excelente trilogía ``Micropolítica del Éxtasis´´ tenía muchísimas ganas de ver los derroteros por los que salía mi amigo Alghilin (غيلين) y es que el formato canción de En Recuerdo del Amado (2018), Día de Fiesta para las Ortigas (2019) o el excelso IV Reich (2020), a lo que añadiríamos el impresionante Posludium acústico homónimo Micropolítica del Éxtasis (2021) campeaban por un terreno brutalmente innovador en el campo del formato canción (dautor, sin la `e´, que puede inducir a mezclar esto con otros estilos Radical-Libertarios que aunque algo de eso pudiera haber, no es el estilo en sí musicalmente).

De entrada, y tras varias escuchas, Pulse Emancipation, primera parte de una nueva trilogía que voy a ir contextualizando en breve, es de largo un disco que no pega ni con cola con el panorama musical patrio. A contracorriente o supracorriente... o quizás para que se me entienda, a años luz en cuanto a concepto-ejecución de lo que la música experimental daquí (otra vez sin la `e´, pero esta vez solo para vacilar). Aunque no me creáis, lo primero que se me vino a la cabeza al darle a esto, y dado que no soy muy conocedor de los guitarras experimentales saliéndose de gente como Marc RibotFrith, el multi-todo Jad FairHenry Kaiser y tal, es Elliot Sharp... y no precisamente sus discos más antiguos sino uno que tengo en mi discografía que es absolutamente brillante de 2019 y que tampoco es formato solista sino Big Band. Se trata de Syzygy (Dodicilune), bestia parda abstracta como pocas, clásica contemporánea o lo que sea que manejéis en cuanto a etiquetas. A lo que voy es que hasta que no me he puesto a escribir el texto no me había percatado (o si lo sabía se me había olvidado) de que ha salido en Digipack por nada más y nada menos que el sello Viejo Yorkino ZOAR de Sharp, así que.... joder, os podéis imaginar el grado de experimentación que encontraréis por estos lares (ojito, que ya Guillén había transitado ReR Megacorp con el proyecto Sefronia).

Como siempre, se graba en la Antena Noética (Elmería, sin la `a´, por dar un toque intelectual al asunto) para luego masterizarse en Buenos Aires por Jorge Haro. Fotografía y artwork, como viene siendo habitual desde hace bastantes trabajos, es obra y gracia de Mara B. Stones que vuelve a sublimar el blanco y negro convirtiéndolo en una delicia visual. Mira que suelen gustarme poco las portadas con los artistas ahí expuestos, pues Mara tiene una varita mágica en todo lo que hace que me deja encandilado, y encima con acabado en tono brillante para más riesgo, con toda la debacle existencialista que ha provocado los zapatos negros de charol en la sociedad de consumo....

Primera parte de Matria, que sin meterme a analizar conceptos voy a dar el mío porque bueno, por las redes encontraréis los usos y desusos del gran Ortiz Oses, de Plutarco, de Unamuno o Borges. Sin mirar qué diablos dice cada uno de ellos, resalta que se quite de una PUTA vez la `p´ (de quitar cosas va esta reseña) y se sustituya por `M´ (mayúscula) porque TIENE que ser así y listo. Quien quiera leer entre líneas que lo haga, quien quiera leer todavía más entre líneas pues hay lentes de aumento muy buenas por ahí. En palabras del autor, "serie de trabajos para guitarra con los que celebrar lo Sagrado, contra su extinción en la sociedad disciplinaria mercantil vigilada. Una celebración contra la cicatriz del miedo que nos separa ahora". Por otro lado, se menciona la danza y lo sagrado, y vuelvo con otra coincidencia de esas que me quitan el hipo. Justo cuando tenía conocimiento de la salida del disco, se editaba por Atalanta la obra de Joseph Campbell inédita en español creo, El Éxtasis del Ser: Mitología y Danza... y vaya que quien siga la obra en general de Guillén más de una vez se habrá topado con el Éxtasis y la Extasia (me gusta llamarla así).

Porque el hilo conductor aquí es sin duda la Danza y, quisiera añadir, el Caos, nada baladí el término si tenemos en cuenta que como símbolo la danza es un movimiento esencialmente `rítmico´ y estructurado, en relación con las fuerzas creadoras del Orden y la Armonía. Por tanto musicalmente Pulse Emancipation es como un acelerador de partículas musical donde aparentemente no hay movimiento como cinética (Caos) pero que escuchas sucesivas y atentas van desentrañando todo un universo de estructuras que no por menos convencionales no son (como vuelve a citar el autor, geométricas). Es el caso del Butoh, de la danza folklórica andaluza, de las tribales Africanas y de la que sea, que todo queda englobado en un denso y abigarrado muro de notas que, perdonad la falta de vocabulario musical, definiré como Trémolos de Esfínteres Apretaos (sin la `d´, que el pijismo me pone malo). La técnica a la guitarra de Guillén es a la vez occidental y oriental, pero entendiendo oriente como escalas atípicas que van cayendo en cascadas como lluvia de carne de lepra contra chapa de uralita. Percusiva y a la vez punzante... así es "First Solar Dance", con un inicio muy cercano al Downtown y a cosas como Arto Lindsay (DNA); se van creando capas y capas sobre el marcado ritmo inicial, deformando, elongando o desdibujando el andamiaje musical tal y como una osteoporosis difumina un hueso (reconoces que es el fémur, pero se vuelve feo a cada año que pasa). 

Como un estado Místico, se agudizan los estigmas en la membrana hematoencefálica hasta que se produce por fin el asalto en masa al cerebro, en el que las cuerdas son Neo Sinapsis que dejan en pañales a las neuronas. Me pregunto si Guillén no transformado la guitarra en un piano porque los juegos de mano derecha e izquierda son perfectamente audibles. El tempo también es otro asunto... ¿sabéis de esos juegos mentales en los que dependiendo de la focalización no sabes si un objeto va hacia la derecha o hacia la izquierda?... pues no sé si la música va hacia atrás, hacia delante o a ambos lados (de esto es muestra el minuto 7 en adelante). Sigue "Second Moon Dance" con un sincopado ritmo Funk con efectos de la guitarra que remiten a una suerte de Miles Davies eléctrico (como un teratogénico hermano bastardo atonal de John McLaughlin al que se le robaran las notas impares, porque joder, hasta hay wah-wah al final del corte); por cierto que la producción es tan áspera que recomiendo estar vacunado del Tétanos, además de que hay cierto deje Noise y electrónico (o más bien electroacústico) en el abordaje hasta el punto de que también uno podría confundir esto con un esbozo del primer Techno de Detroit en modo.... bueno, en el modo que sea. Parece que no pasa nada y pasa TODO.

Hipnótica, arma de desestructuración masiva (música para descrear la Realidad) es "Second Solar Dance", que invita a hacer mudras y gestos con las manos, a provocarse espamos y vivir en el teatral mundo Post Nuclear del Butoh creado tras la postguerra. Si me pellizcáis los tres pezones (tengo tres, sí) os diría que realmente pienso que esto es música para meditar, alterar la conciencia y abrir canales. Música para revivir el Mito y trasladarlo al Héroe o Heroína modernos, en su particular viaje iniciático contra el crepuscular nuevo mundo capitalista. Las notas se juntas tanto que he conectado un jack al microscopio y he puesto ahí el Cd y bueno, quizás Guillén sea en Matria la nueva Kali porque a tenor de la cantidad de subcapas que hay no sé cuantos guitarras se necesitarían para llevar esto al directo sin overdubs, pedaleras o griales del Aliexpress. 

Tras un breve interludio en el que se pierde el score principal (digo score porque no sé qué podría decir para describirlo), se vuelve a ese esquema Butoh-nesco, con puntito de zapateado flamenco y otras cosicas. "First Moon Dance" vuelve a traernos a Sly and the Family Stone enterrada en experimentación radical. No se deja nunca que la nota se expanda sino que se la pasa por serrucho para dar sensación espasmódica (algo así como si la cejilla estuviera tan baja en el mástil que le hubiera machacado las uñas al tipo). Irrupciones cercanas a los Glitches electrónicos a lo Elliot Sharp modo Dios se vierten como la Diarrea Celestial de un Dios con los intestinos sueltos tras visitar Egipto y dime si hasta no están los Grand Funk Railroad reflejados esquemáticamente.

Para terminar, os lo pongo más difícil. Mezclad todo lo anterior, subid algo el tempo y recread partes de la "Second Solar Dance".... es "Hierosgamus: Our Dance" y si existe algo parecido al peristaltismo de un robot, es esto. Hieros Gamos, Santo Matrimonio teológico y espiritual que recrea tras el coqueteo primitivo entre las danzas Solares y las Lunares el Coito. Mental, Físico o Metempsicótico, junguiano o Alquímico, es la balanza equilibrada entre Orden y Caos que desemboca en lo Fértil... Prostitución Sacral musical como símbolo de la Unión entre los Dioses de raíz atávica y donde cualquier atisbo de Sistema Controlado es pura coincidencia.

Sublime.

https://alguillen.bandcamp.com/album/pulse-emancipation

viernes, 8 de julio de 2022

PALE PREACHER - "HANGED, DRAWN, QUARTERED... AND FORGOTTEN" (CLIFFORD RECORDS Clifford-161LP/162EP, 2022)

 


Un año después de aquel maravilloso Sadness Makes Me Less Unkind, nos estalla en la cara este impresionante artefacto  de Hanged, Drawn, Quartered... and Forgotten que, por aquello de molestar un poco a los que leen, voy desarrollar continuando la anterior reseña y su formato, justo en el capítulo en el que me quedé. Lo que leeréis en los siguientes párrafos no hará justicia lo que considero uno de los discos del año; por su música, por su acabado... decir que es perfecto es arriesgado pero yo así lo considero. Perfectamente medidos los tiempos, con crescendos sutiles y sensación de redención autobiográfica soslayada tras unas más que oscuras letras. Sobran las etiquetas; es un disco de canciones que llegan al alma. Pegadizo, trabajado hasta el último detalle y toda una Oda a la Herejía, no en sentido estricto y concpetual, sino somático y psicológico (cuando lo escuches sabrás a lo que me refiero).

***

"Y Jesús, que controlaba el mercado de la Meta Anfetaminas desde Jerusalem hasta Despeñaperros
entró en el templo, cuando encontró en el templo a los vendedores con su propia producción, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles de alambre de espino electrificado (conectado a una powerbank) y los echó del templo, destruyendo su mercancía con fuego; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las tablets y cerró sus cuentas de Bitcoins; y a los que vendían Heroína les dijo: “Quiten todo de aquí y no me provoquéis en la casa de mi Padre y tú, pásame esa jeringuilla". 

REVERENDO MORTIMER

IV. USOS Y COSTUMBRES MEDIEVALES DEL ARTE DEL AJUSTICIAMIENTO, UN ACERCAMIENTO.

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"I'm not the star, I'm not in the cast
I'm so sad, very sad, so sick and mad"

Se dice en el interior del impresionante Gatefold: "El 24 de noviembre de 1326 Hugo Despenser, llamado el Joven, fue juzgado ante la reina Isabel por traición. Declarado culpable, se le sentenció a ejecución pública por el procedimiento de "Ahorcado, arrastrado y descuartizado". Además fue sentenciado a ser eviscerado por sembrar la discordia entre el rey y la reina, y a ser decapitado, por haber regresado a Inglaterra tras ser desterrado. Hugo fue arrastrado por caballos hasta el cadalso, donde había una gran pira ardiendo, y fue colgado desnudo para que mostrara los versículos de la Biblia sobre la arrogancia y la maldad que habían sido escritos en su cuerpo. Antes de morir asfixiado, fue descolgado, emasculado y eviscerado, dejando para el final su corazón, que fue arrojado al fuego. Justo antes de morir, Hugo dio un espantoso alarido. Mientras presenciaba la ejecución, la reina Isabel lo festejó con sus principales aliados".

Con semejante declaración de intenciones ya nos ponemos a tono en lo que resulta todo un catálogo de Country Americana Nihilista, con trazas de Blues Folk y una mala hostia en desarrollo y letras que cualquier atisbo de sonrisa se te va a borrar de la cara tal y como los músculos faciales que facilitan la sonrisa quedan atrapados en el arrebatador mundo de los recaptadores de Serotonina. Si Sadness Makes me Less Unkind era bueno, aquí se han subido dos peldaños más en la escalera al cadalso. Nuevamente editado por Clifford Records, la lista de créditos del álbum va a ser algo larga siendo lo primero que destaca el impresonante diseño del vinilo, formato vertical con referencias medievales; todo ello nuevamente por Manolo Luque que, hartamente escaldado de Antiguo Testamento se marca un diseño a base de la imagen de los `Reyes Vencidos por Josué´ tras un viaje hipnótico inducido por vaya usted a saber qué a la Antigua Jericó. Plagado de detalles, desde la tipografía a el diseño de la galleta del vinilo que recuerda a esos impresionantes mosaicos bizantinos que pueblan Santa Sofía en Estambul, a otras partes directamente sacadas de vaya usted a saber qué grimorios. La edición completa es un LP + un 7"EP, de tal suerte que el largo es Hanged, Drawn, Quartered... y el Ep sería And Forgotten.


V. THE SHEPHERDS, THE BEAUTIFULS, THE REDNECKS.

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"(I hate you so much)
'cause I' ve let myself be knocked down by you
(I hate you more)
and you'll dance hanging from the tree
(I hate you so)
deep inside I want you to hang me down
(I will end you so)
don’t you see...
I get you down
you’ll get me down
I’ll hang you down
you’ll hang me down…"

La formación es toda una obra coral de malacitanos clásicos que, me váis a permitir que no entre en la biografía de cada uno de ellos porque me pilláis con un cilicio en el huevo derecho y tengo que terminar esto por una promesa a un Ángel Albino que se me apareció el otro día mientras estaba haciendo unas cosillas que no tengo por qué contar. Bien, resulta que aunque todas las canciones son de F. J. Galacho (insisto, para biografías os jodo la vida y os váis al enlace de la primera reseña, que ahí lo tenéis todo), y aunque se encargue también de grabación y producción con Máximo RB (también mezcla y masterización en HOLLERS ANALOG STUDIO) entre Mayo y Octubre del año I de la Nueva Normalidad (esto no es mío, es de Galacho que es un jodido crack), pues resulta que a ambos lados y orillas del Guadalmedina, equivalente arquetípico del Missisipi, pues se juntan seres de circunferencia cerebral que se reduce a los 10 cm y que resultan ser primos bastardos, teratogénicos y posiblemente incestuosos de Pentangle, Fairport ConventionMarc BolanLeonard CohenPatti SmithPJ Harvey, 16 Horsepower, Woovenhand, Micah P Hinson, Nick Cave, Tom WaitsElmore JamesHank Williams y algunos más... dicho de otro modo, como si todos hubieran copulado psíquicamente con todos (nada de contacto, que estamos en una esfera espiritual) dando lugar a esto que se se conoce como:

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  THE  S H E P H E R D S:

F.J. GALACHO: voz, guitarras, bajo, piano, órgano, bajo.
VICTORIA VILLA: voz, coros, soga.
MÁXIMO RB: armónica, coros.
JUAN LILLO: batería.
ISRAEL CALVO: guitarra, coros.
FRANK MORA: bajo, contrabajo.
FRANCIS BARBA: guitarra.
JUANILLO BASURA: batería, coros.
DAMIÁN FERNÁNDEZ: batería.
ÁLVARO GASTMANS: coros.
THE SAINT CAIN´S BETRAYAL OF TRUST CHOIR: Max, Cristina, Pablo, Juanillo; Isra, Victoria, Máximo, Álvaro.
JOSÉ OJEDA: cuerdas.

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Ah!, se me olvidaba. Quizás también los conozcáis porque son los extras carpinteros que construían la Iglesia en la película Único Testigo de Harrison Ford.......


VI. LLORA BLUES, HUELE COUNTRY, ORO NO ES...

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"The Lord decided to make it that so fucked up for me
but it's the tiny little hand that hold on the stick
the Lord guides her in the blow, so heavenly
(clotted blood)
and she kisses (oh, but it hurts)
and she hits (oh, babe, I love)
aw so badly (aw, so badly)
that I don't give a damn (give a damn)
the Lord really has nothing to do with this
oh your hapiness is a fucking hell to me
does DNA have a chain of suffering?
because mine is so real
that you can see it through my skin."

Campestre, modo bardo, abre "Big Nose George Parrot", con unas letras que vestidas del pastoral y folkie banjo nos cuentan las crudísimas andanzas del personaje, que tras ver su cráneo usado como cenicero, hacer una máscara con su cara y tal, su piel acabaría en una curtidería para hacer una cartera y unos zapatos. Salvaje historia para el Salvaje Oeste. En lo musical por el contrario, una preciosidad de esas que se cuentan a la luz de hogueras... puro horror Slasher en el asalto a un Tren de la Union Pacific en 1878 narrado por la impresionante y sureña voz de Galacho. Sigue el ritmazo brutal a lo Woovenhand de "So Sad, Very Sad, So Sick And Mad", eléctrica y con malsana base rítmica emponzoñada en Blues Cancerígeno y Country de Amianto... alucinante la sincopada forma de llevar la melodía, el pegadizo estribillo que se clava a la cabeza como una meningitis y un aire de perdición arrebatador con clímax final cargadísimo de trémolos de la guitarra, aparte de un apelmazamiento coral con una fuerza que te pega duro

Precioso dueto vocal con Victoria Villa flotante, mitad Country, mitad Fok para "Hang Me Down", quizás versión cinematográfica violenta y clasificada `S´ de un tema de Pimpinela. Maravilloso el arreglo de las cuerdas haciendo que flote aroma a ese momento en el que el Glam, el Prog y lo Sinfónico eran incipientes y que en definitiva marcan territorio tangencial al Rock baladístico existencial de Leonard CohenTom Waits y similares. Nostalgia de lágrimas petrificadas, sogas al cuello y me surge una duda imbécil: ¿se podría uno ahorcar en Gravedad Cero?. Seguimos en el espectro sosegado del álbum con "So Sad, Very Sad, So Sick And Mad", manteniendo voces que se doblan y coros, piano (que no falte) y un abotargadísimo tempo de percusiones muy comedidas que de vez en cuando se agria con la distorsión de la eléctrica, dejando largos acoples difuminarse en la lejanía creando una sensación acústica curiosa, cuasi drone pero muy cortito y comedio.


Para mis orejas hay dos álbumes (bueno, tres casi como veremos al final) porque la Cara B difiere en  sonido a la primera. "The Goddamn Tree", mucho más histriónica y angular, muestra a un Galacho con traje de Nick Cave y sonido más australiano. Sin perder el aspecto litúrgico, hay órganos, efectos extraños y mucha más experimentación, sobre todo en el mini fundido instrumental en modo Jam distorsionada, mutada a Blues Rock y, cosa curiosa, suena como a Misa Pagana en un barco pirata emponzoñado de cerveza celebrando haber encontrado un Tesoro en vaya usted a saber donde... no sé, será por la puñetera forma de entonar el estribillo: "and I leave my heart on the goddamn tree / and I leave my heart with those memories / so I tie my hands around that tree / and I tie my hands and those memories".  Lúgubre y muy triste, con órgano flotante y riffs espectrales de guitarra nos abraza "Murky"; cuando entra la voz es el bajo el que toma las riendas (o eso me lo parece) y la trobadoresca voz de Galacho se torna asfixiante, parando en seco para meter otra vez esos tonos agudísimos y metálicos que contrastan con la calidez del órgano / piano; acojonante cómo se tuerce sobre sí mismo el tema en una épica rendición instrumental de intensidad casi insoportable.

Respiramos algo con el Boogalo, parte The Birthday Party y Swingiana "I Wonder How Long (‘til you hit me down again)" que cuenta con un cañón por percusión. Lunatismo a pleno sol. Hemos vuelto a los inicios del álbum. Terreno pantanoso y ciénagas y una Iglesia que comulga con serpientes... gospel infecto contagioso y las parejas, ellos con sombrero y levita, ellas con faldas largas y cofias, bailan cruzando sus brazos en una danza que parece límpida si no fuera por mi microscopio, que observa calzconcillos manchados de poluciones decrépitas y flujo vaginal apelmazado obstruyendo conductos. No me fio un pelo de quienes cantan en este coro.... siempre sonríen. Desconfío de la gente que siempre sonríe. 


VII. VERSIONES VIVAS DE GENTE MUERTA.
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"She followed her frozen breath
in search of a certain St John the gambler
stumbling to her death
she heard his daughter right down from the mountains
and danced with her mothers tears
to a funeral drawn a calico
'neath the cross of twenty years
To a funeral drawn a calico
'neath the cross of twenty years"

And Forgotten que así se titula el Ep de versiones consta de una formación de The Shepherds reducida a cuarteto con F.J Galacho (voz, guitarras, bajo, piano, órgano y percusión), Victoria Villa (voz), Máximo RB (armónica) y José Ojeda (cuerdas), con datos técnicos parecidos al anterior y nuevamente excelso artwork de Manolo Luque. Desde la ominosa "Saint John the Gambler" de Townes Van Zandt, donde Galacho da rienda suelta a su trobadoría sobre una capa de órgano y cuerdas... sentimientos a flor de piel en una reinterpretación del de Nashville en estilo casi sinfónico, apesadumbrado y sin perder la melancolía original. 

Se homenajea el malditismo de Jackson C. Frank en "The Spectre", impresionante himno Folk que se retroalimenta de la fuerza de la percusión y la acústica. Para cuando entra la armónica tengo los vellos de punta con el coro susurrado que se escucha de fondo arropando la voz principal. Sigue "Alone & Forsaken" de Hank Williams dándole una especie de estructura de Nana ominosa, muy fúnebre y con partes nada convencionales de las cuerdas (rozando el Dark Ambient), alguna que otra parte en la que me parece escuchar un vibráfono y bueno, una sensación apocalíptica indescriptible. Colofón para "The End" de Sibylle Baier y voy a por unas cuchillas que tengo guardadas para una cosilla.