jueves, 30 de marzo de 2017

ODDHUMS - "THE INCEPTION" (VARIOS SELLOS, 2017)


Pues nuevamente dirigimos nuestro punto de mira al sur. Jaén, patria de Santo Rostro, Electric Belt, Arapahoes, Xkrude, Maud The Moth, Buensuceso... y patria de la Pava de Bélmez. Todos ellos comparten una cierta línea argumental en el sentido de que se decantan por el espectro digamos extremo de la música. Curiosamente algunos incluso son compañeros de sello, lo cual me lleva a veces a crear escenas musicales en mi mente ya de por sí algo fantasiosa.

El caso es que ODDHUMS es una banda que está dando muchísimo que hablar, que he tenido ocasión de catar en uno de sus primeros directos, y que ahora por fin puedo sentir entre mis manos su alabado Ep debut. Digo alabado porque la crítica está siendo unánime al respecto. Están gustando y mucho.

Las formación es en formato power trío compuesto por FREG a los seis zumbidos, KEKE a las perturbaciones percusivas y WILL a las terapias cognitivo/conductuales. Toman su nombre del fenómeno harto conocido ya THE HUM, (el zumbido), y que bueno, para no repetir lo que ya han contado otros, os invito a que investiguéis los más rezagados:


"The Inception" es editado en riguroso negro digipack de tres cuerpos con un alucinante diseño de PROCESONEGRO, bajo el auspicio de los sellos Third I Rex, The Brave Recods, Aneurisma Records e Inverse Records. Viendo el alucinante arsenal de reseñas que hay ya sobre el disco intentaré aportar mi granito de arena a lo que me ha parecido un monumental trabajo a caballo entre un funesto y espectral Country meditabundo y el Doom de corte más Sludge... y paso a explicarme mejor.


Veamos, al contrario que otros del género, ODDHUMS van directos al grano. Cuatro cortes que no superan los 6 minutos y que condensan toda su propuesta en 20 minutos en total no aptos para gente que guste de adulterar las sustancias. Las cosas se toman tal y como vienen, nada de Doom Homeopático y esas cosas. Desérticos, en cierta medida espaciales, los de Jaén me traen a la mente un cruce psicodélico entre NAAM o primeros ANCESTORS, pasando por SLEEP, OM y algo de Noise noventero en forma de proto Grunge reflejados gracias a ciertos arrebatos melódicos de la voz y en cadencias casi industriales no en ejecución pero sí en espíritu (no sé, pero GODFLESH tenían a veces ese aroma malrollero postapocalíptico que paladeo en ODDHUMS). 

Todo ese primitivo Grunge que bebía de cosas como el Noise, el Hardcore y algún toquecito de goticismo post punk a lo BAUHAUS, si se me permite la osadía.

Saco a colación más titanes del Heavy Psych Doom a lo SATURNALIA TEMPLE, los olvidados OLDE CRONE o qué coño, ecos a YOB. Si a todas esas escamas de sonido le añades un tempo magnético, muy ralentizado y que parece llegar de lejos (esto es obra y gracia de la magnífica producción en Black Bunker Records de Kike Gutiérrez) pues el bizarro ambiente de la portada es recreado a la perfección durante todo el trabajo. 

No se me entienda mal... no estoy diciendo que la banda suene a eso, sino a la suma de todos los elementos, e imprimiendo su propio carácter lo cargan de una fuerte personalidad que lejos de sonar a copia o a suma disparatada de ingredientes, la cohesión es tan intrincada como adictiva y sugerente.


"Dimgaze" abre con una obsesiva línea arrastrada que huele a huesos a los que todavía le queda carne pegada; a espesura pútrida de hojas muertas en un Blues pantanoso que me recuerda tremendamente a los ambientes oníricos de los discos (sí, los discos) de David Lynch (si creéis que estoy loco, escuchad algunos de sus trabajos como "Bluebob"). Esa lluvia que carga los cactus y los pone enhiestos pulula por cada toque y requiebro de la batería, que por momentos al dialogar con la guitarra casi parece querer meterse en terrenos desérticos a lo YAWNING MAN, pero en clave muchísimo más oscura. Muy, muy pegadizos (eso que llaman por ahí "catchy") en las melodías, que se te van metiendo en el cuerpo al igual que un parásito buscando su hogar,,, vaya manera de comenzar el Ep.

Sigue "Big Brave" con unas voces de ultratumba cargadas de estática. Un marasmo de sonidos ambientales breves explota en una machacona línea donde la base rítmica te destroza por completo para volver a parar otra vez... y vuelta a empezar hasta que se te desprende la cabeza del cuello y le pegas una puta patada. Se puede vivir sin cabeza, que no te digan lo contrario. Cuando escuché estos temas en directo no capté ni la mitad de los detalles que escucho ahora, y es alucinante cómo crecen con las escuchas. Si me dicen que este tema se grabó en Seattle en los 90 me lo creo.

"Wounds" avanza en procesión lanzando cútters a los peques para que hagan sus pinitos en la sociedad. Sangre en forma de dádiva Psych Doom que te empala de dentro a fuera (se parece a defecar, pero en guay) y siempre de forma melódica y perfectamente ejecutada. La voz es uno de los puntos fuertes... ese timbre característico que hablaba al principio de gente como NAAM, AQUA NEBULA OSCILLATOR, ANCESTORS o YOB (pero más limpia que la de Mike Scheidt) que cantan en el desierto pero que cuando investigas un poco acabas descubriendo que el desierto no está cartografiado en este planeta.

Cierra la brutal "Under Siege", con una batería seca construída de trabéculas óseas de hace dos siglos y cierto cariz tribal (como si los SEPULTURA del ROOTS hubiesen grabado un split con YOB). Cuatro temazos con un mismo feeling que me deja deseoso de catar un larga duración.

De momento, una promesa en alza. Si fuesen una acción de la bolsa me forraría seguro.






miércoles, 29 de marzo de 2017

EMBOSCADA - "EMBOSCADA" (AUTOEDITADO; 2016)


Una vez conocí a una puta zanahoria nihilista que le dio por crecer al revés y dirigirse en peregrinación al centro de la tierra. Le dije: "amiga, esto no es para lo que supuestamente estás creada"... y me dijo "jódete, cabrón, soy nihilista...". Y no supe más de ella hasta que un día en el supermercado ecológico de la esquina compré una compota de zanahorias que rezaba: COMPOTA DE ZANAHORIAS CRIADAS EN EL CENTRO DE LA TIERRA, EN COMPLETA LIBERTAD.

Pues sí, amigos y amigas... es una historia verídica, como verídico es que EMBOSCADA graban en 2016 en el local de ensayo una demo con 6 temas (Mario Riviere) que se han autoeditado ellos mismos en un cartón molón y con inserto y todo. EMBOSCADA lo conforman JOE CHANWI a la batería de troncos caídos, EDU a la guitarra hidrosoluble y DIANA al diálogo clorofílico y el chachi molón artwork que adorna la edición.

Tomando como punto de partida cierto aire al rock noventero (quizás con SONIC YOUTH o MUDHONEY por ahí y algo de Stoner primitivo), y dándole la desquiciante personalidad de una menestra de verduras dejada al sol demasiado tiempo, EMBOSCADA son los hijos bastardos de RIZOMA y DESGUACE BENI, y como tal, no son precisamente de andarse con chiquitas.

Rock sin concesiones. Directo a la yugular en "Falsa Lepiota", decadente canción de secta herbaria de los últimos días con riffs insistentes, homilías vegetarianas antisistema y una batería punkarra de las que invitan a beber cosas que no te sentarán bien mañana. Fantásticos devaneos vocales de Diana en "Flooor" que es como una pequeña baya que te comes y se te olvida todo. Música que huele a compost y a local de ensayo.. cuando los temas no se trabajaban hasta la extenuación.

Más retorcida y oscura resulta la homónima "Emboscada", con la guitarra de Edu acordándose de esos riffs de RIZOMA o incluso DISPAIN pero sin perder el toque macarra en ningún momento (y su poquito de wah wah para bailar un poco). No lo he dicho, pero creo que los cánticos de Diana son hierbajos que claman venganza y tengo miedo, mucho miedo. "Vhemt" es quizás el himno del disco, con una finísima línea de doom por ahí al principio y rebrote Noise a posteriori. 

Para terminar esta estupenda carta de presentación, la osa y brutal "El pozo de la Ruda", espesa como la miel al fondo del pozo en la letra del tema y un cambio de ritmo perturbador para que entren las voces de Diana (lejanas, como de hierba muerta) y la final "El hombre de musgo", que resume perfectamente la propuesta de EMBOSCADA

Noise Rock cargado de vegetales dispuestos a digerir al ser humano... con ese sonido maquetero que tanta nostalgia me da y que me pone tan tierno como un aguacate olvidado en Palm Desert. Deseando que graben más cosas.

Por cierto, se me olvidó comentar que mi amiga la puta zanahoria apareció el otro día... por lo visto se dio la vuelta ella sola porque no se fiaba del percal ecológico que iba a encontrarse. Un topo que se estaba masturbando intentó comérsela pero ella le lanzó admoniciones apocalípticas sobre no se qué historia de que los scouts entierran las heces por cualquier sitio y el topo desde entonces no quiere la tierra ni bendito. Cosas de la vida.




martes, 28 de marzo de 2017

REBUIG - "MORT I FUTUR" (VARIOS SELLOS, 2016)


Cuando oí hablar de REBUIG, banda de Barcelona con el inservible calificativo de Sludge (cada vez creo menos en este término) pensaba que estaba ante otra banda más del género, pero la verdad es que una vez puse el cd en el reproductor casi me caigo de espaldas. Formados en 2013 con Jaime Luis Pantaleón a las guitarras, Oscar Altaba a las baterías, Victor Teller al bajo y las voces de Albert Coscolin, REBUIG se marcan un debut de esos que te dejan con alguna víscera fuera de su sitio y la incomodidad de no saber cómo diablos volver a encajarla. 

Músicos harto trabajados ya en bandas como 12TWELVE, CUZO, LORDS OF BUKKAKE, OSO... y una visión experimental en la forma de abordar los instrumentos que hacen que el toque enfermizo del estilo resulte incluso embriagador.

MORT I FUTUR es el nombre de un disco que graba el propio Víctor Teller en los WAVE FACTORY STUDIO y masteriza Víctor García en ULTRAMARINOS MASTERING STUDIO. Editan los siguientes sellos hermanados como tiene que ser: Odio Sonoro, Pick Your Twelve, Fair Warning, Nooirax, Trashtocat, Tupa Tutupa Records.

El resultado final es un sonido acre, seco y con un tanto por cierto de humedad relativa extrema... hasta el punto de que casi puede uno sentir la asfixia a través del agua de charca que te rezuma por los tímpanos. Espíritu deudor de ese primer Hardcore combativo en sellos nacientes como RELAPSE o los primerísimos CENTURY MEDIA con bandas como EYEHATEGOD, y una maestría a la hora de construir los cortes en cuanto a tiempo y estructura, sin que sobre ni falte nada. Si tuviera que hacer un símil, diría que hay canciones que son comprimidos de absorción rápida y otras más de liberación retardada que se quedan rumiando en tus oídos en bucle, rebotando una y otra vez.


POL ABRÁN de los BRANCA STUDIO se marca un artwork tipo collage al estilo de bandas Hardcore o los propios EYEHATEGOD y que luciría tremendamente bien en formato vinilo. En definitiva, todo en REBUIG exuda cierto aire malrollero que te trae a la mente cosas de MELVINS, BLACK FLACK, GRIEF, BONGRIPPER e incluso retazos de Black Metal primitivo, sin olvidar algunos aires experimentales que es lo que lleva la música a otro nivel. 

Es precisamente ese ambiente correoso, como de goma industrial petrificada por el calor lo que imprima de negro temas como el inicial "Penjat i Empalmat", que suenan a unos MOHO ralentizados. Uno de los aciertos es darle ese toque más gutural a la voz, dejando los gritos más agudos para los coros hasta el punto de que a veces me da la sensación de que estoy escuchando un disco doom perdido de los mismísimos BRUJERÍA o una especie de reencarnación de BURNING WITCH. El bajo creo que si vibrara un poco más formaría un remolino en el agua que ahora mismo está posada tranquilamente en mi estómago y la batería tengo mis dudas de si no estará tocada con martillos en vez de baquetas.


Y claro, cuando entran las voces limpias entonando proclamas ya tengo claro que esto no es otro disco Sludge cualquiera... espacio para que la guitarra se marque sus solos psicodélicos, una base rítmica con toques sureños y el hecho de estar cantados en catalán le dan su puntito de exotismo urbano. Aquí tengo que especificar que durante todo el disco suenan colaboraciones vocales de gente como Jorge García (Adrift) Toni L. Querol (Lords Of Bukkake), Alberto Rubio (Anal Hard), Gabbo Dubko (Implore), y Guillem Funollet (Moksha y Assot) haciendo que la variedad sea la tónica habitual durante los 35 minutos del disco.

"After al Pati de Llums" tiene un comienzo a lo NEUROSIS. Bucle perfecto del bajo y la batería y la guitarra haciendo sus pesquisas dentro de tu médula... buscando algo que no es suyo para llevárselo consigo. Luego arranca lo que es de rigor; un ritmo a lo ELECTRIC WIZARD o SLEEP tan adictivo como explotar las pompitas de los jodidos plásticos protectores de burbujas. 

Creo que otra de las principales cualidades de REBUIG es la guitarra, que tan pronto está por terrenos conocidos que se desmarca por páramos cargados de setas y cosas chungas de esas que uno no gusta encontrarse en descampados. El espacio entre notas a partir del minuto 4 casi suena a Blues corrupto con las voces de Coscolín abarcando todo el abanico extremo que te puedas imaginar. Un corte perfecto para robar cables de cobre de polígonos industriales puestos de LSD o aullar a la luna llena reflejada en el charco de gasolina a la entrada de un garaje.


Fantástico el ruidista inicio de "12 metres" con una encabronadísima base rítmica en modo pistón o la variada "Zulos i Democràcia". REBUIG tienen un Groove que ya quisieran para sí muchas bandas. Los instrumentos suenan tan compenetrados que cuesta creer que esto sea un debut... aunque claro, creo que el bagaje experimental y psicodélico del señor Pantaleón tiene mucho que ver en el asunto, puesto que siendo una sola guitarra la que suena, los espacios están más que cubiertos. 

"Andorra, Putes i Bosses de Brossa" con sus enrevesados riffs y efectos varios, mas los barroquismos duelísticos de batería y bajo convierten el Sludge en una experiencia lisérgica alucinante; técnicos pero con un derroche de fuerza que en directo tiene que ser todavía mas disfrutable. Broche de oro para un disco que me ha parecido espléndido por multitud de razones y que hace que me reencuentre con un estilo musical que últimamente (para mi gusto) estaba algo huérfano en nuestro país. 

Por cierto, os invito a que indaguéis sobre el término REBUIG, que no os lo voy a dar todo mascado, cojones.






sábado, 25 de marzo de 2017

108 VECES 108 EN LA CÓPULA DE UNA ALONDRA (PARTE III)

CAPÍTULO 1: ARBOLEAS


En el incomparable marco del Museo Pedro Gilabert de Arboleas establecemos nuestro punto de partida para la tercera parte del dossier sobre ALONDRA SATORI, célula de múltiples núcleos y configuración proteínico/espiritual. La mitosis parece perpetuarse y A.L.Guillén (a la voz, guitarra eléctrica, sampler, campanillas tibetanas, pandero afgano y samplers) comparte riego sanguíneo con J.M.Cidrón (sintetizadores, cantarina, campanillas y cuenco tibetano). 

La fecha elegida para la sesión improvisada es la del 16 de Mayo de 2008, y el contexto o "alma" del trabajo circula alrededor de la figura del escultor almeriense. Creo que es momento de ponernos un poco en contexto: 

PEDRO GILABERT GALLEGO nace en Almería en 1915. Hijo de campesinos, en un marcado ambiente rural abandona la tierra y tras participar en diversos trabajos sufre las penurias de la Guerra Civil (estando preso en campos de concentración). Mediante una humildad extrema, tallando en olivo con herramientas básicas en su corral como cuartel general, Don Pedro da lugar a esculturas enclavadas dentro del estilo Naif, muy expresivas, y con cierto carácter precolombino. Algo tiene la escultura del almeriense que parece entroncarlo con lo natural y salvaje. Quizás esas distribuciones de los miembros emulando exvotos o cierto cariz primitivo que parecen convertirlas en objetos arqueológicos desenterrados y harto difíciles de clasificar temporo/espacialmente.

Llegados a este punto y a tenor de equivocarme, creo que por la red existe bastante desinformación sobre este trabajo. Algunos medios lo citan como el tercer disco y otros como el segundo, pero el principal error radica en el cambio de la formación de dúo a quinteto. No es hasta el posterior "Promontorio Charidemo" que el carácter expansivo de la formación se establece con una ampliación considerable de músicos, y este "Los monstruos de Don Pedro" parece quedar un poco a caballo entre una y otra formación... al menos en lo que a líneas de continuidad se refiere. Pero que quede claro, aquí ALONDRA SATORI seguían siendo dúo. El disco lo edita EXTRARRADIO (EXT012) en 2009 tras la masterización del propio Guillén en LA ANTENA NOÉTICA.

CAPÍTULO 2: EL OLIVO UNGE


Con un minimalismo que roza la música antigua, la sesión comienza a base de percusiones etéreas sobre la que planean elementos étnicos, cuasi fúnebres, y de una belleza incólume. Un drone catedralicio que parece venir de otro tiempo es constantemente atravesado por elementos de una preciosidad extrema, huyendo del ruido por el ruido, y metiéndonos de lleno en un estado de contemplación; eso que Khrisnamurti llamaba LA OBSERVACIÓN ATENTA

La música varía en extremo con su anterior trabajo y las maravillosas, cacofónicas irrupciones de la voz de Pedro Gilabert en forma de samplers me ponen la carne de gallina. El ambiente es oscuro, con cierto deje a homilía errónea, y reforzada por los cánticos de la voz de Guillén (aullidos, gritos, ecolalias), que parece marcar el tiempo como en un Via Crucis pagano que se rigiera por tempos mucho más bizarros. Dicho de otro modo, el aspecto Sufí/Arabesco es tornado en aristas más gnósticas, carente de credos, pero no por ello menos sublime y elevador... aunque bien es cierto que esas infecciosas melodías irrumpirán más tarde pero no tan marcadas como el anterior trabajo de la banda.

Estamos hablando de música netamente experimental, pero no puedo por menos que acordarme del Dark Ambient en esos flujos electrónicos de fondo; constantes, insistentes y ejerciendo de taladro del alma. Esta música busca horadarte espiritualmente tu esencia humana y dragarte a modo de vampiro sonoro tu soma anímico. La razón de ello es la escultura, por supuesto; ALONDRA SATORI convierte ese soma personal en su escultura propia, que en este caso es impersonal y totalmente transferible, apta para todo aquel que quiera entrar en comunión con ellos.

A partir del minuto 20 entra en escena unas percusiones tribales procesionarias, recordándome a una especie de RÄI correoso para bailar en pistas de bailes donde pulula el opio (como una cinta de Cheb Khaled pero puesto de psicotropos hasta la médula y tocando lento). El trance a estas alturas se hace evidente y nos hemos fundido en uno sólo. El problema de esto es que me estoy masturbando y en el fondo no sé a quién se lo estoy haciendo (cosas de la globalización sonora).

Cada vez ganan más protagonismo las guitarras (y la cantarina) que no paran de unirse en cópula con infinidad de detalles que me hacen preguntarme cómo esto no es una puta referencia internacional. Lo de ALONDRA SATORI es una gloriosa rendición de unos músicos cargados de una lluvia divina homenajeando a una figura como la de Gilabert, diluyendo su madera de olivo en savia y aceite sonoro que unge con el aceite que resulta de destilar sus esculturas a través de ALONDRA SATORI.

CAPÍTULO III: DEL SALADO SABOR DE LAS PIEDRAS


La música vuelve a mutar a partir del minuto 30. Sobria y en cierto modo cíclica, parece unirse al principio del disco cual ouroboros en el que la hez es al mismo tiempo alimento y desecho. Pocas veces he sentido estas sensaciones tan a flor de piel... quizás una de ellas fue cuando visité Petra en Jordania de noche, y al amparo de cientos de candiles que iluminaban la rosácea piedra, un beduino dio un concierto que ponía la piel de gallina. 

La corriente ancestral telúrica no precisa enchufes porque su vía de transmisión es neuronal y sináptica. Si hablásemos de etiquetas, no podría quitarme de la cabeza el kraut pastoril de WITTHÜSER & WESTRUPP pero sustituyendo el humor por la introspección espiritual (véase GOLDWIN VON GOLOKA). Hippismo Kraut del Nuevo Siglo?... quien sabe.

La maraña de sonidos va y viene alternando pasajes más industriales, agresivos y Noise con otros más sosegados donde vuelve lo étnico y pastoral (vamos por el minuto 50 o así). Sale a relucir cierto aspecto progresivo (quizás en las guitarras) que me traen a la mente a los GONG de DAEVID ALLEN o incluso a otros proyectos que tuvo que no voy a citar por no hacer resto interminable (y con ritmos sureños). 

Como mezclar cosas del sello PNEUMA con el Kraut Berlinés... o no. 

Claro, la unión de cantarinas, cuencos tibetanos, guitarras pastorales y electrónica no puede por menos que traerte a los KALACAKRA, AMON DUUL, SILOAH y otro montón de fumadores de hierbajos que campaban por una abierta alemania en los 70. Algo que allí se glorifica y se exporta, pero que aquí se ignora porque somos lo que merecemos.

Una sesión inolvidable, en un enclave particular, y que no es más que otra muestra del gran legado que nos ha dejado ALONDRA SATORI. Música contemplativa inteligente, experimental, y que cual oscuro secreto vergonzoso parece no querer explotar y salir a la luz... para mí su legado sigue enquistado, y los historiadores más versados que yo del futuro vendrán a cantar las glorias de un grupo/comuna que no tiene parangón en la historia musical de nuestro país.

Pero la historia no termina aquí, claro.

(continuará)...

viernes, 24 de marzo de 2017

AOKIGAHARA JUKAI //Remixing "in the forest" (EL MUELLE RECORDS; EMR020)


Las alucinantes TAMASHII SERIES de la artista MENEH PEH conforman el sólido, abigarrado y claustrofóbico bosque acrílico que adorna "Aokigahara Jukai", un particular viaje de no retorno a un enclave tan particular como es el bosque a los pies del Monte Fuji en la prefectura de Yamanashi, en Japón. Quizás así con su nombre habitual no os suene de nada, pero si os digo que es "El bosque de los suicidios" probablemente ataréis cabos. 

Siempre se han conocido los llamados triángulos del suicidio. Zonas donde por determinadas razones se concentran mayor número de casos. Incluso la tipología es algo muy social... el campesino, el hombre de campo de cierta edad se ahorca preferentemente mientras métodos más refinados son más característicos de zonas urbanas como lo es la ingesta de píldoras o cortarse las venas. Ya no sólo es el clima lo que influye, sino el contexto social o la transmisión de métodos de suicidio de padre a hijo en algunos lugares concretos.

La religión influye notablemente, y ciertas formas parecen en ocasiones ofender más a las deidades de lo que ya el propio acto conlleva... sin embargo, en Japón, la amalgama sincretismo/sintoísmo o algo tan prehistórico como la Religión Shinto hunde sus entrañas en las mismas raíces de la naturaleza. El Shinto nos habla de árboles, lugares y sonidos sagrados, configurando una psique tan particular como es la del japonés. Quizás la celebración de este nonsacro rito de paso se celebre allí por circunstancias que se pierden en la ignota noche de los tiempos.

Aokigahara Jukai es uno de esos enclaves, con una profusión de decesos por suicido absolutamente descomunal, y que ha llevado al gobierno japonés a poner vigilancia de cámaras y hacer batidas de campo. Carteles de "ánimo" y advertencia para intentar disuadir al posible suicida se encuentran en los contornos del bosque.


Es la razón por la que PEPO GALÁN decide no irse sólo al bosque sino acompañado de artistas tales como CHRISTIAN HARO, STRUCKWEIRD, CARLOS SUERO, ERISOMMA, JAULA, LEE YI, GÄRTNER, CIRCULAR DOPE y POOLAR

La intención de todos ellos es crear un "score" brutal alrededor del corte "In The Forest" del propio Galán, que es el que abre el experimento con  la ensoñadora rendición de una sucesión de melodías que lleva en sus entrañas los 1000 años de malditismo que pesan sobre el bosque. Como siempre, editado por EL MUELLE RECORDS en un precioso digipack que por el artwork en sí ya merece la pena.

Un disco que se disfruta del tirón, con auriculares y muy atento a los cambios rítmicos y transformaciones que cada artista imprime al tema principal de PEPO GALÁN, que ya de por sí resulta atávico en su oscura esencia. Una letanía acampanada que nos subyuga desde el primer instante por su carácter mántrico, denso y repetitivo. Un sonido "natural o no", que parece provenir de nuestra misma espina dorsal y extenderse óseamente como un tumor sonoro a los huesecillos timpánicos. 

CHRISTIAN HARO sin embargo lo convierte en un rito campestre, lejano y cargado de un noise en sepia que se va volviendo vívido y orgánico, contrastando sobremanera con el espectro cuasi chill-out (pero muy anómalo), más bailón y lisérgico de STRUCKTWEIRD. Poderosas bases rítmicas que juegan a desenterrar muertos antiguos sepultados por estratos de electro-noise.


Fiel a su esencia, CARLOS SUERO nos asfixia con su dark ambient surrealista que balancea perfectamente el ruido con la melodía principal. Sus chisporroteos sonoros emulan los fuegos fatuos del Aokigahara que posteriormente ERISSOMA transforma en un flujo étnico bestial con tintes incluso a los Dead Can Dance más bizarros. JAULA no deja muerto en el Aokigahara... si se encuentra a alguien vivo, lo remata con su bestial electrónica agresiva que aun respetando el motivo original, lo torna épico e intenso como el aroma de los mamíferos en celo que habitan en el bosque a los pies del Monte Fuji.

LEE YI siempre resulta hermético, angosto y espectral. Su música es muy suave pero pletórica de matices que van dejándose caer como copos en una nevada invernal... imposible no acordarse de su impresionante "Falling Into Crevasse". El tempo sin embargo es variado creando espacios imposibles entre nota y nota en la versión de GÄRTNER, que parece avanzar a trompicones en un Aokigahara que se estuviese viendo en una televisión a cámara rápida. CIRCULAR DOPE hacen su rendición drum n´bass haciendo bailar a los muertos al son de sus percusiones y bases casi raperas. Alucinante.

Como colofón POOLAR cierra el disco llevando las variaciones de la melodía principal a raíces subsónicas, zumo de acoples vocales de procedencia desconocida que se carga poco a poco de minimalismo. 

Otro disco imprescindible editado por EL MUELLE RECORDS, y ya van unos cuantos.






lunes, 20 de marzo de 2017

JOANA GOMILA FOLK SOUVENIR - "FOLK SOUVENIR" (BUBOTA DISCOS; 2017)


Joana Gomila es una artista de Manacor con un impresionante currículum a sus espaldas y que me ha dejado totalmente extasiado con su último proyecto JOANA GOMILA FOLK SOUVENIR, donde ahonda en las raíces de la música y la tradición de Mallorca. Proyectos tanto teatrales como musicales entre los que encontramos TRISPOL, TRÍO CRUZ, la RUFACA FOLK JAZZ ORCHESTRA o esta formación de la que ahora os estoy hablando forman parte de su dilatada experiencia profesional.

Su particular versión de las tonadas populares de su tierra es un compost a base de una original, delicada y sutil mezcolanza de psicodelia, folk e incluso free jazz, sin olvidar incursiones en la música brasileña, las jotas y cierta esencia a folclore vasco (no en vano otro de sus proyectos es RUFACA FOLK JAZZ ORCHESTRA donde aúna la música de los pirineos con el jazz contemporáneo). En cualquier caso, el eclecticismo es una de sus principales virtudes, y probablemente gente con prejuicios es mejor que se alejen de trabajos como éste.

Llegados a este punto, y aunque quizás me vaya un poco por las ramas, ciertos parecido capto con cosas aparentemente distintas a priori como los TARANNÁ de Sisu Coromina y su fuerte aroma laietano (además de la particular rendición pseudofolk que fue "Oda Al Folclore" con la Cobla de Barcelona), los más experimentales KAULAKAU (de Marc Egea y Vasco Trilla) o CATALEXI (Sergi Sirvent).

Pero no se me entienda mal, estoy hablando del "ALMA" de los proyectos sobre todo, aunque existan ciertos paralelismos estilísticos, está claro que de lo que aquí se trata es de rendir homenaje al folclore mallorquín, a sus bailes y danzas rituales... y como no, a su música. EL PARADO como danza ancestral preludio del bolero, el BALL DEL FANDANGO, LA JOTA, el BALL DE LA OFERTA durante el ofertorio de la Misa, la DANSA SO DE PASTERA, el COPEO o el BOLERO DE VESMAR...


La formación de JOANA GOMILA FOLK SOUVENIR queda establecida de la siguiente forma: Laia Vallés (Wurlitzer, Fender Rhodes y Minimoog); Àlex Reviriego (contrabajo); Arnau Obiols (batería); Santi Careta (guitarra) y Joana Gomila a la voz. El disco es grabado en directo en los MEDUSA STUDIO en 2015 y editado por BUBOTA DISCOS en una preciosa edición en digipack algo más cuadrado que un A5 con poster interior.

Además, unos maravillosos y cotidianos samplers adornan los temas, haciendo que el disco adquiera el aspecto de una postal, estampa o recuerdo de un viaje nostálgico reforzado por ese curioso recuadro de la portada que parece invitarnos a recortar y pegar nuestra fotografía favorita.

Así, "Preludi De Sa Ximbomba" abre con la particular voz de Joana arropando a la guitarra, seguida de pasajes de electroacústica a base de pequeños efectos, piano eléctrico, mínima percusión y latentes notas de guitarra... todo ello muy sutil y diluyéndose en un sampler vocal que une el tema con "So De Pastera", puro folk que se rompe en aires de fusión laietana, algo de clásica contemporánea y un marcado ritmo meditabundo y entrecortado que rememora esos copeos y boleros que se cantaban tras la recogida de la uva.

Más bizarra resulta "Ningú Té Acta De Vida", con sibilancias de Impro y Free pero muy contenidas. Percusiones que juegan con el contrabajo, los toques eléctricos del piano y la siempre voz etérea de Gomila. Preciosa mezcla de folk con jazz que lejos de parecer fácil de escuchar, es intrincada en su pura esencia minimalista, sobre todo a partir del minuto 2, donde los instrumentos se explayan en un denso marasmo de jazz/rock con fuertes influencias a la escena barcelonesa de final de los setenta (proyectos como TROPOPAUSA, PERUCHO o BLAY TRITONO).

Aunque la vanguardia barcelonesa era muchísimo más agresiva y en cierto modo inconformista, y aquí lo que prima es el folk, los medios tiempos y una delicada (aunque nunca sencilla) rendición sonora al costumbrismo mallorquín, en temas como este sale a relucir el tremendo ramalazo experimental de JOANA GOMILA FOLK SOUVENIR que es lo que verdaderamente me ha dejado encandilado.


"Tonada De Segar" es triste. Sobre el sampler vocal un piano hipnótico repite su letanía y arranca la voz de Joana, (con un timbre vocal que pone los vellos de punta) y cierto cariz a la canción protesta de Lluis Llach ("Campanades A Morts"). Mínimas percusiones se añaden al sampler del barrio del Raval de Barcelona, creando un conjunto nostálgico que prácticamente se une con la tropical "Ses Transformacions", con ecos a la música psicodélica brasileña en el orgiástico final.

Sobre una base más drone (sin llegar a extremos) se eleva la voz en "Tonada Des Ventar Damunt S´era". Un flujo ruidista que se va disolviendo en una etérea melodía con ecos a Bossa Nova o incluso a Vals perverso, en cierto modo erótico (o eso me lo ha parecido a mí), que acaba contrastando drásticamente con "Cancó Des Desbarats", otra perla minimalista guiada por voz, percusión y unas finísimas líneas de guitarra. Impresionante el MiniMoog emulando a una voz humana haciendo duetos con la propia Joana Gomila...

Los pastores y las ovejas hacen su presencia en la nana "Tonada De Sa Son", con un contrabajo tocado con el arco mientras las guitarras y el piano eléctrico sirven de guía a la aquí mucho más introspectiva voz de Gomila.


No nos queda más que rendirnos ante la belleza de la final "Al Lotes Colliu", que demuestra que los lenguajes, la cultura y lo antropológico realmente no conoce fronteras. Los dialectos, ritos y costumbres se van disolviendo mientras más atrás vamos en el tiempo, dándose cuenta es observador atento que el hombre antiguo estaba más en consonancia con la naturaleza, sus congéneres y sobre todo, la música como lenguaje y seña de identidad y fórmula para reclamar la buena siega, el buen parto o la buena estancia.

Un disco que me ha dejado con el alma pelada de carne como si fuese un puñetero cable de cobre en manos de un electricista. Ya digo que la base de todo ser humano es la misma, y ni de coña estamos fabricados de barro... si de algo estoy seguro, es de que estamos hechos de MÚSICA.





domingo, 19 de marzo de 2017

CRUJIDO # 2: URANO Y PUTÓN


Aquejado de una mortífera jaqueca, de esas que hacen que la lengua se te engrose en una gomosa textura que ríase usted de un neumático michelín, pero con el esfuerzo de las grandes gestas épicas, me dirijo a La Polivalente para asistir al segundo CRUJIDO, que hace unas semanas nos trajo a Marco Serrato en una sesión fantástica llamada "Yuggoth"

En esta ocasión, y gracias al sofá de Polychronidis, nos visitaba URANO Y PUTÓN, uno de los músicos que más me han sorprendido en cuanto a electrónica se refiere. Mezcla de analogismo (sin trampa ni cartón), discursos populistas y samplers bizarros... y sobre todo su despliegue brutal de humor. 

Nada más ponerle cara (el contacto epistolar digital ya llevaba mucho tiempo produciéndose) sabía que me iba a llegar hondo. Tipo humilde, amable, cercano (vaya, claro que cercano... no iba a hablarle con un megáfono) y que guarda un talento a reventar. Estoy harto de decirlo/escribirlo, pero por favor, compradle su "Drone Vas, Manzanas Traigo", posiblemente el mejor trabajo de electrónica casera como las croquetas de tu madre publicado en el último año:


El despliegue/arsenal de cacharreo que llevaba encima era realmente sobrecogedor. No sólo los pedales, secuenciadores, el Volca Bass y mil aparatitos más de esos que te transforman una onda vibrátil en un enema ótico; también un cuenco tibetano, una guitarra y una mini-cítara rusa de las que dan un sonido como de peli de Kung-Fu y yo que sé más. 



Ataviado con una máscara de esas que hacen pensar en un Apocalipsis Radioactivo (con micrófono pegado con cinta aislante), la sesión comenzó como siempre comienzan estas cosas... con la gente dando por culo. Determinados entes deberían morir espiritualmente, entrar en estado de suspensión como en Ulises 31 y no despertar jamás. 

Son los que yo llamo LOS OYENTES TÓXICOS... pero no pierdo más tiempo con esos. La ley del Karma arrasará algún día con los pamplinas abre/cierra puertas o hablo/grito payasadas... los no puedo/no quiero aguantar sin fumar... los tengo que beber ahora... los nunca llego a tiempo... los me quedo fuera y miro por la cristalera poniendo cara de: "los de dentro son imbéciles"... A TODOS LES LLEGARÁ LA MUERTE ESPIRITUAL

Sibilinamente, sin darse cuenta, despertarán en el más agrio ostracismo que imaginarse pueda y se dirán: soy EL / LA IMBÉCIL MAYOR... y ahora qué hago con mi vida. Joder, hasta el montón de niños que había en la sala se portó correctamente. Niños Sabios, castráos de vuestros padres y madres.

Los 45 o 50 minutos de URANO Y PUTÓN fueron una auténtica pasada. Un despliegue único con momentos ruralmente marciales, melodías muy contagiosas con bases rítmicas casi bailables, cánticos distorsionados a través de la máscara y el mejor clímax final de concierto que he podido vivir últimamente. Espero que la gente de CRUJIDO cuelguen el audio y sabréis a lo que me refiero. Ahora comprendo la críptica frase de Xavi cuando dijo: "habrá para todos".


No me gusta la electrónica de ordenatas. Me gusta URANO Y PUTÓN porque es de los que suda el escenario. Te seduce con su homilía perversa cargada de populismos, de ancestralidad y de un humor tremendamente agrio. Su propuesta la veo mucho más enclavada en la electrónica que se hacía a nivel experimental en la mitad de los ochenta en este país (hacerlo todo a mano y con pasión). Esa electrónica que tiñe lo cotidiano en sonido; que construye y deconstruye tu vida y tus ideas ridiculizándolas hasta el absurdo (como los maestros ESPLENDOR GEOMÉTRICO). Nada de soundscapes interminables sino una puta bala de punta hueca.


Momentos álgidos además del final fueron la rendición de pseudo electrónica country a mitad del concierto, un maravilloso sampler anti-fascista con marchas militares de fondo y cierto tinte marcial o la parte más Dark Ambient del comienzo. Sencillamente, uno de los mejores secretos del underground electrónico que está ocurriendo aquí y ahora en este Sur de España.

Señores que llevan los sellos, asistan a una sesión de URANO Y PUTÓN y escuchen el tremendo potencial que hay aquí. Al menos, es mi opinión al respecto. Ojalá iniciativas como CRUJIDO duraran eternamente, así que mi más sincera enhorabuena y dar las gracias a los que se dejan la piel en esto.


miércoles, 15 de marzo de 2017

CONFABULATION QT - NEMESIS (ENDOGAMIC RECORDS, 2017)


El naufragio de la fragata Meduse en costas mauritanas fue magistralmente reflejado por el pintor Gèricault en el ya iconográfico lienzo "La Balsa de la Medusa" (1818). Deshidratados, consumidos por el hambre y la locura, los escasos supervivientes fueron entrevistados a posteriori por el propio Gèricault para la figuración mental de la controvertida pintura que tenía prevista; se dice que visitó depósitos de cadáveres y salas de hospitales de la época para captar toda la tragedia, color y texturas de la muerte.

El plano de la balsa construida es la portada que adorna NEMESIS, trabajo de la formación CONFABULATION QT, editado por ENDOGAMIC RECORDS y que cuenta entre sus filas nada más y nada menos que con A.L.GUILLÉN / ANTONIO MURGA (no necesitan presentación creo) a las guitarras, y SANCHO CAMPOS / ANDRÉS GONZÁLEZ (ambos colaboradores de la ENTENGUERENGUE ORQUESTA) a las baterías.

Grabado, mezclado y masterizado por FERNANDO ZAMBRUNO en los Pancake Analog Studio de Dos Hermanas en 2016 y editado físicamente en formato digipack aunque a tenor de lo escuchado bien podrían haberlo grabado a fuego en un misil.

El disco en cierta medida es un homenaje explícito (así lo han dicho ellos) a Zorn y a Ornette Coleman en las estructuras musicales Free que soportan el peso del disco, pero flota también un cierto aire de rareza y bizarrez que lo lleva a cotas algo más extrañas de lo que a priori pudiera parecer.

Ya de por sí la formación de dos guitarras y dos baterías conforman un discurso narrativo musical bastante sorprendente que requiere de la complicidad del oyente... aunque no se me entienda mal, el disco tiene un "Groove" tan potente que puede seguirse a modo de viaje histórico, conceptual o como diablos queramos reseñarlo; es decir, no estoy hablando de un disco de improvisación hermética, sino un poderosísimo ejercicio de maestría, técnica y sentimientos que te abordan y acompañan como un viaje (marítimo) al fondo de la psique humana. A lo que básicamente me refiero es que la dualidad instrumentística hace que discernir detalles sea cosa de varias escuchas que hacen que el disco vaya ganando enteros con cada vuelta.

Un extremadamente ominoso "Le Présage de la Mouette", con una guitarra crepuscular abre llevándonos por pasajes casi expresionistas. Una línea de guitarra meditabunda, la otra intentando cortarte con su agudeza filosa cargada de chisporroteos que parecen emular gaviotas prestas a comer carroña mientras las percusiones van in crescendo. Una suerte de country marítimo, si es que eso es posible... y entrecortado, arrastrado, percutido, clavado y apelmazado a base de dos baterías en sinergia absoluta (un exceso de participios, pero me importa un huevo).

En líneas generales, diría que hay más de Henry Cow que de Zorn por aquí, o al menos es lo que me ha parecido a mí. Hay downtown neoyorquino pero mucho del avantgarde inglés, eso sí, sin llegar a la sobriedad de la música de cámara del Rock en Oposición. Escúchese "Atlantic Planimetric" donde las guitarras se vuelven abstractas y las baterías pasan a un primer plano. Toques tribales donde las cuerdas parecen cantos indígenas (escúchese la maravillosa obra "The Helliocentric Worlds" de Sun Ra) y ciertos aires espaciales.

Una brújula de instrumentos musicales completamente anómalos marcando un Norte que está en el fondo de la psique humana. Una rosa de los vientos de rumbos no euclidianos guiándonos como un Caronte puesto hasta las cejas de LSD comprado con las monedas que pagan los muertos al llegar al inframundo.

"Argus", que es el nombre del barco que rescató a los supervivientes, sigue las mismas directrices pero con una cadencia hipnótica que avanza a golpes... un claro ejemplo del "groove" que comentaba al principio de la reseña. Una sensación rítmica; un swing oleoso, sibilino y latente, que parece flotar eternamente para nunca posarse. Una amenaza de infección sonora que subyace esperando su momento merced a unas melodías de guitarras en espiral y el potentísimo funk percusivo que refuerza el asunto haciéndome dudar de si los marineros rescataron a los supervivientes o se pusieron todos a bailar Rhytm and Blues.

Y sigamos hablando de "Groove". Las dos guitarras procesadas se ven arropadas por dos baterías que crean una base tremendamente setentera, un poco al estilo de algunas formaciones que ha tenido John Zorn, y mas aún, recordándome a las colaboraciones de Marilyn Mazur con Miles Davis en sus postrimerías físicas allá por 1985.

Estas giras o conciertos quedarían recogidos en "Live Around The World", donde Mazur compartiría percusiones con Ricky Wellman. Esa paridad explosiva de los dos percusionistas y otros que siguieron y la acompañaron tenía ese "groove" al que me refiero, aunque es verdad que los aires funk y tribales en CONFABULATION QT están presentes pero en menor medida... vaya, que esto no es "On The Corner" mezclado con "Bitches Brew" pero el aroma está campando por ahí.

Sería el claro ejemplo de temas como "Décision Tragique" (de raigambre Dub) o sobre todo esa brutalidad de tema que es "Cannibalisme", posiblemente mi favorito de todo el álbum (junto con la extensión de efectos de pedal en "Èpoulards et les Requins Blancs"). Todo lo escrito anteriormente es aquí sublimado y llevado al extremo. Percusiones adictivas, guitarras que aun siendo retorcidas tienen un potentísimo swing (a veces tocando el Garage) y una esencia (vale, lo que voy a decir es quizás una idiotez) Disco pero sin ser música Disco.... no me explico, pero me cuesta definirlo de otra forma.

Probablemente si nos quedamos con la etapa eléctrica de Miles será más fácil para todos.

Las guitarras son procesadas, muy hirientes y con una capacidad brutal de inventiva. Hablar de nombres es algo peliagudo, pero un poco de FrissellNaked CityMarc RibotFred Frith y Zappa sí que sería un buen punto de partida. El tema es que la amalgama de sonidos de las cuerdas están llevadas a un paroxismo electrónico por las texturas procesadas (tocadas en vivo, eso sí) que hace que no echemos de menos un bajo en absoluto.

Esa dualidad dos guitarras/dos baterías me lleva como no a acordarme del disco "Free Jazz" de Coleman, donde el doble cuarteto se dividía las labores cada uno por un canal jugando con la inmediatez y desafiando al oyente aun a día de hoy a discernir y captar detalles.

Un ejemplo de esas píldoras guitarreras sería "Nemesis""Confabulation!" "Naufrage",  críptico tríptico (venga, a ver quien lo pronuncia bien) con alucinantes muestras de la compenetración de los cuatro músicos creando ejercicios musicales improvisados absolutamente demenciales y con un pie metido dentro del Free o el Noise. No olvidemos las maravillas de CASSIBER, con Cutler a la percusión y Anders a las guitarras, porque creo que es un claro referente también en el sonido de CONFABULATION QT.

Magistral el cántico en "Imaginarium/", tema mántrico donde los haya con las guitarras creando una suerte de melodía casi vietnamita, oriental o vaya usted a saber de qué folleto turístico la habrán sacado. Quizás Gamelan de Indonesia y encima con un ritmazo a las baterías formando un todo cada vez más abigarrado, reduciendo sónicamente su peso molecular y ganando en sensación de amenaza. Como si estuviésemos asistiendo a un rito iniciático exclusivamente mental.

Las rendiciones finales de la bluesera y sureña "Géricault" y el microenema explícito de "Naked City Zen" ponen el broche de oro a un trabajo de una originalidad casi inédita en nuestro país. Aquí se estila lo de fuera, y tendemos a ignorar el fantástico magma creativo que nos estallará algún día en la cara... y ese día... joder, ese día recolectaré lava y la escupiré a los cuatro vientos.


domingo, 12 de marzo de 2017

HYBAN DRACO - "STORMS OF DESOLATION" (WINTER DEMONS; Daimôn IV CDX, 2017)


Una banda que he apoyado siempre que he tenido ocasión ha sido HYBAN DRACO, simplemente porque me parecen de lo mejor que hay en este país en cuanto a metal extremo actual pero con sonido puro de la vieja escuela. 

Los de Tarragona tienen una longeva trayectoria pivotada alrededor de la figura de HYBAN SPARDA, su guitarrista y vocalista, que empezó el proyecto en un lejano ya 2006 con varias demos, a las que seguirían también tres discos completos, uno de los cuales se regrabó y reseñé hace tiempo por aquí:


También su proyecto DEMENTED me sorprendió bastante, pero esa es otra historia y tampoco quiero saturar demasiado el texto. El caso es que la formación actual de HYBAN DRACO la componen LOGAN (bajo), MIKE (batería), CRISTHOBAL (guitarras) e HYBAN SPARDA (voces y guitarras). Fichan para este interesantísimo "Storms Of Desolation" con el subsello WINTER DEMONS (Daimôn IV CDX) de DARKWOODS, afincados en los sonidos más extremos (sobre todo Black) del panorama patrio. Edición de lujo en digipack con tema extra y otra en jewel case normal, todo ello envuelto en el siempre necrosante trabajo artístico de CÉSAR VALLADARES.

Si dijera que HYBAN DRACO tocan Black Death metal estaría reduciendo al absurdo su sonido, porque la versatilidad y maestría de cada uno de los ocho cortes del disco (mas el tema extra) nos hablan de algo mucho más depurado que una simple banda más de corte extremo. Cada tema tiene su vida propia, sus tremendos cambios de ritmo que te dejan clavado al asiento, de tal suerte que hablar de influencias a veces puede resultar equívoco... pero claro, tengo que usar etiquetas y nombres para orientar en la brújula sonora al oyente, y al menos la mía me habla de gente como My Dying Bride, Therion en sus primerizos y menos rocambolescos discos, mucho de la técnica del añorado Chuck Schuldiner (Death) o Edge Of Sanity, aunque todo ello pasado por cierto cariz black metalero en las voces y algunos leves toques a Bathory.

Es decir, tan pronto te sueltan un pasaje netamente Death de corte sueco, que con una fluidez pasmosa entroncan con el doom inglés. Del Black metal melódico al tecnicismo de Cynic en ciertas trazas y riffs de guitarra. Una batería (fantástico el doble bombo) y bajo que se nota que llevan muchísimo tiempo ya en esto y en definitiva, aunque suene reiterativo, creo que HYBAN DRACO son un auténtico festival de la época gloriosa del metal extremo, cuando todos estos estilos estaban en pleno apogeo y la creatividad alcanzaba cotas realmente asombrosas.


Una introducción genuinamente a lo My Dying Bride (incluso en las voces), abre el disco con "Rivers Of Flesh",con esos ambientes mínimos de guitarra flotante y voces desesperadas de los ingleses, aunque pronto arranca el doble bombo y el tema se va por derroteros que podrían recordar a cualquiera de los proyectos de Dan Swäno. Los gélidos riffs de guitarra que atraviesan el tema son sin embargo de corte Black melódico, dándole ese punto de frescura que comentaba al principio. Un tempo cambiante, guitarras que se doblan y una maestría tremenda a la hora de construir las melodías... puestos a realizar alquimias extrañas, si destilamos en una probeta a los Dissection con los My Dying Bride (imposible no acordarse de ellos en la guitarra) formarían una fórmula cercana a lo que quiero transmitir. Sirva esta descripción para prácticamente todos los temas que nos vamos a encontrar en "Storms of Desolation".

Algo parecido nos encontramos en "Dark Sides Of Heaven" o "Mortal Remains", muy doom también en sus estructuras pero con arranques a lo Emperor. En líneas generales me suenan muchísimo a algunos pasajes de "The Dreadful Hours" de MDB, pero la guitarra solista es mucho más inventiva y roza incluso el heavy de toda la vida en el solo que se marca casi a mitad del primer tema que he comentado. "A Long Path" tiene aires de Edge Of Sanity, Pan.Thy.Monium o los dejes progresivos a lo Opeth en las partes lentas. 

Lejos de quedarse estancados, los temas se vertebran sobre sí mismos una y otra vez, creando una suerte de Black Death Doom teratológico que más quisieran la mitad de bandas poseer para sí. Por cierto que las voces abarcan un espectro que va tanto de lo gutural como a lo genuinamente black o el puro susurro con una facilidad tremenda y a veces en una misma frase, como ocurre en "Flames Of Times" por ejemplo. 

El tramo final del disco lo conforman "The Falling Madness", con un riff de inicio a lo Opeth que dura unos segundos para luego lanzarse a una cabalgada de Death sueco, "Dissection mode", para nuevamente descender a terrenos más lentos y con cierto parecido sutil a Katatonia. Sigue "Nowhere Lights", tema nihilista, rabioso y puramente noventero que se va disolviendo en una aureola épica donde el doom y el death sueco se van alternando hasta dejarte exhausto. Impresionante.

Como colofón los ocho minutos de "Temple Of Doom", que como su nombre indica, es toda una rendición al death/doom a lo primeros Paradise Lost o My Dying Bride o Katatonia del primer disco. Las características que definían a HYBAN DRACO como banda de un altísimo nivel instrumental en anteriores trabajos siguen presentes en este nuevo disco, que si existiera cordura en este insano país, debería encumbrarlos a la élite del metal extremo. 

Por cierto que tal y como dije al principio, la edición especial trae el tema extra "Where Night Overshadows" que no hace más que reafirmarme en mis opiniones. 




viernes, 10 de marzo de 2017

JOSÉ OJEDA / TRÍO MUDO en el MAF (9 de Marzo)



(CARTELES DEL EVENTO POR MANUEL LUQUE)

El Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia, bajo los auspicios del MaF (Málaga de Festival), nos traía ayer una maravillosa propuesta en los aledaños del Festival del Cine de Málaga, ocasión más que perfecta para disfrutar de la gran cantidad de eventos culturales/musicales que últimamente se están realizando en la artificialmente (NO AL SOHO) cultural agenda malagueña. 


A José Ojeda tenía muchísimas ganas de verle en directo, máxime teniendo en cuenta que me habían recomendado bastante su último disco "Drift" editado por Luscinia Records. Y la verdad es que no me decepcionó en absoluto; etéreos ambientes marcados por un dueto de guitarras explo(implo)sivas que transitaban por pasajes muy evocadores (diría que cuasi acuáticos) a caballo entre lo minimalista, la experimentación o el country rock trasnochador a la Australiana.

Espectrales a veces, rurales en otras, la verdad es que el cúmulo de sensaciones que transmitían era variadísimo y me dejaron fascinado. El preciosismo de las líneas de guitarra, la más que correcta base rítmica y los apoyos estentóreos a los teclados convirtieron a la banda de JOSÉ OJEDA en navegantes de un mundo caleidoscópico donde el sol estuviera eternamente detenido en la línea crepuscular del horizonte y la melodía principal fuese una especie de música surf ralentizada y ungida en aceites.

La banda compuesta por Israel Calvo Berjillo, Antonio J. Sierra, Manuel Castro Barrera y Ángela Verdugo cumplió a la perfección, echándose quizás de menos algo más de fuerza de sonido en los teclados (cuestiones de la mesa de mezclas me supongo), pero que dieron un fantástico recital de texturas cinematográficas. 

Como invitados de excepción, Álvaro Gastmans aportó la esencia crooner, mientras que Conde se marcó el puntazo del evento con una bizarra, surrealista letra recitada en "Quien Da Esos Golpes". Por su parte, Ana Béjar desplegó toda su maestría dándole un toque folkie a los temas y llevando el sonido de la banda a altísimas cotas de intensidad. Su presencia en el escenario es absolutamente arrebatadora y mántrica (es la segunda ocasión que tengo de verla actuar).



Tras un descanso, vendrían TRÍO MUDO, combo que vengo siguiendo desde sus inicios, y cuyo primer trabajo reseñé por aquí:

Su concierto/proyección (y homenaje al poeta) "LEOPOLDO MARÍA PANERO Y CUARENTA AÑOS DE DESENCANTO" me dejaron totalmente noqueado. Tras cada proyección de extractos del documental "El Desencanto" (Jaime Chavárri, 1976), donde se abarcaban desde reflexiones de Panero sobre el existencialismo, sus experiencias sexuales en la cárcel o en el psiquiátrico, sus intentos de suicidios o su destructiva relación familiar, la banda compuesta por ANTONIO ACIÉN (guitarra) y DAMIÁN FERNÁNDEZ (batería) interpretaban su particular rendición musical a sus poemas.

Tengo que decir que los sentimientos los tenía a flor de piel. Un correoso nudo en mi estómago y los vellos de punta cada vez que la voz de Panero se desvanecía y empezaban las trabajadas interpretaciones musicales de TRÍO MUDO. La elegantísima batería de DAMIÁN es entrecortada, cambiante y en definitiva "viva", mecida por (y) con los acordes agrios de la guitarra sin pedales de ACIÉN que destilaba una rabia contenida que me hizo apretar los puños y los dientes en algunos tramos (no salté del sillón en "El Lamento Del Vampiro" de puro milagro). 

Sé que a ACIÉN le gustó el término COPLA NEGRA que acuñé en la reseña, pero tengo que añadir que RUMBA AGRIA o POESÍA ÁCIMA también le hacen justicia al sonido. Hay también una base potente de 713ºAMOR aquí, por supuesto, pero llevadas a niveles mucho más refinados y contenidos. 

En mi humilde opinión, lo de ayer fue histórico. Creo que el público estaba sobrecogido, porque la cópula entre las imágenes (escupidas con maestría por MANOLO LUQUE en los proyectores) y la música, hacía mucho tiempo que no me hacían alcanzar un clímax tal como el de ayer.

Creo que TRÍO MUDO son el secreto mejor guardado de nuestra tierra y que en su actuación ayer enseñaron cosas mil veces más interesantes que las que se enseñan en las escuelas de hoy día. Es la asignatura de la vida, de hacerte pensar y sobrecogerte el alma hasta que la tienes tan pequeña que crees que se te va a escapar por cualquier poro de tu piel.

Lástima los que se perdieron esto.