viernes, 20 de agosto de 2021

REVISITANDO MITOS: SUPREME / KRÉAS de ORTHODOX (redux)

I. MITO

"Los grandes talentos son los más encantadores y con frecuencia los frutos más peligrosos en el árbol de la humanidad. Cuelgan en las ramas más delgadas y fáciles de quebrar" C.G.JUNG.

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Desde Mesopotamia a Egipto, la figura del Grifo era venerada, encontrándose incluso referencias en la Vieja India. En Asiria se le relacionaba con la sabiduría, para luego pasar a la mitología griega (y posterior romanización y consiguiente dilución en la nada) hasta el punto de que la leyenda cita que Alejandro El Magno ató con arneses a 8 Grifos a una cesta con la que voló a los cielos y conquistó el resto de la Tierra (a estas alturas, la fama precedía a Alejandro, y puede suponerse que sólo los cielos se le resistían). Alejandro III El Macedonio es también conocido en la historia como Alejandro Magno (Μέγας Αλέξανδρος o Mégas Aléxandros). SUPREMO es el atributo que Filipo le daría a Alejandro al nombrarlo Comandante Estratega de los Helenos... COMANDANTE SUPREMO. Por su parte “Krèas”, del proto helénico “Krewas”, nos habla de la epicidad aunque aquí concretamente el término se relaciona en sus distintas declinaciones con lo carnívoro, los carniceros y la carne de los corderos. LA CARNE.

Partiendo de dichos conceptos, la banda Sevillana de Doom Metal Proto Atlántico Orthodox transitan en una tribulación personal desde 2015 a 2017, período en el que más o menos va a transcurrir este texto y es que en la idea de La Eternidad en Santo Tomás, se dice que Dios es Pasado, Presente y Futuro a la vez, así que pongamos a Axis y Demonio del Mediodía en la palestra… mismos gladiadores en distinta batalla. Por tanto, todo lo que ocurre en esa franja de tiempo, para mí y para la idea de este texto ES y tiene ESENCIA a la vez... no hay antes o después, sino distintas caras de un mismo poliedro experimental. No nos interesa saber el orden aun siendo el que os escribe obseso del dato, aunque sí que soltaré luego algún matiz. Con Supreme / Kréas, Orthodox conquistaron el ultramundo antropológico, quizás el sitio donde más a gusto se sienten, y se coronaron por derecho propio en auténticos Reyes de Asfódelos. Destilados y destinados en aquel  tiempo a ser un dúo, y destruyendo completamente cualquier muro, barrera o reino que se les resistiera, cerraron, comprimieron o resumieron etapa en esta grandiosa doble sesión que dió en llamarse Supreme y Krèas

II. ESENCIA

"Mi cerebro es el caos, mis ojos la destrucción, mi esencia la nada.“ BÉCQUER

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De Supreme el precioso diseño corre a cargo de Denis Forkas Kostromitin, y el logo es de Jamie Lawson. Edición en cd limitada a 300 copias en bronce metalizado y 40 copias en rojo metálico (ambas ediciones con Obi), que invoco a los Dioses Primitivos para que tengan en su gloria de acordarse de su humilde servidor. En cuanto a formación, Marco Serrato y Borja Díaz nombran comandante en funciones al ínclito saxo apolíneo de Aquilleas Polychronidis, que se suma con su saxo electrificado a las huestes de Orthodox en una representación mítica que disuelve el Ego y rememora las hazañas cósmicas de Alejandro en la Vieja Macedonia. En cuanto al diseño de Kréas tenemos que hacer un triple comentario y me explico. La primera edición en casete a cargo de Dreamsheep Records se basaba en el libro عجائب المخلوقات و غرائب الموجودات / "Ajā’ib al-makhlūqāt wa-gharā’ib al-mawjūdāt" / “The Wonders of Creation, Marvels of Creatures and Strange Things Existing” del cosmógrafo iraní Zakarīyā ibn Muḥammad al-Qazwīnī; en concreto una ilustración que hace referencia a la Luna. 

Cosmología, metafísica y ciencias islámicas tradicionales en un tratado muy influyente tanto a nivel pseudocientífico como poético. La posterior edición en vinilo a cargo de Alone Records (durante un tiempo se rumoreó la posible salida de un vinilo doble con Supreme + Kréas) cuenta con artwork apócrifo de Axilleas Pó (solo unos cuantos lo hemos visto) y he de decir que diga lo que diga nadie, la opinión es libre... y pegara o no pegase con el concepto, para mí es una auténtica barrabasada que debería haber acompañado la música y lucir de cubierta del vinilo.... pero yo nadie soy. Finalmente, PROCESONEGRO tiró por lo grecolatino y así se quedó para la historia.

III. CIENCIA

"El hombre moderno rechaza la trascendencia, pues trata de hacerse a sí mismo, y esto solo lo ve posible en la medida en que se libere, desmimetice, de la superstición (lo sagrado)". ELIADE

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Pongamos como punto de partida el Jueves 25 de Junio de 2015, donde Orthodox visitan tierras malagueñas para traernos en directo "Crown For A Mole", primerizo adelanto (diríamos que en "Raw Version" sin tratar) de la versión que luego entraría en Axis. La mañana previa al concierto se graba esta sesión de 36 minutos y posteriormente los sevillanos compartirían escenario con Skullfuck, la banda de Aki Pó, Daniel Vega y las percusiones de Asier Etxaniz (que por cierto darían un intenso y visceral concierto que me dejaría la mandíbula a la altura de los tobillos). Orthodox por su parte iniciaban gira y proyecto. Aquí me bailan los datos.... puede que sea esa fecha o no, lo que sí es cierto es que Kréas se graba y mezcla en los Kraken Sound Studio de Málaga por Gonzalo Presa / Daniel Torres algo después, el 16 de Octubre del mismo año, masterizándose luego por Marlon Wolterink en Whie Noise Studios (Winterswijk, The Netherlands 2018).

Días antes (puedo equivocarme, pero creo que más o menos el 15 de Junio de 2015), grababan la cinta de culto Demonio del Mediodía (Knockturne Records) con colaboraciones de Xavier Castroviejo (Blooming Látigo, Naja Naja, Pylar...) y el propio Aki Pó. Supongo que la idea de grabar una sesión de estas características partiría de esa vorágine creativa (además de la cara B de la susodicha cinta, que creo es un fabuloso preludio del trabajo que nos ocupa), en la que por cierto si no recuerdo mal, Borja Díaz acababa de adquirir una batería roja que de la forma que suena, puedo afirmar con rotundidad que se la ha comprado al propio primo hermano de Scott Columbus de MANOWAR; puede parecer baladí, pero el lacado / acabado de su superficie me tenía fascinado. En cuanto a contextos sonoros, muchos flecos creativos a partir de aquí, incluso con proyectos con ciertos paralelismos como el discazo Spain is the Place (Raw Tonk Records, 2016) con la formación añadida de Colin Webster y Ricardo Tejero como Sputnik Trío.

Pero falta un dato en la ecuación. En Supreme y Kréas, Orthodox bucearon al perverso pasado de Gran Poder (cabalgaron la Resonancia Siniestra) para empaparse de toda la angustia que destilaban sus ralentizadas notas; ese asfixiante, claustrofóbico y oleoso paso marcial tectónico en clave Doom, es primitivizado al exceso mediante el Noise intenso del saxo de Akilleas Pó, de tal suerte que el rito de paso es realizado en el interior de una oscura cueva donde el Mito y el Logos se confunden, se aparean y dan como resultado una música cuneiforme, angulosa y pútridamente adictiva.

IV. TODO VIBRA

"I realize myself that hate wastes a lot of time and energy and I would rather re-direct any energy that I have to good and positive use". JULIAN COPE

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La gruesa, reverberante afinación del bajo de Serrato es el preludio de un auténtico viaje iniciático... estamos en los minutos iniciales de Supreme. Las cuerdas tortuosas remiten a Arconte. Lentamente las percusiones marciales, hipnóticas y procesionarias de Borja dejan claro que el oxígeno que tenemos va a ser escaso. Lento, agónico... rozando la apnea. El bajo bien podría tener una sóla cuerda electrificada pero del tamaño de la soga que ata a los barcos; una placa tectónica electrificada daría resultados similares. Serrato en su faceta más experimental siempre me ha recordado a los primeros discos de Manowar, cuando Joey de Maio sometía el instrumento a largas sesiones de apareamiento sin sobreproducciones. Sin concesiones, el saxo de Aquilleas llama a la guerra a partir del minuto 4. En plena estampida paquidérmica, los tres instrumentos se aúnan en una siniestra jam de doom psicodélico que ríase usted de Electric Wizard o Sunno))). Si Basil Poledouris y Sun Ra hubiesen tenido un grupo de metal, habría sonado a esto. Saxo que se retroalimenta, embebido de una mala baba asfixiante que casi se lleva al límite de sus posibilidades...así, impertérritos, la base rítmica continúa su endiablado diálogo admonitorio. 

Esta versión de Orthodox suena a tejido sonoro muerto y esfacelado. Como si interrumpiéramos el riego sanguíneo al sonido y este estuviese agonizando y necrotizándose en una trama dantesca, asistimos a requiebros y estertores en los que nunca hacemos pie, aunque lentamente se configura una melodía de bajo mínima... pero el saxo se niega tres veces a sí mismo; es la luz de una estrella muerta y el sonido de los vientos sigue llegando e irrigando a la base rítmica. Aquilleas es posible que lleve 1.000 años enterrado y su espectro sonoro segue bautizándonos en mugre. Alejandro El Magno cabalga sus Grifos a la conquista de la Eternidad y puesto de jodidos hongos en mal estado tiñe las nubes de rojo sangre. Serrato provoca una auténtica tormenta de Lo Fi que dialoga incesantemente con el anti-Jazz entrecortado de la batería de Borja, y la saliva de es lluvia ácida (y Soma) malsana en el tremendo clímax final, que lejos de disminuir, tiende al infinito es una espiral creadora interminable.

La Guerra suena a esto. La sangre huele a metal; a cobre... y Orthodox en Supreme se bañaron en la sangre de los Dioses de la Guerra. Cobrizos, ungidos, elevados a las nubes inmisericordes de una batalla que se libra en otro plano de la realidad. Si COLTRANE en A Love Supreme sufrió una revelación liberadora, aquí asistimos al proceso contrario. Un Eterno Mahabharata; un atribulado Viejo Testamento, un elongado Gilgamesh... un Popol Vuh estelar que te empala cuerpo y mente y no te suelta hasta que no eres más que un trapo inane que barre el viento. 

Fundido a negro y del negro a la Carne.

V. CARNE

“Cuanto más forraje, más carne; cuanta más carne, más estiércol; cuanto más estiércol, más grano.” BARÓN JUSTUS VON LIEBIG

κρέας es una suite de 27 minutos de duración que se diferencia sustancialmente de Supreme en varios sentidos. Por un lado está la potencia del sonido (orgánico, fluido) aunque asistimos al primer misterio de la masterización `apócrifa´ de Valerio Cosi en sus estudios berlineses y es que cuando sale el disco en Lp, los créditos son distintos y la supuesta masterización de Valerio Cosi (si es que existió como tal) no se cita y he de suponer que se ha volvió a retocar (o tocar por primera vez), esta vez en los White Noise Studios de Winterswijk (Holanda) por Marlon Wolterink, acertadísima hasta el punto de que la crudeza obtenida en el sonido hace palidecer al mucho más apagado sonido del anterior Supreme. Ojo, no quiere decir esto que Supreme no fuera como ponerte unos cables de corriente pelados en los empastes, sino que el drone pulsátil de aquel es sustituido por la inmediatez y gordura del free jazz de la new thing. Y digo New Thing porque en cierta medida la espiritualidad y frescura de genios como Coltrane, Coleman, Shepp y otros es llevada a extremos de brutalidad sonora nuevos en el panorama Doom internacional. 

El binomio Serrato/Díaz es una máquina de guerra engrasada con zumo de tendones; la potencia de la pegada y técnica de Borja ha ido adquiriendo con el tiempo la solvencia del mandoble in extremis. Si antes de un concierto metieras un trozo de madera dentro de la caja, al final tendrías serrín; encerrados en una inmensa máquina eterna de pinball doom, hermética y anímicamente devastadora, construyen una obra de teatro con diálogos crípticos cargados de fuzz reverberantes y cíclicos sólo comparables con lo cuneiforme. Serrato deja más espacio a las notas aquí contrastando con la sobre saturación vibrátil en el anterior. Quizás un ejército de un millón de hombres crearía una energía telúrica tal que podría enchufarse un bajo en una roca y tocar al menos 27 minutos. El término heavy está denostado, pero que me decapiten dos veces (la primera debería de surtir efecto, pero por si acaso) si el bajo no suena a thrash enlentecido pasado por el filtro épico de unos Manowar ochenteros sin pulir. 

Y claro, luego tenemos el saxo amplificado de Achilleas Polychronidis que en vez de crear el bucle mántrico que nos atormentaba en Supreme se dedica a soltar sin piedad toda una plétora (clústers) de notas disarmónicas e intensas, pasando con una facilidad pasmosa de los tempos lentos a los rápidos. Imposible no acordarse de la sobriedad homiliesca Morriconiana de Sentencia pero ojo, cualquier atisbo de elegancia es suplida aquí por una primitiva esencia destructiva que dudo que se extinga cuando los instrumentos se callen. Donde los clarinetes y vientos de Gustavo eran solemnes, la biliosa sábana de notas del putrefacto saxo de son una violentísima oda nihilista que lleva el sonido de Orthodox a niveles nunca vistos antes. Si desenterráramos a Ayler y lo conectáramos a una batería mohosa de un camión abandonado, los funestos espasmos resultantes nos evocarían algo similar.

Para mi gusto este trabajo es muy superior a Supreme porque a pesar de la pesadez, brutalidad y arranques free, subyace en todo el minutaje una suerte de ambiente melódico discernible. Las angulares notas casi black del bajo, las bombásticas ráfagas percusivas de la batería y los berridos incontestables del saxo han creado un sonido muy particular que los aleja de propuestas parecidas. Aunque de seguro todos los medios ahora compararen esto con Ascension de Coltrane, para mí sin duda el disco clave es Interstellar Space del dúo Rashied Ali / Coltrane. La total libertad de ese disco y su falta de respeto por los tempos humanos podrían ser un punto de partida interesante para adentrarse en el magma sonoro de los sevillanos. 

ORTHODOX son ya un referente y han pasado a un merecido status de culto. Un doble vinilo con Supreme y Kréas haría que me callase de una puta vez, pero mientras tanto seguiré cantando las bonanzas del más genuino y avantgarde Jazz Doom que existe... aunque aquí dichos estilos no se estilen (valga la redundancia), nadie es Profeta en su Tierra porque la Tierra no es de Nadie. La Tierra no quiere Profetas, quiere Carne Suprema que la abone.

https://orthodoxband.bandcamp.com/

lunes, 16 de agosto de 2021

THE RIVER - "DIFFERENT DIRGES 03 - 05" (PARIAH CHILD RECORDS CD013, 2020)

THE RIVER es una de esas bandas de Doom metal que parecen discurrir soterradas por otras formaciones con más suerte y bombo. Formados en 1999 en Reino Unido, cuna del primer Death/Doom, lo cierto es que los conocí (pero olvidé) con  motivo de una de sus primeras grabaciones. A lo largo de los años, han ido soltando lenta pero inexorablemente discos con buena crítica como Drawing Down the Sun (2006), In Situ (2009) o Vessels into White Tides (2019), mas una buena serie de Eps, Demos y demás de los que este Different Dirges que hoy os traigo es de los más sonados, precisamente por recoger las primeras grabaciones de la banda londinense. El sello que edita es PARIAH CHILD RECORDS y la formación en estas primeras Demos consta de Vicky Walters (voces), Christian Leitch (aquí a las guitarras, pero anteriormente a la batería en la demo Bridges de Warning y algunos trabajos de 40 Watt Sun), Stephen Morrisey (bajo) y Jonathon Gibbs (batería, aunque alterna también con la batería en los míticos Unsilence o The Human Condition). 


Es bastante complicado definir el sonido de la banda inglesa en sus primeras grabaciones. Muchísima distorsión de las guitarras en un lento tempo que coquetea con el Funeral Doom pero que a la vez acaba conectando a través de una extraña hipérbole con el Doom de corte tradicional; no hay grandes cambios de ritmo, ni histriónicas subidas o bajadas... al igual que Warning, son un Aquí y Ahora de pesadumbre que parece flotar en el tiempo. Las voces de Vicky Walters modulan, entonan y llegan desde otro plano de la realidad, con reminiscencias a los primeros Revelation o los mismos (olvidados) Unsilence.

Los dos primeros cortes provienen de un Split con las bandas Quercus (República Checa, y para mí una de las mejores bandas de Funeral Doom en activo) y los denostados polacos Oktor, banda que tenía ya olvidadísima. Recuerdo haber escuchado este Split cuando salió en 2005 gracias a un enlace que se puso en la antigua página DOOMMETAL.COM (salió en CD en presentación con caja de DVD). Oneiric Dirges in Mono conforma la Demo de THE RIVER que se recoge en el Split y que originalmente se editaría en 2003 (3"cd). El sello en cuestión, Foreshadow Music, sacaría por aquellos tiempos auténticos bloques de granito de los primeros Moss, Nadja, el primer Ep Nenia de Quercus, mis reverenciados Bunkur o Gallileous... vaya, sonido duro, compacto y procesionario espejo del Funeral Doom más a contracorriente que se estaba haciendo allá a principios del 2000. La suerte es que ese material, en aquella época, era casi  imposible de encontrar y Foreshadow Music y las bandas filtraban todas sus grabaciones (en 128kbs, todo hay que decirlo) en la metada página.

"Opaque" abre Different Dirges con un acople reverberante que te hace dudar si no vas a escuchar otro clon de Electric Wizard, pero pronto entra una base rítmica todavía más agreste y un atisbo de melodía obsesiva en un circular riff de guitarra del que ya costará salir. Las voces de Vicky Walters entran sin aspavientos técnicos... un alma en pena sin adornos innecesarios. Pequeño interludio ambiental y vuelta al `opaco sonido´ que lleva a esas primeras grabaciones de los Revelation / Warning... mitad Doom Tradicional (la limpieza de la voz o la estructura densa, pétrea y melódica), mitad Funeral Doom (lentitud extrema y un gusto exquisito por embadurnarlo todo de una pátina sudorosa como una mortaja). Aunque la guitarra se atreva a soltar un pequeño solo o unas leves notas de piano vayan disolviendo el final del corte, esto es oscuro como el espacio abisal que habita en la colonoscopia de Dios Padre. "Amber" por su parte son 9 minutos y pico donde se hace gala de lo anterior mas un flotante aroma a Count Raven ultra pasado de rosca. No sé la razón (quizás las voces de Vicky), pero no puedo evitar acordarme de los australianos Murkrat. La producción seca y maquetera (se grabó en Music City & Marlowe Road) ha sido respetada en la nueva remasterización realizada por William Spong en los mismos Marlowe


THE RIVER no son una banda fácil y al igual que los primeros Warning pueden llegar a exasperar. Demasiado secos y duros para los que gustan del Heavy Doom, sin voces guturales ni trazas de Death para los que gusten del Funeral Doom, estamos ante una de esas bandas que amas o odias. Sigue esta recopilación el inédito "Alone with my Thoughts" de 2004 que iba a editarse por COTD RECORDS en 2004. Sonido más estilizado pero sin perder la esencia plúmbea (los más versados quizás recuerden a los fantásticos MODERN FUNERAL ART franceses, que hacían algo parecido aunque más variado). Muralla de trémolos de guitarra y una imperturbable base rítmica. Básicamente, lo mismo que antes pero mucho más trabajado (muy buen interludio y cambio limpio de ritmo en el minuto 5 y pico).

Fantástica la labor de PARIAH CHILD rescatando estas grabaciones que creía olvidadas. Nada más que por sentir cómo se me va pulverizando la espina dorsal con cada apesadumbrada nota de "Broken Window" ya merece la pena... o los amas o los odias. THE RIVER no vinieron a hacer amigos, y los escasos cambios de tempo marcados aquí por la batería (impresionante) ya justifican solos la adquisición del digipack, recopilación que por lo demás no es tal ya que sigue una línea de sonido lo bastante coherente para no sonar para nada incosistente sino todo lo contrario. 

Los temas restantes son de Different Ways to be Haunted (2005), con datos que se me escapan. En teoría hay un tema llamado "A Relation to Absence" que iba a grabarse para incluirlo pero por problemas de tiempo quedó para el siguiente disco debut Drawing Down the Sun. En el tracklist de Different Dirges no aparece pero sí que se habla de 7 cortes cuando en realidad hay 6.... no sé si es algo intencionado o no. "A Close Study" sube enteros en cuanto a profesionalidad... la voz más alta e inteligible en la mezcla da mucho más empaque al sonido y las guitarras ganan en variedad sacrificándose algo ese sonido sucio que enterraba todo lo demás. Por lo demás, la batería sigue perfecta como un metrónomo. Cuando bajan la mole de sonido incluso acaban recordando a los primeros The Gathering, aunque solo sea por unos instantes, porque vaya forma de bajar el tempo al inframundo en los instantes finales. Sigue la movida "White Library", supurando algo de goticismo sincrético (a cuenta gotas, pero lo hay) y como colofón a esta brutal recopilación la excelente "Broken Window" con una batería que se sale del planeta tierra mínimo.

PARIAH CHILD RECORDS trae en forma de Digipack 46 minutos densos pero más que recomendables de una banda que conocí hace mucho tiempo y que por razones que desconozco dejé su trayectoria aparcada. Hora de retomar este jodido río y remontar hasta los excelentes orígenes / manantial de este Different Dirges. Lentos, sutiles y bastante planos en ocasiones, es ahí donde para mi gusto radica su grandeza.

http://www.pariahchild.co.uk/the-river-different-dirges-digi-cd/

https://riverbanduk.bandcamp.com/


miércoles, 11 de agosto de 2021

DOMINIC LASH QUARTET - "LIMULUS" (SPOONHUNT SHCD001, 2021)

Mi primer contacto con la música del Dominic Lash Quartet, (Lash, Carmona, Tejero y Ward) sería con el apasionante Extremophile, disco editado por Iluso allá por 2017 (o al menos yo lo escuché y reseñé por aquellas fechas). Un disco muy difícil de clasificar, con abordaje muy europeísta tanto en la forma de llevar al extremo lo melódico como en las angulares piezas de Free Jazz que lo componían, siempre con puentes y engarces melódicos en el que el oyente hacía pie (un poco al estilo de Atomic, si se me es posible meter aquí la cuña comparativa). Justo un año después de aquello me llegó disfrutar en directo del Dominic Lash Quartet (aquí) y es ahí cuando te das cuenta qué nivel tienen estos músicos con el soporte de lo visual. Aunque vistan sus instrumentos como una segunda piel, son capaces de dejar espacio para respirar a la música y ser un todo (extremófilo) sin las asperezas reiterativas de los interminables solos en los coleteos exangües del último Hard Bop norteamericano, pero sí con ese afán aventurero de exploración Post Coltraniana de discos de Anthony Braxton por poner un ejemplo (a quien más me recuerda la música del cuarteto sin duda).

Es este preciso detalle el que hace que sientas que lo que escuchas es obra de cuatro músicos en total conexión y no de un grupo de improvisadores `enchufados´.... dicho de otra forma, Limulus, que es el disco que hoy os presento, sigue en esa onda fluída que tenía Extremophile, que al igual que otras obras de Lash, parten de directos trabajados desde el Café Oto de Londres (otros ejemplos serían los discos Distinctions y Discerment que trateremos en un futuro cercano). SPOONHUNT es el sello que edita en digipack, Alex Ward se encarga de alquimizar el sonido y la cubierta es cosa de Matthew Grigg, que suele seguir siempre una fantástica y original línea fotográfica. 

Recuerdo la formación para los despistados:

Javier Carmona - Batería y Percusión // Dominic Lash - Contrabajo // Ricardo Tejero - Saxo Alto // Alex Ward - Guitarra eléctrica. Sobre el bagaje y currículum de cada uno de los integrantes no entro, creo que daría para un libro e invito a los más inquietos en investigar las discografías particulares y colaboraciones de cada uno. La composición y arreglos son de Dominic y si en Extremophile si mal no recuerdo teníamos una cover de Cecil Taylor y una descomposición sonora de Solage, por aquí yace enterrado un motivo melódico de Shubert.

Técnicamente se trata de un álbum perfecto. Contrabajo y la batería a un nivel altísimo y nunca se ven tapados por ese impresionante binomio que resulta la punzante y taladradora guitarra barroquísima de Alex Ward (no sé, a veces puede recordarte a Sharrock, en otras a Ribot o a ninguno) que se sitúa en un espectro alto del sonido merced a un estelar saxo de Tejero, sononauta de las alturas planeando con una facilidad que asusta. Cuando estos cuatro elementos están alineados, están ocurriendo melodías concretas derramadas en un cuadrado de ligerísimas variaciones tonales... poner tu atención cada vez en un elemento y dejar a los demás en la retaguardia de la psique es un perfecto ejercicio para darte cuenta de qué nivel de compenetración hay aquí. "Alexithymia" abre el disco en un discurrir mistérico pero juguetón, que pronto se ven arrastradas a una base rockera merced a los angulares toques de la guitarra. Se sube el asunto a notas muy altas y es ahí donde reina Tejero con su aerodinámico saxo. Impresionante el acople cercano a la cópula de la base rítmica (Lash - Carmona) intentando dar forma redondeada a un peñasco de roca. 

Estamos en terrenos resbalosos. Infatigable el saxo alto de Tejero, rodeado de la fortaleza bestial de la guitarra deudora de ese poderoso submundo del Dowtown más callejero, pero con la facilidad de volver luego sutilmente por los fueros del inicio del corte para transitar por un groove Funk. Resulta curioso que en ocasiones el roce de las cuerdas de la guitarra es limpio y adquiere la tonalidad de un clarinete, aunque luego lleguen trémolos y clústeres de notas que sirven de base para que Carmona remache con la fuerza y seguridad de estar perfectamente engrasado. Fantástico también Lash en la parte final con el arco y destensando, pellizcando y llevando las cuatro cuerdas al límite. Es precisamente esa forma lírica de tocar el contrabajo con el arco lo que sirve de inicio a "Cylindrical", para mí muy cercano a la forma de componer de Barry Guy o Carla Bley... es decir, sin prisas, ahondando en un minimalismo cuasi Noir mitad música de Cámara, mitad Suite sinfónica (vaya, que hay partes que podrían encajar a la perfección en Escalator Over the Hill). 

Aunque todo se reduzca al mínimo (espaciadísimas notas de guitarra, percusión escasa y el contrabajo de Lash), el saxo se torna dueño con un ensimismamiento cuasi mántrico, adquiriendo cualidades casi glosolálicas en algunos tramos en que parece estar `hablando´. El clímax final es de órdago, Ward haciendo de Frith, Carmona metido en un bucle barroco fascinante con el contrabajo (apretado es poco) y Tejero ya completamente liberado de la tensión inicial. Soberbio.

 
(fotografías extraídas de: Portafolio de Juanjo)

El paso hacia "Dactyloscopy" es un fascinante juego Lash-Carmona de Free Bop a la vieja usanza, con estructura más convencional que deja espacio para explayarse a los solistas que se alternan en un tempo bastante rápido y con muchísimo Swing. Tras el solo de Carmona, abstracto y primitivo, se finiquita este fascinante muestrario de unos músicos en estado de gracia, no muy dados a las partes solistas virtuosas (son más de conjunto que de peroratas inacabables), pero que cuando arremeten aumentan las paletas expresivas al triple de su tamaño. Maravilloso motivo melódico intimista en "From a Theme by F.S.", con Lash tocando el instrumento con arco y la guitarra sonando a piano con resultado curiosamente parecido en vértebra a una Saeta al comienzo aunque luego tire hacia la Impro, con Tejero asordinando al límite, Carmona enchufándose a lo telúrico y Lash paseando con guantes de Trekking Braille por la zona altísima del contrabajo.


(fotografía extraída de: Portafolio de Juanjo)

En estas tesituras casi de Cámara se entra en la parte final. "Improvisation / Structures", donde todos los instrumentos se alienan para vibrar en la misma longitud de onda excepto el contrabajo, que va poniendo ladrillos vibrátiles para el cenagal que se nos avecina. Un tour de force de excelso Free Jazz enchufadísimo al más puro estilo Braxton en los 80. Extremophile era difícil de superar y nos contaba sobre supervivencias en ambiente hostil, y creo que Limulus está mínimo a la altura de aquel. Que se lo cuenten al Cangrego de Herradura (Limulus Polyphemus) que ahí está el tío aguantando a tanto ser humano desde que se catalogara en 1758. Por cierto, atentas estén sus excelsas orejas al final del disco muy a la primera y salvaje Art Ensemble of Chicago de cuando a penas estaban esbozados (escúchese el Numbers por ejemplo) pero con afiladísima guitarra incluida.

RECOMENDADÍSIMO.




lunes, 9 de agosto de 2021

BLIND RULER CURSED LAND - "CHRYSANTHEME DELIRIUM" (RUM FIXION RECS; 2021)

2017 mes arriba, mes abajo, que conocí la música de UNCLE GRASHA´S FLYING CIRCUS a través de una serie de ediciones del sello Sweetohm Recordings. Sin ir más lejos, aquel sello griego era casa de los experimentales CALF y es con ellos que se editaría un fabuloso Split cuya Cara B me dejó patidifuso. Un triposo y extraño Electro Dark Ambient que se sublimaría en el posterior y también muy recomendable Split con KOSTADIS, ya en 2020, y también a través de Sweetohm Recordings. Fue ya su larga duración el que terminó haciendo implosionar mi cabeza. Stalinist God, y su impresionante acabado en vinilo, fue contado por estas lides. Tenía que entrevistar al checo Willhelm Grasslich, ente pensante detrás del proyecto, fuera como fuese, y así ocurrió por obra y gracia de nuestro señor un 22 de Abril de pasado año. Muchas cosas han ocurrido desde entonces... (incluso una Pandemia) y mucho feedback. Gracias a aquellas reseñas yo acabaría conociendo la música de proyectos insignes del Noise de República Checa como Napalmed o Kok Otto, o aquel tremendo catálogo de música experimental que dio en llamarse Jiná Hubda. Os recomiendo ir visitando cada uno de los enlaces que os he dejado para construir la historia en su totalidad (como si se tratara de pies de página).

Ha pasado un tiempo, y antes de reseñaros el nuevo largo de Uncle Grasha´s Flying Circus os presento un nuevo proyecto de Grasslich que responde al nombre de BLIND RULER CURSED LAND y donde el artista de Praga lleva sus inquietudes a explorar el declive moral / cultural de la sociedad zurciéndolo todo con un hilo de pesimismo, esoterismo oscuro que en cuestión de sonidos abarca una paleta que va desde el Drone al Doom o el Industrial... pero dichos tres elementos están fuertemente unidos como una molécula por el enlace del Ambient, género conductor de un EP que habla sobre el autosacrificio, no en vano se usa al Imperio Japonés y su simbolismo tanto en la portada como en otros detalles (la obra está dedicada al director de culto Toshio Masuda). En palabras del artista: 

"Blind Ruler Cursed Land roots from one surreal myth, which is put forward in the multiplicity of stances, visions and historical references. It explores various shades of cultural & moral decline, post-defeat societies and dark esoteric “fanaticism” fascinations. As project’s debut EP, Chrysantheme Delirium explores self-sacrifice and preparations for self-imposed death in the name of anything greater than human life. Imperial Japan symbolism is just one gate left opened for you to come.Tread softly, but come wholeheartedly!".

El sello encargado de editar la cassette Chrysantheme Delirium es Rum Fixion Records (Melbourne, Australia) y la música es la misma en las dos caras; 20 sublimes minutos divididos en cuatro movimientos a modo de Suite. Visualmente muy bonita, el plástico verde fosforescente de la cinta y la muy buena masterización de Jan Kruml (Instinct Primal) sin ningún ruido de fondo son elementos que suman. Se abre la obra con los 43 segundos imperiales con bombásticas percusiones de "In this Sign you Shall Conquer", pequeña intro que da paso al acople Drone de "Thousand Stitch Belt" que de forma lenta va dejando entrever toques percusivos (platillos) que adquieren ese ascendente / espiritual flujo propio de la Shruti Box. Más luminiscente que oscuro, aparecen en la lejanía elementos espectrales traídos de otro tiempo como una harmónica, momento que hace resaltar todavía más el empuje oriental de los toques industriales al más puro estilo Shloka hindú... vaya, que podría ser el fondo perfecto para la repetición Ad Nauseam de un perdido Mantra. 

Estamos indudablemente en la perversa "Thousand Scars Shore", que tuerce hacia abajo esa pátina elevadora para meternos de lleno en un oscurísimo descenso en espiral. El motivo melódico sinusoidal se va repitiendo en un exangue Dark Ambient que va ganando en opresión. Irrumpen procesados coros angelicales que se van descomponiendo en volutas sépticas sin peso molecular... flotabilidad cerúlea en un salvaje pero lento (en desarrollo) clímax con motivos bélicos que llevan la música de Blind Ruler Cursed Land a terrenos marciales y de Neofolk, recordándome muchísimo a los primeros trabajos de Jerome Reuter de ROME. Los siete últimos minutos pertenecen a la hímnica "In This Sign you Shall Perish", acentuando los elementos marciales / militares (samplers bélicos de films japoneses), pero sin histrionismos innecesarios (todo transcurre dentro de un contenido minimalismo muy trabajado). Imposible no acordarme de Kurz Konflikt y su trabajo Geisha From Hell (Universal Tongue, 2015) en el cabaret popero oscurísimo gracias al uso de viejas grabaciones de canción japonesa dando un aire redendor a los minutos finales.

Muy recomendado.

https://rumfixionrecords.bandcamp.com/album/chrysantheme-delirium

https://blindrulercursedland.bandcamp.com/