jueves, 8 de junio de 2023

MEGALITH LEVITATION - "OBSCURE FIRE" (AESTHETIC DEATH ADCD 091, 2023)

Vuelvo a transitar por los tegumentos sonoros de los rituales rusos MEGALITH LEVITATION de quienes os traje por aquí un Split con Dekonstruktor y el anterior, mayestático y apabullante Void Psalms. Para datos biográficos os remito a los dos enlaces previos y así me ahorro metralla literaria. Su monumental nuevo disco Obscure Fire vuelve a contar con el sello AESTHETIC DEATH que sacan el álbum en un expectacular Digipack desplegable con libreto interior que alterna tanto fotografías como ilustraciones de GodLikeIkons; una auténtica pasada que refleja a la perfección ese espíritu Psych Occult Doom que se traen entre manos el trío, que siguen siendo: KKV (bajo), PAN (batería) y SAA (guitarra y voces). Para terminar los detalles técnicos, Obscure Fire se graba en Temple of Silence Studio excepto las baterías que se graban en los Wildboard. Para los amantes de las cassettes, existe versión en cinta a cargo de Sounds of Karachun. Vamos al disco:

El homónimo "Obscure Fire" son nueve minutos que entran sin contemplaciones. Un riff circular de guitarra acompasándose a una base rítmica que va creciendo hasta que estalla en esa distorsión clásica de gente como Yob, Sleep y similares, con la particularidad de usar unas voces que pueden recordar a esos lánguidos cánticos propios de los dioses Bong. Efectos Fuzz ultra cósmicos de las pedaleras te ponen en una órbita alucinante que ojo, no está exenta en ningún momento de un gusto exquisito por la oscuridad... y me explico; si otras bandas de este palo suelen ser más lisérgicas que Doom (no sé, así a bote pronto se me ocurren Jex Thoth, Blood Ceremony, Huata...), en Megalith Levitation el cóctel es total: mitad alquitrán, mitad zumo de Litio. Otro aspecto que me encanta de esta gente es que no abusan del Sludge ni del Drone y sus temas están más enfocados a un ultra ácido Doom Metal.

Me voy a permitir el lujo de reproducir las letras porque me parecen un flipe:

`I will be your guiding, ever-burning fire
With spiral flames I will
Create new world of illusions
And ancient mysteries
Will rise from diamond tombs

Burning through the granite walls of enslaved consciousness

Petrified borders of mind
Smashed by whips of dying suns
So take this chemical keys
To see their sepulchral light´

Fabulosos los tres últimos minutos que tiran por terrenos cuasi Progresivos que recuerdan a los grupos italianos del sello Black Widow o los también italianos y devastadores NIBIRU. Bandas de este tipo hay muchas, pero que te consigan llegar al tronco del encéfalo no hay tantas y sin duda MEGALITH LEVITATION son de las que son como ponerte una pastillita de colorines debajo de la lengua. Sigue la monolítica "Of Silence", con multitud de detalles minimalistas en segundo plano, efectos de pedaleras a lo Septic Mind / Esoteric y una base rítmica pétrea como una cadena montañosa cárstica. La guitarra no está quieta ni un instante y hace una labor solista encomiable, meciendo y mutando constantemente, confundiéndose inclusive con el bajo. 10 minutos que se pasan como un suspiro sobre todo por la larguísima introducción instrumental... para cuando entra la mántrica voz parece que estoy metido en un Spin Off o Meandro existencial del Jerusalem / Dopesmoker de los Sleep (ah, y  me he cagado en los calzoncillos). Del minuto 7 en adelante todo se va de madre con un pasaje bastante técnico y avantgarde al estilo de gente como los thrashers Vektor pero mezclado con un regusto Black Metal sobre todo por la afinación de la guitarra.


El corto puente de dos minutos "Descending" sirve para acomodar el cuerpo. Tempo lentísimo y claustrofóbico, rozando el Funeral Doom y continuándose licuosamente con "Into the Depths", donde es imposible no acordarse que había unos tales Electric Wizard capaces de devolver a los muertos a la vida con electricidad y unos amplis. MEGALITH LEVITATION además aportan unos efectos necro espaciales (turbinas, generadores, regurgitaciones, wah wah, mucho fuzz....) que te deja la sensación de estar metido dentro de una onírica / surrealista pintura del holandés Ercher. Puede parecer extraño, pero se me viene a la cabeza el primer disco (Water, Wealth, Hell On Earth) del grupo de culto de Oregón (y de parecido nombre) MEGATON LEVIATHAN

Cierra el disco la descomunal "Of Eternal Doom", de 13 minutos de duración y que completan el trayecto por el celestial caleidoscopio en el que nos meten los de Chelyabinsk. Inicio lánguido y espaciado, en crescendo controlado como si se tratara de una nana o canción colegial pasada por un filtro de Occult Doom insistente, de cierto cariz ritual y muy, muy pegadizo. Un descenso sin duda por un anti-vórtice que te va dragando mientras bajo y guitarra crean una muralla asfixiante que te amortaja las fosas nasales. En el minuto 8 cambio de ritmo abrupto durante unos segundos donde un contrabajo llega, se presenta y marcha para retomarse luego la rumiada melodía; como el bucle perverso de una neurosis compulsiva, 

Megalith Levitation te acompañan hasta el mismo filo del cosmos; atrás, la existencia... un pasito delante, la nada.


*


domingo, 4 de junio de 2023

TRÍO MUDO - "VOLUMEN IV: Poemas musicalizados de Leopoldo María Panero, et alter" (AUTOEDICIÓN, 2023)

I_ 

MIENTRAS LA RAZÓN TIEMBLA ANTE EL DESPOJO
EL DESPOJO TIEMBLA
Y MIENTRAS,
ANTES LA RAZÓN

`Teniendo miedo de morir en tus brazos
oh tú mi amor cuyos pies sólo veo
enredado en la cruz de tu despojo
mientras la razón tiembla ante el espejo
como una cruz hecha para morir´

Para no contar la historia entera, para no repetir conceptos e ideas os emplazaría sin duda a usar las bisagras que os ayudarán a comprender el por qué este Vol. IV de TRÍO MUDO huele a la podredumbre de la redención, al brutalismo hispano y cómo acaba resultando un tratado de la violencia inherente al ser humano y el patetismo del declive; cómo todas las piezas han resultado formar un puzzle de tu propia cara que en aras del misterio no consigues resolver hasta tu propio lecho de muerte (¿es posible no reconocer tu propia faz?... ¿hay algo más pavoroso que ser un ser extraño en un espejo?). Dichas bisagras son Vol.1, Vol.2 y Vol.3 y os rogaría si tenéis cosas redondas con nervios ópticos al extremo pasar por ahí previamente. Me ahorráis trabajo y sobre todo, me llenáis de satisfacción.

(FOTO: EMILIO EMBOLIAS)

Hay una cosa terriblemente insana en los poemas musicalizados de TRÍO MUDO (Panero y otros, como iremos viendo). Bueno, quizás la palabra no sea exactamente la falta de cordura sino más bien algo más inherente a la magia. Porque si las palabras de Panero (voy a centrarme en él, aunque son más los autores musicalizados) casan tan bien con la música no es por pura casualidad. Hay algo terroríficamente magistral en la forma en la que Antonio Acién y Damián Howsoon han conseguido convertir los versos en un ente musical que hace que una vez escuchado resulte imposible ya de volver a disolver... como esos jodidos pegamentos que usan dos elementos que se mezclan para que el resultado químico sea el adecuado, TRÍO MUDO han rescatado unos versos que estaban destinados a lanzarse por el precipicio suicida de la minoría y convertirlos en avatares existenciales brutalmente cañís de una España Negra Negrísima a la que me permití bautizar como COPLA NEGRA.

Claro que para los estudiosos y para gente más versada y preparada que este que os escribe sabrán conectar mejor que yo las moléculas bivalentes que se unen a ese abstracto Viaje del Héroe Urbano que resultó el periplo de 713ºAmor o a esa forma de entonar dulcemente biliosa del gran Corcobado. Los estudiosos sabrán sin duda qué de Chatarrero hay en todo esto, qué Vírgenes Adolescentes son las sacrificadas o con qué Demonios tus Ojos se obtiene este fruto/dádiva del Dios Pan pero permitidme una pequeña reflexión... TRÍO MUDO apartan el Post Punk y acaban siendo el reflejo barojiano del ancestralismo rural y la tierra; de los espadachines que se baten en duelo con navajas y de los secretos familiares enterrados en altillos tapiados `per semper´ con olor a alcanfor. Si Nick Cave fuera integrante de TRÍO MUDO llevaría un puto clavel en la oreja y ese traje de etiqueta que suele llevar sería el de los domingos (y de recia tela de pana).

II_ 

MIRA ADELANTE Y RÍE SI ME MARCHO
ADELANTE, RÍE
Y SI ME MARCHO
MIRA

`Amar es el más fuerte dolor,
y hoy tengo que decirte adiós
a ti, la única rosa de mi jardín,
y tu madre, amordazada, principal
espectador´

A lo largo de mi vida he escuchado muchísimos poemas musicalizados (que si Lorca, que si Ópera Rock, los recurrentes usos de Val del Omar... que si Omega de Morente) pero juro por mi vida que nunca algo me había llegado a la membrana hematoencefálica de tal forma en que cada nota musical de la guitarra en abanico de Acién y la percusión mínimo-maximalista de Damián subrayaban unos versos que parecían estar destinados a unirse de determinadas composiciones. Creo que cuando Panero compuso "Yo Soy Solo mi Perfil" estaba completamente seguro de que su Haiku acerado, descarnado y devastador estaba incompleto y que en un arrebato visionario quizás fruto de los medicamentos castradores mentales del dictatorial sistema psiquiátrico de la época (y de esta) intuyó en una visión chamánica que había una media naranja musical que conseguiría un Soma integrado que ya pasaría a los anales de ese arte enterrado de la Península que no entiende de listas de éxitos (para mí, lista de EXITUS, termino hospitalario que refleja el óbito).

La Rumba, los Verdiales e incluso las Nanas arropan unas letras en Vol. IV que incluso se visten de un minimalismo avantgarde. La portada de Goya es una bala con punta hueca... el grabado número 38 de Los Caprichos se te clava en el tronco del encéfalo con esa intencionalidad brutal de un mono tocando en una postura a lo Johnny Cash; `hasta los burros aplauden por moda la música mala, cuando ven otros que dicen brabísimo´... palabras recogidas en textos manuscritos del Museo del Prado y la Biblioteca Nacional. Me remito a lo que comentaba anteriormente y a una reflexión mía y personal que mantengo todavía a pesar de ser algo con ya 13 años de maceración en mi psique: el periodismo musical en general, las revistas y los libros musicales que se editan en España son en un 90% basura, y al que le pique se se rasque con un rastrillo de los que se usan para recoger el heno. Lo más interesante que se está haciendo en las artes musicales literarias periodísticas son amateurs podcasts, blogs mucho más interesantes que este sin duda y gente que va a contracorriente.

III_

BAJA LA VISTA Y LLORA SI ME QUEDO
LLORA Y BAJA
SI ME QUEDO
LA VISTA

`¿Quién me engaña en la noche, y aúlla
pidiéndome que salga, que salga a la calle y
camine,
y corra, y atraviese las calles como perro
rabioso´

Por tanto. Vol. IV: Poemas Musicalizados de Leopoldo María Panero et Alter, cierra esa tetralogía iniciada en 2016 añadiendo poemas de Corcobado, Fernando Merlo y Jose María Fonollosa. Se graba y masteriza por Máximo R. Bandera en Hollers Analog Studio y el diseño gráfico es del Bacarrá Manuel Luque. Abriendo el disco un sampler de las Campanas de Funeral en Bueu y los redobles de percusión en "Como una Cruz Hecha para Morir". La guitarra y la voz de Acién se torna más agria y mate en en Vol. IV. Ritmos sincopados que llegan en oleadas de riffs de una guitarra simple, directa y al grano que contrasta y mucho con la forma de mecer el ritmo en la magistral "Deseo de Ser Piel Roja" con su ritmo crepuscular a la percusión y que es realmente un canto abierto a la libertad de pensamiento y acción. El poema es una barbaridad que se te clava en el encéfalo y las bajadas del tempo, acompañadas de un delicado trato de la guitarra, una auténtica delicia. Una de las características vocales de Acién en este trabajo es que su forma de entonar está mucho más llena de contrastes... a ratos las voces son más musicales y en otras más imperativas. Magnífico el tramo final de percusión.

Pelos de punta para el rápido tempo de "Fernando Verlo por Verdiales". Violenta, rápida y que mezcla una guitarra rayana en un Noise de aquí, de la tierra y una magistral clase de batería de Damián que se come las baquetas y las regurgita una y otra vez en ráfagas que huelen a. Creo que un puntito más de velocidad y se alcanzan los Verdiales Thrash. Sigue la magnífica "El Territorio del Miedo" cerrando un primer acto (corto y pego) `existencial de componente social´

Intimismo a flor de piel con espíritu crooner, Acién se desnuda completamente el alma pasando al piano en "Voy por la Calle sin Ti" que rompe y eclosiona en un fondo de guitarras devastador; algo así como mezclar los meditativos clústers de lisérgicos de Swans (pero con la energía más contenida) con el piano típico de la copla española tocado por un pianista fumado de opio. Se añade la percusión hasta alcanzar una intensidad monumental que se corta de nuevo abruptamente para dejar al piano solo. Sigue uno de esos temas que me hacen dudar si estoy escuchando una invocación o aquelarre; "Los Pasos en el Callejón sin Salida" reducen la percusión a palmas y la guitarra a la acústica aunque luego se acabe transformando en un pasaje que reproduce la melodía de las palmas pero con batería y eléctrica. "La Pestaña del Deseo" es un poema de Corcobado durísimo y que musicalizado adquiere unas connotaciones de himno de esos propios de Mar Otra Vez en los 90. El riff de la guitarra de Antonio es tarareable (otra virtud de TRÍO MUDO) y se acompaña de las percusiones extra de Javier Blanco a su Bidón de muchos galones; eso y la densidad pétrea de unas letras que te hunden en la miseria de la realidad me ponen los vellos como escarpias. MAGISTRAL.

Que TRÍO MUDO ha creado su propio sonido es más que evidente. No suenan a nada que puedas oír por ahí; "Un Asesino en las Calles" y "Los Amantes Ciegos" son reflejo de ese contraste... de cómo Antonio canta y toca su guitarra como si de una rumba se tratara (algo que se hereda de 713ºAmor) y Damián complementa, crea y abre en abanico recreándose en paradas y un uso integral de su instrumento. El primero más lento, el segundo lanzado a más velocidad sin rehuir del Noise Rock de toda la vida pero lanzándose a una Jam acojonante con ritmos motorik en la percusión que denota un cierto giro en estos últimos minutos del disco hacia la psicodelia. 

Por fin se recoge en estudio "El Bacarrá en la Noche", insigne himno ya y que juro me hace pensar que la música llegó antes que las letras de Panero. Algo que me perturba y me ha perseguido desde que los escuché por primera vez en 2016 es la sensación de que de forma mediúmnica han compuesto música para que Panero ponga las letras y no al contrario y quizás, no sé si ando equivocado o no (no soy musicólogo ni nada parecido) es eso lo que convierte a este proyecto en algo tan especial (además de que bueno, si habéis leído los artículos previos ya sabréis que todo esto se remonta muchísimos años en el tiempo a la protohistoria de cuando 713º Amor se descompuso en sus miserias). "El Bacarrá en la Noche" se va ralentizando y de fondo maravillosos vientos espaciales... la guitarra sueña consigo misma en una bradicardia musical. 

¿Quieres más sorpresas?... pues "Mi Corazón no Sirve para Amar" de Fonollosa se viste de Hawkwind para darnos una delirante Jam improvisada en la que luego aportan detritus espacial Javier Arnal (voz y trompeta) y Julián Sanz Escalona con su Roland VR730. Lentamente todo se va deslizando también por la vía californiana y nos vamos del tirón a Austin (Texas) para acordarnos de la escena que ácida que se palpa actualmente por aquellas lides. Conforme avanza, más loco es... trompetas, teclados, percusión Krautiana, enemas mentolados.... qué manera más sublime de cerrar el disco y la tetralogía. Mientras la algarabía suena, Panero, Corcobado, Fonollosa, Hidalgo, Pérez Estrada, Javier Jeth, Goya, Solano y León y hasta yo mismo bailamos en un apretado MOSH PIT en un meteorito que se dirige en linea recta a un extraño destello en el punto de fuga del universo... nos damos codazos, batimos cervicales y nos empujamos. Panero me sonríe y luego le da una colleja a Corcobado, que se enfada y a punto está de caerse por un precipicio con haciendo Skateboard; Goya aunque sordo siente la vibración y con su gran cabeza de recio pelo me clava una cana en el entrecejo. Afortunadamente, suena la campana... es el fin del recreo en el Pabellón Psiquiátrico.

Si has llegado hasta aquí tienes una sola opción.

Buenas tardes.

https://triomudo.bandcamp.com/

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viernes, 2 de junio de 2023

YÜNKLAZ II - "Ein deutscher Herbst" (GRABACIONES AUTOBOMBO, 2023)

En 2017 entré en contacto necroanal con la música de YUNCLAS, proyecto que automáticamente me volaría la cabeza con la espectacular cinta autoeditada (Grabaciones AutobomboQuebraes, a cuya reseña os remito porque creo que es importante para entender un poco por qué terrenos nos vamos a ir moviendo en este pequeño artículo. Luchas obreras, Dark Ambient, Terato Techno y otras lindeces que hacen palidecer a ese maravilloso título de disco de Les Rallizes Denudés: `Heavier than a Death in the Family´. Con todo, mucho mejor resultaría incluso la posterior A Train to Finland, en el sello ruso NEN Records, que en cierta medida va a entroncar con una figura de la que vamos a hablar en el disco que hoy os traigo... de momento, quedaos con el nombre de ULRIKE MEINHOF (Oldemburgo, 7 de octubre de 1934 - suicidio en la Prisión de Stammheim, 9 de mayo de 1976), periodista de ideología izquierdista y una de las fundadoras del Rote Armee Fraktion (RAF).

Bajo el nombre de El Sonido del Vacío, saca también en 2017 el homónimo, claustrofóbico e Industrial Noise El Sonido del Vacío (Grabaciones Autobombo), del que posteriormente ese mismo año saldría una suerte de Split con Yunclas. Siguen fabulosos discos autoeditados como De Lingua Ad Mortem (2018) o ya en 2019 el fabuloso (en Marbre Negre) Tripalium Ligatum, posiblemente de los mejores discos de Industrial, Noise y similares que escuché ese año. Pero la perla la puso el rompedor Luddita que nos juntaba a Yunclas con la artista y bailaora Ana Arenas (Zona Watusa, 2019). Dejo sin profundizar otras cosas de Grabaciones Autobombo como Koyaziu o el Black Industrial de Pierre Noir para no saturar e incluso un Split con Mono Caníbal.

Aunque lentamente estaba viendo aparecer nuevos temas subidos a Bandcamp, sinceramente no me esperaba esta expectacular eventración a lo crisálida sonora que ha dado en llamarse YÜNKLAZ II, evidentemente, creo que más que evidente homenaje a los Amon Düül y al Krautrock. No solo eso sino que Ein deutscher Herbst me parece de una calidad absolutamente a años luz de las heces sonoras que se graban en este país... y encima todo en régimen DIY, soterradamente underground y con una inventiva a la hora de componer que más quisiera la inmensa mayoría de reputados músicos de postín. Como todo lo que trata a Yunclas, hay un trasfondo político, social y argumental... aquí nunca nada suena porque sí o se titula de cualquier forma por lo que sea. Esto son balas que están dirigidas a destinatarios concretos así que antes de meternos en farragosos términos descriptivos me lanzo en un bis a bis con el ente tras YÜNKLAZ II:

***

- Bueno, lo primero decirte que sabes que soy un devoto admirador de tus trabajos. Antes de meternos en materia con este impresionante Ein deutscher Herbst vamos a ahondar un poquito en algunos asuntos. Tengo que felicitarte porque este giro del nuevo nombre YÜNKLAZ II me parece una auténtica genialidad aunando esas palabras de poder como Amon Düul, Radio Noisz Ensemble, los Sylvester Anfang y muchas más cosas. ¿Cuándo decides y de qué manera renombrar el proyecto?

Muchas gracias, el cambio de nombre vino según lo estaba grabando. Aunque para mí la música que escucho y que tengo como referente y consecuentemente lo que intento hacer va más allá de etiquetas y de estilos concretos, y de hecho como Yunclas he grabado cosas muy diferentes, al final esto no me cuadraba presentarlo con el nombre de Yunclas, proyecto que empecé hace unos años centrado en la electrónica y el techno en concreto. No es que sea diametralmente opuesto tampoco. De hecho siempre inconscientemente me salía fuera un poco de lo que se espera que hagas produciendo techno, principalmente porque no me sale eso que se espera. 

Entonces como digo es una especie de derivada hacia atrás en el tiempo musicalmente hablando y  de ahí vino el nombre, el sonido oriental de la diéresis, la referencia a Amon Düul… Llevaba ya tiempo escuchando mucha psicodelia de los 70, Kraut, Anatolian Rock y cosas Psych o Acid Folk de todo ese periodo y creo que todo ese conjunto da unas posibilidades tremendas. Además soy un seguidor de toda la música de los últimos 60 y 70 de siempre. Esto junto con el modo de componer y producir técnicamente de la electrónica en el Ableton (programa de producción que sigo utilizando para todo) hace posible que pueda utilizar todo esto para expresarme.

- Cada trabajo que has realizado hasta ahora lleva un importante sustrato social, político e incluso contestatario…  Ein deutscher Herbst no iba a ser menos así que me gustaría me expresaras la idea general que intentas transmitir con el disco. Yo me lo imagino como una colonoscopia temporal que va desde la Primera Guerra Mundial a la Segunda, con el fascismo en auge y ese posterior drama del Muro de Berlín y la separación de las dos Alemanias… Guerra Fría inclusive.

Bueno, la historia es “el otoño alemán” del 77 donde se desplegó en Alemania una confrontación al más alto nivel entre el Estado Alemán occidental y la Fracción del Ejército Rojo (RAF). Fue un poco un desastre en todos los sentidos, pero siempre me ha interesado mucho esa historia.  En realidad es un episodio histórico que enlaza con la postguerra alemana, el poso del nazismo en la sociedad de República Federal Alemana, el anticomunismo de la guerra fría y la generación del 68 que rompe con la complicidad nazi de sus padres y los señala abiertamente, a la vez que denuncia la guerra del Vietnam y los americanos. 

La contracultura desarrollada en aquellos años en Alemania fue muy política en muchos aspectos. Ese carácter revolucionario impregna mucho de la forma en que los grupos y proyectos musicales de jóvenes alemanes (y en general europeos) se distinguieron de la música convencional que hasta ese entonces dominaba el panorama. De hecho la música era parte de toda esa generación rupturista con el pasado político alemán, incluso de las personas que integraron la RAF. El libro “Future Days” reflexiona sobre ello.  Me pareció que todo cuadraba bien en lo que me interesaba contar. La agitación política y su historia ( no la de los partidos y las fiestas electorales)  inspira completamente la música que hago. No es intento de proselitismo, es algo que me sale natural. 

- Cuando escucho algunos de los temas del álbum no sé si estoy realmente en un disco Kraut (al menos no en la parte Kosmische pero sí en la Pastoral a lo Popol Vuh), en otro de Acid Folk Psych o en un híbrido psicodélico californiano. ¿Qué te ha influido musicalmente y cómo demonios has grabado esas impresionantes líneas de guitarra?

Me gusta la psicodelia californiana, Grateful Dead, Jefferson Airplane, Q.M.S sin duda, desde bien pequeño. Pero quizás lo que más me influyó para hacer este disco es haber estado escuchando mucho a Popol Vuh (sobre todo), Kalacakra, Guru Guru, Kraan, Embryo, Ash Ra Temple, grupos nórdicos como Älgarnas Tradgärd, Handgjort, Alrune Rod… la verdad que me he puesto hasta arriba de música de ese periodo aunque también me influyen cosas más convencionales. No sé por qué pero algún solo estuvo muy influido por Ritchie Blackmore.  

La guitarra pues grabada en el local de ensayo. Prueba y error sin más, jugando también con la improvisación, lo que va saliendo y lo que queda mejor.  Me gusta el estilo y el sonido de guitarra que se cimentó un poco a principios de los 70. 

- ¿Y la percusión? A pesar de ser programada desde las tablas a partes cuasi motorik, pasando por machaconas bases rítmicas suena todo muy cohesionado. Para mí es el disco más complejo tuyo que he escuchado así que si puedes me gustaría me comentaras algo sobre la composición, grabación y por supuesto, quiero saber algo de los samplers, un recurso muy tuyo que me encanta.

Todos los temas están hechos a partir de la guitarra, después añado lo demás. Las bases rítmicas están programadas todas. Con sonido de batería acústica (porque pensaba que le iba mejor que electrónica) y muestras de instrumentos como la tabla o cosas árabes. 

Los samplers de voz son de Rudi Dustchke (cabeza del movimiento contestatario juvenil alemán que fue objeto de un atentado y que quedó con un parálisis que le terminó provocando la muerte años después) durante una conferencia en la universidad. Luego me encontré por internet extractos del juicio de Stammheim donde se oye a Gudrun Ensslin y Ulrike Meinhof. Y también las conversaciones durante el secuestro de la RAF de la embajada alemana en Suecia, que son también el hilo conductor del tema Komando Holger Meins. 

- Para los lectores, me gustaría te detuvieras en la figura de Holger Meins, Ulrike Meinhof (que sale en la portada y ya trataste en A Train to Finland) y Gudrun Ensslin, que creo que merecen casi que un artículo en sí mismo.

Son tres figuras emblemáticas y representativas de ese periodo. Holger Meins, estudiante de cine y bellas artes, que se incorpora a esa primera generación de integrantes de la RAF, después de pasar por Kommune 1 y de participar un poco de lo que era la contracultura. Muere en una huelga de hambre. Representa a ese tipo jóvenes que de la “via cultural” pasaron radicalmente y de forma total a la “via armada”. 

Ulrike es la intelectual más importante de ese periodo, ya era bastante famosa antes de formar parte de la RAF. Salía por la tele, escribía artículos .. Su biografía es muy interesante para hacerse una idea de lo que significaba ser alemán y darse cuenta de lo que habían hecho los alemanes pocos años antes y como ese despertar transforma el pensamiento. Su muerte por supuesto suicidio en la cárcel de Stammheim sigue teniendo sus puntos ciegos todavía hoy en día. 

Gudrun Ensslin fue otra de las fundadoras de la RAF, profesora, intelectual y con una historia vital totalmente rupturista murió también “suicidada” en la cárcel de Stammheim poco después de Ulrike.

(emblema de la Facción del Ejército Rojo)

- Volviendo a la música. Me parece impresionante el sonido de la cassette más que nada porque se ve que es reciclada, totalmente DIY y ya te digo que le pega cien patadas a productos `profesionales´ que cuestan un sueldo. Esto es algo común en todas tus cintas… ¿cómo tratas el sonido para sacarle tanto partido?

Pues supongo que tu también sabrás por experiencia que las cintas vírgenes Sony y TDK, por decir dos marcas conocidas, tenían una calidad muy superior ya a las cintas originales y oficiales que editaban los sellos. Los standares de calidad eran muy altos y yo tengo cintas grabadas en los 80 que todavía subsisten y se oyen bien. No se puede decir lo mismo de lo que hay hoy. Las fábricas la verdad es que no miran mucho la calidad de lo que hacen. Los reproductores de cassettes escasean y los nuevos son totalmente lo-fi. En fin, un desastre. 

No obstante todavía se consiguen algunas cintas  de las últimas tdk o sony que se fabricaron en buen estado, aunque cada vez escasean más. No hay nada mejor que esas cintas la verdad. No hay ningún secreto, solo un grabador de cassette que funciona bien todavía, una tarjeta de sonido decente y una mesa de mezclas. Pensé en mandarlas a una fábrica, pero como soy muy mal vendedor, decidí hacerlo yo mismo y el que me la pida se la grabo. 

- ¿Vas a seguir por esta línea de sonido?... ¿qué nos depara el futuro inmediato?

Si, voy a seguir con esa línea y similares. Me interesa mucho la primitive guitar también, por ahí andará la cosa. Ya estoy grabando más cosas, tengo dos temas hechos y en proyecto otro álbum.  Seguiré en esta vena psicodélica y creo que esta vez si lo moveré por algún sello.

- Nada, gracias por tu tiempo y este es tu espacio para comentar lo que te apetezca.

Pues nada muchas gracias por el interés, yo soy un fan de la música y del underground y siempre aprendo algo de lo que comentas en el blog. Precisamente mientras escribo esto estoy escuchando a los Silvester Anfang que no los controlaba y me están encantando, así que gracias de nuevo por descubrírmelos. Un abrazo!.

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"Una Dura Batalla por los Recuerdos" abre el disco con cierto aroma a Can o los Amon Düül de Yeti / Phallus Dei. Una guitarra con espíritu de Jam Session sobrevuela y teje texturas sobre capas de percusiones programadas e insistentes que a veces quieren meterse incluso en el Post Punk de los 80. Sintetizadores subrayan aquí y allá con el orín de las ondas serradas mientras el tempo va subiendo, los samplers vocales enterrados boquean por salir a la superficie y la intensidad alcanza ese nauseabundo, agrio pero incomparable y magnificente sonido de las ya legendarias sesiones de German Oak. Algunos recursos electrónicos puntuales me llevan al proyecto Noruego de Alwanzatar... otro que tal baila. La insistencia hipnótica de las melodías y la forma en que suena la tabla y la percusión añaden ese deje orientalizante muy propio de los discos anteriores bajo el nombre de Yunclas. 

Si mañana alguien me pusiera esto y con la extorsión de pellizcarme un huevo con unos alicates tuviera que decir rápido qué es, estoy seguro que diría que una sesión oscura apócrifa guardada en un cajón de los dueños de OHR, Brain o la madre que los parió. Ese soniquete de teclado circense que va y viene me tiene absolutamente loco. Sigue los mastodónticos 11 minutos de la homónima "Ein deutscher Herbst" añadiendo toques más pastorales a lo Sergius Golowin o unos Popol Vuh pasados por el Techno Synth. Es precisamente esa amplitud y ruptura total con cualquier tipo de etiqueta, pero teniendo como estandarte la creatividad de los 70 lo que acaba amalgamando una fusión maestra de estilos. Es mántrico y espiritual como los Popol Vuh pero en vez recitar himnos se reparten panfletos sobre cómo engrasar el HK MP5... y por cierto, dejad que insista en que el tratamiento lánguido, oleoso y pegadizo de la guitarra suena a German Oak o ese fabuloso colectivo de Sylvester Anfang y Sylvester Anfang II. Maravilloso epílogo ruidista hacia el Space Rock y la escuela electrónica de Berlín y desfase psicotrópico espectacular. No quiero ni imaginarme cómo sonaría esto con una banda al completo.

"Gudrun Ensslin" ahonda todavía más en lo pastoral gracias a doble línea de guitarras... acústica y otra más cargada de Fuzz. A los nombres añadidos evidentemente hay que meter Acid Folk en vena o lo que es lo mismo, Älgarnas Trädgård, Group 1850Witthüser & Westrupp. Cósmico y rural, aunque no salga en tus cartas estelares ni tus mapas. A lo Hawkwind, se va subiendo la intensidad con una guitarra totalmente poseída. Sublime. "Rudi Dutschke" es pegadizo como napalm en gel. Una melodía de corte arábigo nos lleva a Erkin Koray, Edyp Akbayram y toda la caterva propia del Anatolian Psych, con el brutal contraste del sampler discursivo que le añade al conjunto una dimensión de auténtico culto. "Damasco Yemen Palestina" lleva lo escuchado en el anterior corte al extremo y se funde en harmonio / shruti box. 

El tercio final es de órdago. Desde "Kommando Holger Meins", algo así como Kalacakra o Siloah con recitados en alemán radiados más propios quizás del NeoFolk aunque realmente poco importa la etiqueta. Esto es una jodida genialidad de PH extremadamente ácido; como un enema de Litio de baterías abandonadas al sol o usar una hoja de marquetería de hilo dental. Sigue el experimental "Heckler & Koch MP5 Blues" con más electrónica que el tramo central y visitando incluso terrenos de Rock Desértico a lo Yawning Man pasados por filtros cromados o ese gran descubrimiento de ARARAT con gente de Los Natas. YÜNKLAZ II es un ejército musical de una sola persona que se ha bastado a sí misma para exprimir una inventiva a años luz de proyectos `postureantes´ y de rancio abolengo... a años luz de `grupos que necesitan pasar primero por el atrezzo y vestuario antes de sacar un tema´ o a años luz de grupos que `necesitan sí o sí acostarse con un vinilo editado por un sello´. ¿No me crees?... pues ponte el corte del que estoy hablando a partir del minuto 4 o así y dime que esto no es una puñetera pasada. Hazmedme un favor, si no estáis de acuerdo en mis reflexiones antes de venir con historias purgaos en una piscina atiborrada de Peta Zetas.

Ah, y queda la joyita "Meinhof in Stammheim", mitad Turkish, mitad Pentangle pero te la dejo a tí para que la definas.


jueves, 25 de mayo de 2023

ROMÁN GIL - "ATOM" (DISCOS BELAMARH; 2023)

Reconozco que cuando abrí el buzón y me encontré ATOM, del barcelonés Román Gil, no tenía la más remota idea del estilo, pasado musical o contexto en el que se desarrollaba. La hoja de promo dejaba intuir algo pero se me antojaba bastante complicado aunar eso de las influencias de Wagner, Hendrix, Bowie, Llach, Jacques Brel, los Crimson, Brian Wilson... digamos que visto así de sopetón es como intentar indagar en los ingredientes de una se esas barritas ultraenergéticas que llevan los ciclistas o intentar convidar a media familia a base de comida de los astronautas de la NASA. Rápidas búsquedas me llevan a un disco previo (muy previo) de 2007 llamado Via Láctea creo que enclavado en el Pop y el posterior Miau (2015). Sobre las hojas promocionales, me gustaría hacer una reflexión que resumo así:

`Yo he visto hojas promocionales que vosotros no creeríais. Abordar estilos y hacer headbanging en llamas más allá de Orión. He visto arpegios brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.´

El paquete venía remitido por DISCOS BELAMARH, así que para mí ya augurio de calidad asegurada, habiendo reseñado por estos lares a Crek Noarde, Conde y La Canción del Río, UKE y Au Revoir Les Enfants, Ana Béjar, Javier Colis o los Broke Lord. La edición es en vinilo Gatefold incluyendo el Cd también y la grabación, a nivel técnico, es prácticamente realizada en casa, incluidos arreglos de cuerdas (comentar que Gil es productor profesional). A modo de colaboraciones, destacan por ahí la Brossa Quartet de Corda, Lisa Base (violín), Natsuko Sugao (trompeta) y Jordi Farreras (batería) aunque la lista es muchísimo más alargada.

A niveles estilísticos ATOM resulta de un ecléctico compost que quita el hipo, llegándose a cotas de auténtica demencia donde es difícil discernir en qué década nos hayamos. Tonos sobrios e incluso funestos (algo así como la Nova Canción Catalana de Llach en Campanades a Morts pero mezclada con el sinfonismo Prog o los rompedores pasajes de los primeros King Crimson) con letras que giran alrededor de la enfermedad y la muerte. No podía ser de otra forma que abriéramos con la monumental suite de 13 minutos "Atom" dividida en tres partes ("Atom", "Hijo de la Luz" y "Vida"). Guitarra acústica y piano van y vienen con lentitud procesionaria hasta que entra un precioso motivo de cuerdas angulares y cinematográficas (tipo Bernard Herrman o un Penderecki desacralizado pero comedido por el siempre confortable Gershwin... raro, no?)... bombásticas sábanas cuasi Morriconianas dan carácter Noir y mistérico al asunto, y sobre todo haciendo imposible que me quite de la cabeza las polvorientas imágenes crepusculares de la Trilogía del Dolar.

Hablábamos de eclecticismo y es que teclados y acordeones añaden ese regusto a Stelvio Cipriani en Anónimo Veneciano (1970). Preciosos arreglos de cuerda que se multiplican en efectividad cuando entra la base rítmica dando ese toque Prog alucinante ("Hijo de la Luz") que es puro Canterbury con sus clásicos Camel. Cuidadísimas letras y momentos donde Triana se mezcla con los King Crimson, pero sin perder ese espíritu rompedor del primer Llach que jugaba a llevar el Pop Rock a niveles contestatarios y de protesta exquisitos (sobre todo en ese tramo donde entran efectos de vientos, flautas y aromas Poperos). Pelos de punta cuando Gil canta eso de `Funerales / los amigos / algo queda´ con una guitarra que se dobla mientras de fondo se mantiene el marchamo de suite sinfónica. 

Se va añadiendo complejidad en la tercera parte del tema con guitarra algo más distorsionada y largos pasajes instrumentales unidos con una coherente sutileza que hace avanzar a la música con mucha fluidez. Tengo que decirlo... si me decís que esto es una versión apócrifa de Jesucristo Superstar de Camilo Sesto mezclada con música de Peplum italiana lo firmo ipso facto aunque es cierto que los últimos minutos se visten de una complejidad barroca propia del Brian Wilson de los 80, y eso sin mentar la lisergia alucinante de los Teclados Rhodes y algunos arreglos electrónicos o la trompeta de Natsuko Sugao.

Sigue "Mi Padre" que por un segundo parece que va a ser un Requiem (juguetón, pero Requiem). Arropado por el piano se desliza la voz plañidera de Román junto a unos punteos de guitarra pseudo Surf / Beat de esos de cuando no sabes si lo que ves es calima o efectos de benzodiazepinas. Muy buenas los coros armando toda una operetta (la hoja promocional ya en sí lo dice), las percusiones marciales taimadas y un soberbio uso de violín y cuerdas tocadas con arco.  No sé si hay gente que recuerda el segundo disco (el conceptual El Último Hombre, 1995) que sacó Eduardo Moreno tras el transgresor Música para Cine Imaginario (1990) pero para mí algo de todo esto suena aquí. Precioso el Vals y los toques franceses de Brel en la cantada en catalán "La Capsa" con aires burlecos, circenses y canallescos de esos que gustan escucharse cuando el aliento exuda alcohol destilado ilegalmente.

"El Negoci" me pilla descolocado. ¿Estoy escuchando a Battiato en catalán en pleno auge del Synth Pop o es que me he pillado un huevo con la cremallera de los vaqueros?. Dejadme que me permita citar a Juan Belda y Arte Moderno. De aquí pasamos a un tramo final de aúpa. Desde la tristona "La Por" que vuelve a rejuvenecer a la Nueva Canción Catalana pero la viste de un carácter trobadoresco que le sienta de lujo (ya lo hacía en cierta manera Lluís Llach al que admiro sobremanera). Solemne, cuasi hímnico y profundamente elaborado en la composición, casi suelto una lágrima con ese pasaje final que me trae a la cabeza al western apocalíptico El Gran Silencio de Corbucci y sus pasajes helados o esos maravillosos planos largos de la construcción del ferrocarril en Hasta que Llegó su Hora (ambas BSO con Morricone y su paleta imposible de sonidos).

La dureza de la letra en "Amic Meu" contrasta con el tempo rápido, simple y casi de Revista y Vodevil. Rizando el rizo, "Canzó de Comiat" relata la muerte del propio artista que con aplomo le cuenta sus vicisitudes al teclado, el piano, la flauta y a la Brossa Quartet de Corda. Como si de una suite que resumiera todo el score del álbum, se van sucediendo fragmentos del disco (como vivencias personales) en un compost delirante donde brilla la guitarra eléctrica y una orquesta que lleva el álbum a un nivel especial. Magnífico como se deconstruye, deforma y vuelve a montarse pasajes anteriores en una Feria de sonidos Teratogénicos hasta que se alcanza un clímax final de una intensidad demoledora.

ATOM es un disco que me ha dejado tocado, con una profundidad de capas y una maestría compositiva fresquísimas y que se va a mi top de discos del año.

https://roman.bandcamp.com/album/atom?label=2305517395&tab=merch

https://roman.bandcamp.com/album/atom

jueves, 18 de mayo de 2023

MESMUR - "CHTHONIC" (AESTHETIC DEATH ADCD 094 / SOLITUDE PRODUCTIONS, 2023)

MESMUR es un proyecto internacional que viene a formarse allá por 2013. Con miembros de diferentes nacionalidades y proyectos, es sobre todo la figura de John Devos (batería) a quien he reconocido de aquellos ya extintos, agrios y perturbadores Comatose Vigil que tanto escuchara en mi período obsesivo del Funeral Doom o por su reciente colaboración en el Closer to God de los Pantheist. Lo cierto es que por motivos de distribución nunca había caído nada en mis manos de ellos... su primer largo homónimamente titulado Mesmur lo editó en 2014 el sello italiano Code666 que allá por el 2.000 y poco pues con cuentagotas conseguía yo cosas de su catálogo como por ejemplo a los Void Ov Silence

La cosa es que en este tipo de bandas de Funeral Doom casi siempre acaba estando por medio Solitude Productions de Rusia que les sacó el simplemente titulado S de 2017 o el pre pandémico Terrene de 2019. Luego, entra en juego AESTHETIC DEATH produciendo este su último trabajo Chthonic (el inframundo griego) en coedición junto a Solitude. El resultado... 47 obsesivos, fúngicos minutos de Funeral Doom al más puro estilo de gente como Tyranny, Funeral Moth, primeros Ahab o incluso gente más desconocida como los para mí idolatrados Fungoid Stream, Septic Mind y por lo tanto algún coqueteo con los dioses Esoteric.

Mesmur son Jeremy L (guitarras / sintetizador), Michele M (bajo), John D (batería) y Chris G (voces). La formación en cuarteto además se ve completada por las colaboraciones de Brianne Vieira (viola y cello) y el órgano de Kostas Panagiotou de los Pantheist con quienes precisamente Jeremy y John Devos colaboraron en el Closer to God (guitarra y batería). En el apartado técnico, se graba por la banda y mezcla Jeremy, para luego dar el toque maestro la masterización de Evgeny Semenov. El magnífico y completo digipack lo ilustra Vladislav Cadaversky.

Abren los dos minutos de "Chthonic (Prelude)" con los teclados de Kostas acompando un ritmo procesionario, melódico pero compitiendo con cierta disonancia como hacen los maestros del Funeral Doom. Lánguidas y alargadísimas notas de guitarra en un cósmico clímax que acaba sutilmente continuado en "Refraction", donde salen a relucir pátinas de la angularidad que manejan los Esoteric pero blindadas por unas excelentes vocales, alternándose entre limpias (litúrgicas) y severamente guturales. Los efectos de teclados espaciales y la producción digamos `acuosa´ me trae muchísimo a la mente a gente como los Torture Wheelo los rusos Septic Mind. Para que os hagáis una idea, imaginad una versión triposa, lisérgica y mucho más lenta del Pentecost III de Anathema, cruzado con la angustiosa forma de desarrollar los temas de los Tyranny.

Sigue "Petroglyph" que suena como si nos llegara enterrada en toneladas de agua o de polvo espacial. Mistérica y con esa lenta marcha de los fineses Unholy, destaca el claustrofóbico y asfixiante ambiente y esa particular base rítmica plúmbea y oleosa sobre la que aletean disonantes riffs de guitarra... nunca concretándose pero sí dibujando bocetos de una realidad sonora que en el caso de los Mesmur se conecta con el mundo de los espíritus. Para cuando entran las cuerdas del cello de Brianne Vieira entramos en ese submundo del Doom extremo melódico de gente como Officium Triste, Clouds o los Pantheist. Por cierto, recomiendo escuchar con auriculares para una experiencia mucho más inmersiva (sobre todo en la segunda parte del corte, de regusto similar a ese oscurantista Funeral Doom que practicaban primeros Moss, Bunkur, los citados Torture Wheel o los proyectos de Stjin Van Cauter).

Si el nivel era alto, que tan los casi 20 minutos de "Passage", abriéndose con una guitarra que corta al ralentí y acometidas percusivas monolíticas. Un corte de libro al más puro estilo Quercus (República Checa) o mis idolatrados Profetus. La música se reduce a niveles minimalistas a partir del minuto 7 para luego coger fuerza hacia un final con aroma redentor (ese característico doble bombo que se queda suavemente pillado durante minutos...); un solo de guitarra va reconduciendo el caos y el flotante apocalipsis hacia un puerto marinero ignoto donde siempre es de noche y no hay estrellas. Hay luz, pero es el agua que está teñida del verde herrumbroso de la descomposición de mil eones de estrellas de carne. Brilla también la melodía de la viola de Brianne y descubro que puedo respirar bajo agua. 

"Chthonic (Coda)" son cinco fabulosos minutos cinemáticos de Kostas a los teclados. Sencillamente soberbio. 

https://www.aestheticdeath.com/releases.php?mode=singleitem&albumid=5799

https://aestheticdeath.bandcamp.com/album/chthonic-2

https://mesmur.bandcamp.com/album/chthonic

miércoles, 17 de mayo de 2023

STRUCTURE - "POP MUSIC" (GUERSSEN/SOMMOR SOMMCD082, 2023)

Es alucinante la cantidad de artefactos sonoros extrañísimos que yacen en los Arcanos Musicales de polvorientas estanterías. La exhumación de bizarradas se ha convertido en el `leit motiv´ de ciertos sellos de dudosa legalidad mientras otros son justo lo contrario... ahí tenemos el ejemplo (y tiro de lo francés que es lo que hoy nos atañe) a Souffle Continu con oscurísimas sesiones Loft de Free Jazz y similares. En el caso que nos ocupa, es el sello de culto GUERSSEN y su subsello SOMMOR los encargados de sacar de la tumba (CD y LP) lo que más adelante voy a contaros.

Ese campo que se ocupó en los 60 hippiesca e ilegalmente conseguiría que Jazz, Funk y Progresivo pacieran en lugares límite con el Pop y lo cinematográfico creándose híbridos de una acided que si bien guardan el marchamo de la época a día de hoy resultan de una frescura inusitada. Estoy hablando de la `Cool-Library´ y similares pero que a mí realmente a lo que me remite es a las bandas sonoras de las películas (también al borde de la legalidad) de Jess Franco o a las coproducciones hispano-italianas más demenciales. 

Por tanto, si bien es cierto que tal y como dice en la hoja promocional de este disco de STRUCTURE la idea era buscar ese impacto de bandas como Aphrodite´s Child y Jethro Tull, una cosa es lo que pretendes, otra lo que luego obtienes. Todos los sellos querían evidentemente tener una banda similar de referencia y que garantizara en cierta medida el éxito pero claro, copiar a esos grandes es complejo además de que tampoco guarda demasiado sentido. AFA LABEL sin embargo lo intenta y busca lo propio con el flautista francés Bernard Wystraëte y lo que al final acaba dándole ese toque de frescura y distinción es precisamente el viraje hacia la Bossa Nova y el Tropicalismo que tangencialmente estaba muy unido a los músicos de Jazz franceses que quienes más y quienes menos acabaron haciendo sus pinitos con Egberto Gismonti, Hermeto Pascoal o Nana Vasconcelos... y no hay que irse muy lejos o ahondar demasiado porque el mismísimo Don Cherry en Estados Unidos hizo lo propio con el proyecto CODONA. Nada nuevo bajo el sol a tenor de lo que se adoraba en tierras francesas (Antibes) a los Jazzmen americanos como Archie Shepp o Ayler.

Pero no nos confundamos. Bernard Wystraëte con STRUCTURE graba un disco cuyo título es toda una declaración de intenciones: Pop Music. Un pelín atrás había quedado la escena Sixties plagada de Sunshipe Pop, y entra como un cañón el Rock Progresivo. 

Si eres flautista pues entiendo que las similitudes con los Tull estén ahí, pero creo que la verdadera potencia está en la particularísima mezcolanza de los colaboradores: Roland Stepczak al violín eléctrico (camaleón de la Exotica con proyectos tan rarunos como Çiva Temple Group y un sinfín de extrañeces publicadas en el sello Exotissimo); José Souc y Alex Bonavita a las guitarras eléctrica y acústica; Alain Bodenes al bajo; el todo terreno André Ceccarelli a la batería (imposible abarcar su currículum que va desde Jean Luc Ponty a Enrico Rava o Kenny Wheeler); Alain Wystraëte a los teclados, percusión / coros; Anny Baccon a las voces y el resto pasa por las flautas de todo tipo (eléctricas inclusive) de Bernard. Las sesiones de grabación son en directo en el Studio Citeauz (Paris) por Philippe Doiteau y el resultado, os lo cuento:

Bajo percutor con ritmo festivo Lounge para la apertura de "Le Voyage". Si tengo que ponerle paralelismos, me quedo con el Riz Ortolani festivo que luego te empala en Holocausto Caníbal. La flauta y la sincopada percusión brasileira aunque aportan el toque latino, exudan por los cuatro costados aromas Funk y melodías directamente asiáticas ahí mezcladas al más puro estilo `exploitation´. Insidioso el órgano que va cavitando todos los huecos restantes hasta que abruptamente salen por un tramo de puro Cool Jazz y Bebop. Conforme van pasando los minutos todo se va enrareciendo con un fragmento donde destaca la virtuosidad de Bernard a la flauta y la capacidad de crear pasajes minimalistas. Para colmo, "Le Voyage B" juega con texturas egipcias y tonalidades pastorales a lo Messiaen, además de calma controlada en un expectacular pero corto fade out.

(André Ceccarelli)

Sigue "Inter Mobile", melancólica y taimada, recordando al Miles Davis (pero con trompeta) de Ascenseur pour l'échafaud, uniéndose sin solución de continuidad con el tour de force "Prelude Nº1", de ocho minutazos y donde resalta muchísimo una base rítmica jazzera que caracolea con flautas de índole SEXY (no se me ocurre otra forma de decirlo) tal y como sonaría en cualquier híbrido bastardo de Emmanuelle. No puedo dejar de pensar por los toques brasileños y fusión en el debut homónimo de Hermeto Pascoal o esa maravilla del 76 que es Viajando Com O Som (junto a Grupo Vice Versa). Van sucediéndose mini solos (nunca son realmente solos sino más bien duetos) excelentes como la guitarra eléctrica con la percusión que luego da paso a una maravilla extraterrestre de violín eléctrico o el fabuloso clímax de flauta final.

Por supuesto, el Funk hace su aparición con "Episodes" recordándome muchísimo a las ediciones que saca Strut (The Pyramids, Oneness of Juju...). Aquí se sube el tempo y llegamos a un momento hipnótico a lo Jam Session expectacular, con voces en Scat inclusive. Ojito que poco después aparecerían en escena los franceses ZAO ahondando en ese Jazz-Rock producto de separar a los MAGMA aunque bien es cierto que STRUCTURE no olvidan en ningún momento que su objetivo no es sonar angulares o poliédricos sino justo lo contrario, abrazar (aunque progresivamente) el Pop. Saco a colación a ZAO porque si bien la música no se radicaliza en ningún momento, es muy compleja en algunos pasajes o lo suficientemente barroca para meterla dentro de algún tipo (el que sea) de Avantgarde. 

Cierra la follable "Sexonomie" (brutal) con un obsesivo toque a lo Blaxploitation apabullante o la deliciosa Bossa tropical de "Climat" donde se da rienda suelta a la acústica y piano para cerrar el disco. No terminaría aquí la aventura y tras una serie de directos en Francia, Bélgica, Suiza, Canadá o la África francófona (incluso teloneando a la cantante/actriz Marie Laforet), STRUCTURE tuvo continuación a través de un 45rpm que se editaría por la discográfica Donali. Misma formación salvo la batería, que es para Bernard Blachier y otro estudio, la Cara A es para "Dilatation", Jazz Funk con toques al Hancock fusionero que se dejaría adivinar tanto en la BSO de Death Wish como Mwandishi, aunque sustituimos la insistencia del piano eléctrico por la pegadiza flauta y unos fabulosos Vamps bailables. Fin de fiesta la Camp y festiva "Escale" al más puro estilo Parliament y toda la onda P Funk.

En resumidas cuentas, otro joyón imprescindible sacado de dios sabe dónde por GUERSSEN / SOMMOR

https://structurepopmusic.bandcamp.com/album/pop-music?label=3242219731&tab=music

https://guerssen.com/product/pop-music/

https://guerssen.com/es/producto/pop-music-cd/



martes, 9 de mayo de 2023

EMPTY HOUSE - "THE RITUALS OF ROMANCE" (YOSHIWARA COLLECTIVE 311, 2022)

Selvático, ancestral, cósmico y jodidamente adictivo resulta el comprimido musical que se ha marcado el inglés (Blackpool) Fred Laird en su nuevo proyecto EMPTY HOUSE. Para los neófitos, Laird es ya un clásico de la escena con agrupaciones como Taras Bulba que bebe tanto del DarkJazz como del PostPunk o los longevos, míticos y monstruosos Earthling Society derritiendo meteoritos a ritmo de Space Rock... sin olvidar esos bizarros entes necroestelares de Artifacts & Uranium junto a Mike Vest. Si la mente no me falla, creo que entablé contacto con Fred Laird durante un periplo en el que estuve posteando en `The Crack in the Cosmic Egg´, el magnífico grupo de Facebook de Alan Freeman sobre el Krautrock y que es reflejo en redes de la magnífica y ya de culto publicación (libro y cd-rom). 

Por cierto, técnicamente y si no me equivoco este es el tercer álbum de Empty House (hay otro, Meditations con dos largos cortes que vienen a ser bonus tracks aparecidos en ediciones de Cruel Nature y Weird Beard Records) y el vinilo Mushin más centrado en los minimalismos drónicos de los Taj Mahal Travellers o los hipnóticos bucles de Can. Habrá que indagar....  Lo cierto es que ese sonido brutalmente apelmazado de The Rituals of Romance, que así se llama el álbum que hoy os presento, me remite sin duda a muchos discos que campean en sellos como Riot Season o bandas de diferente calibre y calado que, por poner ejemplos bastante equidistantes, podrían ser un cruce entre la acre y polvorienta sábana ruidosa de los ST37 de Austin (Texas) y los discos más ancestrales y meditabundos de los míticos japos Acid Mothers Temple

Pero claro, Empty House tienen una importantísima parte en su sonido que entronca con ese pastoral deje de los Popol Vuh, Sergius Goldwin y la vertiente digamos más (no me gusta la palabra) `world beat´ de la electrónica germana justo antes de pasarse al inocuo / homeopático New Age de mediados de los 80. Por decirlo de otra manera, nos quedaríamos en los primeros discos de Deuter o AshRa. Otra de las comparaciones que se me ocurren y que no se me antoja desacertada es ese magnífico proyecto ALWANZATAR del noruego Krizla de Tusmorke (sobre todo por esas obsesivas líneas de flauta que parecen obtenidas de electrificar las Líneas de Nazca y ponerlas a vibrar).

En el apartado técnico, Laird se encarga prácticamente de todo (piano, guitarra, sintetizadores, órgano. bajo, flautas Dizi y Hulute, percusiones y tanpura) mas alguna colaboración que luego comentaremos. La portada también es obra suya mientras que la edición es una preciosísima y limitada cassette que suena A GLORIA BENDITA fabricada y puesta en este lado de la galaxia por el sello de culto YOSHIWARA COLLECTIVE. Aunque no se especifica estudio de grabación o masterización en los créditos, The Rituals of Romance suenan potente y con esa pátina de embarullamiento maravilloso que tenían agrupaciones ultra obscuras del Kraut como DOM, German Oak, Kalachakra (ojito que a estos pueden recordar bastante), Radio Noisz Ensemble o los olvidados Siloah. La otra parte, no sé si tan influyente, para mí vendría de cosas electrónicas y ambient francesas de los setenta como Patrick Vian o Michel Magne pero lo mejor es que nos metamos de lleno cuanto antes.

Lo primero a destacar es el estado psíquico que provoca cada una de las caras de la Cassette, muy bien diferenciadas en cuanto a sonido... si la primera es un cañón en bucle, la cara B juega más con lánguidos devaneos mántricos. Me encanta la descripción que viene recogida en el bandcamp: `an ambient project that fuses electronics and found sounds with Asian instruments. The concept of the music is to create a dreamlike or meditative atmosphere for meditation, yoga, martial arts or just sat on the sofa staring at the drifting clouds from your living room window´.

Abren los ocho minutazos de "Soda Stream Pop". Efervescente y cargadísimo de Fuzz y Wah-Wah, parece como si a los Wooden Shjips los hubieran lanzado en una máquina del tiempo a la Alemania de los 70. Alucinante la cantidad de capas de sonido y lo punzante que resulta la línea de bajo, que cuando se asocia con el órgano parece una demencial y catedralicia Misa Cósmica. La base rítmica en general es un medio tiempo alto con estructura `motorik´ pero sin la limpieza de Neu!. Desde el maelmstrom sónico surgen samplers vocales (karnáticos) hindúes, pero sobre todo lo que te agarra la garganta es la claustrofóbica muralla de sonidos en la que resalta la siempre caracoleante línea de guitarra principal (algo así como los dioses japoneses olvidadísimos Marble Sheep). Mención aparte cómo suena el órgano y los sintes, usados casi al borde del Industrial o el Harsh Noise. Fuerte, seco y triposo al máximo.

Sigue el sonido de harmonio y piano con la homónima "The Rituals of Romance" sobre la que se van desarrollando soundscapes de guitarra muy crepusculares (Yawning Man y similares) que esos que hacen que te entren ganas de chupar alacranes o pasar la lengua por un enhiesto cactus. Alucinante como las notas de la guitarra se abren como fuegos artificiales o medicamentos efervescentes (ilegales). Un acojonante bucle Lynchiano que se continúa para cerrar la Cara A con "Every Little Step", con esa presta elegancia de las Morning Ragas hindúes pero con la guitarra en modo pastoral junto a la eclosión de fastuosas, exóticas y danzarinas flautas. Ecos sin duda a los Popol Vuh y Fricke pero todo con un tempo bastante más rápido, aunque ya puestos imposible separarse de Sergius Golowin, Emtidi o esos locos de Witthüser & Westrupp... eso sí, el drónico e hipnótico tecladito de fondo es psicodelia californiana en modo Zen.

La Cara B se abre con una cover (sui generis) de "Agape Agape" de Popol Vuh. Orientalizante, mística y a la vez hermética, siendo como soy un devoto de Florian Fricke esto es como si hubiera bajado a la tierra en forma de mesías y me hubiera dado bajo la lengua una hostia bendita. Más complejos de lo que pudiera parecer, Empty House usan la doble línea de guitarras y una marcada (casi marcial) percusión. Poco a poco se va recrudeciendo y a cada nuevo loop o vuelta de la melodía principal parece que algún espíritu extraviado se nos va a introducir por el ano y ponernos del revés. Sublime y alucinante cómo maneja Laird la guitarra. Sigue la calma y sosiego de la espiritual "The Spirit of the Rose", flujo laminar de electrónica a lo AshRa o Deuter con toquecitos Ambient y Drone en algunos parones del piano, además de que la música va poco a poco embebiéndose de ese espíritu cósmico de Tomita, Vian, Magne o Neuronium (Michel Huygen). 

Para terminar, la monumental y de diez minutos "Cold Chew Mein" con colaboración de Nick Raybould (Djembe y Rasp). Música cargadísima de minimalismo para viajar hacia dentro, sosegada  y con un obsesivo bajo y giros comedidos hacia la `world beat´ tal y como la entendían los Embryo.

MUY RECOMENDADO. 

https://emptyhouse.bandcamp.com/album/the-rituals-of-romance

https://yoshiwaracollective.bigcartel.com/product/empty-house-the-rituals-of-romance-cassette