lunes, 2 de marzo de 2020

GIRON - "JAPAN TOUR 2019" (MUSIC2DREAM, 2019)


          Un precioso digipack a 3 paneles recoge el disco en directo Japan Tour 2019 de GIRON, del que os he hablado en infinidad de ocasiones tanto cuando era parte integrante de la banda de Space Rock El Círculo de Willis como en su faceta en solitario o incluso acompañado del inquieto pionero Miguel A. Ruíz en Zytospace (reseña aquí).

Grabado en directo en enclaves de Takayama y Kyoto en lo que son 55 minutos mas dos especiales Bonus Tracks que os describo al final. El Miniset usado: Korg Electribe 2, sequences and percussion Korg Microsampler, Mellotron libraries, Synth and Fx Zoom Ms-70cdr y Echo, Delay and Ensemble. Os dejo estos datos para los que gustéis de indagar en los detalles técnicos. Por cierto, el diseño espectacular del digipack, editado nuevamente por su sello MUSIC2DREAM es obra del propio Girón y cuenta con unas maravillosas fotografías de campo, además de estar limitado a 200 copias.


El disco lo abre "Cross The Line", tema perteneciente a su debut Forest (reseña aquí). Una cadencia casi oriental arropa unas líneas de piano ensoñadoras y con algo de Delay. Ponemos nuestra psique en modo contemplativo y pronto empiezan esos burbujeos espaciales propios de la electrónica alemana (sea escuela Berlinesa, sea de Dusseldorf), la escena francesa de los 70 (no voy a repetirme en cuanto a conceptos, Michel Magne, Jarre o Vian porque ya he hablado de todo eso en las reseñas a las que os voy a ir enlazando). Escuchado con auriculares, resalta la impresionante entrada de los secuenciadores a partir del minuto 2, lanzándonos de lleno al Espacio Exterior, puro reflejo macrocósmico de lo interno.

Tangerine Dream o Schulze dibujando esbozos lisérgicos en un Telesketch Ciclópeo donde tiempo y espacio se unen en singularidades.  Sigue "From Outer Space", del disco Stones (reseña aquí). Sigue siendo percusivo, mistérico y deudor de civilizaciones perdidas con esos sincopados ritmos cabalgantes. Toques a Vangelis y el primer Michel Huyen con Neuronium, devaneos de sintes en soliloquio con lo eterno (¿o es un diálogo desconocido entre planetas?). Atemporal y cargado del mayestático empuje propio de la música contemplativa que se extraía de forma casi alquímica de los primeros sintetizadores en los años 70, si te dejas llevar resulta insistente, taladrante como hacerle una traqueostomía percutánea a un Dios de Piedra ingresado en la UCI de los Avatares allende el confín de los tiempos.


Sigue "Ode to a Suiseki" también de Stones. El tema me sigue igual de luminiscente así que copio y pego lo que dije en su día de él: "SUISEKI (sansui kei-seki) es una palabra japonesa que se refiere a una pequeña piedra que imita las formas y colores de la naturaleza tanto en su reino animal como vegetal. La meditación sobre la imagen de estas piedras, algo así como el uso contemplativo de las formas nubosas, conforma el Leit Motiv (si es que no se me ha ido la cabeza) del corto y precioso tema ODE TO SUISEKI. Una preciosa letanía que me pone los vellos de punta".

Lo único que quiero añadir es que su carácter introspectivo ha tornado estructuralmente en mi psique hacia una canción de cuna para Civilizaciones Extinguidas. Fabuloso "To The Inner Temple" de Clouds (reseña aquí). Ominoso y oscuro como la primerísima etapa de Tangerine Dream (Pink Years) o los fuera del tiempo y el espacio dioses Popol Vuh, aunque luego se metan Carpenterianas bases rítmicas de Synth Pop (pero sin perder nunca la sensación de estar flotando a la deriva). La grandeza de GIRON reside en su exquisito gusto por la melodía que casi se palpa y extiende a otros sentidos... puedes evocar olores y tactos a partir de la paleta expresiva inagotable del artista.

Llegados a este punto, mi imaginación se va a esos parajes naturales japoneses, a ese equilibrio biorrítmico en la arquitectura y su comunión con la naturaleza y a qué experiencia tiene que haber sido escuchar estos temas in situ cuando se tocaron (quién sabe, quizás haya otro DVD de por medio como el que sacó hace unos años de las Recording Sessions Vol.1). Quien confunda esto con New Age haría bien en hacerse una purga existencial mediante bolas chinas del tamaño de meteoritos, por cierto.


Sigue "Inside The Forest", segundo corte de Forest, y que por su carácter bailable siempre me ha recordado más a la escuela francesa de electrónica o al griego Vangelis. En cualquier caso, las bases secuenciales, los loops y demás trucos percusivos no le restan un ápice de epicidad al conjunto. Los 12 minutos de "Nachi", tema que no he conseguido ubicar y que puede ser una improvisación.

Por arriesgarme digo que puede hacer referencia a la Cascada Nachi (Prefectura de Wakayama), de las más altas de Japón y coronada por dos rocas que se veneran como casa de un Kami, denominado Hiryū Gongen, guardián de las cataratas y del santuario sintoísta; agua que fluye sin fin como el atributo de la Compasión. En lo musical, otra vuelta sinusoidal de detalles que van desembocando a otro bastión pseudo-bailable alucinante, al más puro estilo de lo que se haría ya en el Kraut en los primeros 80, cuando despojado de sus otros proyectos, grandes nombres del género como Schnitzler se aventurarían en solitario en proyectos netamente electrónicos sin base rockera aunque bien es cierto que Cluster (sin la K) siempre abogarían por estos terrenos en todas sus etapas.

Los dos bonus tracks incluídos son grabaciones de campo, una del río Miyagawa y otra de los cánticos monásticos matutinos de los monjes en el Hokkeji Temple. Adorna el interior del digipack un trozo de la Tama "Superstation Master" Tape... un adhesivo que homenajea a la gata Tama, cuya historia podéis empezar a investigar aquí mismo.

Una edición imprescindible de un músico siempre a contracorriente.


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