domingo, 19 de noviembre de 2017

MORDIDA - "THE WIND ASHES" (SACRAMENTO, NOOIRAX, NOIZELAND, LA RUBIA; 2017)


La banda sevillana MORDIDA se forma en 2010 con miembros de bandas todavía en activo como SUBLIMINAL CHAOS (también reseñados por aquí) y DEVIANTE. Tras una serie de singles seriados bajo el nombre "End Of Infinity", editan lo que es su primer larga duración a través de SACRAMENTO RECORDS, NOOIRAX, LA RUBIA PRODUCCIONES y NOIZELAND con el sugerente nombre de "The Wind Ashes". En el momento de la grabación, la banda está compuesta por J. Lavado (guitarras); M. Jiménez (batería y programaciones); D. Martínez (bajo, sintetizadores y teclados) y J. Almero (voces). El disco es grabado y mezclado en Sacramento Labs de Sevilla (Souler y D. Martínez) para luego masterizarse por Francisco Herrería en Madrid  (The Scope Mastering). "The Wind Ashes" viene envuelto en un sugerente artwork a cargo de Lucía V. Ella, encargada de toda la imaginería en SACRAMENTO RECORDS.

Lo realmente curioso con MORDIDA es su amalgama tan bien fusionada de estilos, que hace que sea difícil encasillarlos o compararlos al cien por cien con otra banda. Su propuesta es un Post Rock (ya sabéis que odio la palabra) con fuertes rasgos electrónicos y un gusto muy particular por la melodía. De base industrial, pero sin perder en ningún momento de vista lo hipnótico, los temas van rotando y transmutando en sí mismos para sorprender siempre al oyente. Digamos que tienen la particularidad de seguir sonando mántricos a pesar de los giros sorpresivos de sonido. Mitad guitarra, mitad electrónica, ahí radica el equilibrio perfecto de la banda que juega al despiste con un cubo rubik sonoro lleno de posibilidades y combinaciones.


En cuanto a comparaciones es inevitable pensar en Nine Inch Nails (quizás también algo de Ministry), pero pasando por el sustrato de Killing Joke por las guitarras y bases rítmicas. Eso sí, la mala leche de aquellos es aquí sustituida por un hormigón de sonido que tiende a lo progresivo mas que al Post Punk y es ahí donde empiezan las comparaciones con los trabajos de Steve Wilson en solitario e incluso con los Anathema de  "A Natural Disaster" en adelante. Podríamos escarbar más incluso y llegas hasta otras bandas del sello Kscope pero creo que es más interesante no diluir el asunto. Es curioso como un ínfimo detalle puede llevar una banda a un estilo u a otro y lo realmente fina que es la línea que separa las etiquetas.

"The River" abre con un bello diálogo cuasi Trip Hop entre los instrumentos, sobre los que divagan las excelentes voces muy bien ejecutadas y veréis... eso es casi lo más arriesgado del disco. Que una banda española se marque un psicodélico viaje a lo Portishead, Radiohead y similares es creíble siempre y cuando las voces estén a la altura, y creedme cuando os digo que en este caso están más que conseguidas. Va creciendo el tema en crudeza y cuando nos damos cuenta para el asunto y comienza "Never Come Back" con percusiones marciales e industriales que me pillan totalmente desprevenido. 

Ecos a Insurgentes de Wilson pero con un gusto espacial por las constantes idas y venidas de electrónica y esa base rítmica que se te clava en el sentido... aquí y ahora voy a soltar una cosa un poco rara, pero no me quito de la cabeza aquel disco sublime de la banda de culto de Torremolinos (Málaga) ALLISON, (desaparecida ya) que en 1998 se marcaron un tremebundo "Symmetry" que daba un astronómico salto desde el Hardcore Punk a una mezcla de Crossover y Nu Metal de teclados simples pero efectivos. Desde entonces fuera del Pop otras bandas han intentado estos sonidos... véanse los malogrados DISMAL, que de un rabioso Death Metal pasaron a cosas más modernas pero que se veían lastradas por un regulero uso de las voces (aun así siempre me han gustado mucho). Pues bien, creo que MORDIDA han sabido conjugar de forma sabia todos los elementos para marcarse un disco con proyección internacional si se quiere, jugando con los ambientes y texturas más que con hacer resaltar a los instrumentos de forma solista.


Encontramos cosas más raras todavía en la bailona "Disappear" que incluso puede traernos a la mente a SILVER APPLES mezclados con la ultimísima etapa de GODFLESH en "Hymns" de mayor regusto melódico sin duda, y que casi daría lugar a un nuevo estilo dentro del metal con su transmutación en JESU. Y ya que estamos... en MORDIDA hay mucho de Shoegaze, claro que sí, pero quisiera volver a decir que lo críptico de las letras que tienden al minimalismo y los riffs de guitarra gruesos mezclados con los apocalípticos ambientes industriales son todo un puntazo, como en el inicio de "Winds Of War" donde los teclados y percusiones programadas se mezclan con un ambiente Floydiano que tan a la perfección manejan ya bandas como ANATHEMA. Fantásticas las voces con Vocoder yendo y viniendo sobre un entramado épico-industrial que tan bien manejaban los últimos FEAR FACTORY antes de volverse inocuos.

Sigue el meditabundo corte "Waiting For The Moon" o el minimalista "The Choice" (mezcla entre DEPECHE MODE y PORCUPINE TREE, por muy raro que pueda parecer) que se van deslizando oleosamente hasta que estallan en elevadores crescendos donde la voz se convierte en un instrumento más y aquí destaco la excelente producción del disco que afortunadamente pone cada instrumento en su lugar (generalmente en un mismo plano) sin subidas de tono innecesarias que se hacen sólo de forma puntual para remarcar determinados pasajes. Por cierto, bestial en "The Choice" el desarrollo de las baterías alternándose y mezclando sintético con orgánico para formar arabescos pétreos de alta alcurnia.

Tramo final con el tempo anómalo en reverso de "Sky Of Blood" de desarrollo bailable tan propio del Trip Hop y que es una gozada y el épico desenlace de "Ending The Tunnel" que hace todavía mas marcado el uso de lo electrónico en la conjugación guitarra/teclados. Creo que MORDIDA han grabado un disco que permite muchísimas escuchas antes de aparcarlo y cada vez que lo pongo sale a relucir un nuevo detalle. Si hace muy poco la banda BLUSA me dejaban con las patas colgando en su excelente disco instrumental "K", ahora "The Wind Ashes" me pone a hacer el pino.


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