viernes, 6 de noviembre de 2020

IYARI - "HOZRO "SUBMARINE BROADCASTING COMPANY SBC A060, 2020)

“Everything is connected. The wing of the corn beetle affects the direction of the wind, the way the sand drifts, the way the light reflects into the eye of man beholding his reality. All is part of totality, and in this totality man finds his hozro, his way of walking in harmony, with beauty all around him.”

― Tony Hillerman, The Ghostway

`Hozro´ o estar en armonía con el entorno, en paz con las circunstancias en el aquí y ahora, libre de ansiedades. Término curioso de los Indios Navajo, máxime teniendo en cuenta que tanta paz se puede ir al garete si en vez de Navajo decimos Navaja........ bueno, también es verdad que eso son cosas de los occidentales, porque ellos a sí mismos se definen como Naabeehó Bináhásdzo, así que zanjado el asunto. 

Tras el sobrenombre de IYARI se esconde el músico Josep Mateo, que con este Hozro nos trae la quinta entrega de su particular proyecto que biográficamente explica con pelos y señales (desde el artwork al sello) en la entrevista que adjunto más abajo, así que pasemos directamente a la música y dejemos la teoría para después. La formación completa con colaboraciones estelares vendría a ser: Iyari: guitarra, loops; Lakami: voces; Mario Lalli (Fatso Jetson/Yawning Man): sintetizador y guitarra; Emiko Ota: voces y percusión; Nate Hall (US Christmas): dulcimer; Aya Ogawa: voces y percusión y Manducator: baterías y drum-machine. 

Enmarcado con la liturgia que da la espiritualidad exudada de la roca madre, Hozro funciona como viaje de oscuridad taimada y siempre en sosiego, huyendo por tanto de la gratuidad de lo lúgubre para quedarse en la sensación pura (atávica) sentida de la nostalgia... o quizás es más adecuado decir `contemplación´; la observación atenta del aquí y ahora que diría Khrisnamurti. Lo que acontece musicalmente marca el espíritu y eso no es algo común en estos tiempos de productos de consumo rápido. Experimental cuando tiene que serlo, pero arrebatadoramente bella y sencilla en otras, el pulso de la melodía es el que manda en estos cerca de 50 minutos que navegan por aguas del Ambient, las Heavenly Voices, ese término romo e inútil del Post Rock y sí un más acertado Art Rock con tintes folkies.

La espectral guitarra con ecos andalusíes de "Eloher" abre el camino hacia las estrellas con un aquietado impulso que se aboca a la distorsión de "Hozro". El fondo distorsionado queda ahí impertérrito clavado en oleosa estática y sobre él caracolea una fantástica  guitarra punzante a la que le queda muy poquito para entrar en ignición. No es Space Rock pero poco le falta, y la influencia de Yawning Man (Gary Arce) flota en el burbujeante riff hipnótico que se desarrolla a impulsos. Sigue "The Great Spirit", preciosa con la voz de Lakami al más puro estilo Heavenly Voices; sanación a través de ese fantástico telar de la guitarra de Iyari que no pierde en ningún momento los toques a Palm Desert aunque embebidos de cierto cariz a Música Antigua (véase por ejemplo el sello Prikosnovenie). 

El sobrio inicio Post Rock de "Syro" es espeluznante. El eco, un instrumento más que acompaña a los arreglos de electrónica (teclados, pedaleras o lo que sea) y por momentos la guitarra principal parece estar llorando notas fatuas en un funeral agreste al pie de una colina enmarcada por el espectral brillo magnético de Alfa Canis Maioris. Quizás voy a decir una idiotez pero ligeros efluvios a Tangerine Dream (sin tanto fondo de teclados claro) podría ser una buena comparación sobre todo cuando los germanos se vuelven más sobrios en Phaedra o Alpha Centauri

Nada más y nada menos que Mario Lalli de Yawning Man mete guitarra principal y sintes en "Islay", otra preciosidad de corte instrumental; música que más que avanzar queda flotando y permanece latente como el humo de un pebetero ciclópeo. La calidad de este Hozro queda más que patente en la impresionante "Daichi Dream", con voces de Emiko Ota bordando un Ambient que se refuerza por esa percusión marcial y propia del Folk japonés o de un Gagaku teatral que se mueve a impulsos de Zazen Doom (no existe el término, pero queda bautizado). Continuación orgánica con el maravilloso dulcimer de Nate Hall de US Christmas ("Earless Goat"), "Land of the Silver Shadows" ya en plena demostración triposa de lo que el Post Folk puede hacerle a tus sinapsis neuronales cuando está inspirado. Minimalista arrope de loops y la acidez que otorga el imposible efecto de la pedalera de la guitarra colocando el riff unas veces delante, otras atrás, alternándose en un imposible juego de sombras chinescas.

(Submarine Broadcasting Company)

Tramo final de lujo. "Kaze Son" con voces y tribales percusiones de Aya Ogawa en un demoledor crescendo de tintes experimentales (cuasi célticos), la mántrica "Nagual" y esa explosión de electrónica bailable que se marca Manducator en "State of the Night". En resumidas cuentas, Hozro me ha volado la cabeza hacia dentro y creo que durante una buena temporada defecaré la harina ósea de la tapa de mis sesos.

Os dejo con la entrevista a Josep Mateo que aclarará bastantes dudas:


Tengo que reconocer que Hozro es mi primer acercamiento a tu música y me he quedado helado. La cantidad de recovecos anímicos que esconde la música de Iyari me ha llevado a volar a un tiempo en que buceé por los catálogos de sellos como Prikosnovenie. A pesar de que esto lo etiqueten en muchos sitios como Post Rock y Ambient es bastante complicado de encasillar, y culpa de ello lo tienen las excelentes colaboraciones. Vamos a ir por partes, ¿Quién es Josep Mateo?. ¿Podrías hacerme un trazado biográfico de tu trayectoria musical?. Estoy un poco liado al respecto y encuentro nombres como Leth, Rebery, Soundreamers Day… a ver si puedes ayudarme a colocarlo todo en su sitio.

- Me alegro de que te haya gustado, el mérito es de las colaboraciones. Para mí, hacer discos instrumentales requiere exigirse siempre un punto de evolución en cuanto a sonidos y estructuras, y reconozco que ha sido mas fácil lograrlo con ayuda de otros músicos e incorporando voces. 

Sobre mí... siempre he hecho la música que he querido sin importarme entrar en escenas o movimientos. Mi primer grupo que vale la pena recordar fue Farenhate (Bcn) hacíamos un Groove Metal – Crossover con influencias del Grunge, Hardcore, etc... eramos tan buenos como antisociales,  eso fue a mitad de los 90. Después de probar en diferentes grupos durante varios años y grabar material en solitario creé Rebery junto a Lakami. Entre el 2005 y el 2014 grabamos 3 discos de estudio dejando el proyecto aparcado en el 2014 después de la publicación de “Insidiatur”. 

En el 2011 arrancó mi proyecto Soundreamer Days, un proyecto de  estudio basado en música instrumental con el que he publicado 10 discos hasta la fecha y que también me cuesta definir estilisticamente.  A principios del 2016 creamos Kartar Atma con Lakami, un proyecto donde la búsqueda de conexión y los cantos sagrados son el hilo conductor de la música que se genera. Hasta la actualidad hemos grabados dos discos y el tercero saldrá este 2021. Leth es un proyecto que empezó en el 2015 como una búsqueda de elementos sonoros abstractos, experimentando con grabaciones de campo e investigando para hallar nuevos caminos de expresión. Hasta la fecha he publicado 12 discos altamente anticomerciales e indescifrables. 

Y finalmente Iyari, en el 2016 empecé a grabar temas con guitarra eléctrica improvisando sin ningún tipo de base ni apoyo tonal. Recuerdo que durante esos días estaba escuchando dos discos “In my solitude” de Bradford Marsalis y “Fatima´s hand” de Dean Mcphee que me ayudaron a ver un camino para encontrar ese equilibrio. Tardé un tiempo en escuchar esas grabaciones y sentir si realmente expresaban algo, y la primera muestra de ello fue “Sura” (2016). Un disco autoeditado donde no me preocupé del sonido, ni de los errores, ni de nada... Simplemente improvisaciones que finalmente le llegaran a quien le tengan que llegar. En octubre de ese mismo año grabé “Sons de Tardor” recibiendo muy buenas críticas lo cual me llevó a plantearme hacer conciertos. 

En el 2017 preparé el directo utilizando pedales de loop y cajas de ritmos e hice varios conciertos incluyendo una actuación en el festival de música experimental de Barcelona (LEM Festival). A partir de ahí todo ha ido evolucionando, “Ostara” se grabó en el 2018 incorporando todos los elementos del directo. “Ephire”  en el 2019 supuso mi debut con SBC y aunque no estoy muy contento con la grabación, les tengo mucho cariño a esos temas.

En IYARI hay una fuerte presencia del Folk, pero de uno que tiene la particularidad de resultar apátrida en el sentido de que me cuesta identificar que raíz tiene. ¿Qué influencias tienes a la hora de crear música en IYARI?.

-  Entiendo lo que dices sobre el folk, empecé a autoetiquetarme también como post-folk por las bases que creaba con pocos acordes y el rasgado típico pero eso es solo un elemento mas de mi música. Las influencias siempre van contigo, incluso cuando llevas años si escuchar a esos artistas, creo que las que pueden definir a Iyari son grupos y artistas como Piano Magic, Mono, Yawning Man, Dean Mcphee, Friends of Dean Martinez, Dirty Three, Grouper, U.S. Christmas, Woven Hand, Hugo Race and the True Spirit, Electric Moon...

Atma, Atman parecen provenir de términos sánscritos pero Iyari creo que es Quechua. Hay por tanto un gran sustrato espiritual en tu música (entraré en eso más adelante). ¿Qué se esconde detrás de ese nombre?.

- Iyari tiene diferentes referencias que he encontrado,  desde un origen Asirio hasta el de los Huicholes (Méjico) que lo definen como “Corazón” o “Esencia”.

Voy a centrarme en las voces. A pesar del cariz enaltecedor de temas como “Daichi Dream” hay una pátina de oscuridad meditativa en Hozro. Un aspecto esencial son las voces de Lakami, Emiko Ota y Aya Ogawa. No sé si es tu rollo pero las heavenly voices como estilo o la marcialidad de Rajna, Am´Ganeshan, Ashram y demás se me vienen constantemente a la cabeza. ¿Cómo han surgido tan insignes colaboraciones?.

- Si, sin ser algo premeditado ha quedado muy conceptual el tema de las voces. Con Lakami a parte de ser mi mujer, trabajo habitualmente en Kartar Atma (improvisación, cantos medicina y mantras) y “The Great Spirit” es una maravillosa improvisación suya en lengua Lakota que luego utilicé para añadir esa guitarra tan post-rock. Todo grabado en una toma y a la primera, eso es conexión. Emiko y Aya, tienen otros estilos, Emiko mas cercano  a la tradición pura y experimental por parte de Aya, lo cual le da un colorido único y diverso a esos temas y al disco en general. 

Al tratarse de una edición algo parca no tengo demasiada información. ¿Has escrito tú las letras?.

- No, cada artista aportó sus textos. Era importante esa parte de libertad en la expresión, considero que es mejor que un cantante escriba sus letras si lo prefiere.

Otra de las colaboraciones alucinantes es la de Mario Lalli (Yawning Man, Fatso Jetson, Orquesta del Desierto…) o Nate Hall de U.S. Christmas. ¿Cómo diablos has llegado a meter a esta gente en Hozro?.... me parece impresionante e intuyo que tiene que haber una gran historia aquí detrás.

- Es gente a la que admiro y sigo desde hace años. En el 2015 contacté con ellos y con otros artistas para colaborar en un disco benéfico para un refugio de animales de Cádiz a lo cual accedieron poniendo todas las facilidades de su parte. Cuando estaba preparando Hozro pensé en invitarles a colaborar y una vez escucharon los temas me dijeron que les gustaban mucho y que buscarían el tiempo necesario para grabar sus pistas. Al final Nate grabó una improvisación con el dulcimer y yo improvisé encima de ese track y Mario creó esas maravillosas melodías encima de un par de tracks de guitarras mías haciendo dos acordes. El resultado ha sido increíble y me siento muy afortunado de que su talento aparezca en uno de mis discos.

Submarine Broadcasting Company es una netlabel del Reino Unido. Prácticamente todo tu corpus musical es digital, lo que choca como un tren descarrilado con mi forma de ser/sentir la música. Hozro se ha fabricado en una edición tan limitada como 10 CD-R, y he sido bastante afortunado en recibir una copia. ¿Cuál es tu opinión con respecto al panorama/industria musical, los formatos y todo lo que conlleva? ¿Qué opinas de encabezonados como yo que sólo viven la música en formato físico? (no te cortes…jjjj). Básicamente te lo digo porque Hozro es uno de los mejores trabajos que he escuchado este año y pienso que merece una edición mucho mejor.

- Si, espero que con el tiempo pueda ver todos mis discos publicados en formatos físicos, vinilo y CD con unas ediciones artísticas completas que ayuden a entender la obra. SBC edita lo que puede con un presupuesto muy bajo. Publican pocos CDS y cassettes al año, espero que su trabajo también se vea recompensado. 

Sobre los formatos de audio y la industria musical podemos hablar un buen rato... Mi visión sobre el negocio musical es que debe caer lo establecido, la gente necesita emociones reales, da igual si vienen del Black Metal, del Hip Hop o de la Salsa... en los medios solo encontraras productos y periodistas que cobran por venderte esos productos /y/o los festivales que los traen. El negocio gira entorno a unas pocas productoras/discográficas que trabajan para los organismos culturales y colocan siempre a los mismos artistas con la colaboración de los medios de comunicación que cobran de ellos, todo es un círculo cerrado donde el arte no aparece, solo el negocio. Espero que de estos tiempos de crisis nazca una escena DIY  y sellos pequeños fuertes capaces de luchar con creatividad en igualdad de condiciones contra los poderes establecidos y prevalezca solo lo auténtico. 

Sobre el tema de los formatos de audio, no veo como un problema el escuchar la música en digital. Todo va relacionado con la evolución del recorte de libertades, os obligamos a vivir en pisos de 60 metros, ya podéis vender vuestra colección de discos y Cds y guardarlo todo en un disco duro. Evidentemente escuchar un Mp3 no es lo mismo que pinchar un disco y contemplar la portada, los créditos y las letras si las lleva. Es una conexión con la obra y el artista que te permite captar mas matices de los que se trasmiten por la música. Creo que internet en lo referente al negocio musical ha sido un arma de doble filo, por una parte permite a los artistas pequeños hacer llegar su obra con un enlace a cualquier parte del mundo en un minuto pero por otra miles de personas pueden escuchar lo que haces sin pagarte e incluso descargarse tus discos ilegalmente. Es cuestión de ética, si te gusta la música de alguien paga por ella, compra su merchandising y haz que puedan seguir trabajando. También debe haber cierto compromiso por parte del artista en poner precios justos que permitan acceder a todo el mundo a su obra.

Tu disco Ephire también fue editado por el mismo sello y viendo el catálogo que tienen me parecen bastante interesantes.  ¿Cuál es tu relación con ellos, cómo se establece el contacto y todo eso?.

- Los conocí a través de mi amigo Martin Neuhold que  publicó algunos discos con ellos y aunque vi que su orientación estaba mas enfocada hacia la electrónica experimental decidí contactarlos y proponerles sacar un disco. Rob Mellor (director de SBC) me dijo que le gustaba mi obra y que probáramos de sacar un disco al año siguiente. Cuando llegó el momento les presenté lo que sería Ephire y desde entonces seguimos trabajando juntos, es un sello pequeño pero su dedicación y profesionalidad son ejemplares.

¿Podrías contarme algo de la portada y de la impresionante fotografía?.  

- La foto de la portada se hizo en las montañas de Montserrat (Barcelona). Fuimos a caminar con Lakami y unas amigas. A última hora de la tarde vimos a una pareja de cabras montesas que se acercaron mucho a nosotros, permitiéndonos hacerles algunas fotos. El cielo había adquirido ese tono azul/liloso que amenaza tormenta y al mezclarse con la niebla que empezaba a bajar crearon un maravilloso fondo natural. Yo hice como 20 o 30 fotos pero cuando mi amiga Inma nos envió las suyas y vi esa no tuve duda, sería la portada de Hozro.

Vamos al aspecto técnico. ¿Qué instrumentos has utilizado para la grabación?. Así de primeras escucho la guitarra eléctrica, los loops y las colaboraciones, pero imagino que la música irá tomando forma poco a poco desde alguna guitarra acústica. 

- Básicamente todo es guitarra eléctrica, en “The Great Spirit” hay una guitarra acústica grabada con un móvil de donde nació la improvisación del tema. A parte de los loops hay algunas pistas de guitarras con efectos añadidos de post producción. Lo que si considero imprescindible es trabajar con la improvisación, nunca sé que voy a grabar, puedo tener alguna melodía o riff en la cabeza pero lo interesante es hacia donde te lleva eso.

Viendo la fecha de grabación de Marzo a Junio, en la que estábamos en pleno confinamiento, y viendo las colaboraciones bastante lejanas, imagino que tendrás relación “epistolar” con los músicos implicados y el proceso de creación habrá tenido que ser algo casero, al menos la base.

- Si, todo ha sido grabado en casa, lo único externo fue la masterización que realizó Manducator en Bélgica. Sobre las colaboraciones, supongo que la situación ha ayudado a que muchos pudieran encontrar un momento para grabar sus pistas en casa. Creo recordar que Nate Hall me dijo que grabó su pista de “Earless Goat” en un ensayo de US Christmas.  

¿Qué planes de futuro tienes?. No sé que repercusión habrá tenido Hozro, pero a mí esto me ha dejado bastante tocado y podría casar a la perfección con el fondo de catálogo de Glitterhose, Neurot Recordings, Sacred bones. Vaya, que le veo proyección fuera de nuestras fronteras más que dentro.

- Agradezco tus palabras, estoy muy contento con la repercusión que ha tenido hasta ahora el disco. No veo un público aquí para lo que hago, hay demasiada tendencia a buscar referencias y estereotipos con los que compararte, poca gente escucha la música desde el corazón. El negocio musical en España no está preparado para aquellos que tenemos una propuesta personal artística que no copie a nadie. 

Varias discográficas me dijeron que mi música es muy buena pero que nunca apostarían por un guitarrista que no canta y encima hace música improvisada psicodélica/experimental. A parte de eso, me siento muy feliz y realizado por poder hacer siempre la música que quiero. Ahora mismo estoy grabando la segunda parte de Hozro (que tendrá otro título) y saldrá publicada antes de acabar el año contando también con diversas colaboraciones. Después me centraré en acabar el debut de mi nuevo proyecto Dharvol, un grupo de post-rock, stoner, y space rock instrumental. Los nuevos discos de Kartar Atma y Lakami, y el proyecto “La Veu del Llop” (La Voz del Lobo) un disco de poesia y música junto a Emili Puigdemont.

Nada, este es tu espacio para despedirte como te apetezca:

- Espero poder volver a hacer conciertos pronto allí donde me quieran y en pocas semanas llegará la segunda parte de Hozro. Muchas gracias por compartir este rato conmigo y a Antonio por todo, un abrazo.


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