martes, 12 de junio de 2018

VOR - "DEPRAVADOR" (VARIOS SELLOS, 2018)


Estaba claro que tras escuchar cómo se las gastaban VOR en su debut "Tu Clave Es Jonás" (reseña aquí) el siguiente no iba a ser un disco de cantautor. Cuando juntas a gente que usa la electrónica como si fueran instrumentos de metal y viceversa (GRASSA DATO, LAZHARUS...), con pasado en bandas del calibre de THE EYESMOHO o LIKE PETER AT HOME, nada alegre puede surgir de dicha aleación, a no ser que tengas el sentido del humor más retorcido del mundo... y debo de tenerlo porque (esto es verídico), cuando suenan los primeros compases del primer y homónimo "Depravador" se me escapa una sonrisa ante la primera imagen mental que se me viene al entrecejo.

La forma "aserrada" de repartir cera eléctrica con unos riffs de bajo ultra distorsionados se asemejan a un instrumento cortante como en el brutalísimo poster de la cinta TORSO, VIOLENCIA CARNAL de Sergio Martino. Las voces de Iván, tratadas hasta el punto de lo inhumano, sobrepasan la crudeza del Sludge para meterse por terrenos más variados con subidas y bajadas de registro que se acompaña de la maestría a las baquetas de Edu. Y juro por lo más sagrado que no puedo quitarme esa imagen del póster de la cabeza a pesar de consultar libros que tengo como: "Aprenda Jung en Diez Minutos" "Psicoanálisis Anal Lisis" o "Condicionamiento Operativo Versus Condicionamiento Operante Pero Otra Vez Me Cagué En El Sitio De Antes".

Por cierto, todo un acierto el cambio de logo y la alucinante portada de DIANA CALABAZA CÓSMICA y la opresiva producción en LA CORTINA ROJA y como no, masterización en los clásicos KADIFORNIA MASTERING. La edición corre a cargo de los sellos NOOIRAX, THIRD I REX, FUZZ T-SHIRTS, ODIO SONORO, NOIZELAND, BASE RECORDS y SACRAMENTO RECORDS.


Llevo sólo un tema y ya estoy totalmente estupefacto. Variedad a las cuerdas con fraseos épicos, ritmo arrastrado a la batería y los necesarios aportes de electrónica industrial que llevan a la banda a otro nivel de crudeza que más quisieran la mitad de bandas del gremio tener para sí. La influencia de LAZHARUS o GRASSA DATO en el ruidismo de VOR es evidente, pero no me entendáis mal... aquí lo que se destila ilegalmente es un visceral y agrio Crust Noise Sludge Punk lo que sea con más grados que el alcohol de desinfectar.

El formato dúo extremo da para una tesis aparte y llevo escribiendo del asunto en anteriores reseñas tanto para bien como para mal, pero la verdad es que en el caso de VOR no puedo más que poner la otra mejilla (y luego la otra, y la otra...) hasta que mi faz ilumine esa particular esencia oscura que tienen los polígonos industriales al anochecer. En esas callejuelas donde cohabitan los bidones rotos, los cartones desparramados y las hediondas canaletas de uralita habitan y cobran fuerza. VOR son los habitantes de un submundo de pesadilla que sólo puede entreverse si se hace una colonoscopia al subsuelo de tu ciudad... allí están ellos tocando, y con mucho volumen por cierto.

"Black Goat" se mueve por terrenos más rápidos y quizás incluso Hardcore. Bajo el sustrato y las capas agresivas hay más melodía de lo que a priori pudiera parecer... es como esos tipos que van a los conciertos pasados de rosca y mueven el cuello hasta cuando la banda está afinando... panda de idiotas, afilad las orejas y veréis que detrás del impulso agresivo yace el ritmo y si lo consigues cabalgar, no hay dios o estado embriagador que te baje de semejante Rodeo. Hay que escuchar la música, y "Black Goat" es un temazo melódico, sureño y de regusto a PANTERA, CROWBAR, EYEHATEGOD o COFFINS. Un tema descarnado sin arropes acaramelados que en su tramo final (minuto 5 o así) gana en intensidad mientras más minimalista se vuelve... la voz poseída y la batería tribal culminan un temazo que sin un sólo respiro enlaza con la enrevesada "Why", llena de la insania que atesoraban los BURNING WITCH en un comprimido de un sólo minuto.


"Cudgel" es el abrigo de Napalm que estabas deseando llevar al desfile de fuegos artificiales (y encima te has olvidado el puto mechero en casa). Cambios de ritmo con unas voces que rozan el Grind pero yo que soy de sinapsis lenta prefiero "Blood... Fear... Knife... Sin", curioso tema Sludge Doom que no sé por qué razón me suena a BATHORY al ralentí. Será cosa de la vejez neuronal. El caso es que la forma de desplegarse el tema como una alfombra descomunal y polvorienta me remite  tanto a los suecos como a la etapa más extrema de CATHEDRAL antes de volverse hippies sin remedio. 

Un cruce entre esos primeros CATHEDRAL y NAPALM DEATH podría dar la clave de cómo suenan VOR aquí. Cogemos aire y otra muestra de rapidez en "Daga", incisa como un punzón en el patio de recreo de un pabellón psiquiátrico un Agosto a las cuatro de la tarde. Interludio apoteósico, lento y cargado de groove y de repente ahí estallan otra vez los berridos de Iván. Paro un momento y reflexiono... "Depravador" lleva los ingredientes de su disco anterior a un terreno mucho más oxidado y ácido (algo así como lo que hicieron en su último trabajo LORDS OF BUKKAKE) e imbuyendo de frescura a un género que daba muestras de estar dando estertores. 

Hacen aparición guiños al old school death/doom a lo ASPHYX aunque la mezcla resultante esté mas cerca de los americanos ALDEBARAN y como en casi todos los temas, espacio para los instrumentos y su desarrollo que es tan intenso que hay de todo: devaneos Psych, intrusiones de distorsión de pedales orientados a Orión, percusiones atávicas y bajada del tempo hasta rozar el Funeral Doom.

Afrontamos tramo final con la pegadiza piñata sonora, festiva como su puñetera nación de "Dark Fraga" que cuenta con las voces de Anxela (BALA) y unos ritmazos de Thrash que me ponen a bailar. Síncope con o sin sístoles y diástoles cargada de apócopes, acoples y tónico-clónicos ritmos que revierten tu psique al nivel atávico mínimo para soportar lo que se te va a venir encima, que no es más que un jazzero ritmo de platillos y un malsano ambiente cargado de vocoders vocales, arrastradas distorsiones de un bajo en perfecta comunión con la batería y el impávido manto de Noise que comienza a teñir de negro todo lo que toca. 


El final climático de "Tu Clave Es Jonás" fue de órdago, pero aquí se salen. El bajo se reduce a un lejano e industrial chirrido arropado por los platillos (volantes o yo que sé) y redobles de tambor. Poco uso de la caja para acompañar una suerte de Jam lisérgica que se va disolviendo en la nada, solo que todavía queda la sorpresa de dos colaboraciones de lujo. "VOR & TUBE TENTACLES" con cierto aire a los SONS OF BRONSON o a los olvidadísimos hispanos LIKE DRONE RAZORS THROUGH FLESH SPHERE. Drone ambiental con un pie en la música industrial con algo de BORIS, EARTH... todo en una turmix sonora. Enchufar y listo para la administración rectal.

Cierra "VOR & NOISEGG" con una claustrofóbica, asfixiante marcha litúrgica resultante de ralentizar a KRAFTWERK a 2 revoluciones por minuto. Un viaje onírico por la música concreta y la experimentación caústica del ruidismo japonés a lo KEIJI HAINO o a MERZBOW si lo pillas amable.

Por derecho propio, uno de los discos del año.


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