jueves, 1 de febrero de 2018

KALTE SONNE - "EKUMEN" (VIOLENCE IN THE VEINS; MPF RECORDS; WESTERN SWARM, 2018)


Desde Lugo, los gallegos KALTE SONNE llevan desde 2013 vomitando una sugerente mezcla de rock instrumental (aclararé los detalles más adelante) y varios trabajos editados. En 2014 sacan su Ep debut de nombre "The Hum". Un split con la banda DESOLATE de Vigo (más enclavados en el Sludge agrio) sirve como receptáculo y acogida del tema "Terra Incógnita (Searching The New World Pt.1)" que previamente sale como single autoeditado en Cd-r y de presentación curradísima, todo hay que decirlo. Por ahí también tienen la segunda parte del citado tema como Split con la banda OCTAWITCH  en formato cd (2016).

KALTE SONNE viene a significar SOL FRÍO, palabras que en mi humilde opinión define a la perfección el sonido de la banda, power trío con miembros de FROSTHORN (Black Metal), SKULLKRUSHER (Death y Thrash) y SEN BERCE (Metal Core), cosa bastante curiosa sobre todo si os digo que KALTE SONNE no tocan en sí ninguno de esos estilos per se. Miguel al bajo, Víctor a la batería y Muffi a las guitarras, aunque escuchando su debut "Ekumen" cuesta creer que sean sólo un trío porque su sonido llena bastante los espacios gracias a la excelente grabación, mezcla y masterización en los KOLLAPSE STUDIOS. Yo al menos en ningún momento echo de menos otra guitarra. 

Es curioso que habiéndonos dejado hace unos días URSULA K. LE GUIN esté yo aquí hablando de un disco llamado "Ekumen", federación intergaláctica en sus novelas englobadas dentro del llamado Ciclo Ekumen o Ciclo Hainish, aunque bien es cierto que podríamos entroncarlo con el Ecumenismo y su obsesiva búsqueda de la unidad de creencias, aunque no creo que vayan por ahí los tiros, menos cuando uno se queda maravillado con el excelente y cósmico artwork de I. MOURONTE B., de azulados tonos glaciales que recuerdan a eso, a soles que se enfrían y a un universo donde se fabrican los cubitos de hielo ideales para cubatas que se sirven en Tabernas Galácticas. 

La edición es en vinilo y corre a cargo de los sellos VIOLENCE IN THE VEINS (que lentamente se va labrando un currículum tremendo a base de excelentes coediciones), MPF RECORDS y WESTERN SWARM


Hay una cosa que no puedo evitar, y es que no conecto nada con etiquetas como Post Rock o Metal Progresivo. Me parecen vacuas y aniquiladoras. Si bien nacieron con el objetivo de definir algo bastante novedoso y distinto en cuanto a sonido, acaban ejerciendo en el oyente de cierta edad (al menos yo), el efecto contrario. En determinado momento parece que el Stoner a lo Palm Desert se apareó con MOGWAI y la revitalización de PINK FLOYD invadió los sueños de combos como PELICAN o ISIS, que mutaron teratogénicamente una suerte de Doom Metal (o Sludge, me da igual) en algo más acorde con su creciente nivel técnico. Como madurar pero a lo guay, no?.

La música progresiva (no sé si por la influencia de DREAM THEATER o A PERFECT CIRCLE) buscaba nuevas vías de expansión en el Metal y viceversa, y uno se encontraba en callejones de esquinas no euclidianas donde ya no se sabía si OPETH eran CARAVAN o el Rock Progresivo Británico había decidido resucitar usando el Shoegazing por bandera.... el caso es que a mí todo este debate no me interesa, y me da igual si vino antes el huevo que la gallina, o si la gallina mañana se descubre que se reproduce por esporas. La música hay que sentirla, y si no pones la aguja en los surcos del vinilo, de nada va a servirte toda esta cháchara.

KALTE SONNE son hijos putativos de una escena que habita en mis estanterías al lado de cosas como los olvidados HAND OF FATIMA y su tremebundo "Obake" de 2009, la agria forma de soltar los riffs de gente como LOAN o incluso MENTAT (no hablo de TOUNDRA porque nunca me han llegado), ambos hermanos bastardos de NEUROSIS, que si no te has dado cuenta todavía, son los responsables de casi el 80% de todo el contexto por el que se mueven todas estas bandas. El nivel musical es altísimo, y la prueba de ello es que no aburren ni de caen un sólo instante a lo largo de todo el disco.


Abre la Cara A "Serendipity" de modo marcial, con una fuerte presencia del bajo soportando el peso de una percusión hipnótica sobre la que se van desarrollando las acostumbradas melodías en espiral del estilo. Si hay algo que define al rock instrumental de este calibre es que los temas parecen estar construidos por un sólo riff de guitarra complejo, con subidas y bajadas de intensidad que ponen el punto de mira en el espacio exterior. Suenan lisérgicos en los quiebros (sin llegar al Space Rock), recordándome bastante al segundo trabajo de los encumbrados ya EL ALTAR DEL HOLOCAUSTO, y el tema en cuestión tiene un clímax bastante conseguido (cuesta creer que sean un trío, la verdad) a base de un doble bombo que roza las blast beats del Black aunque sin llegar a esas vicisitudes.

Sin embargo, "Eleven Soro" (esta vez referencias claras y directas a Le GUIN) me parece mucho más interesante por sus aires a lo YAWNING MAN, padres de KYUSS, y si bien habitantes del desierto también  amantes de la frialdad de la arena al caer la noche. Un corte muy currado con una fantástica melodía de guitarra y un tempo en general lento salvo leves incursiones en un black atmosférico (aunque no tengan nada que ver, capto algún retazo de MEGATON LEVIATHAN salvando las distancias, claro) cargado de una epicidad latente que pasa como un suspiro a pesar de durar la friolera de 12 minutos; el principal problema de este tipo de grupos suele ser que sus melodías a veces no llevan a ningún sitio... se arrastran, serpentean y desarrollan para no cerrar nunca el círculo, pero creo que esto no ocurre ni por asomo en KALTE SONNE, que saben rematar los temas con bastante maestría. Como experimento, creo que si el corte fuera todavía más lento y lo cargaramos de distorsión se podría transmutar en un pepinazo Sludge e incluso su última parte roza el Death Sueco.


Damos la vuelta al plástico y "Athshe" abre la Cara B con una de esas melodías tan características del estilo... de esas que se te pegan como una segunda piel y no te la quitas ni raspando con espátula. Un corte quebranta cuellos donde con un muy buen trabajo de percusión y un espectro bastante variado a las guitarras, que no cesan en los juegos y cambios de ritmo pero sin excederse en el asunto (me se de alguna banda tan obsesionada en cambiar de melodía a cada momento que acaban desconcertando demasiado). No voy a decir que esto sea lo más original del planeta, pero KALTE SONNE están engrasados a la perfección y como debut es tremebundo. 

Esos insertos de pseudo Black que meten para mi gusto son un acierto y apuntalando todavía más los contrastes (seguramente esto en directo será así) el sonido se elevaría a un nivel todavía más alto, es decir... para mi gusto yo extremizaría todavía más esos aspectos. Por cierto, fantásticos los cambios de ritmo alejándose bastante de lo clásico del estilo a base de mucho Fuzz y wah wah también aquí y allá en la guitarra (que por momentos parece querer meterse en el metal extremo como una arritmia maligna). 

La redención llega con el corto "Ansible", cerrando un debut muy logrado de una banda que se ve madura ya y que está preparada para el gran salto que llegará de seguro con un segundo disco. En cinco minutos condensan una energía vibrátil que te sacude e invita a elevarte si no en cuerpo, al menos en alma. Una explosiva catarsis que roza un Noise Rock que podría ser la antesala de lo que está por llegar. Para mí el final del disco es apoteósico, la verdad.

Posiblemente de los discos del año en su estilo.





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