martes, 17 de julio de 2018

KILLERKUME - "WHITE NOISE SESSION" (GAFFER RECORDS/REPENTINO RECORDS; 2018)


Joxean Rivas al modelado molecular de planchas de acero y Mikel Sowsyah a las seis galvanizadas y tuneadas cuerdas juntan cerebelo con efectos y se metamorfosean en KILLERKUME, dúo de cuerpo pero big band de espíritu con parientes alquímicos en LOAN, MIRAGE, XIMEL, BLACK EARTH y ORBAIN UNIT (con gente de AKAUZAZTE y LOS PLOMOS). 

Editados dos discos que coqueteaban con el Noise Jazz y una algarabía de bases rítmicas industriales (los hiper recomendados "Trautzer Blaster" e "Industrial Sunbath") y tras su gira europea de 2016 los suecos GAFFER RECORDS y los bilbaínos REPENTINO RECORDS se lanzan a eso que llaman las "White Noise Session", que no es otra cosa que cuatro aplastantes temas que cubren el espectro que va del Hardcore al Noise, estableciendo paradas en la Impro, el Jazz y unos toques de acidez plúmbea quizás producto de haber grabado en Winterswijk, Holanda, porque holandeses son DEAD NEANDERTHALS, THE KILIMANJARO DARKJAZZ ENSEMBLE o THE MOUNT FUJI DOOMJAZZ CORPORATION.

Limitadísimo a 100 copias con un precioso y abstracto diseño en cd que espero se agote pronto dada la tremebunda burrez de la música que enlata, que son cuatro temazos ya recogidos en su previo disco pero aquí abordados desde una faceta algo distinta.

Aunque os pueda parecer descabellado, la conexión Holanda - País Vasco tiene más vida propia de lo que parece. Si los combos provenientes del eje de los Países Bajos y similares muestran una frescura inagotable a la hora de abordar diferentes medidas de la agresión en el Jazz, el sumarle la biliosa forma de acometer en embestidas la música (fruto sin duda del Hardcore Punk ineherente a KK) obtenemos una pedregosa alfombra no apta para plantas de los pies débiles y aterciopeladas. Si eres de l@s que están excesivamente civilizados quizás sufras de un descuelgue mandibular si la rigidez es persistente, así que déjate llevar por mis palabras que te voy a buscar un sendero por el que esquivar el alquitrán y los cantos rodados.


No es lo mismo acercarse al Jazz, el Avant Garde o la Impro a través del metal que a través de otros géneros y eso habitualmente se nota en la gravitatoria fuerza que ejerce siempre la batería, golpeteada sin cesar por la lluvia de meteoros de un bajo que roza el Math pero sin caer en la vacua orgía de notas que tanto me aburre. Así es como arranca "Ebakuntza Gela", escalonada, poliédrica cascada de baterías y guitarras a la americana (MARC RIBOT podría servir de comparación) que de la filigrana pasa a las texturas con una facilidad pasmosa dando paso a ese gran himno que es "Bilbullshit"; imposible cerrar las orejas a AKAUZAZTE y LOAN.

¿Te he comentado que sólo se trata de guitarra y batería?. Los huecos (si los hubiere) se amortajan a la perfección con el amplio espectro que cubre la afinación sucia de la guitarra y esa forma tan matrioshka de tocar la batería... es decir, cuando crees que entre golpe y golpe no hay nada, ahí que surge otro detalle percusivo y así hasta el infinito, no importando si el tempo es lento o rápido, que aquí no se escatiman gastos. Como si de versiones Free de sus estándards recogidos en "Industrial Sunbath", se abren espacios para una inusitada, hercúlea muestra de hasta qué punto ha evolucionado la labor instrumental de la banda con una mezcla perfecta de acidez plomiza y jazz enfebrecido. A medio camino entre algo parido de los ACID MOTHERS TEMPLE y cualquier proyecto de Tzadik.


"Harrapakina" juega con la ventaja de que los dos anteriores cortes ya nos han dejado los huesos triturados. Coronel Mortimer pudiera ser ahora mismo un saco de dientes triturados que sirviese de saquito relax de esos que venden en las franquicias de aeropuerto o una estropajosa momia resecada en Natrón. Por cierto que ineludibles son algunos marcianos aspectos de KK que remiten totalmente a VOIVOD en clave bisiesta. Machacones, insidiosos ritmos sincopados cuasi Dub hablan de KILLING JOKE con traje de modernos o los NAKED CITY sin los vientos, que también podría ser el caso. Algo de RUINS, algo de BOREDOMS, KEIJI HAINO y GROUND ZERO, toquecitos oleosos de PAINKILLER... y ya tenéis una ensalada de óxido, detritus espacial y orín que llevaos a la boca. Por cierto, magnífica la forma de cerrar el tema disolviendo homeopáticamente las melodías en brandy del desierto y tocando la psicodelia más olvidada del Kraut como los AGITATION FREE.

Cierra "Never-ending Spring" con su melodiosa cadencia de nana susurrada por una niñera puesta hasta las cejas de psicotropos y con un cútter en cada mano. Puede que no sea la mejor cuidadora, pero la más divertida te puedo asegurar que sí. Para mi gusto, "White Noise Session" es muy pero que muy superior a sus dos anteriores grabaciones pero la última palabra es tuya.

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