lunes, 17 de septiembre de 2012

UN VERANO TENEBROSO, de DAN SIMMONS (1991)

"La vieja escuela de Elm Haven, un pueblecito de Illinois, es como la mayoría de sus profesores: demasidado vieja para seguir funcionando; demasiado orgullosa para abandonar. Sus edificios se niegan a encorvarse a pesar del tiempo transcurrido desde su fundación. Un buen día, desaparece un niño. La escasa población de Elm Haven ve sacudida su vida por un terror colectivo de difícil definición: lo provocan sobre todo la oscuridad y cualquier murmullo de origen desconocido. Y contribuyen a alimentarlo la extraña campana del colegio, los excéntricos profesores y... el mundo, un mundo fronterizo en el que la realidad y la fantasía apenas se distinguen".

Una relación de amor y odio es lo que ha surgido entre este libro y yo tras terminar su extensa lectura (son 600 páginas, que no es moco de pavo). 

Antes de comenzar su lectura ya estaba sobreaviso... las reminiscencias con IT de STEPHEN KING eran demasiado obvias... y sabiendo que IT es una de las grandes obras maestras del horror contemporáneo, poco más me queda que decir. Bueno, pues a sabiendas de que UN VERANO TENEBROSO iba a ser de calidad inferior, pero animado por el currículum del señor DAN SIMMONS (entre otros LA SAGA DE HIPERIÓN y la brutal y asfixiante SONG OF KALI...), me dispuse a darle una oportunidad a este libro.

Al igual que ya me ocurriese con FANTASMAS de PETER STRAUB, cuyas reminiscencias a EL MISTERIO DE SALEMS LOT eran más que evidentes, UN VERANO TENEBROSO es una especie de remedo de IT pero sin la profundidad y genialidad de aquel... eso sí, no podemos negar que en el libro de SIMMONS hay mucho terror y situaciones realmente espeluznantes, pero desafortunadamente el fondo de la trama, la construcción de los personajes (que sin ser mala del todo, hace aguas por todos lados, y es que el grupo de niños protagonistas son como EL CLUB DE LOS 5 mezclados con los GOONIES o algo parecido) y un cúmulo de situaciones imposibles acaban desinflando el libro en sus últimas 100 páginas.

A su favor también hay que decir que engancha desde la primera página, ya sea porque todos hemos querido vivir un verano tenebroso como el que viven sus protagonistas, o ya sea porque realmente el libro da miedo de verdad. Lástima su poca originalidad y sencillez (algunos tildan a este libro como una obra menor y de paso del genial DAN SIMMONS), ya que podría haber sido una auténtica pesadilla de libro (en el buen sentido de la palabra).

Muchos son los que han sentido escalofríos con este libro y los que han tenido pesadillas, pero para el que busque algo de profundidad en la trama y situaciones algo más creíbles, seguramente se sentirá decepcionado con el resultado final... y es que la verdad, el libro se deja leer muy bien, pero las últimas 100 páginas están llenas de falsos trucos de feria, recursos repetitivos de narración, recargamiento de la prosa y repetición inacabable de adjetivos... en fin, como si el señor SIMMONS se hubiese ya cansado del asunto y quisiera terminar lo antes posible.

Para terminar, ya dije que era una relación de amor-odio la surgida con este libro... pues bien, para acabar en positivo diré que las aventuras vividas por el grupo de muchachos del libro en pleno año 1960 en un entorno rural, con investigaciones, peligros y mucho, mucho miedo es el paradigma de nuestra niñez, con aquellos largos e inacabables días de verano donde había cabida para todo... incluso para investigar un extraño suceso relacionado con una leyenda de una campana y la desaparición de un niño el último día de colegio. Este libro es una terrorífica aventura vista y narrada desde el punto de vista de unos muchachos en peligro y como tal, al final todo debe de ser más sencillo de solucionar de lo que parece... ¿o no?.

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