lunes, 2 de diciembre de 2019

GRETEL - "PROTEO" (AUTOEDITADO, 2019)


Aleación de músicos en triángulo entre Granada, Cádiz y Antequera en GRETEL, banda cárstica que intenta seguir o transitar la inhóspita senda del Retro Doom con mitad de aciertos y mitad de errores. Son un quinteto; dos guitarras, bajo, batería y cantante y bueno, voy a tirar de reflexión personal antes de meterme de lleno con su debut Proteo

Bandas como GREAT COVEN y WARCHETYPE dejaron huella en nuestra península. Desconocidísimos nombres derivados de estas como ATMAN ACRON, EIGHT HANDS FOR KALI seguirían la senda (paralela o equidistante) emulsionando mejor o peor, pero siempre dando algunos matices distintos a las bandas madre. Surge entonces una determinada corriente que llega hasta nuestros días, quedándose algunas en el barro, otras peleando todavía o incluso siendo bandas de primera línea... TREITUM, GRAJO, HELA, MISTY GREY, SIMÓN DEL DESIERTO y muchas más (sin meterme en THE SOULBREAKER COMPANY, RIP K.C. y derivados hard rockeros porque entonces esto sería espeso). El caso es que lo que el Heavy Doom Tradicional copula con los ELECTRIC WIZARD y van surgiendo nombres, bandas y derivados... me encantan por ejemplo RED EYE o PLASTIC WOODS, por poner ejemplos cercanos.


GRETEL intenta recrear ese inframundo teatral (cuasi Prog) de las bandas italianas (véanse toda la escuela de formaciones que anidan en BLACK WIDOW) pasando por la pesadez de la base rítmica tan característica del Proto Doom hard rock de toda la vida (BLACK SABBATH, BLUE CHEER, GROUNDHODS, PENTAGRAM y el ciento y la madre), para añadir ligeros toques de esa frescura que trajeron los UNCLE ACID AND THE DEAD BEAT. Siendo Proteo un buen debut, bajo mi humilde opinión se queda a mitad de camino... la psicodelia que se le debería presuponer a dos guitarras (no me lo inventado yo, la Bio Promocional lo pone) no ahondan en el espectro ácido con la profundidad que debiera, y por otro lado, lo que debiera haber sido un persistente e infeccioso órgano Hammond se queda en esporádicas incursiones donde falla la producción... y dejadme que os hable de la producción un poco más. "Proteo" se parte en dos partes diferenciadas; la primera son los cuatro primeros temas, más flojos y fallidos, y la segunda abarca los restantes hasta el final donde mejoran ostensiblemente. 

Hablemos de esa primera parte. Viendo la maravillosa portada y artwork del digipack obra de Giuseppe Fancellu (SSCVLT), uno adecua su psique a algo teatral que por desgracia no llega... y no llega porque creo que la post producción ha sido mínima. La voz, en castellano, bien ejecutada, está en un nivel demasiado alto de la mezcla haciendo que resalte tanto que en ocasiones parece que estamos ante unos OBÚS o BARÓN ROJO ralentizados. Un poco de efecto, de eco, de vocoder o lo que sea habrían sentado de lujo a la atmósfera total y conceptual de Proteo.... pero no me malinterpretéis. 


Los ocho minutos que abren el disco, titulados "Metamorfosis", tienen toda la decadencia que se le pide al género; vibra la base rítmica, las guitarras juegan bien su doble papel, pero la voz adolece de algo que creo que es (puedo equivocarme), SENSACIÓN DE AMENAZA. No sale de la zona de comfort para que se me entienda mejor. Unos leves fraseos del Hammond subrayan de forma exigua el asunto más pareciendo un recorrido aleatorio por el teclado que un riff propiamente dicho (vale, entiendo que VANILLA FUDGE no son todas las bandas, pero es un recurso que debiera haberse explotado más). 

El trance hipnótico no llega al clímax... los riffs de guitarra son muy básicos y la sensación en general en la grabación de Jose Antonio Sánchez y masterización de Pablo Sánchez es de maqueta primitiva, cosa que no tiene que ser en sí mala porque a "Azul en tus Entrañas" sí le sienta mejor... hasta que entra la voz. Cuando entra la voz vuelve a aparecer la sensación de Demo. Ojo, cuestión de gustos... para mí una capa espesa de teclados y la voz en segundo plano habrían mejorado el resultado porque GRETEL tienen potencial para mucho más. 


"Hambre" tiene regusto Stoner, pero palidece al lado de "La Gomia", uno de los momentos cumbre del disco. Interludio teatral y mejor despliegue vocal en una arrastrada fumada pletórica de Fuzz pero que tiene ahí el hueco justo para rellenarlo todo de psicotrópicos efectos de teclados... y no es que yo lo diga, es que la música lo pide horrores. "La Gomia", con sus excelentes letras en castellano, puede convertirse perfectamente en una Ópera Rock si GRETEL se lo proponen. 

Proteo va de menos a más, como demuestra el marcial inicio de "Vestigio". Puede que vaya a decir una estupidez, pero para mi gusto, es a partir de aquí donde empieza a mejorar todo; la voz más lejana, el Hammond por ahí pululando, buen riff central de guitarra y en definitiva todo eso que os comentaba al principio. GRETEL se defienden más en tempos lentos/arrastrados además de que estos estilos se basan en crear picos de intensidad melódica y "Vestigio" es sin dudarlo el mejor corte del disco... la versión de "Gethsemaní" en clave Traditional Doom. "Laberinto" sigue la misma senda (parece como si estos últimos temas hubieran sido masterizados de forma distinta, curioso).

Un atmosférico interludio pseudo acústico ("Ocaso") da pie al Blues Psych de "Amanecer", corte donde destaca la base rítmica, mucho más versátil que las guitarras y es que creo que bajo/batería llevan el peso de "Proteo". Encontrar el equilibrio no es fácil, pero estoy seguro que los elementos están ahí y GRETEL van a dar un pelotazo con un segundo disco... si se mejoran aspectos de la producción y las guitarras se abren en abanico, esto funcionará sí o sí... como cagar fuegos artificiales o vomitar serpentina. Al tiempo.



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