viernes, 8 de abril de 2011

JOHN AJVIDE LYNDQVIST



El señor Ajvide Lyndqvist es un escritor sueco nacido en Blackeberg (un suburbio de Estocolmo, Suecia) en 1968 y por derecho propio es para mí uno de los actuales escritores que están revolucionando el panorama de la literatura de terror (junto a otros como Tom Piccirilli, del que hablaremos en otra ocasión). Bien es cierto que la literatura sueca sobre todo en el género de novela negra está bastante en boga, pero en ésta ocasión nos vamos a centrar en el terror, todo un género arriesgado en el que hoy en día es difícil ofrecer algo nuevo sobre todo al lector ya curtido. Dos son las novelas publicadas hasta el momento en España: Låt den rätte komma in (Déjame entrar) 2004 y Hanteringen av odöda (Descansa en paz) 2005.

"Déjame entrar" es una original vuelta de tuerca a la novela de vampiros urbana que tan en boga está últimamente; pero Lyndqvist se las arregla para construir una absorvente y terrorífica trama que gana mucho con el particular ambiente desolador de los barrios industriales de Estocolmo. No contaré nada de la trama porque todo el mundo sabrá que ha sido llevada al cine en dos ocasiones: la primera película sueca y el consabido remake estúpido americano... como siempre, mejor la novela.



"Descansa en paz" es otra turbadora revisión del clásico de los zombies cuya sinopsis no puede ser más evocadora: "Tras una inusitada ola de calor durante la que los aparatos eléctricos no se apagan, los muertos de Estocolmo comienzan a volver a la vida por motivos inexplicables, provocando confusión y miedo entre los vivos. Las autoridades suecas comienzan a recoger a los muertos de las morgues y cementerios, al mismo tiempo que tratan de estudiar el fenómeno". Aquí nuevamente Lyndqvist parte de una trama clásica para construir una original historia que me hizo estremecer; algunas situaciones de las que ocurren son memorables y juro que me provocaron mas de un mal rato... y eso no es fácil con los tiempos que corren.



Lo dicho, dos buenas ocasiones para pasar un "buen" rato en la soledad de tu habitación, en estas noches que ya se van alargando e invitan a abrir la ventana... aunque cuidado con dejar entrar a cualquiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario