martes, 4 de febrero de 2025

GUILLERMO MARTÍN VIANA - "SONGS OF RAGE AND IMPOTENCE 1LL0~ Remixes" (OIGOVISIONES LABEL; OV·26, 2024)

Seamos claros. La primera vez que escuché a Songs of rage and impotence - 1LL0~ Remixes del sevillano afincado en La Hague, Guillermo Martín-Viana (pintor, diseñador gráfico, programador, músico y artista multimedia) me costó creer que fuera una edición de Oigovisiones Label de Málaga. No porque no pegue en su estilo, que si que lo hace, sino porque por algún cable suelto que tengo por ahí dentro la música de este brutal quinteto me ha remitido a esa vuelta de tuerca del Spiritual Jazz conectado a la electrónica de sellos como International Anthem de Chicago o Souffle Continu de Francia (por ejemplo, aquella espectacular edición de In Fractured Silence donde colaboraban los Nurse With Wound). Tengo que reconocer que no sabía de su trabajo y ya me he hecho la flebotomía de castigo correspondiente, máxime teniendo en cuenta que la escena underground Sevillana me la tenía bastante trabajada aunque claro, más por la vertiente Jazz a la que se accede por el Rock y el Metal (escúchese, léase, investíguese Hidden Forces Trio, Sputnik Trio, Malheur, Proyecto Ocnos...) y no desde la perspectiva de la electrónica aunque creo que no ando muy desencaminado que este álbum suena como todos los artistas anteriores pasados por la turmix del gran David Cordero.

Oigovisiones Label me hace el trabajo con este perfecto resumen de su trayectoria: `Guillermo Martín-Viana (1995) es un baterista, compositor y artista visual de origen sevillano. Su versátil carrera artística le ha llevado por algunos de los principales escenarios de los Países Bajos (Paradiso, Het Concertgebouw Kleine Zaal, Paard, Oerol, Zwarte Cross, Parkpop, Melkweg, De Ruimte), así como por una gran variedad de salas de todo el mundo (Corea del Sur, Nepal, México, Italia, Japón, Bélgica), tocando estilos tan diversos como hard bop, cumbia, música electroacústica, jazz, klezmer, free improv, ska y thrash metal´

Para entender bien del todo la base de este proyecto, hay que insistir en que `material del que parte es fruto orgánico de las composiciones de Guillermo para un «cuarteto de jazz extendido». Esto en manos de 1LL0~ (Guillermo junto a Juan Luis Montoro), quienes ya participaron en nuestro Acto de Fe, aporta una riqueza musical con la que traspasan libremente estilos y mezclan ambient, jazz, impro, electrónica, progrock o electroacústica sin complejos´.

Leído el anterior texto había algo que no me cuadraba y es que creía controlar todo lo editado por OV LABEL pero tras una corta investigación averiguo que efectivamente, no tengo el recopilatorio Acto de Fe (2020, creo que agotado), donde los citados 1LL0~ hicieron acto de presencia. Necesito hacerme con esto porque encima sale mi admirado Miguel Souto o mi amigo Pepo Galán... aunque eso ya es otra historia. Pues bien, seguimos dando detalles; Sons of Rage and Impotence se graba en vivo como cuarteto de Jazz con Danilo Mormandl (guitarra eléctrica), Raúl Santana (teclados), River Adomelt (contrabajo), Juan Luis Montoro (electrónica) y Guillermo Martín-Viana (batería) para posteriormente abordarlo desde una postproducción añadir efectos, modelado de sonido y demás virguerías (instrumentos base muteados, ondas de ruido pseudo-aleatorio, algoritmos en SuperCollider....) y transformando el álbum en crudo en esta otra cosa que ha dado en llamarse como digo, Songs of rage and impotence - 1LL0~ Remixes. Y es imposible no hacer hincapié en el excepcional trabajo artístico artesanal de Oigovisiones Label que fulcanellizan el vinilo con:


Mate UV protected open custom sleeve on 350gr paper
Risographic printed Postcard with a download code of Original "Songs of rage & impotence"
140gr black vinyl
Black paper antistatic innersleeve
PVC protective sleeve

Dicho lo cual, aprovecho para decir que en la edición física (porque esto ha salido en vinilo) viene una tarjeta diseñada por Sophie Czich que si mis datos no son erróneos, son para la descarga de la grabación jazzera en bruto sin remezclas. El resto del apartado técnico se nos va al clásico inconmensurable mil veces nombrado en el Blog Francisco Ureba y sus Trafalgar Estudios, quien además hace la mezcla con Guillermo y Juan Luis. La masterización corre a cargo de Murat Çolak (GERYON). Apartado gráfico como digo de Sopie Czich y si queréis coincidencias, pues resulta que Juan Luis Montoro que hace la electrónica ya participó en el álbum Interlingua Musical del ruidista tartésico Ortiz Morales que reseñé por estas lides.

Línea de contrabajo muy a lo Mingus para abrir "Trains are Better than Planes [1LL0~ remix]" sobre un fondo de electrónica pseudo-selvática al más puro estilo de Eno o John Hassell. Luminiscente y evocadora el procesado de la guitarra eléctrica que transita rozando el Jazz Rock desértico e incluso diría que el Space Rock crepuscular de unos Yawning Man mientras notas burbujeantes ultracósmicas me hacen dudar de que no se trate de algún álbum perdido de la época de la Kosmische Alemana. Glorioso como los teclados parecen derrapar hacia un Hammond y la sutilidad de una batería que deja muchísimo espacio para que se desarrolle en primerísimo plano el bajo que está particularme enorme. Lejos de decaer se va en ascenso directo en un in crescendo épico con multiplicidad de capas vertebrando una suerte de Drone Jazz cósmico de alto voltaje. 

La grandilocuencia del anterior contrasta con "Callejeando - an Ode to Tourism [raw]", que si no me equivoco se ha respetado tal cual del álbum original. Pianos más lento que Satie tras una dosis excesiva de Diazepam se van derramando en una melodía circular tipo caja de música que conforme va avanzando añade más notas, sube el tempo y entra el contrabajo creando un mistérico clímax Noir que aunque no es ni Cool Jazz ni Avantgarde.... es algo a medio camino que gusta primero por el uso de melodías no previsibles, y por el otro por su roce tangencial en terrenos más Free (sin llegar a la abstracción de Cecil Taylor a quien cito por ser un corte guiado por un piano fabuloso). Por cierto, otra vez impresionante Adomelt al contrabajo. Sigue "Callejeando (your hometown is now a theme park) [SC]" con efectos percusivos de Guillermo que me remiten nuevamente tanto al Cuarto Mundo de Hassell como al glorioso MU de Cherry / Blackwell. Selvático, claustrofóbico y amenazante conforme se va trenzando con toda una vorágine de ruidos de todo tipo propios de la electroacústica pura y dura, todo ello desmenuzado para el gran público en clave de Free Jazz angular.

"Don’t be Afraid of Being Underestimated" cierra la Cara A con cinco minutos que empiezan con un dorne de contrabajo tocado al arco, mayestáticos cascabeles y teclados y en general, algo parecido a la electroacústica sombría que conecta con el Dark Ambient. Aquí la guitarra se explaya haciendo dupla con la batería de Guillermo que junto con el flujo drónico en segundo plano provoca desasosiego en el oyente... el tema más jazzero hasta ahora y para mí el que más me ha sobrecogido. Estalla la guitarra al punto de conectarse con lo metalero y por momentos me parece estar metido en uno de esos discos de Tzadik o de Doom Jazz que parecen mezclar Klezmer con Doom (y evidentemente Jazz) tocados a un tempo tan lento como el devenir de un Kali Yuga.

La Cara B la ocupan los 22 minutos de "Paz (para mi madre) [Extended version]" cuyos pastorales inicios remiten a los Popol Vuh más introspectivos y es que sin querer meterme demasiado en el tema, hay muchos elementos en común con el Progresivo setentero aquí y allá. Flotante Ambient orgánico de corte mántrico e hipnótico en el que irrumpen etéreas voces oceánicas (Alba Careta) embarullada en una base compacta y barroca muy del estilo del malagueño Pepo Galán. Lo que parecen flautas tipo Ney (que es una Turkish Kaval a cargo de Tomás Carrasco Gubernatis) copulan con las espirales notas de una guitarra española, (Moa Edmunds Guevara) que zurce una bella melodía levemente sugerida y que se completa por entero en el cerebro del oyente a modo de puzzle. Si mezclas Hassell en el disco que sacó con los Harmonia, le metes a The Orb y hierves a punto de ebullición en el caldo del Prog Folk... bueno, si haces eso es que estás tan mal de la cabeza como yo. Eclecticismo, experimentación, emanación para un corte que bebe de toda esa corriente que mezcló lo oriental con la Kosmische (Deuter, Popol Vuh, Schulze y especialmente por la guitarra, Sergius Golowin (Lord Krishna von Goloka).

En resumidas cuentas, un vinilo de adquisición obligada limitado a 100 copias exquisitamente editado con buen gusto y hacer por OIGOVISIONES LABEL.

https://oigovisioneslabel.com/portfolio/songs-of-rage-impotence-1ll0-remixes




miércoles, 29 de enero de 2025

BLADIMIR ROS - "UN TRAGO DE LUZ" (PRODUCCIONES SIN/CON PASIONES; 2024)


reseña dedicada a DON MANUEL LUQUE

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`Ya es imposible no verlo.
Esto se va a acabar.
Un asteroide gigante
viene a toda velocidad.
Brilla en el cielo nocturno
con colores no vistos jamás.
Atraviesa la galaxia
con su enorme cola glaciar.´
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Vuelven BLADIMIR ROS dos años después del excepcional La Batalla por las Tabernas con un nuevo álbum de corte bastante más intimista (quizás la palabra correcta es `directo´) pero que en ningún momento baja el listón en su particular forma de entender la podredumbre existencial, o suerte de necrosis del alma que al caso es lo mismo y es que subyace en un segundo plano un aroma pesimista nada desdeñable que aflora sobre todo conforme vas dándole más y más escuchas. Cultura que se cronifica en Arte cual pauta farmacológica abusiva para oyentes adictos al odio poético, desgarrador e irónico desde su ácimo debut homónimo Bladimir Ros (2019), por fin tenemos otra vez en el candelero a una de las bandas más soterradas del panorama nacional (para mí, merecen la GLORIA).

He escrito muchísimo y extenso sobre ellos, y por supuesto sobre la posibilidad existencial de que el Klezmer hubiera nacido en Zaragoza bajo la carpa de un decrépito circo (chatarrero, por supuesto) donde tocaran músicos de esos que nadie sabe cuándo llegaron a este plano existencial; músicos de esos que son `hombres orquesta´ acompañados de crooners avejentados aquejados de tetania, y curtidos en barrica con voces almidonadas en salmuera.... músicos que podrían ganarse la vida pasando por los barrios repartiendo jeringuillas usadas para a la vez que despliegan su arte, afilar las navajas y tijeras de los vecinos para batirse en duelo en los jardines traseros... músicos de esos que cabalgan la insania poética en sus letras al estilo Mallarmé, Panero y por supuestísimo, músicos de esos que mantienen una mirada fija con el espectador cuando están en el escenario y creedme cuando os digo de que eso, eso impone.


Un Trago de Luz es el nombre del álbum que vuelve a editarse en formato vinilo, esta vez a cargo de Producciones Sin/Con Pasiones y por cierto está muy bien prensado sonando de lujo tras la grabación, edición y mezclas de Juan Miguel Sánchez (Inguz) / Carlos Chahuan y la posterior masterización de Inguz. Diseño y fotografía de portada corren a cargo de Óscar Baiges manteniendo el fiel espíritu original de blancos y negros con toques amarillos que me encanta (y no, no es un Giallo, ni ellos son los STRYPER y mucho menos la banda sonora apócrifa de la Abeja Maya). A la sazón, aquí Bladimir Ros son Ros Beret (`cuerdas vocales de cristal de bohemia agrietadas al pil-pil´), Carlos Chahuan (`faca con mango de ciervo de seis hojas´), Sergio Pons (`faca más estilosa de persona mayor y más sutil´) y Roberto García (`al dale que te pego bombástico´). Colaboran Julio Lafuente (bajo), Tomás Basabilbaso (piano y teclado), Saúl Arriojas (percusión y batería) y María Menéndez (coros). 


Abre la acústica amable punteada con anti slide necro/surf en "Meteorito", muy del estilo Javier Colis y sus últimos proyectos. La apocalíptica letra de Ros Beret roza la belleza cósmica aunque la pátina de tristeza impresa en la base rítmica sea de órdago. Letra y música para ver y sentir el fin de todo y,  xuriosamente en lo musical se me viene a la mente el último disco de los RIP KC aunque no logro identificar la razón (sapiencia melómana inconsciente versus demencia de que esto escribe). En palabras traducir el disco sería como llegar de veraneo a una playa con arena completamente negra, agua blanco esperma y clavar tu sombrilla y observar el hongo nuclear acercarse como una dádiva Hawaiiana. Por supuesto, las sandías se siguen metiendo en el rompiente.

Qué buenos son Bladimir Ros joder y qué me gusta los registros vocales canallas de Beret mientras dice eso de `no hay jinetes en la tormenta, tampoco trompetas del juicio final. Sólo en el silencio del bosque, el tintineo de las copas de champán´. Sigue "Abracadabra" con excelso Pop rock de autor, con ligeros toques oscurantistas que podrían conectarse con los temas más accesibles de los míticos El Luto del Rey Cuervo, y que embelesa con sucesivas escuchas y unas letras que me siguen pareciendo magistrales (`grita abracadabra conmigo, y no habrá peste ni imbécil, abracadabra conmigo, ni ejército ni huracán. Grita abracadabra, amor mío, y esta será nuestra tierra, abracadabra conmigo, de ella saldrá nuestro pan´). 


"Con un Farol" abre el abanico de la eléctrica en una pedalera que se expande como una versión haitiana ultra opiácea. Voz en primer plano sobre base rítmica simple pero efectiva. Poco acostumbrados estamos a buenas melodías y canciones (sí, canciones de toda la vida) trabajadas en forma de micro-historias con su nudo y desenlace, y que se te pega al encéfalo como una meningitis espongiforme o una tenia en el intestino. Bladimir Ros componen temas claramente para teatralizarlos y aprovechar la impresionante presencia de Ros Beret que se yergue como el frontman que oficia las homilías rurales de la españa de Baroja y Delibes... usan un Folk pastoral y circense con tintes Noir que estalla en esos sincopados ritmos mitad Ragtime, mitad Mancini en "Capitán, Capitán" que con su piano de taberna, su obsesiva línea de bajo y su olor a salitre es otra muestra de rock canalla. 

Los que me conocen saben que lubrico con los ritmos lentos, y "El Pájaro Cantor (Ve Apagando la Luz)" y su órgano teclado de Iglesia cutre evangelista es la base perfecta para construir un maravilloso himno Gospel poético, alegórico y cargado de desamor. Todo flota en uno de esos días neblinosos cargados de humedad; onirismo bonachón con su in crescendo homiliesco en el que la guitarra marca cada nota a sangre y fuego. Sigue el pseudo Tropicalismo Cañí (no existe eso, pero yo tampoco) de "Un Trago del Cielo" con algo de los primeros Gabinete Caligari; muy buenas percusiones y si el cha cha chá no llega es porque el coma etílico llega antes. Especificar que es un tema perfecto para que bailen los torpes porque exije sólo un ligero meneo o balanceo que copa en mano no queda mal y como sé que os vestís bien con camisas estampadas o medias de rejilla sobre deportivas, pues quedáis como señor@s. 


Crepuscular, acústica y desértica resulta "Ciudad sin Sombra", posiblemente de los temas que más me recuerdan a los discos anteriores; una delicia cuando aceleran el ritmo en esta especie de himnos etílicos. Especial mención al mini pasaje instrumental que se marcan con un fundido a negro percusivo que me flipa. "Río Huerva" es una juguetona joyita que se va creciendo con leves toques sinfónicos y unos ecos preciosistas que acaban conformando la canción de amor hacia un río más bonita jamás creada... el río Huerva (Olba para los Celtíberos, Bhat Warba para los musulmanes), afluente del Ebro y antigualmente escoltado por hordas de olivares. 

"La Enfermería" es pura esencia Bladimir Ros recogiendo el atavismo folk ancestral de las canciones e historias tocadas y contadas al amparo de la fogata. Coros de María Menéndez, y teclados que vibran en la longitud de onda de un acordeón en una estructura de algo tan fácil y difícil de etiquetar como Tango Teratogénico Marcial (ahí lo dejo). Bajo punzante castizo de chulapería mientras las letras te destrozan de dentro a fuera (`bailaré en tu enfermería mientras cae fuera el invierno, aunque sonría la muerte señalando su reloj´). Cierra "El Gran Encierro" que es posiblemente el mejor cierre de álbum que he escuchado en los últimos años.... espectral en su música estructurada en modo de mini-suite (dura 3 minutos pero de aquí podría haberse sacado mucho más) y especialmente en las voces graves que llegan desde un plano irreal. 

Puedo seguir describiendo pero prefiero fundirme con las letras de este IMPRESCINDIBLE DISCO y tercera obra maestra (más sosegada, pero más oscura en algunos tramos y cargada de pesimismo) de BLADIMIR ROS. Otro de mis candidatos a disco del año:

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`No sé cuánto tiempo llevo aquí ni por qué,
hace ya unos meses que no se ve el sol.
El cielo es plomizo y gris desde el amanecer
y veo peces muertos flotando alrededor.
Y ahora llueve ceniza
lentamente sobre el mar.
Llueve otra vez ceniza
desde la oscuridad.
Oigo algunas voces no muy lejos de aquí,
pero puede que sólo estén en mi interior.
Mentalmente lanzo esta oración al mar,
lánguidas plegarias para un mundo sin dios.
que se cierren los ojos,
que me alcance ya el sueño,
que se callen las voces
para poder dormir,
para poder dormir,
sólo quiero dormir,
sólo queda dormir,
si pudiera dormir.´
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jueves, 23 de enero de 2025

BLIND RULER CURSED LAND - "MUSIC FOR FIREWALKERS" (SKY BURIAL, GLADIVS RECORDS // IN ILLO TEMPORE, RADEK BULDRA; 2024)


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Music for Firewalkers
is a struggle to find harmony
any time any place
where it seems to be unreachable.
Harmony of peace and war,
harmony of sacrifice to be taken,
harmony of hope and emptiness
of love and loneliness
of pain and relieve
of fire and water in one perfect embrace.
And speaking of musical sense,
it is the harmony between avantgarde and traditionalism.
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Sobre la escena underground de República Checa he escrito largo y tendido... una escena que para mí se remonta en interés a mis bienamados Plastic People of the Universe, DG307 o PULNOC en una primera etapa de experimentación y que en una segunda oleada (o al menos a mí me gusta llamarla así) se extiende a una serie de grupos / colectivos / o este caso, músicos en solitario como Willhelm Grasslich a los que casualmente llegué a través de la escena Noise, Dark Ambient e Industrial de Grecia. Es una historia que he contado demasiadas veces para repetirla aquí, así que baste con ir pinchando en los enlaces que iré dejando para reconstruirla. 

Así de sopetón, a Grasslich lo conocí por su otro proyecto (me temo que ya extinto según recientes noticias) UNCLE GRASHA´S FLYING CIRCUS y que poco después, daba una radical vuelta de tuerca a su estilo para conformar BLIND RULER CURSED LAND, ente etno-ancestral que funde el Neofolk esotérico y hermético con la Worldbeat o el Folk, dando unos excelentes toques marciales y que en 2021 sacaría la apabullante cassette Chrysantheme Delirium (Run Fixion Records) y poco después en 2023 el Split en vinilo con Arabian Family Playback (Sky Burial, Debila Records y Radek Buldra).


Su nuevo trabajo, Music for Firewalkers, se edita tanto en CD (4 paneles) como en un espectacular vinilo de acabado naranja marmóreo que suena de lujo (grabación, mezcla y masterizado en Vanillagate Audio, Czech republic) y que ha sido financiado gracias a SoundCzech, Divadelní ústav: Institut umění y Rok české hudby, y la edición en sí repiten los eslovacos Sky Burial, los franceses In Illo Tempore (the temple of Gladivs Records) y el paisano Radek Buldra. Para redondear el apartado técnico, la sugerente portada es de Barbora Bieylonovič y el insert A5 interno de Tereza Žižková / kouzlo pomíjivosti

A nivel sonoro es difícil de definir pero lo primero que se me viene a la cabeza es un cruce entre los discos más épicos de Sol Invictus o Current 93 mezclados con unos Muslimgauze pero en versión hindú... que ahora que lo pienso, ese aroma hippiesco lo tenía Albin Julius en su segunda encarnación como Der Blutharsch and the Infinite Church of the Leading Hand aunque os puedo asegurar que las cosas no son tan sencillas como parecen porque ahí rezuma en la retaguardia un necro Space Rock a la Kosmische (no sé, tipo Seven that Spells) que me ha dejado con la mandíbula colgando por la manera en la que se juega con la intensidad en subidas y bajadas espectacualres. BLIND RULER CURSED LAND han grabado una absoluta bestia de disco que va del tirón a uno de mis favoritos del año.


Por cierto, ¿qué cojones es un Firewalker?.... pues dice Grasslich: `To be a firewalker means that you are ready to be consumed by flames. As a firewalker you embrace this spirit of voluntary death in the name of harmony instead of tragedy. Harmony is thus the natural essence of firewalking´. Sobre los instrumentos usados no puedo dar muchos datos porque lo desconozco, pero las cuerdas tipo Santoor, Sarangi y parecidos están muy presentes en esas partes meditativas que recuerdan a las Morning Ragas de la Clásica Hindú. 

Abre el disco "The Great Loneliness Is Great Because It Is Unbreakable" donde una grabación de campo acuático da lugar a una sombría pero a la vez mayestática introducción de corte épico (en cierto modo `cortesano´ o incluso pastoral a lo Popol Vuh) sobre el que va desarrollándose más capas de teclados y las cuerdas de corte oriental que siguen teniendo ese empaque que era compatible con Uncle Grasha´s Flying Circus (sobre todo Stalinist God) de abigarrada crítica contra el decaimiento cultural, moral y político, especialmente crítico con los fanatismos. De forma sutil se va fundiendo en flautas ancestrales y sigue luego de forma natural el marcadamente oriental "Crossing the Rubicon", con un uso de las cuerdas muy cercano (vuelvo a citarlos) a Popol Vuh y por supuesto a la música meditativa hindú que aunque no conserve la estructura de la típica Raga, tiene la misma vértebra. Espectacular esas subidas y bajadas de algo que parece un subyugante theremin postapocalíptico (como una sirena en un ataque antiaéreo). Lo marcial y percusivo entra de lleno con la claustrofóbica "War is to Be our Judge", suerte de himno militar con reminiscencias a Sol Invictus o Death In June con las consabidas voces de Apocalyptic Folk clásicas del género (homiliescas, imperativas y declamatorias).


"Agni Keli" vibra en la misma longitud de onda que una Shruti Box. Dark Ambient y Drone pasados por filtro Neofolk oriental con unas percusiones fabulosas. Cascabeles, flautas y ambiente de guerra con pasajes de guitarra acústica, gongs en esta celebración del Agni Keli o festival del fuego que se realiza en Mangalore (India) y que casualmente conecta mucho con la música de Blind Ruler Cursed Land en el sentido de que se usan pulsátiles y sinusoidales melodías tradicionajes junto a patrones rítmicos percusivos dentro de una poderosísima aura mística. Cierra la Cara A "Firewalker's Prayer" que a los elementos meditativos hindúes añade un mantra vocal dentro de percusiones marciales consiguiento una brutalísima atmósfera que viene a ser como unos apócrifos Wovenhand establecidos en India y con rasgueo de cuerdas acústicas al más puro estilo sitar. Entra la base rítmica dando un toque Kraut rockero y me doy cuenta de que mi líquido cefalorraquídeo acaba de ser eyectado rumbo a Plutón.

Le doy la vuelta al vinilo y los 15 minutos de la monolítica "Embrace" suben todavía más el listón. En inicio es parecido al de la Cara A (motivos acuáticos, bases de teclados...) pero apostillar que la marcha y partes del tema se basan en "La Victoire Est à Nous" de André Grétry (1741-1813) y las letras son del poeta Marcus Annaeus Lucanus (39-65AD), concretamente War To Be Our Judge:


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`From modest fountain blood-red Rubicon    
In summer's heat flows on; his pigmy tide
Creeps through the valleys and with slender marge
Divides the Italian peasant from the Gaul.
Then winter gave him strength, and fraught with rain
The third day's crescent moon; while Eastern winds
Thawed from the Alpine slopes the yielding snow.
The cavalry first form across the stream '
To break the torrent's force; the rest with ease
Beneath their shelter gain the further bank.
When Caesar crossed and trod beneath his feet
The soil of Italy's forbidden fields,
"Here," spake he, "peace, here broken laws be left;
Farewell to treaties.  Fortune, lead me on;
War is our judge, and in the fates our trust.´
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15 minutos que se basan en subidas y bajadas de intensidad... en partes más atonales y otras que incluso juegan con percusiones tipo Gamelan dándole un toque hipnótico acentuado. Como unos Popol Vuh gamelianos puestos hasta las trancas de LSD. Irrumpen marchas militares con samplers bélicos y gaitas espectrales a modo de pequeños interludios en esta especie de decrépita suite que contrastan de forma espectacular con las Jam lisérgicas que te dejan exhausto (puro Space Rock) con su Spoken Word subrayado con theremin en una aleación de Neofolk muy, pero que muy original. Como meterte un dedo por el culo y darte la vuelta al cuerpo como un calcetín para catalogarte los órganos por colores.

El cierre del disco pasa por el epílogo / mantra de "For A Flower Called Sacrifice Sun Never Sets (Firewalker version)" que nos permite coger algo de aire a base de Country Hindú infecto contagioso con fundido a Noise Industrial bélico y esa breve perla ambiental de "Now you Walk in".

DISCAZO ULTRARECOMENDADO.




RADEL BULDRA


lunes, 20 de enero de 2025

MONOTONE MURK - "WITHERING OF REALITY´S PRESENCE" (OMINOUS SOUNDS; 2024)

Me complace traeros hoy la reseña de la segunda edición del naciente sello OMINOUS SOUNDS dedicado al Dark Ambient, el Ritual y sonidos aledaños. Tras el excelente recopilatorio Rituals from Ancient Europe (podéis pinchar en el enlace para leer la reseña), sale este fabuloso Withering of Reality´s Presence de MONOTONE MURK de Malta, álbum que viene a confirmar las buenas sensaciones que me produjo el tema "Manifestations" del citado recopilatorio. Proyecto formado en 2020 y centrado en un Drone Ambient de corte ritual profundamente influenciado por cosas como AGHAST (ya lo pone el texto interior donde se dedica el último corte a Andrea Haugen Nebelhexë) y soporte tradicionalista como la `Sophia Perennis´ de Guenon o el controvertidísimo Evola en su andamiaje contextual / inspiracional. Como lecturas complementarias también recomendaría a Aldous Huxley en su La Filosofía Perenne, Ananda Coomaraswamy o Fritjof Schuon.

La edición en digipack (50 copias) no especifica el artwork pero me parece Inteligencia Artificial, cosa en la que no entro que ya peino demasiadas canas. Compuesto a modo de viaje sensorial a través del decaimiento del mundo moderno, y haciendo enroque espiritual con la inexorable decadencia corporal, abre "Transvering Sensory Desert" en un tono de Dark Ambient bastante sosegado pero nunca estancado que se disfruta mucho más a volúmenes altos y con auriculares. Suerte de iniciático viaje hacia en interior de la psique, pérfida traspolación de lo material a lo psicológica en una cópula sagrada con la membrana hematoencefálica, son 9 minutos envolventes en los que se hace especial hincapié en una atmósfera aterradoramente cósmica que por supuesto bebe de lo cinematográfico.

Sin perder nunca ese tono apocalíptico que lo imprima todo, "Beyond Sombre Conduits" usa elementos distintivos de corte ritual como acampanadas percusiones, partes de instrumentos de cuerdas procesadas / loopeadas con una angularidad Pendereckiana y una pátina orgánica que lo recubre todo como detritus (sin llegar al Harsh Noise, pero sí como herrumbre férrea flotante) en una lluvia postnuclear. Cuando uno intenta pensar en imágenes que se deriven de lo sonoro, piensa en las pinturas de un Caravaggio que hubiera nacido en el año 2055 y estuviese haciendo arte contemporáneo basado en la Divina Comedia... y es que en conjunto la aleación alquímica entre sonidos Industriales y Clásicos está muy bien conseguida hasta el punto de que vuelvo a citar (lo hice en la reseña de Rituals From Ancient Europe) a John Watermann y su Calcutta Gas Chamber o evidentemente Aghast). Me encanta cómo se disuelve el tema con abotargadas, espaciadas percusiones de tambor y un clímax absolutamente desolador.

"Doctrine of the Four Ages" tiene algo de Dungeon Synth, o al menos su epicidad es manifiesta. Conceptualmente no lo sé, pero imagino que la inspiración hinduísta / védica está ahí con la contraposición entre el Kali Yuga y el Satya Yuga... y por supuesto, no me meto en temas ideológicos tradicionalistas o perennianos (que los controlo porque leo, y el que lee sabe) porque no es mi misión ni interés. Me centro en lo cultural, la música y el arte que mientras sea respetuoso, tendrá cabida aquí. Ayuda muchísmo a la atmósfera el homiliesco sampler vocal (no logro identificar de quién es) que cambia de tono en "Mirrors and Nooses", sutil pero efectiva muestra de cómo esta música podría perfectamente encajar en un juego tipo Survival Horror como mi amado Silent Hill. Lo mejor del buen Dark Ambient es que si lo escuchas sin apresurarte, los cambios de ritmo surgen un efecto mucho mayor como es el caso de esa melodía pseudo Synth que se repite monolíticamente en la retaguardia.

Sigue el bloque compacto de "Ennui I" y "Ennui II" donde se aboga por un tono mucho más melódico en una suerte de nana estelar para mecer estrellas muertas o nonatas y es que me digo, ¿puede una estrella nacer muerta?. No es descabellado citar a la Kosmische más oscurantista, a Schulze y a otros eternautas pero bueno, imagino que todo dependerá de la longitud de onda de los hímenes timpánicos del respetable oyente. Mención especial para la melodía infantil, circense y casi de caja de música y su excelente deformación, elongación y contracción del tempo sobre notas sutiles de piano. "Flesh Departure", como dije más arriba dedicada a Andrea Haugen Nebelhexë, cierra el ourobórico ciclo vital con un anti clímax de exquisito Drone con ecos cósmicos que te lleva sin prisa en un viaje hacia atrás de desintegración cárnica a través del fuego hasta que te ves abocado a ese esfínter iniciático que une la individualidad del yo con el Cordón Umbilical de la primera esencia, aliento o Atman.

Muy recomendado para los amantes de estos estilos.

https://ominousounds.bandcamp.com/album/withering-of-realitys-presence

martes, 14 de enero de 2025

JAVIER ARNAL - "AWFF ALMERÍA WESTERN FILM FESTIVAL ORIGINAL SOUNDTRACK" (DIGIPACK, 2024)

Me enteré de la existencia de esta banda sonora del AWFF (Almería Western Film Festival) en un bar de Saigón al que fui a parar tontamente. Me quedé dormido en el puto desierto de Almería y como resulta que las dunas se mueven, y el tiempo ya no es lo que era y va a su arbitrio, pues con dos narices llegué a Saigón no me pregunten cómo. La cosa es que me enteré porque en Vietnam son muy amantes de la música de Javier Arnal (su lúbrica y gonadal mirada entrecerrada que les recuerda a sus ancestros); y bueno, entre una vaporosa nube de almizcle y fijando la vista, di a parar con un altarcito donde se veneraban allí juntitos Canciones Defectuosas (2016), Tus Besos (2018), El Impostor (2023) y The Liars (2021) y un Cd (bueno, eran dos pero esa es otra historia) que me pillaba por sorpresa.... esta banda sonora del Almería Western Film Festival imagino que de su última 14ª edición (de un sitio llamado Tabernas no puedes esperarte nada malo, evidentemente).

De Saigón me vine pronto y en Bus, que no tenía la Duna de vuelta pasaba a deshoras y bueno, a lo que voy, 40 arenosos minutos que se graban y mezclan en La Casita Rosa Estudio por el propio Javier, para luego masterizarse en los Sudblock Studios, usar fotos de Sergio Lucas y maquetar Marco Roca. Resulta fascinante cómo "Walking Under the Fire of Sun" (Sintonía Original) y su bandurrial deje de cuerdas, su repetitivo y ominoso cuadro melódico y sus cánticos melosos me traen a la cabeza una versión pornográfica de Ringo... y es que ostias, no siempre tiene uno que andar disparando balas. A partir de aquí se suceden pequeñas piezas / scores muy interesantes como el Country crepuscular de "Barro", algo así como una instrumental bastarda de 16 Horsepower. Me encanta la afinación lejana y casi `espacial´ de la guitarra. También me resulta curioso cómo las bandas sonoras de Western acaban enrocándose a la perfección con el Surf, pero eso sería para un ponzoñoso artículo de psicología Junguiana que no estoy dispuesto a realizar.

"Polvo" es muestra de lo que he dicho más arriba. Arrastrada y pérfida, recuerda a Javier Colis en determinados momentos en los ataques con eco de la eléctrica que se acompasa dúctilmente con la acústica. Los pequeños toques sinfónicos por lo visto son de algo que desenterraron sin querer el pellejo seco de Elmer Bernstein (o sería Goldsmith?) creyendo que era otra cosa, y como ya se sabe que con agua todo se recupera un rato, pues allí dio el tío sus últimas 3 clases magistrales. Sigue la magnífica "Walking Under the Fire of Sun" (Versión Mexicana) con el gran Javier mascando las letras como si fuera tabaco... ruido de cadenas y una epicidad a flor de piel. Y como el tío encima es elegante, se traga el tabaco mascado y silba. Cánticos indios y arpas, acordeón, violín y banjo en "El Cruce" es el punto exacto donde se cruzan Wovenhand con Guido y Maurizio De Angelis.

Muy estilizada "Cuervos" con algo de Los Chatarreros, de Colis, de toda esa amalgama de implocóctel ruidista de nuestros primeros (algo antes) 90 pero de Despeñaperros para abajo con una ominosa armónica in crescendo sobre la que se yergue el pétreo Spoken Word decadentista de Arnal (`waiting for another corpse´). Una tras otra como tiros caen "Walking", la evanescente coda para crujido de mecedora y silbido leporino para crescendo ruidoso "El Fin", la amenazante y Chatarrera "Tierra" o la bonachonamente campestre y cuasi experimental "Aire", temas que se van sucediendo con un nivel altísimo de composición que hace a este álbum algo más que una simple BSO de un Festival... y es que AWFF tiene la suficiente impronta y empaque para funcionar como un ultracohesionado disco de Rock Desértico (añada usted la etiqueta). La cosa es que cuentan que en Tabernas, debajo de las piedras no hay alacranes sino Arnalcranes, una especie que surgió tras una cópula entre... bueno, no es fiable el dato... la cosa es que hay otros Hijos de Puta, pero están todos dentro de Este.

Suenan caballos y una guitarra española acortijada te sierra el alma con esa clara calma antes de la "Dinamita". Ritmos latinos, palmas y sacar en procesión la espina dorsal de Xavier Cugat para tirarla luego a una cuneta (forajidos!). Anochece en el circo y todo se vuelve espectral.... chicharra y banjo sobre drone, combinación perfecta para que vaya haciendo efecto el mezcal. "Adiós" es un minuto y pico que es lo que deberías en tardar en pillarte una copia:

https://javierarnal.bandcamp.com/album/awff-original-soundtrack


jueves, 9 de enero de 2025

MINSK - "THE RITUAL FIRES OF ABANDONMENT" (CONSOULING SOUNDS; SOUL0200, 2024)


`In my darkest hour my blood runs free
I’ve come to lie on the fire
I’ve come to stare at the sun
Where two bleed as one´

The Ritual Fires of Abandonment es el segundo de los cuatro largos de los americanos MINSK, editado en 2007 y uno de sus discos más laureados que inicialmente saliera por Relapse Records pero que tras años descatalogado los insignes belgas de CONSOULING SOUNDS vuelven a traerlo de vuelta en todo su esplendor (doble lp con varios colores y el precioso digipack de toda la vida). Hablar de MINSK es complejo ya no sólo por sus diversos cambios de formación, como por su críptica y hermética tableta de sonidos y texturas. En este disco, los de Chicago eran Christopher Bennett, Timothy Mead, Sanford Parker y Tony Wyioming con diversas colaboraciones que detallaré más adelante.

En el apartado técnico, el disco se produce, graba y mezcla por Sandford Parker en los Volume Recording de Chicago para posterior masterización de Collin Jordan (The Boiler Room). Cuenta además con letras basadas en escritos de Khalil Gibran y finalmente artwork y layout se van para Orion Landay y Anthony Couri respectivamente. En cuanto a sonido, se mueven en una suerte de cruce entre el tribalismo triposo de los últimos Swans, los abigarrados riffs de guitarra de cosas como Pelican, Isis, Cult of Luna y demás pero para mi gusto mucho más oscuro y enraizado en un Avantgarde que les lleva a retorcer (sobre todo a nivel percusivo) patrones que en principio pudieran recordar a Neurosis, Uffomamut, Yob o Unearthly Trance pero que afortunadamente poco a poco va adquiriendo su propia personalidad única e intransferible, posiblemente por esa manera de aunar Sludge, Hardcore, Doom, Psicodelia con partes Ambient y Tribales.


`The voice cannot carry
The tongue and the lips that give it wings
For even as love crowns you
So shall it crucify you
Descend to your roots
And shake them from their clinging to the earth
We shall be together
When the white wings of death
Scatter our days´

A pesar de haber pasado 18 años desde que se publicó, su oscurísima lisergia alquitranada, las incursiones en atonales abismos ultra poliédricos y la absoluta barrabasada de Parker a la voz eleva a The Ritual Fires of Abandonment a esas marmóleas antesalas del Olimpo. Abre el disco la descomunal (casi 15 minutos) "Embers"; un patrón percusivo `hacia atrás´ y cascabeles crean una pátina tipo Dead Can Dance en su Spiritchaser (1994). Hace acto de presencia un hipnótico bajo y psicotrópicos toques de sintes en lo que es una apertura de gran empaque épico. Las voces, casi un cántico susurrado y donde colabora Gladys Couri, remiten a bandas de Prog setentero, cosa curiosa porque la mala baba que se va acentuando tipo Neurosis (quizás tipo A Sun that Never Sets, 2001) casa a la perfección con lo anterior y cuando uno se da cuenta han pasado cinco minutos como un suspiro y el corte estalla en todo su esplendor Sludge Doom machachón, cósmico y estilizado. El arreón final, puro Uffomammut / Unearthly Trance en toda su gloria y epitafio de piano y sintetizador. 

Siguen dos cortes muy interesantes. "White Wings", con un trabajo alucinante de los teclados y efectos tipo eco dentro de un tema eminentemente paquidérmico de esos que invitan al despiece. Arreones de guitarras apelmazadas que recuerdan a Boris / Neurosis o incluso a los High on Fire. Pseudo monásticos cantos casan a la perfección con el registro limpio de Parker a las voces, hasta que entra la instrumental "Mescaline Sunrise" para alborotar todos los neurotransmisores posibles... Ambient desértico y crepuscular, líneas de guitarras meditabundas y espaciadas y en suma, algo así como los Yawning Man apurando los últimos trozos de peyote mientras se apagan las llamas de la hoguera en un desierto ignoto. Sin solución de continuidad, todo da paso a la monolítica "The Orphans of Piety", quizás algo más enclavada dentro del Doom Avantgarde en sus primeros y sinuosos compases, y luego tirando de esa vertiende del Occult espacial tipo NAAM, ANCESTORS y otros grandes olvidados del panorama musical. Desde aquí toda una alucinógena sábana de bases rítmicas, cánticos que recuerdan muy mucho a Swans hasta que todo desemboca en la aterciopelada línea de saxo de Bruce Lamont que nos mete de lleno en el oscurantismo submundo del DoomJazz.


`There is a season a time to die
And the word games end as the clock thunders by and the rain sears this pain
As my streams keep running dry´

"Circle of Ashes" es instrumental salvo por voces sampleadas. Una preparación ritual para que el oyente salga vivo de la descomunal y plúmbea "Ceremony Ek Stasis", nutrida por colaboraciones de saxo (Bruce Lamont), voces de  Gladys Coury y Taryn Parker.... inicio casi de Space Rock pastoral a un pasito de la Kosmische hasta que entra la base rítmica. Los elementos electrónicos y de teclados pasan a un plano más cercano (casi que a primerísimo), se sube la intensidad y la negritud del Post Rock más Sludge se espesa en grumos cuasi cárnicos sobre los que van planeando voces limpias que me remiten a ese Neo Progresivo nórdico a lo Tusmorke, Arabs in Aspic y cosas así. Impresionante el nivel compositivo y lo fácil que hacen que parezca todo.... vaya manera de hacer que pasen los minutos como un suspiro, de alterar los estados de consciencia y no estancarse ni un sólo segundo. El saxo cuasi latino acoplado a percusiones casi brasileñas termina por sacarme de este planeta, para luego transformarse en agónicos extertores y finiquitar 60 minutos de auténtica locura.

Muy recomendado.


jueves, 2 de enero de 2025

BROKE LORD - " VISONE CHIARO" (AUTOEDICIÓN, 2024)

Por cuestiones imagino que pecunarias, la tremenda cuarta dosis de zumo de acetábulo onírico de BROKE LORD, titulada Visone Chiaro, había quedado metida en el cajón ostrácico (no existe la palabra pero ya se me entiende) en el que las grandes ideas sin financiar quedan metidas. Y era una pena porque la manera en la que el Folk Oscuro y el Post Punk lánguido (de ese que se mezcla con el Dub) de su debut, Death of a Flower de 2016 que me atreví a reseñar a pesar de que ya lo habían expresado a la perfección con aquello de `A circular post folk tale about inner chapels, lost grooms, the joy of martyrdom, desolated gardens and the second coming of Jesus under a female form. Broke Lord is Broke´. ¿Ha evolucionado BROKE LORD con los posteriores álbumes? Mi impresión es que no... o sí, a ver. 

Creo que la única diferencia estriba en unos cuantos grados en el sextante musical que usan y cuál sea la droga elegida. Si quieres algo duro y urbanita, pues le das al crack y te vistes de la Velvet Underground o de Suicide amaestrados previamente con escopolamina. Sin embargo, si te encuentras estiloso le das al canuto y te sale esos requiebros folkies que abundaban en Nazul Says (2018), quizás lo más cerca que han estado de unir el Folkopop pastoral Popol Vuhliano con el poetrodominatrix ambiente a lo Lydia Lunch. Siguiendo con las drogas, estaba claro que no podíamos eludir el tabaco, las capuchas que ya se saben que vienen impregnada de LSD y el alcohol... y ahí brilló incólume la gospeliana colonoscopia dentro de las tripas infectas de I Am the Phantom Limb (2019), disco que llevaba al límite las influencias de los trovadores crooners de chistes de gasolinera como Waits, Lanegan, Cohen, Dylan y tras alegres personalidades.

Y así llegó, como el hijo no deseado, Visone Chiaro que algo me da que se estaba cociendo a la par que el muy diferente y radical The Healing Wars Vol.1 de DIGITAL MOTHER. Dicho de otra manera, había nacido un niño bonito, y el hermano ya estaba adolescente y difícil de tratar. ¿Con quién te vuelcas? pues ya se sabe. La lástima es que Visone Chiaro era (y es) jodidamente bueno y como el tiempo es algo que fluye (no sé la dirección), me parece todo un acierto que Luis Boullosa haya decidido lanzarlo en edición `existente´ o que `existe´, que es como yo llamo a los discos porque parece ser que hay otra manera de llamarlos en las que no puedes tocarlos pero eso a mí me huele a tabú, pecado y soberbia. Y aprovecho para quedarme a gusto con esto: `oh, hemos sacado un vinilo y queremos que nos reseñes´, `bien, mándalo´.... `uy, no puedo, es vinilo y es limitado y es......... oiga, oiga? a colgado el teléfono, Coronel? (Y Coronel Piensa: sí, sois bienos, pero hay 2.000.000 de bandas out there y mi tiempo no es ORO, mi tiempo es de COBRE porque odio el oro, y ay de aquel que quiera hablarme de sus tesoros áureos)´. 

Bueno, que me voy por las ramas.

Visone Chiaro se graba / mezcla el 27 de Noviembre de 2022 por el psicodruida Raúl Pérez en La Mina (Sevilla), y con masterización de Cem Oral en los Jammin' Masters. La edición formato Digipack (fácil de mandar de promo, bonita, barata y biensonante) que respeta la estética monocromática anterior con una fotografía de portada y otra de contraportada (imagino que de Elvira Jardón). A la sazón, aquí la banda la forman (o deforman): Asier "Houston" Maiah y Juangui Acosta a las guitarras; Antonio "Young Gandalf" Moreno a la batería; Raúl Pérez con teclados, sintes y weird noise; Elvira Jardón a las voces en coro y Sir Luis Boullosa al monóculo eléctrico, bajo y voces. 

A nivel sonoro son los Broke Lord que conoces, pero con algunos ajustes en sus tornillos como ese deje rastafariano y Dub elegante que se mezcla con la calima desértica produciendo himnos tan destacables como la magistral "Shall I Come to Salisbury?", mitad Dub, mitad Post Punk de drogados hasta la bradicardia, brilla una obsesiva base rítmica cargada de groove y unos estribillos a dos voces entre un cada vez más laringectomizado Boullosa y la etérica Jardón. Mención a parte para los juegos de guitarra marcadísimos, circulares y esos riffs expedicionarios buscando la sobrecargada atmósfera que impriman los viejos Yawning Man cuando eran más primitivos que una púa de Sílex. 

Sigue el marcado ritmo del bajo arropando a una sincopada guitarra y unas voces creo que compartidas entre un procesado Luis, los coros que suenan a los acompañamientos de Leonard Cohen a cargo de Elvira y un `sea quien sea´ Prince Map. Resultado... pues un tema muy sorprendente y vocal, con una manera de vertebrar la melodía muy, pero que muy original y es que lo mismo se te vienen a la cabeza Television que una antigua grabación Roots Reggae y todo ello sin perder el aire `cuenta cuentos´ trágicos a la Inglesa (como las canciones para beber en tabernas pero con final necrótico). Muy interesante también cuando Boullosa se pone gótico el tío en la parte final del tema rozando la mezcla entre los Bauhaus y un Peter Steele un metro más bajo de lo habitual. Llevado a los extremos y conjugando el Dark Folk con un ultra triposo ritmo rastafariano, se desliza la deslumbrante "Mouse Work for Mouse (feat. Mauzzza)" con una línea muy buena de teclados en la lejanía al más puro trabajo alquímico de Scratch Perry y letras pulitzerianas: `When you unite Africa Back / Can I keep Madagascar / Mouse friend with the Penguins there / Penguins work for no Master´.

Vuelta a las campestres acequias del Folk Pop (daría para un artículo cómo Broke Lord han ido depurando el Neofolk en algo menos marcial y con más impronta crooner) en una brillante interpretación a las voces en "Moon is Everybody's Friend". Sencillo pero bello, contrasta con el tratamiento órfico de la steel guitar en el onírico inicio de "The Room Without Us", exudativa pieza catártica para sacarse espinas de amor teledirigidas que acaban matando... y rematando. Me encanta cómo se mete la tormenta de distorsión con una segunda guitarra en la retaguardia de manera muy sutil; como un mal pensamiento o un impulso destructivo autolimitado que acabara en coito (consentido, SIEMPRE). Y es que lo cósmico no siempre viene de fuera; a veces vomitamos estalactitas de semen estelar y efervescencias ovulares que demuestran que nuestro tubo digestivo alberga (para lo bueno y lo malo) todo lo necesario para una panspermia que llegue a buen puerto (Despeñaperros para abajo, luego hacia el cielo y más allá!).


Por interferencias neuronales se me vienen a la cabeza MANOWAR en versión NeoFolk cuando escucho los primeros segundos de "Dawn of Ballachulish (to the Goddess)", especialmente por el ímpetu en la seca percusión y la epicidad inmanente... pero pronto se me pasa y me meto de lleno en uno de los más embriagadores himnos epifánicos que recuerde, con su impronta escocesa (y por ende, a un pasito del Pagan Celtic Folk) ultrapegadiza, sus letras ancestrales (`They came against the winter wind / Their faces pale and cold / And left your image broken / Stranded in the mud /But I have seen you glowing / Upon their broken bones´) y sobre todo, su brillante mezcla entre lo acústico y lo eléctrico. Siguiendo, "Latin Sails", posiblemente el corte que más me recuerde a los inicios del proyecto; algo así como estar en un crucero de Vacaciones en el Mar en el que algo hubiera salido terriblemente mal (no sé, imaginado a una tripulación batrácica y a unos ángulos no euclidianos del bote), aunque si lo pienso bien, es a esa imaginería años 60 de Lana del Rey (ahora que me estoy poniendo en ello) a quien me recuerda las mini escenas cotidianas desgranadas a ritmo de trobador por Sir Boullosa. Incluso el atemporal estribillo me reafirma en todo esto: `A hundred miles into a dream / A hundred miles into a dream´.

Nos queda el último clavo con "Souls", guitarra acústica de Manu G. Sanz presente, es el tema más intimista con sus ecos a Dylan, Lou Reed, una versión menos apergaminada de Dylan y una profunda sensación de road movie (real o imaginaria) en carreteras labradas en un meteorito a la deriva... o a carreteras de alquitrán fundido por la calor residual de la bomba atómica de antes de ayer... o al desperezo post alcohólico y post coital en una vieja caravana de ruedas pinchadas en lo más profundo de Maine... o a llamadas lejanas desde cabinas telefónicas con personas que no quieren escucharte al otro lado.

Discazo.