jueves, 23 de marzo de 2023

CÉSAR MALTRAGO Y LA SOCIEDAD DE LA NIEBLA - "LA CORRUPCIÓN DE LAS COSTUMBRES" (AUTOEDICIÓN LP; 2022)

Dije en 2019 al final de la reseña de Salmos 150 que me quedaba con muchísimas ganas de ver la evolución de Cesar Maltrago y sus Atractores Extraños. Esa fructífera banda funambulista que tanto me habían gustado en El Guaje Metiu Dentro de un Oriciu bebía de un Folk intimista con tangenciales toques a ese sustrato de Noise Rock underground hispano que lo mismo podía recordarte Pablo Und Destruktion que a 713ºAmor (no en vano ya hicieron la cover de "Nos Cambiaron Por Pistolas"). Lo que menos me esperaba era que iba a cambiar de formación y marchar a México en una suerte de epifanía tribular e imprimir a su nuevo disco, La Corrupción de las Costumbres, de un marcadísimo aire meditabundo. Por cierto, autoedición en vinilo que os recomiendo encarecidamente.

Decía que había cambiado de colaboradores y así queda patente con la fascinante Sociedad de la Niebla, que vienen a ser Aníbal López (batería), Marcos Maouxu (teclados), Alejandro Alonso (bajo) como power trío principal mas Diego Reyes (batería), Carlos G. Marrón (guitarras), Nicolás Córdova (bandoneón), Óscar H. Dez Bas (guitarra), Quique Mareo (theremin), Lidia Karlay (voces), Fabián G. "Onan" (teclados) y Ruma Barbero (bodhram). El álbum se graba por Óscar H. Fdez en 32 ESTUDIO y la portada es de Paula Truébano, que juega a una especie de sincretismo entre lo cañí y lo hindú con mucho simbolismo escondido. 

En lo musical estamos ante un trabajo que si bien es coral dado el número de artistas que participan, es eminentemente personal y de autor. La personalísima voz de César ha madurado muchísimo (me encanta el deje Gethsemaniesco a lo Camilo Sesto en algunas entonaciones donde se pasa de los graves a un sutil falsete fabuloso) y su maestría para la alegoría en las letras hablan de grandes como Nick Drake, Lou Reed, Micah P. Hinson o qué diablos, gente que admiro de aquí dentro de nuestras fronteras como el propio Pablo Und Destruktion, Bladimir Ros (sobre todo por la evanescente y ebria niebla de barrica de bar que flota nostálgica en los temas) o grandísimos entes teratógenos como Javier Arnal, Corcobado o esa manera ácima de unir poesía y música de Carlos Desastre o los recientes Trío Mudo. Tras una breve intro se desliza "Elegía", inmortal himno crepuscular que parece llegar sonoramente de ese espacio que habita en la sombra de los alacranes... entre grano y grano de arena. Teclados hammond adornando la base rítmica y riffs de guitarra a lo Javier Colis (un puntito surfera, un puntito hawaiana..). La voz se te clava como un puñal y ahonda incluso al espacio hematoencefálico con un estribillo más pegadizo que la meningitis espongiforme de las vacas locas (`cuatro galones de amor / cinco promesas perdió / seis caretas vistió / con el rostro de Dios´). 

Sin atreverme demasiado a entrar en terrenos personales, las letras tienen algo de Panero y lo lunático, como así queda patente en ese pasaje inicial de "La Cruz": `en la cera reposa el cadáver del que fui / entre jactancia viscosa y el brillo de un barniz / y es que mi tiempo es marea, voz callada de aprendiz / y esa palabra hueca te desdice como actriz´. Fantástico el piano y la voz imperativa que reitero rezuma cierto deje a grandes como Camilo Sesto (ojito, palabras mayores) y otros grandes crooners hispanos. Ayuda muchísimo a la atmósfera verbeniz el bandoneón que invita a la lágrima mientras uno se guarda la navaja en el cinto. Antropología social en estado puro... la Alcarria de Cela, la incisiva pluma de Julio Caro Baroja, las leyendas de Barandiaran, los recuerdos de Puero Urraco o cadáveres que no debieron arder en El Caso Almería. En definitiva, La Corrupción de las Costumbres. Sigue la desenfadada y casi Pop "Tormentas", con explosivos clúster de guitarras y el enchufadísimo teclado que casi que parece retrotraerse a hace 3 o 4 décadas.

La Cara A se cierra por todo lo alto con "Infierno", siete minutos a lo Leonard Cohen de música noctámbula con arreglo ululante de theremines dando cierto toque onírico. Flipantes los ecos de la voz de Maltrago, que quedan de lujo. Damos la vuelta al plástico y surge un ritmo cuasi jazzístico en "La Luna". Entrecortada base rítmica y guitarra eléctrica con un toquecito desértico (Yawning Man), maracas y pelín de Bossa Nova con deslices de Progresivo a los vientos que se continúan en "Escarcha", con muy buen trabajo instrumental minimalista que es digno de escuchar con atención. Detrás de la voz pasan muchas, muchísimas cosas; especialmente el atmosférico acompañar de la voz de Lidia Karlay y el sutil pero insidioso theremin (aquí tengo que volver a citar al maestro Javier Arnal y Vera Acacio).

"El Candil" se tiñe de Neo Psicodelia que estalla burbujeante en un nuevo estribillo infecto-contagioso con algún que otro toque flamenco y algo de ese primer Niño de Elche (Voces del Asombro). No me atrevo a etiquetar demasiado para no confundir pero la propuesta de César Maltrago y la Sociedad de la Niebla tiene muchísimo más jugo que otras propuestas digamos "similares" que pululan por ahí y que no tienen ni la mitad de la calidad que este magnífico "La Corrupción de las Costumbres"... y si no me creéis poneros el marcial clímax final con solo de guitarra incluído. Si suena a Ópera Rock setentera que me crezca un segundo pene, que ya usaré para algo. Cierra "Masters of War" con ese estilo que tanto me gusta a la guitarra; cabalgantes notas muy metálicas y que se alargan en drones sucios, caracoleando con teclado y voz. el contexto... pues algo muy tangente a los Mar otra Vez si se me permite la comparativa, pero que no pierde nunca la frescura y originalidad genuinas de Maltrago.

IMPRESCINDIBLE.

https://cesarmaltrago.bandcamp.com/album/la-corrupci-n-de-las-costumbres

lunes, 20 de marzo de 2023

HIVEMIND - "THE EDICT OF THE ELOHIM" (AESTHETIC DEATH ADCD 082, 2022)

HIVEMIND es el proyecto de Gordon Bicknell, teclista en varias etapas de los dioses ingleses Esoteric (aquí encargado de la música) y Stuart Harris (letras) de Sect37, extraña banda que data de hace más de 20 años y que llegarían a sacar cuatro discos (no puedo decir más porque nunca los he llegado a escuchar más que en cortes sueltos). En cuanto a Gordon Bicknell destacar su faceta más ambient con Lysergene de quienes hace no mucho reseñaba el fabuloso Split The Death of the Sun con Dust to Dearth, editado justo después del largo Critical Mass. Sobre todo esto hablo algo en un pequeño artículo (aquí). Evidentemente, tenía que ser AESTHETIC DEATH el sello encargado de sacar esto en un brutal digipack a todo lujo con libreto de 20 páginas.

The Edict of Elohim es la bizarrada mental más gorda que me he echado a las orejas en mucho tiempo. 78 minutos que transitan por una suerte de Ambient espacial que se carga de Synth y VaporWave, con acetábulos en el DeepTechno y parajes puramente Dark Ambient. Una voz ominosa e  imperativa (Stuart Harris) dirige la historia conceptual del álbum al más puro estilo Arthur Clarke... por decir algo, porque viendo el apabullante artwork de Sjin Van Cauter y la portada de Gabriel Gados a quien se me viene a la cabeza a nivel contextual es a los propios Esoteric arrebatados del aspecto metalero y con prosa futurista a lo Supuration

Dividido en 10 partes, abre la asfixiante "The Watchers", pura caída libre por una cañería olvidada de un transbordador espacial. Impresionante los tonos marciales de mitad del corte al más puro electro noventero, con un pie puesto en los Orbital, Stereolab o Skinny Puppy. No sé de qué manera, pero se ha pasado de las pátinas ferruginosas de Scorn (Mick Harris) a un lento y abotargado ritmo Darkwave de tintes EBM. Que si conspiraciones galácticas y ciudadanos de otras galaxias, que si el futuro está en juego... estamos en "The Denoucement"

Como un documental extraño que se tiñera de Neo Folk futurista (por las voces sobre todo), burbujean ciertos atisbos a Carpenter en los teclados. Escuchar con auriculares es una jodida experiencia, puedo asegurarlo. Leer las letras y escuchar esa entonación y no sé si estoy metido dentro de un disco de Sol Invictus en clave SciFi... a ratitos suena a Brian Eno y The Orb aireando soflamas poperas con ritmos percusivos drum and bass de Ambient Techno, otras es Gary Numan... lo cierto es que lo mejor de todo es la endiablada mezcla. Cierra esta primera parte del disco "Aurora Annihilaris (The Edict)", que tras una larga homilía de Spoken Word se continúa con tonos melodiosos de drum and bass y muchísimo Retro Wave ochentero. Siguen los espectaculares 12 minutos de "Then Came the Rain"; sonido plenamente Kosmische a lo Tangerine Dream etapa media pero con mucho Spoken Word atmosférico y adquirir lentamente esos grávidos tonos del Dub. 

Magnífico GROOVE cósmico opiáceo, multiparamétrico y jodidamente psicotrópico.


Sin solución de continuidad, muy sutilmente, se entra en "The Big Sleep" que tira del lado más abstracto. Vientos cósmicos y tonos flotantes que rozan el Ambient Noise va sumiéndonos en un estado de consciencia particular, con aletargadas ondas alfa que se espacian hasta prácticamente conseguir el electroencefalograma plano del oyente. Cambia de onda la casi pastoral "Sleep Drone", con uno de los pasajes más bellos del álbum, arrebatadoramente plañidero y en el que brilla esa forma a lo Schulze de manejar la kosmische. Para cuando entran los cánticos litúrgicos pseudo-gregorianos se me salta una lágrima; es como estar asistiendo a una Ópera radiada en gravedad cero, en una suerte de Teatro que saltara por las dimensiones temporales y se captara en diversas estaciones de radio proscritas... voces que por cierto acaban convirtiéndose en gritos de auxilio desesperados en "Mitochondrial Assasins"

Con un tono casi a lo Orson Wells (¿hemos mencionado The War of the Worlds?), continúa la narración de la historia por Stuart Harris con ese brutal acento inglés que tiñe de poesía cada línea que recita pasándose de la sobriedad a esos tonos exploitation de bandas sonoras italianas como en "The Annihilating Angels", cruce entre The Beyond (Frizzi) y el Neo Giallo más enclavado en la Synthwave. El fin de fiesta pasa por el epílogo de "Hivemind Contemplates Human Artefacts" arremetiendo con toda esa anti épica de lo apocalíptico, pequeño pasaje contemplativo y "The Nature of Vermin" nos destroza en clave bailable. Space Groove Techno con muchísimo de aquel Vaporwave de la primera década del 2000.

Ultrarecomendado si te van los estilos citados.

https://lysergene.bandcamp.com/



miércoles, 15 de marzo de 2023

SANTO ROSTRO - "DESPUÉS NO HABRÁ NADA" (DISCOS MACARRAS / SPINDA RECORDS / LA RUBIA PRODUCCIONES; 2023)

En algún momento indefinido, SANTO ROSTRO, la banda de Jaén que debutara con aquel disco homónimo en 2014 se ha transformado en otra cosa. Y no es que no queden rastros del pasado porque somos lo que fuimos indudablemente pero es que este Después no Habrá Nada es el reverso tenebroso y espacial de discos que aun gustándome mucho, como aquel demoledor segundo y muy sureño de 2015 II: The Bleed), o ese ya bastante mutado The Healer (2017), con dificultad llegan a las brutalíficas cotas de este petardazo que se han marcado Miguel Ortega (VI remaches altos, voces y panel de mando), Antonio Gámez (plegarias y IV remaches bajos) y Kuki Galiano (remachadora alta y baja). Dicho de otro modo y jugándome el pescuezo, afortunadamente sueltan lastre Stoner quedándose solo con la parte que más suena a orina espacial y calimas desérticas varias, además de abrazar sin tapujos elementos del reciente Space Rock andaluz a lo Viaje a 800

Han sublimado su sonido e ido del tirón a donde había que ir... a esa hormigonera ciclópea que te mezcla a los Hawkwind con Triana añadiendo velocidad, técnica y crudeza que ya les venía de fábrica. Por derecho propio, Santo Rostro empieza a jugar en una liga diferente que los entronca ya con cosas como Atavismo, Domo o Pyramidal por ejemplo. Lo digo y lo diré siempre: `todo cambia a mejor cuando sueltas el fecaloma Stoner´... un mundo de posibilidades está a la vuelta de la esquina.

Buena parte de cómo suena este impresionante discazo es mérito a dos bandas tanto de Raúl Pérez (La Mina, Sevilla) como de Mario Alberni (Kadifornia Mastering, Cádiz)... brutal binomio que pule un sonido setentero y lo carga de frescura y pegada analógica (ese Hammond y Farfisa!!). Ya luego el artwork es de The Braves Church sobre tremendo bodegón fotográfico de Mano Rosaleny. La semilla se plantó en The Healer y aquí ha brotado una flor musical ácima infecto contagiosa, plagada de colorines psicodélicos y en definitiva la sensación de estar metido durante 34 minutos en una potente y amurallada Centrifugadora de Sonidos. Para editar esto hace falta creyentes, y ahí andan Discos Macarras, Spinda Records y La Rubia Producciones en CD y LP.

Esa apertura de "Telarañas" podría hablar de los últimos 20 años de Rock Progresivo Andaluz. Muchísimo de Viaje a 800 aquí, no puedo negarlo pero con una pegada más áspera y caleidoscópica. Obsesivo el ritmo de la guitarra que se va abriendo en abanico como una metástasis chunga subiendo y bajando la intensidad junto a la base rítmica. Aparecen arabescos y la mala hostia de la voz que se va agriando en angustiosas líneas vocales. Empezamos bien y os aseguro que lo que viene a partir de aquí es de una línea ascendente que ríanse los aztecas y sus pirámides. Sigue "Carcasa Digital" con un puntito metido en el Prog (sobre todo por los complejos riffs de guitarra); la voz, en segundo plano y con cierto eco, recuerda mucho a bestias pardas como NAAM o ANCESTORS. Perfectos los subrayados de lo que parece un KorgMS20 o similar... qué bien le sienta a Santo Rostro el sonido de teclados, abrazándose y soltándose de micro-melodías sinusoidales rayanas en el Math y ojito con el exabruto final.

Tras la subida, "Aire" te mece en sábanas de teclados y aroma andaluz pero sin perder esa fortaleza que meten los sintes; algo así como si los Yuri Gagarin suecos se lanzaran por peteneras. Bailable, cósmico, atávico y primordial, es fabuloso cómo los teclados insistentes como un puño americano electrificado se funden junto con la voz y los coros. Muy bueno cómo se consigue recrear un sonido setentero y volverlo fresco y amenazante, como ese fin de fiesta a ritmo de vértigo.

Siguen los 8 minutos de "Matriz", mini suite dividida en tres capítulos ("Dentro de Otro Sol" / "Presente Infinito" / "Solo Algo") ahondando todavía más en lo anterior; un rock espacial grueso como un meteoro tocado desde la óptica sonora de un Doomster. Fabulosas las letras que parecen mantras reiterativos como eso que sube tras ingerir cantidades abundantes de Gazpacho; y por cierto que digo... ¿cómo sería eructar Gazpacho en gravedad cero?. Quién sabe si quizás el olor a ajo infecto pueda viajar a otras galaxias con más sencillez que el ser humano y es la clave de los viajes entre galaxias. Cierra en disco 12 minutos instrumentales para enmarcar; "Después no Habrá Nada" riza el rizo con un trabajo apabullante de la guitarra, que crea melodías con la sencillez con que se hace un flujo de neutrinos o con la que eyacula un adolescente. La base rítmica, que prácticamente lleva una década junta, no falla un golpe y transmite la potencia del directo (los he catado en directo) al estudio. 

Justo cuando crees que la música va a terminar, sigue sonando en espiral y te va dragando y dragando hacia un pastoral clímax rayano en los Popol Vuh. Glorioso.

¿Qué puede venir después de esta joya? ¿NADA? No, ni de coña... después ya habrá ALGO.

https://santorostro.bandcamp.com/

https://santorostro.bandcamp.com/

https://spindarecords.com/

https://www.larubiaproducciones.com/


lunes, 13 de marzo de 2023

DML - "DangerousMuteLunatic" (SACRAMENTO RECORDS, 2017)


Pues unos tres años después de reseñar aquel DiscordMeansLiberation he recibido una copia del primer Ep de DML (desconozco si siguien en activo) que ya venía en sí recogido en el vinilo que reseñaba arriba. Para los que no recuerden demasiado este proyecto os enlazo aquí al post donde presentaba a los sevillanos (tengo información sobre los integrantes, pero no puedo darla). Lo que sí os puedo decir que en estos 8 minutos de auténtico delirio se conjuga el Crust, el Hardcore y el Grind en una acre trenza de velocidades de vértigo con chillones voces al más puro estilo Screamo y Powerviolence.

DangerousMuteLunatic se editó en 2017 en digipack por Sacramento Records, aunque como hemos dicho acabaría recogido entero en DiscordMeansLiberation; escuchamos los suficientes espacios en "Kerygma" para que nos acordemos de amables entes como Anal Cunt, Agoraphobic Nosebleed o Carcass, con algún que otro intento de ralentizar el asunto... digamos que a pesar de la velocidad y la técnica es todo muy distinguible, especialmente el intrincadísimo bajo que caracolea a la perfección con la base rítmica. Prima bastante el Hardcore con toquecitos a Nasum o incluso una apertura a lo Sodom cargadísima de Speed Thrash como es "State of Global Alienation"

Insano. Rápido. Técnico. Ultracrepidariano.

https://dmlgrind.bandcamp.com/album/dangerousmutelunatic

viernes, 10 de marzo de 2023

PREMATURE BURIAL - "THE OBSOLETE" (CLANDESTINE, CAÍN, AT WAR WITH FALSE NOISE; 2023)

No deja de tener su aquel que un proyecto que pone en su nombre Premature se casquen un disco llamado The Obsolete. Imagino que serán ganas de dar por culo a la `cuenta sistematizada del transcurso del tiempo´, aka CALENDARIO. Bueno a lo que voy... segundo disco de PREMATURE BURIAL tras el fantástico Antihuman. Como reseñas habrá muchas, dejadme que escriba lo que me salga del bajo de los pantalones. The Obsolete es como irte a una cubeta de discos de saldo de finales de primeros de los 80 y primeros 90 y pillar algo por la portada; sabes que aciertas seguro, especialmente todo aquello que llevara el logotipo Music for Nations, SPV, Noise Records o que en la tienda de tu barrio distribuyera Bertus a través de Plastic Head, al margen de que la producción suena 100% a disco de aquellos años. Por ponerlo en palabras, suena seco, muy de frente y abotargado. 

Imagino que JM Dopico estará de acuerdo con estas palabras y si no tampoco pasa nada, es que si además de encargarse de guitarra, bajo, batería y voces (salvo alguna excepción), elegir portada (tirando de mitomanía no se falla), buscar algún colaborador (Johan Wallin de los General Surgery suecos o Doug Long de Brody's Militia, leyenda de la zona norte de Kentucky) y entenderse con Francisco Liaño (que además se empeña en meter dos solos por ahí en dos temas) en los Treboada Studio pues no creo que le queden ganas de llevarme la contraria. O sí, porque acabo de ver que el piloto `vieja escuela´ está encendido, y esos son los más cerrados de mollera (sí, como yo mismo). Dice Dopico en el texto de los créditos: `special thanks to everybody and everything I love or hate´. Efectivamente, este tipo se está refiriendo a mis cojones. 

Sigo con lo del sonido.

¿Y qué estilos tenían esas producciones? Pues por ahí tenéis el Post Punk de Killing Joke (más en el primer disco Antihuman que en este segundo), el Traditional Doom de varias vertientes y escuelas... desde Maryland con sus Revelation, Unsilence, Mirror of Deception y tal, pasando por Pentagram, The Obsessed, hippiosos Cathedral o, sí señor, todo aquello que sale de la escudería Black Widow italiana. Si añadimos la siempre necesaria forma de tocar de los Black Sabbath post Ozzy, lo retozamos todo en un boogie roll sureño por esas bases rítmicas que parecen como tocar una botella de anís con unas espuelas del western tardío, pues más o menos ya os situáis. A este respecto quizás sea meritorio sacar a la palestra a gente ilustrada de Los Ángeles y/o Nueva York como Dictators (con mucha benzodiazepina, ojo), DIO o Christian Death (por el LoFi y la mugre de jeringilla infecta)... equidistantes que no distintos.¿Se olvida algo?... claro, los toques ingleses a lo Bauhaus y Joy Division pero ya os dejo que hagáis algo de uso de vuestra reserva neuronal. 

Por cierto, imposible no acertar si metes amarillo con negro en el artwork (viene a ser la versión Giallo de Type o Negative) y usas de portada Wiedergänger (One Who Walks Again) del siglo XVI o la apabullante El Pecado del simbólico Franz Von Stuck. Del logo ya no os digo nada que es obra del añorado Timo Ketola. Editan en CD (Clandestine Productions), LP (Caín Records) y MC (At War with False Noise). 

Pásame bisturí:

Abre "Obsolescence", magníficos dos minutos instrumentales que suenan atemporalmente gloriosos, así que me resulta casi doloroso verlo titulado con esa palabra. Ingrávida base ritmica y un riff in crescendo de guitarra que podría irse a la etapa gloriosa de los My Dying Bride (para mis orejas, suena a esa forma que tenían de doblarse Calvin RobertshawAndrew Craighan) que acaba meciendo la melodía que, aunque no lo parezca, es vertebrada por los perfectos, secos y angustiosos golpes de los parches de la batería. No es una intro sino un jodido `way of living´. Sin solución de continuidad me parece estar escuchando el bajo de The Silent Enigma ("Restless Oblivion"), pero cuando estalla todo con la base rítmica, la guitarra en abanico y ese toque poperil oscurantista de la voz está claro que nos movemos por los terrenos del Post Punk que más coqueto quede con el Doom Rock. El bajo vuelve a repetir su ráfaga ya pasada la mitad del tema y se me vienen a la cabeza cosas rarísimas como pinchar Edge of Thorns de Savatage a 45 rpm. 

Deconstruir en Punk a través de cargar de opiáceos "I Believe in Miracles" de los Ramones es una idea no solo brillante, sino que creo que habría que patentar. Magnífico y glorioso cómo se convierte el himno de Brain Drain en algo traído a la superficie desde algún recóndito y abyecto lugar de la escena de Maryland... magnífico y glorioso cómo Dopico se engalana de caramelo baladesco y se hace sus propios coros en el azúcar más ácimo que puedas imaginar mientras Francisco Liaño se viste de tragedia griega, aprieta los dientes haciendo `air guitar´ y se marca ahí un solo de libro. Putos viejos, qué sabia es la añosa juventud. 

Sigue "Summoning Howl" o `cómo acampar en Kentucky con un camping gas sin gas en pleno Diciembre´. Sureño (o Norteño), con su boogie a lo AC/DC y sustrato impecable en los coros de la más recóndita New Wave of British Heavy Metal y ah, mucho Iommi que no falte. No contento con eso, Dopico se busca a un verdadero Kentuckiano para que lo acompañe desde su autocaravana en en la corta pero viciosa "Pariah".

Fin de fiesta terrorífico con la bluesera "The Never Ending Wait", pisando el acelerador en un clímax que parece retrotraerse a una versión más grave (en voz) de Ozzy con Paranoid y otros himnos. Suena espacial... pero espacial tal y como lo entiende los viejos sabios de Austin (Texas) a lo ST37. El aditivo es, eso sí, británico. Siniestrismo por los cuatro costados y ahí queda ese toque expresionista en la contraportada o un Bela Lugosi´s Rock que se te derraman las tripas. Bauhaus y Black Sabbath de intercambio Erasmus con Type o Negative y brutal ritmo acompasado de bajo y batería en "Epitaph" para otros tortuosos seis minutos en espiral que seguro hace las delicias de Lee Dorrian. Lento, repetitivo, 

D            O  O                        M

https://prematureburial.bandcamp.com/album/the-obsolete

lunes, 6 de marzo de 2023

HIEMIS - "YGGDRASIL" (NOCTIVAGANT COLLECTIVE 2023)

Por fin nuevo trabajo del proyecto de Dark Ambient / Ritual HIEMIS, del que os he ido soltando bastante lastre verbal con bastantes reseñas: La Chose (2021, Gradual Hate), Hyperborea (2019, Noctivagant), Radix (2020, Noctivagant); Thule (2019, Gradual Hate) o el más reciente, hace prácticamente un año, Zothique (Noctivagant 2021). Dedicado en esta ocasión en todo su esplendor a la mitología nórdica a través del fresno perenne YGGDRASIL y su subdivisión en nueve Mundos o Reinos, cada uno de los cuales por tanto viene a titular cada corte del álbum. Disco conceptual por tanto donde se recogen tantos detalles de mitología que prefiero ir más al grano en esta ocasión y no despistar al oyente. Edita nuevamente el sello Noctivagant de Albuquerque en una edición limitada a 100 copias con letras basadas en el Volüspá, primer poema de las Eddas donde se da cuenta de la creación del mundo a la par que su inminente final, todo narrado por una sacerdotisa vidente a Odín.

Estamos ante un trabajo bastante minimalista en lo musical, con regusto épico, mítico y con cierto cariz cinematográfico, reforzado por la colaboración a las voces de Eva Molina de los Medieval Folk de (Baleares) Doom of Valyria. Se abre el disco con "Midgard", con voces susurradas sobre un fondo bastante medieval (plagado de sonidos ambientales) y regusto a Dungeon Synth. "Midgard" o el Reino de los Humanos que queda unido a Asgard mediante el puente arcoiris de Bifröst. En lo musical tiene ese tono retro del Drone electrónico más rolero; en contraste, "Vanaheim" (hogar de los Vanir, dioses de la naturaleza y la fertilidad) suena más épica gracias a los tambores sobre un mismo fondo telúrico de sonidos bastante sobrios y Lo Fi; la voz de Eva suena aquí muy lánguida y para mi gusto con demasiado en primer plano en la mezcla, cosa que se irá corrigiendo con los subsiguientes cortes.

Mucho más acertada y completa es la brutal "Alfheim" (hogar de los Elfos de la luz), con percusiones tribales y ruido de lo que parece un toque de navaja o cuchillo. Puro Martial y NeoFolk a la antigua usanza con una producción que me flipa precisamente por lo `roma´ que resulta... algo así como una grabación que viniera de otra época y lugar. Fantásticos los vaivenes sinusoidales de la voz femenina acompasándose con los efectos percusivos. Le sigue "Asaheim", donde a todo lo anterior se suman ecos a lo Heavenly Voices. Aquí sí queda mucho mejor la voz, más acompasada y `fundida´ con el letánico fondo... a destacar como digo los coros angelicales operísticos que llevan la música de Hiemis a un alto nivel espiritual. Por cierto que sin llegar a cosas como This Mortal Coil, sí que flota en el ambiente algo de ese inmenso fondo de catálofo de 4AD.

Entramos en el mundo de los Gigantes de "Jotunheim". Texturas bélicas que se disfrutan mucho más con auriculares, sobre todo esas subcapas drónicas que casi parecen el hálito de un gigante.... vapor sonoro o aliento sónico en siete minutazos de puro Dark Ambient. Oscurantista y además con un puntito de Industrial Noise que lenta pero inexorablemente se va cargando de aroma cósmico rozando la Kosmische. Siguen los ritmos Pagan Folk (cascabeles inclusive) de "Svartalfaheim". La voz se vuelve litúrgica y muy instrospectiva, doblada sobre sí misma con ecos o incluso procesada (imagino que por pedalera de voz, tal y como hace Neonymus) cuando se trata de coros. Algo así como los Dead Can Dance del Spiritchaser para que se me entienda. Nos adentramos a continuación en el Hogar de los Muertos con "Helheim"; suenan cuernos de batalla y la voz de Eva se torna imperativa, insidiosa e hiriente mientras suelta un poema épico de mil quilates. 

"Muspelheim", allá donde habita Ginnungagap, se traduce sonoramente a una oda bélica a lo Sol Invictus. La forma en la que HIEMIS trabaja las percusiones me remite a viejos proyectos de Dungeon Synth... baterías, bodhrán y tambores programados dando ese toque primitivo a primeros años 90 cuando el Neo Folk estaba naciendo, captándose por tanto referencias también a Current 93 y su Apocalyptic Folk, aunque sí que es verdad que lo que prima en Yggdrasil son los toques celtas. Como no podía ser de otra manera, "Niflheim" o Reino de la Oscuridad y la Niebla Perpetua pone el colofón a este nuevo trabajazo. Cae la lluvia, surgen cánticos grávidos y una voz procesada que pone los vellos como escarpias... hemos trascendido al Mito Cosmogónico de la Creación y estamos rodeados de la `materia fría´

https://noctivagantcollective.bandcamp.com/album/yggdrasil

lunes, 27 de febrero de 2023

GIRON - "STRANGE MOUNTAINS" (MUSIC2DREAM M208 // VERLAG SYSTEM VS033; 2023)


Nuevo trabajo del Cosmonauta GIRON en su exhaustivo mapeo de las Galaxias. ¿Qué faltaba tras entrar en contacto con los elementos que definen el paisaje?... se han mandado multitud de cápsulas del tiempo a lo más recóndito del cosmos; desde el debut Forest (2014) a los litolátricos restos encontrados en Stones (2015), habíamos surcado y planeado sobre la atmósfera en Clouds (2017) e incluso buceado las aguas en Oceans (2021). Emulando el contacto antropomórfico en Giron meets Flecha (2021) e incluso llevando el sonido a una comunión con el oyente a los pies del Monte Fuji en el Japan Tour 2019. Todo eso está esparcido en el no euclidiano espacio o en los teratógenos ejes de ordenadas y coordenadas. Hasta un remedo de emulador había quedado recogido con el impresionante proyecto Zytospace (2019) junto al gran Miguel A. Ruiz. Las Dádivas musicales habían sido plantadas y era cuestión de tiempo que el contacto con otra civilización fuera posible.

Justo cuando íbamos a dar la misión por acabada, observamos algo extraño en las montañas; fusión perfecta entre naturaleza y tecnología pululando en un ecosistema habitado por figuras dotadas de sinusoidales movimientos en una rompedora negación del ángulo recto... como si estuviera prohibido que la naturaleza creara algo abrupto y cortante. Oda a la vida en todo su esplendor celebrando el Misterio en una Danza casi imposible, como imposible de adivinar si está ocurriendo dentro o fuera de nuestras mentes pero joder... lo sensorial no engaña y lo que me penetra y empala es la misma esencia creadora.


GIRON ha descubierto vida en otros Mundos con este excelso Something Strange in the Mountains, editado por Music2Dream y Verlag System en precioso Digipack vestido de gala con el artwork de Patricia Alambiaga recreando esos submundos bioanimados de los Gong de Daevid Allen fundiéndolos con las ilustraciones imposibles de las portadas tanato-funk de MECO. El resultado es exquisito a la par que embriagador; una exploración tremebunda por la Kosmische de los 70... esa que definiera los cimientos del Ambient y que en este caso está vertebrada a través de equipos modulares y sintes analógicos, sin olvidar lo que un pelín después los compositores franceses hicieran en una época en la que música y literatura se dirigían a la exploración de otros mundos. Agonizaba ya un poco el Realismo Mágico en la literatura pero la semilla estaba plantada. Si la Kosmische te dragaba el alma con su hímnica sobriedad fruto de fúnebres drones a lo primeros Tangerine Dream, los secuenciadores de Jarre, Magne, Huygen (Neuronium) o Patric Vian daban daban forma animada a todo el asunto. Increíble que algo tan retro pudiera sonar y siga sonando FUTURISTA.

Y Tomás Girón ha sabido madurar en barrica de roble cósmico todo su arte que pasa por controlar los bio osciladores en un panel de mandos de auténtico lujo sin duda:
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`Korg Lambda, 900ps, Electribe 2, Microsampler, Monotribe, Dreadbox Abyss, Hades, Erebus, Make Noise O-Coast, Behringer Model-D, Vermona Perfourmer mkII, Novation K-Station, Waldorf Streichfett. Eurorack modular synthesizer: Doepfer, Erica synths, 4ms, Codex Modulex, Make Niose, Addac systems, Xaoc devices, Mutable, Winter Modular, Endorphines Shuttle system´
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Ensoñador, abre esa pequeña intro de "Something Happens" que como un suspiro (muy melódico) entronca con "Opening the Crack", pura electrónica años 70 con un pie en ese justo momento en el que la Kosmische derivaba al Ambient, Brian Eno se largaba a Alemania a colaborar con los Harmonia y hasta el bueno de David Bowie sabía que tenía que viajar a la fuente primordial del conocimiento y traerse bajo el brazo varios discos en su etapa Alemana. GIRON ha conseguido que su música `llore´ y sea plañidera, ensimismadora y profundamente espiritual bilocándose por igual hacia el progresivo y el Space Rock de unos Ozric Tentacles que al Cuarto Mundo de Hassell, sin olvidar esas bajadas de tempo hasta el infinito de Brian Eno. Lo cierto es que prácticamente hasta el séptimo corte (no sé si será casualidad, pero se inicia con "Opening the Crack" y el séptimo es "Closing the Crack") puede considerarse como una monumental Suite con ligeros cambios (exquisitos) que denotan una brutal progresión de Tomás a los instrumentos. Cada vez menos cosas programadas y más sensación de melodía `plug and play´

El `groove´ conseguido tiene la aureola de cualquier clásico de la electrónica Berlinesa y el toque a la producción, atemporal y analógico, refuerza esa sensación a fuerza de convertir algunas líneas melódicas en emulaciones de flautas electrónicas, instrumentos de cuerda procesados (emulados) y lo que yo suelo llamar un ambiente Catedralicio en el sentido litúrgico del término. Da igual el credo, pero GIRON en "Strange Mountains" logra homilías sin palabras, salmos sin voz, responsos sin cuerdas vocales... pero la sensación es clara, la escalada espiritual a través de una cuerda elíptica que sube, y sube, y sube... y sin darte cuenta llevas un buen rato metido en "Life Inside the Mountains" y ni te has enterado. Fabuloso el mini interludio obsesivo de "Smoky Wraiths", plagado de caídas en picado, vaivenes de flangers dando sensación de trémolos espaciales y una grandilocuente epicidad que estalla con esos pulsos percusivos que impriman de un fuerte minimalismo hipnótico al asunto y, sin solución de continuidad, casi que se abraza el Proto Techno con "Mutation" y sus siempre necesarios motivos `acuosos´. Agua eléctrica me gusta llamarla.



Generalmente los cortes se estructuran en melodías simultáneas adornadas por diversos efectos y la grandeza estriba en que nada suena fuera de lugar, sobra o falta. La duplicidad de elementos melódicos suben enteros a la atmósfera y lo que a priori pudiera resultar minimalista se viste de tintes más recargados como puede evidenciarse con escuchas con auriculares. El larguísimo "Fluids Stones Hatching" incluso juega con un soterrado Trip-Hop gracias a machaconas (algo enterradas) bases rítmicas; un tema que aunque no llegue a la modernidad de Gudrun Gut o Beate Bartel se sale bastante de los cánones espaciales Krautianos. No se usan `glitches´ y otros recursos modernistas que lleven esto al Avantgarde (es más, para mí la grandeza de GIRON es su recreación perfecta del pasado) pero sí que flota una frescura inusitada que bordea lo triposo y ácido (quizás los olvidados aunque más festivos ASTRALASIA, proyecto alternativo y bailable de gente de Mother Gong, puedan ser un referente).

"Closing the Crack" es la nana universal para dormir bebés extraterrestres. Ululante melodía crepuscular repetida `ad nauseam´ de una forma curiosa y es que parece que se omiten una de cada dos notas para crear un curioso efecto `mellado´, sincopado como el girar de un engranaje circular al que le faltara un diente  y cerrando (esto idea mía, no sé si el autor ha pensado algo parecido) una primera parte del álbum. Brilla cierto aroma cercano al Dark Ambient en "And They Arrived", corte que puede funcionar en cualquier Survival Horror que se precie y, aquí me refería con eso del cambio, me parece captar cierta influencia Carpenteriana a la par que Giallesca en su inicio aunque luego mute hacia una Kosmische de libro que se funde orgánicamente con la siguiente "Geodes".


"Geodes" (preciosa palabra que viene del griego γεώδης / geôdês, significando algo así como `con forma o aspecto de tierra´ añade grandeza apocalíptica y vuelta a ciertos compases estructurales Carpenterianos (como si mezclaras Rescate en Nueva York con Tangerine Dream) aunque son los 11 minutazos de "Robotic Cristals" los que te dejan clavado al asiento. En definitiva un trabajo con mucha presencia modular, que transita a esa especie de tribal órdago percusivo del final que es trabajado de forma milimétrica para inducir al trance.

OTRA OBRA MAESTRA DE GIRON.






martes, 21 de febrero de 2023

HOLY HEX - "VISIONS" (Spinda Records & Sacramento Records, 2022)

A LA MEMORIA DE YASSER COSANO

(sigue soñando música)

Me parece increíble que todavía, y a pesar de estar bastante al día de todo lo que sale, siga dándome sorpresas o se me hayan pasado cosas tan grandes como la que tengo entre manos. ¿Cómo diablos no me había percatado de que Fran Sánchez, uno de los miembros fundadores de Blooming Látigo, banda a la que idolatro, tenía este pedazo de proyecto y ya había sacado dos discos antes?. Hagamos un poco de biografía; tirando de los libretos y los datos que tengo por aquí, el sevillano Francisco Sánchez Dorado formó parte de Blooming Látigo hasta 2010 así que técnicamente no llegó al debut Esfínteres y Faquires (2012) pero sí a ese brutal y para mí una y mil veces a reivindicar homónimo Ep de 2008 (a ver si algún sello se lanza a rescatarlo). Es el tiempo de gloria para emergentes figuras como Xavier Castroviejo, Borja Díaz, José Alcántara, Gonzalo Santana....

En un viaje sabe dios por qué motivos, se va andando a comprar cigarrillos a Estados Unidos y se empapa en Los Ángeles y Seattle de las lánguidas vibraciones que yacen en los drónicos espacios entre riffs de Earth, SunnO)))... de ese Doom que calienta pero no quema y es como calima. Un Doom Drone orgánico que bebe de convertir la pedalera de tu guitarra en un monolito telúrico sub/ultra/amplificado. Se doctora en el santo oficio de convertir el sonido en un lúbrico chorrear necro-luminiscente y edita su debut WAS? (2017), acompañado de gente ilustre como Antonio Pérez Bohórquez (excelsos Hand of Fatima o el colectivo de ex-pacientes psiquiátricos GENTEMAYOR a quienes reseñé en la revista Rock Estatal). Por cierto, disco que se graba en Cádiz en los ya para mí conocidos Estudio 79 de Rafael Camisón.

A continuación, tras volverse a pie de Estados Unidos y dándole vueltas por el camino a la cabeza, acaba en el proyecto Noise llamado Pouring Tongues con ilustres gentes vinculadas al sello Sacramento Records de Jose Almero como son  Lamorte (Vie / Split con FÖSS), Mordida (The Wind Ashes), Looking for the Elf (He, The Lion), Subliminal Chaos (Witchcraft) o Deviante (Moira).... como podéis ver, todos reseñados y reflejados por estas páginas. Bien, fruto de esta conexión imagino que vendría luego sacar el segundo disco de HOLY HEX entre Sacramento Records y Spinda entre otros (vuelta a la conexión entre Sevilla y Cádiz), Behold your Own. Antes de pasar al disco que hoy os presento, recalcar que he usado bastante información de la excelente página SEVILLA DISONANTE donde podéis encontrar muchísimos más datos.

Visions sale en CD y LP a manos tanto de Sacramento como de Spinda, con grabación esta vez en La Mina (Sevilla) por Ignacio Velascos. El artwork es imposible que no lo reconozcas; obra del grandísimo Gonzalo Santana Hidalgo que parece que aquí se hubiera metido un supositorio con trozos de cerebro de Nicolas Winding Refn, cachitos de carne adobada Cronembergiana y algo batrácico a lo Lovecraft (por cierto, no sé si es casualidad pero esta portada podría ser etiquetada con aquella de Disciplina Noxa de los Blooming). Además, se trata de un disco que al contrario que los anteriores, ahónda en la electrónica más Lynchiana y onírica pero sin perder esa esencia lánguida y drone (algo así como hacer una grabación de campo recogieno los gases en descomposición de un cadáver abotargado). Por lo tanto, el uso de la guitarra es sustituido por sintetizadores además de una grandísima colaboración en el último corte que desvelaré más adelante.

Se trata de un álbum que tiene cierta estructura onírica que podría perfectamente ser compatible con las diversas fases del Sueño, pero no de un sueño cualquiera... digamos que sería el sueño de David Lynch (¿recordáis eso de `¿quién es el que sueña´ que tanto trae a la gente de cabeza en la tercera temporada de Twin Peaks?). En una entrevista que he leído por ahí Fran comentaba que tocaba los sintes como si se tratara de guitarras, y esto queda claramente en evidencia en la brutal apertura sobria y magnificente del homónimo "Visions", con fúnebres y decadentes ecolalias vocales que recuerdan a los cantos meditativos de la música espiritual hindú. Imaginad que estáis en un templo oriental en esa alternativa Los Ángeles de Blade Runner dedicándole unas Morning Ragas a Siva con una beretta en la mano derecha y un rosario en la izquierda. Brutalmente envolvente, con esa rebaba retrofuturista del Ambient actual, el corte es una absoluta delicia.

Como me gusta poner etiquetas, esto es claramente Freud REM Doom, como queda en evidencia con "Tides". Sonidos graves del inconsciente libidinoso (no el colectivo, que se nos pelea Jung), entramos en un terreno ultra lánguido a caballo entre la Kosmische y las bandas sonoras de Nicolas Winding Refn (sin ir más lejos, esto quedaría de lujo en la segunda temporada de Cowboy Copenhaguen). Doble juego de notas, una más serrada y la otra más suave creando un crescendo minimalista que tiene la estructura y andamiaje de los sueños y las pesadillas.

Reiteración `ad nauseam´ de una melodía pegadiza como pegadizos son los tegumentos que unen las vísceras, tripas y órganos en una vivisección. Maravilloso. Sigue "Immaterial" donde vuelven a resaltar unos magníficos cánticos glosolálicos estomacales (algo así como si vinieran de una suerte de andrógina Lisa Gerrard). Se me vienen a la cabeza pasajes de discos de Dead Can Dance o Brendan Perry en solitario (sobre todo su electrónico Ark de 2010) pero sin dudarlo, el cariz oriental para mí existe y puedo practicar a la perfección mis Pranayamas al ritmo del roce de cuerdas vocales de Francisco

La base drone de teclados, evidentemente, muta en una especie de Shruti Box o Harmonium algo más sofisticados (el tejido de los sueños) y el conjunto de todo Tangerine Dream es "Phil", reflejando todo ese retro aroma espacial del Kraut más electrónico, fundiéndose poco a poco en "Night Swimming", que me pone los vellos como escarpias porque esta vez sí que sí, es puro y genuino ambiente fílmico de Neón otra vez a lo Winding Refn o Lynch pero todo mucho más metido dentro de la Synthwave. Quizás me esté equivocando pero después de más de una docena de escuchas, Visions me parece una especie de servicio litúrgico musical (no sé de qué credo) practicado en una India Radioactiva cuyo pútrido pero sacro Ganges hubiera visto sustituido el agua por un flujo de partículas nucleares. En las orillas, con los pies sumergidos en ese flujo y apoyados en los Ghats (escalones), las candelarias iluminan NEO-VARANASI; escalera a lo místico, ascensor a lo abyecto.

Aunque parezca imposible, todavía mejora el asunto con la final y mastodóntica "Odd God" de 9 minutazos de duración y con la colaboración de nada más y nada menos que el violín de Miguel Palau (DOCE FUEGOS y otros entes...). Drones, flangers, potenciómetros y maquinaria de calderas para un tono más pesadillesco si cabe. Imaginado a los Geinoh Yamashirogumi de AKIRA pasados de benzodiacepinas; el violín en la retaguardia es de lo más psicotrópico que he escuchado en mucho tiempo.... cuesta discernir si se trata de un violín o un saxo con sordina, pero lo cierto es que le da un cariz sacramental al conjunto en los compases finales que elevan a este Visions de HOLY HEX a la categoría de disco IMPRESCINDIBLE del underground experimental patrio.

MUST-HAVE

https://holyhex.bandcamp.com/album/visions

https://sacramentorecords.bandcamp.com/

https://spindarecords.bandcamp.com/album/visions


miércoles, 15 de febrero de 2023

ESTRANGEMENT - "DISFIGUREMENTALITY" (AESTHETIC DEATH ADCD 090, 2022)

Casi que como de la nada descubro a estos ESTRANGEMENT desde Australia (y luego con parte Irlandesa), activos desde 2010 primero en formato `one-man-band´ con JS (Vita Dolorosa y últimamente en los excelsos Aphonic Threnody) a todos los instrumentos, publica demo en cassette con Aurora Astralis Records en 2013. Buenas críticas por todos lados, acaba consiguiendo Split con los japoneses Begräbnis en nada más y nada menos que Weird Truth para luego, salvo una cover de My Dying Bride por ahí aislada, no reaparecer (composición compleja además de la consabida pandemia) hasta este impresionante (de culto instantáneo) Disfigurementality con una formación que viene a perfilar esos aires neoclásicos y progresivos de la (ahora sí) banda. LIGAMINCER (contrabajo, cello, violín y teclados), EUTERPE (flauta, flauta baja, flauta irlandesa y voces) y CZR (violín y percusión) acompañan a JS DECLINE (voces, guitarras, bajo, batería, cello, teclados, cuencos y balalaika). 

El sello AESTHETIC DEATH es el encargado de vestir en físico el precioso artwork de Anton Pulvirenti. El resto, prácticamente una hora del Funeral Doom más extremo, bizarro y original que llevo escuchado en muchísimo tiempo masterizado por Last Gasp Recordings. Poner etiquetas a veces es fácil, pero no es justo. Me gusta más la metáfora o las comparativas y quizás tengo que decir que desde que me ha dejado con las mismas sensaciones con las que me dejó el debut de Wiljen Wij. Esa sensación de estar escuchando algo realmente distinto pero cohesionado, transitando por terrenos que van desde el Jazz hasta incluso tintes flamencos aunque posiblemente lo que mejor case en la descripción sea una especie de fusión del Funeral Doom con lo Clásico. Lo mejor, que nunca se pierde el norte y el conjunto resulta de una exquisitez que tira de espaldas... un disco que mejor que describir es experimentarlo pero al menos por lo que a mí respecta, es de esos discos que salen una vez cada mucho tiempo.

La corta pieza "Destitution Stench" abre con voces graves rodeada de instrumentos de cuerda tocados con arco (contrabajo y cello) en un timbre parecido al de los fineses Aarni aunque se mantiene esa sobriedad imperativa magnificente de los primeros Pantheist o los propios Wijlen Wij. En la retaguardia rezuma cierto cariz de tinte irlandés / céltico pero muy sutil y ritual. Alucinante la tristeza que imprime al conjunto el violín y al nivel de opresividad que se llega cuando las voces guturales entran, recordando a los dioses ELEND. "Detritivore" pone toda la carne en el asador. Riffs de guitarra intrincados con bases rítmicas poco convencionales dentro de un inicio con cierto parecido a los Opeth o primeros Katatonia por lo angular de algunos pasajes.... bueno, hasta que entra la flauta y ya te descoloca sobremanera. Un interludio pastoral y neoclásico llevado por los instrumentos de cuerda y la flauta te llevan a una suerte de operetta fúnebre que se va cargando de detalles hasta estallar en un tempo lentísimo con flotantes teclados y la impronta de los Mournful Congregation (por poner ejemplo cercano). 

Las partes clásicas se integran a la perfección con el estilo formando un solo cuerpo musical, y ahí es donde radica la potencia de estos ESTRANGEMENT. Para el minuto seis y pico se ha conseguido mutar todo a un Death Metal de índole sueca, melódico pero más sucio de lo habitual. Sigue otra pieza puente; la instrumental "Belong Beneath" es para uso y disfrute de la sección clásica / romántica que se elonga y une a "The Light Unknown", puro ejercico del Death/Doom inglés de toda la vida con un riff de guitarra al más puro estilo My Dying Bride pero con un pasito en la progresividad de Yearning (With Tragedies Adorned, 1997). Larguísima introducción instrumental reforzada con un contrabajo que parece estar llorando y que acompaña el paso a las guturales voces que llegan a los opresivos niveles de Stjin Van Cauter en Until Death Overtakes Me. Lo que ocurre a partir de aquí es difícil de describir... vaya, pero vaya trabajazo de la guitarra solista (no sé si también suena el balalaika). Flautas, pasajes campestres, cánticos y contrapicados del violín. Quizás `rara avis´ como Aarni o los Umbra Nihil, si es que siguen existiendo, sepan de lo que estoy hablando.

"Fire Voice" vuelve a las voces tibetanas del inicio. Marcado ritmo marcial con percusiones metálicas en un clima celtíbero y de raíz Pagan. Impresionante la fusión de voces guturales y la entrada de la base rítmica y guitarra al más puro estilo cuasi Viking y Prog (Tusmorke, Alwanzatar...). Todo arde (las letras incluso); hasta la flauta suelta humo. Majestuoso se queda corto. Sigue "Clusters" en plan cinematográfico a lo Penderecki, con opresivos movimientos de cuerda drónicos que cortan la respiración y que son eso, un cúmulo de clústeres de todos los instrumentos bordeando a una caída de aviones alemanes Stukas junto a la Sinfonía 3 de Gorecki, experimentaciones vocales inclusive (los chillidos infantiles). "Womb of Worlds" viene a ser el segundo movimiento de la anterior. Voces operísticas y gregorianas, subrayadas por la flauta mientras se mantiene un grave sonido de cuerdas frotadas con arco por detrás. Exabruptos metálicos van irrumpiendo como un metrónomo apocalíptico, a modo de explosivas bombas sonoras que recuerdan a aquellos locos de The Nulll Collective y todo ese extrañísimo Funeral Doom que surgió alrededor de la escena belga.... pero ojito, que no se pierde el hilo nunca y siempre se vuelve al cauce inicial y si no escuchad qué manera épica de terminar. Alucinante.

El tramo final pasa por otro corte instrumental que explora las posibilidades de fundir el flamenco con pasajes de flauta y ritmos celtas en "Asleep in the Vineyard", antecediendo el monolito "Doppelganger" de 13 minutos de duración. Sublimación de todo lo descrito hasta ahora, inconmensurable trabajo del contrabajo, los sincopados quiebros del violín o la sordina de la flauta, extendiendo una sábana fúnebre sobre la que se van a ir deslizando los suficientes elementos sonoros para tragarte y regurgitarte una y otra vez. Desde los acústicos momentos Opethianos a esa canción de cuna o lo que sea que suena a partir del minuto 5 y que me pone los vellos como escarpias. Como un bálsamo, los dos minutos y pico de "Samsaric Dreaming" dan algo de sosiego a nuestras torturadas almas....

Un disco absolutamente demencial, necesario y único que posiblemente necesite de muchísimas escuchas para desgranar todo lo que trae dentro. Para mí, uno de los discos del año (del que sea).

https://www.aestheticdeath.com/releases.php?mode=singleitem&albumid=5699

https://estrangement.bandcamp.com/

jueves, 9 de febrero de 2023

Einar Død - "DEN SVARTE KRYPTEN" (ASTRONOMY RECORDING MUSIC ARMCAS002, 2023)

Einar Død es un proyecto de Dungeon Synth y Ambient que debuta con su primer trabajo Den Svarte Krypten, y que engloba en sus filas a Javier Miranda (teclados y composición) e Iago Méndez (teclados, arreglos y artwork). Bien... vamos a deshuesar por partes. A Miranda ya lo conocemos de trabajos electrónicos bastante eclécticos reseñados por aquí como Mirror Games (2020), Strange Imperfection (2021) y Doppelgänger (2022). En bandas formó parte de los primerizos Kalte Sonne y bueno, en estos trabajos en solitario denota un despliegue de estilos bastante ecléctico que pueden ir del mismo Ambient al Space Rock o incluso el Metal en varias vertientes. Por su parte, Iago Méndez también lleva un buen puñado de años en el candelero, llevando el sello Astronomy Recording Music y que sacaría Split con Miranda que podríamos situar como `precuela´ o antecesor del trabajo que hoy os presento.

Rompiendo totalmente con lo anterior pero usando los ingredientes propios de la electrónica se consigue en esta maravillosa cassette limitadísima a 15 copias todo lo que el amante del añejo Dungeon Synth busca; es decir, como si en una caldera metiéramos el fúngico verdor mate del Black Metal junto a la electrónica más oscura perteneciente al Dark Ambient. Dejándola a fuego lento se macera y surge un sustrato `Lo Fi´ cuando es necesario, a la par que poderosamente minimalista de notas por lo general poco dadas a barroquismos y sí a la simpleza repetitiva e hipnótica. Un estilo en el que otrora fue dueño y señor el Midi y cuyo principal atributo es el de EVOCAR. Imposible no citar un pelín del Burzum carcelario, esas intros imposibles de los Summoning o viejos Pazuzu, los parajes caleidoscópicos de los finlandeses Jääportit o lo que son los abuelos de esto pero por otras vías, Tangerine Dream, Klaus Schulze (básicamente la Kosmische alemana) y toda esa caterva que influenciaría a Mortiis. Al fin y al cabo, prácticamente casi que todos los grandes popes del viejo Black Metal han tenido sus coqueteos electrónicos... escúchese los Neptune Towers de Fenriz por ejemplo.

Bien, sin querer ahondar demasiado porque nos tendríamos que ir hacia el Post Punk o el Industrial, nos quedaremos en un término medio que es el de lo épico. Solo hay que ver la portada a lo Hero Quest, Dragones y Mazmorras y los juegos de cartas de Magic. Hablaba arriba de que el Dungeon Synth es EVOCADOR y para ello busca la complicidad del oyente para meterse dentro de submundos olvidados, Hiperbóreas decrépitas, Atlantis sumergidas o mazmorras olvidadas al amparo de obsoletos hongos luminiscentes. Así se puede definir esa apertura maravillosa y crepuscular de "Blood Axes Off in the Distance"; pátinas espaciales con percusiones machaconas y ese soniquete particular del Dungeon Synth que parece mitad piano, mitad celeste. Correoso, lento y pegadizo va avanzando a ritmo de bombo y múltiples instrumentos sintéticos (otro de los elementos claves para que el Dungeon funcione). Siguen los aflautados compases de "The Sorcerer's Voice", cuya melodía acampanada principal obsesiva es una delicia, aunque pronto entren pasajes más pastorales que me traen a la cabeza a los Summoning pero sin el Black. Me encantan esas percusiones que parecen vibráfonos de estalactitas.

"Sylborn, the Ancient Predator" juega a varias bandas entre una guitarra acústica, secuencias de notas en cascada y algunos sonidos en la retaguardia. En conjunto hay pasajes que resultan bastante experimentales por lo atonal o quizás es justo lo contrario, se les ha llevado a una simpleza tan extrema que están sostenidos solo por un leve andamiaje sonoro (en el buen sentido). Muy buena la parte en la que entra el sampler de batallas y la percusión de guerra. Es curioso pero no es un corte que suene realmente a Dungeon Synth.... es quizás más progresivo de lo que a priori pueda parecer, cosa que contrasta con el sí mucho más de libro "Landgrave Gallien", cerrando la Cara A y que podría haber firmado el mismo Vikergnes... letánica muestra de cómo hacer música depresiva, contemplativa y arrebatadora en su sencillez. 

La Cara B se abre con la intro "Gaze Into the Crystal Ball", puente hacia "Whispers From the Constellations"; toda una oda a la épica, repetitiva y circular repitiendo el motivo melódico `ad nauseam´ como si de un score cinematográfico se tratara y creo que con un bajo subrayando algunas partes. "Her Ionae's Call" tiene otra de esas facultades del buen Dungeon Synth y es que según se mire puede EVOCAR al pasado o a un retrofuturismo híbrido (con esos toques del Synth Wave pero sin moduladores). Dicho de otra manera, la imagen de un viejo bosque nevado compite con la de un invierno nuclear y una ciudad en abandono radioactivo, al margen de que algunos pasajes podrían entrar en The Beyond de Lucio Fulci. Eso sí, los samplers de caballos y vida cotidiana ancestral no dejan lugar a dudas del pasado ignoto por el que nos movemos.

Fin de fiesta con la bombástica "Danse Macabre in the Autumn Mist", donde todos los ingredientes previos se unen en una sublimación del sonido que propone Einar Død. Una fascinación por el propio pasado... haya o no haya ocurrido este en la realidad. Muy buena la parte en la que el piano se queda casi solo con una especie de grave nota sostenida de fondo, para luego volver a entrar la percusión marcial y acompañarnos, otra vez con toques de bajo, por el camino iniciático del Héroe. Clímax final con sinfonismo Synth procesionario y ganas de ver la continuación de esto.

RECOMENDADO.

https://astronomyrecordingmusic.bandcamp.com/