miércoles, 6 de diciembre de 2023

ORTIZ MORALES - "INTERLINGUA MUSICAL" (AUTOEDICIÓN, 2023)

La queridísima figura de Jesús Ortiz Morales (Málaga, 1959) comienza andadura musical con el insigne grupo Tabletom allá por 1976, sobre todo con esa obra de arte que es Mezclalina que pocas presentaciones necesita. Lo que viene a partir de ahí y que desemboca en este Interlingua Musical que hoy os traigo es prácticamente toda una vida dedicada a la música en sus múltiples facetas (pedagógica, compositora, instalaciones de arte, labores académicas, producción...) así que me vais a permitir una de esas hipérboles imposibles saltándomelo `a la virulé´

Quien quiera profundizar en la muy recomendable biografía de Jesús solo tiene que ponerse el monóculo acústico y visitar el siguiente enlace:

http://ortizmorales.info/Personal/Biografia.htm

Advierto que esta reseña no quiere ser completista. Es imposible abarcar en unos párrafos la figura de ARTISTA TOTAL de Jesús, así que os ruego perdonéis mi falta de rigor académico. Para quejas, sugerencias o balas perdidas ya sabéis los canales de rigor.

Hace unos cuantos años llega a mis manos prácticamente por casualidad un Cd de un proyecto llamado ABZU que me voló la cabeza. Difícil de clasificar, obra Electroacústica, Ambient y con un calado oscurantisma bastante marcado, no tenía nada que envidiar a Throbbing Gristle, Coil o cosas más actuales de Dark Ambient. No fue fácil averiguar quién estaba detrás de Abzu, pero una vez localicé a Jesús (si no recuerdo mal Reyes Oteo me echó un cable) descubrí a una persona muy amable, cercana y humilde. Abzu, que recoge el bagaje electroacústico que va de 1999 a 2004, tuvo su continuidad en Dilmún (2004-2010, y más centrado en el futurismo y neofuturismo). Obras posteriores como Ki y Ea mezclan géneros como la electroacústica y el ruidismo pero tengo que reconocer que a partir de ahí perdí completamente la pista. Vuelvo a remitiros al su Bio para que investiguéis toda la faceta experimentadora para no hacer este texto demasiado farragoso con los datos pero sí apostillar que Ortiz Morales es PIONERO en su género en nuestro País, a la altura de reputados nombres como Polonio, Julio Sanz, Jose Manuel Berenguer y tantos otros.

(Jesús Ortiz Morales, In Illo Tempore....)

Sigo. Recuerdo hablar directamente con Jesús para preguntarle si tenía alguna edición física más de sus trabajos (creo que estaba todo agotado) y bueno, luego vino la Pandemia y mi cabeza entró en modo olvido. Hace unas cuantas semanas o meses traje la reseña del estupendísimo trabajo Music for Critters de Carmen Morales (aka DODE) en un precioso vinilo editado por Oigovisiones Label y unos días después, en ese cúmulo extraño de casualidades que a veces ocurren, sale Interlingua Musical donde Ortiz Morales dirige a toda una plétora de inspiradísimos músicos (Kiné-Matik-Om) que a modo de apócrifa necro Big Band se marcan una apabullante obra de 76 minutos que pasan por elementos tan sugerentes como la Música de Cámara, Dadaísmo, Ruidismo, Concrete Music, Improvisación Libre o el Free Jazz desbocado... y evidentemente Carmen Morales `Dode´ está presente con su piano preparado. Llegados a este punto, mi cabeza que está porosa desde hace tiempo no puede evitar comparaciones no estilísticas pero si vertebrales con la inmensa obra de Josep Galliana (a través de Líquen Records), Llorenc Barber (y su enorme `La Mosca tras la `Oreja´) o la trayectoria de la Juan Belda Bit Band.

(Jesús Ortiz Morales circa 1976/77)

Antes de entrar en materia, Interlingua Musical es una salvajada de álbum englobando composiciones que van de 2021 a 2023 y es un crimen contra la humanidad que no tenga toda la difusión que se merece. En el momento que escribo esto la Kiné-Matik-Om ya tiene un nuevo álbum llamado Moloch, y como sois avispados habréis captado la influencia Babilónica (`Enuma Elish´ mediante) que empapa toda la obra del artista malagueño. Dicho lo cual, a discografía de Ortiz Morales en tema de experimentación y avantgarde la váis a poder encontrar aquí:

http://ortizmorales.info/Discografia.htm

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((( KINEMATIKOM )))

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Ortiz Morales - bajo, viola eléctrica, ruidos, efectos y dirección (1,2,4,5,6,7)
Samuel Peláez - percusión, batería y handpad (2,4,5,6,7)
Carlos Martín - clarinete (2)
Ensemble `Fagotería del Tenllado´ - dirigida por Francisco Puyana (3)
Jose G. Belmonte - violín (1,7)
Juan Ramón Veredas - piano acústico (2,5)
Juan Luis Montoro - supercollider, LSMi (2,4,5,6,7)
Carmen Morales - piano preparado (1,2,4,5,6,7)
Jorge Muñoz - contrabajo (1)
Pablo Guerrero - tuba (5)
Ensemble de Trompas `Trompíssimo - dirigido por Lorena Fernández (3)
Laura Cantos - clarinete (2)
Jose M. Cuadra - cello (6)

(Ortiz Mécaniche Morales)

*

A nivel técnico, se mezcla y masteriza en el ATI-GABIROL LAB durante abril-mayo de 2023 a partir de grabaciones previas lo cual ayuda a la homogeneización de piezas que provienen de diferentes localizaciones y que distan hasta de un par de años entre una y otra. Registro físico hay (yo lo tengo) pero desconozco si puede adquirirse a nivel comercial, así que os aconsejo que contactéis directamente con Jesús y ya de paso, indagar si quedan copias de ABZU que os lo recomiendo encarecidamente.

El disco se abre con "Principios Mechaniches", imagino que influenciada de alguna manera la pieza por  la propia tesina  El ballet mécanique y el Synchro-ciné (2008, Ortiz Morales) donde se añade más fuego sobre Ballet Mécanique (1924), la partitura de George Antheil y los problemas de sincronización que dió el aparataje (el Synchro-Ciné de Charles Delacommune) con las dieciséis pianolas en el resultado final. Sea lo que fuere, en estos 9 minutos se visitan los ambientes de Cámara a través de instrumentos de cuerda en registros muy atonales (violín y contrabajo alternándose el arco con el pizzicato) contrastando con esos efectos percusivos del piano preparado de Carmen Morales. Aun siendo sólo vestigios, siempre parecen flotar conexiones con Henry Cow y el posterior Rock en Oposición (este último sobre todo por la sobriedad) con momentos minimalistas y otros donde se usan pequeños clústeres en caída libre al más puro estilo opiáceo de Satie. Sin estar del todo seguro, parece construída a partir de bloques autolimitados que se van entrelazando dando esa sensación mecánica, loop o como queráis llamarlo... un tiovivo circense que se mueve con la propia retroalimentación de los instrumentos en un Ouroboros complejísimo.

"Cata Die" juega con mistéricos elementos electrónicos a través de sintetizadores alienígenas, desbarajuste surrealista punteado por piano acústico en duelo con el piano preparado y percusiones sintéticas que van conformando una coda pseudofuturista con muchísimos efectos ruidistas (sobre todo voces de difícil clasificación). No creo que sea casualidad que dure `11:11´ minutos sobre todo por algún que otro efecto de reloj despertador que aparece de vez en cuando... si me apuráis, tiene toda la impronta de una grabación de campo en la pesadilla lounge de cien enfermos psiquiátricos agudos. Por cierto, puntazo total el tramo final que empieza a lo Esquivel y acaba en un proto Techno en caída libre. Sigue "Le Tempesta de Foco" cuyos compases iniciales parecen música de un Peplum setentero... muy buenos los caracoleantes ritmos de trompas y fagots que me traen a la cabeza las obras más corales del Jazz Británico (Keith Tipett, Centipede, Elton Dean...). 

Absolutamente embriagadores minutos que conectan los 17 minutos que dura con algunos discos épico sinfónicos de la London Improvisers Orchestra dirigidos por Barry Guy o esos drones imposibles de la Spontaneous Music Orchestra primigenia. Muy bueno cómo están llevados los tempos, el equilibrio entre melodía / partes más barrocas con subidas y bajadas de intensidad que no desentonan haciéndome dudar si la `Fagotería del Tenllado´ y las trompas de `Tromíssimo´ tocaron a la vez o es cosa de la postproducción del estudio. Aunque no haya solistas propiamente dichos sí que hay partes donde destaca un sólo instrumento (o quizás bloques de dos o tres); la percusión como tal prácticamente no existe siendo los vientos los encargados de llevar todo el peso (excepto los efectos y toques atmosféricos de una sutil electrónica) de un corte con bastantes conexiones cinematográficas.

"Heterotropía Anempática" se mete de lleno en el ruidismo y la electroacústica salvaje. Ásperas pátinas de efectos, toques de piano preparado y tonos lúgubres calan hasta la médula el devastador ambiente (algo de espacial hay) en el que nos sumerge Ortiz. Una de las principales virtudes es el inagotable y profuso aluvión de efectos, ruidos y capas que se van sumando hasta subyugar a un oyente que se nota metido hasta las cejas en un triposo cara a cara con ese dadaísmo abyecto de los mejores momentos de Nurse With Wound. Aunque no se lleguen a las opresivas cotas ruidistas del Industrial, no hay un ápice de luz en el inteligentísmo collage musical de "Heterotropía"

Sigue "Le Stelle de Mar", el último de los cortes largos del disco y que continúa un poco por la misma senda del anterior aunque sin duda por terrenos propios del Dark Ambient. Sintetizadores y ectoplasma musical, una máquina de escribir, un espaciado piano psicorrágico (a veces espectral) y casi 13 minutos de densidad subacuática hilan un entramado hipnótico, pulsátil y meditativo con un trasfondo drone muy intenso ya no sólo por la electrónica sino por las regurgitaciones de la tuba. Si en ocasiones la electroacústica peca de frialdad académica, aquí ocurre todo lo contrario hasta el punto de que Interlingua Musical es el típico disco que desquicia al que le gusta tener las estanterías ordenadas por géneros. Por cierto, los motivos percusivos recuerdan a Cage, Stockhausen y muy mucho a Lou Harrison y sus incursiones en el Gamelan.

Podría estar escribiendo hasta mañana y ya es mañana. El tramo final son tres temas más cortos...  revisitación de la Concrete Music en los primeros compases de "Le Cursa de Cavallos" que poco a poco se va transformando en una ochentera Big Band (me recuerda mucho a la experimentación canaria de Juan Belda, Elio Quiroga y Quaxar/DUE...), para pasar luego a ciertos matices Dub con "Le Heroe per Hazardo". Delay, sucesión de violín, la viola eléctrica y fin de fiesta con la remezcla "Abismo" para que os echéis unos bailes y gastéis suela de capatos cerrando un INCLASIFICABLE, ULTRARECOMENDADO disco de un artista A REIVINDICAR.

http://ortizmorales.info/Discografia/InterlinguaMusical.htm

http://ortizmorales.info/

2 comentarios:

  1. Saludos. Soy Ortiz Morales. Después de haber participado en música rock, free jazz y música sinfónica contemporánea, y cubiertas de sobra mis expectativas como músico profesional, cuando decidí entrar en la experimentación ruidista, ya no era para hacer pruebas, era para llevarla (y sobre todo, para llevame a mí mismo) al límite en diferentes aspectos, y solicitándole al oyente lo que posiblemente muy pocos oyentes pueden (y deben, quizás) conceder. Como resultado, la mayoría de mis discos son tan duros, despiadados e inclementes que rozan lo insoportable e inhumano: puro dolor sonoro. Tanto, que mi anterior compañía, Altafonte, rememorando otras conflictos con compañías de mi juventud (RCA o CBS, por ejemplo) me "invitó a marcharme" hace poco por falta de comercialidad y "dureza artística". Así que, cada vez que voy a publicar un nuevo disco me planteo la inutilidad de traer al mundo algo superfluo que no interesa a nadie excepto a mí. Sin embargo, lo termino haciendo porque, por un enorme privilegio del destino que no tiene mucha explicación (quizás la piedad artística), suelen colaborar conmigo músicos excepcionales, y cuya aportación magistral sería una vergüenza por mi parte no ofrecer al público. Solo por eso. Hasta ahora, porque después de leer la crítica de este blog a este disco mío, hasta yo estoy empezando a pensar que no estuvo demasiado mal, después de todo, el sacarlo a la luz. Aparte el conocimiento y la enciclopédica visión del autor con respecto al género, su sensiblidad, profundidad y afecto con respecto a mi música; a mí, ser insensible e impasible donde los haya, me hubiera puesto los pelos de punta (si no los hubiera perdido por el camino). Artistas equivocados, somos tantos que casi sobramos; críticos entendidos, que creen interés por los nuevas apuestas musicales, son muy pocos y hacen mucha falta. Muchas gracias por dedicarme un rato. Y enhorabuena por la excelente labor de este impagable blog.

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  2. Muchísimas gracias Jesús por tus palabras y tu maravillosa reflexión. Tengo que reconocer que tu currículum da vértigo y por momentos pensé que no iba a ser capaz de hacer la reseña.... luego me acordé de esa máxima que nunca falla que dice que para escribir sobre música hay que escuchar música!. Un abrazo enorme y gracias otra vez!

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