viernes, 26 de noviembre de 2021

MEMORIAS DE LA PESTE, un careo con Noemí Padilla Santana, Alberto Hernández Rivero, Föss y Miguel Sansón.



Con motivo de la inauguración de una nueva editorial (La Tramoyista), y su primer libro, a la sazón una particular adaptación del Diario de la Peste de Dafoe, entrevisto a Noemí Padilla y a los implicados tanto en los dibujos que acompañan el relato como la `música incidental´ que lo acompaña, obra de los ya conocidos por estos lares Föss. Pasen, escuchen, lean y miren.

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Veamos, aunque suene algo manido, tiene que existir un comienzo. Aquí tenemos implicadas a demasiadas personas como para no ir haciendo una presentación lo más individual posible. Lo primer es el texto, evidentemente, ¿quién es Noemí Padilla Santana y en qué momento vital surge adaptar Diario del año de la peste? ¿Por qué una adaptación de un clásico universal?.

NOEMÍ: Buenas. Pues yo soy una licenciada en Filología Hispánica que creció rodeada de literatura, ha habido escritores en varias generaciones de mi familia, he leído desde siempre -devorando los libros desde pequeña- y comencé a escribir muy joven, aunque nunca con la idea de publicar, la verdad. Trabajé como correctora editorial y como profesora asociada de Literatura en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, hasta que decidí dar el salto (con red, no estoy sola) y montar La Tramoyista Editorial. La editorial vino primero y Memorias de la peste, después. 

La idea de adaptar Diario del año de la peste de Daniel Defoe surgió de la mente de Antonio Becerra, que es el tercero en el barco junto con Alberto Hernández y yo misma en el proyecto de La Tramoyista Ed. 

El Diario es un clásico que aún se nombra, pero al que poca gente acude ya. Además, es hijo de su época -una novela ilustrada, es decir, cercana al ensayo- y el texto original es denso, con frecuentes digresiones y análisis que ralentizan la narración, pero la historia que cuenta es tremenda. Nosotros buscábamos un primer producto potente, con valor añadido y que definiera nuestra línea editorial y nos marcara la línea a seguir en cuanto a contenidos y calidades. Y nos embarcamos en el proyecto. 

En un primer momento solo nos implicaba a Alberto Hernández, ilustrador y responsable de toda la parte gráfica de la obra, y a mí, traductora y autora del texto final; pero por el camino tuvimos una interesante conversación con Föss, y el resultado es un libro con banda sonora -¡música incidental!-, aunque creo que has planteado una pregunta específica sobre el tema que te contestarán los propios interesados…

Creo que una de las bazas más potentes es haber respetado el soliloquio del protagonista, ¿te planteaste incluir algún tipo de diálogo y llevarlo más a terrenos comerciales?.

Nunca. El libro es un diario y así hay que mantenerlo. De hecho, como señalas, es lo que lo convierte en lo que es. Aunque es un diario y por tanto está completamente narrado en primera persona a través de un narrador testigo (ya que en realidad la única protagonista del relato es la peste), se cuentan anécdotas que incluyen diálogos y aportan dinamismo al texto. Esto ocurre también en el original. También, por ejemplo, nuestro epílogo, que es en forma de cómic, responde a un fragmente concreto de la novela de Defoe que está escrita completamente en forma de diálogo; es un trasvase formal, pero respetando en todo momento el espíritu del original.

Cuando una persona se decide a adaptar una obra, clásica o no, debe establecer hasta dónde llevar la manipulación del texto, y yo opté por ser bastante conservadora. En realidad me limité a escoger los fragmentos más interesantes, jugosos, escabrosos, emotivos, anecdóticos, incluso graciosos del original y desechar las partes más cercanas al ensayo, las digresiones filosófico-morales o políticas y las repeticiones (Defoe vuelve una y otra vez sobre los temas que le interesan a lo largo del Diario), y traducirlos a un español actual pero con tufillo a antiguo. Donde sí tuve que ser más creativa fue con el epílogo, porque tuve que condensar unos textos enormes en acciones y unas pocas palabras que cupieran en los bocadillos. Pero contaba siempre con la ayuda y la guía de Alberto, que es un crack.

Es absolutamente imposible desligar los acontecimientos pandémicos actuales de la debacle social (y moral) que plantea el libro. Si no me equivoco, el proyecto es anterior al surgimiento de la Covid-19 así que bueno, crea una curiosa sinergia… pero en el momento en el que escribo estas líneas, está en erupción el volcán de La Palma que os toca bastante de lleno. En el primer caso, ¿existe conexión premeditada de la adaptación del libro con la Covid o es casual? En el segundo, me gustaría que retorcierais Memorias de la peste y me contarais si puede usarse como manual de supervivencia (moral / existencial o lo que sea) ante catástrofes naturales como la del volcán.

N: Efectivamente, el libro comenzó a gestarse en 2019, antes de que se declarara la pandemia por Covid. De hecho, cuando todo esto comenzó, el texto estaba ya totalmente terminado y se encontraban trabajando Alberto en las ilustraciones y Föss en la música. Llegamos a plantearnos si sacarlo o no, porque no queríamos parecer los típicos que se suben al carro publicando un libro sobre la peste en plena pandemia (al comienzo de la pandemia hubo un repunte de ventas tanto de Diario del año de la peste de Defoe como de La peste de Camus. El ser humano es así de morboso jajaja), pero era tanto el trabajo ya hecho, y era tan bueno, que no queríamos meterlo en el cajón. Decidimos tirar para adelante con él. Así que todas las conexiones con la situación actual son casuales y, te digo más, son espeluznantes. Hay pasajes del libro que podrían ser el relato de hoy.

En cuanto al volcán de La Palma y el Memorias como manual de supervivencia, es curioso, porque también la plaga de peste de 1665 fue seguida de una catástrofe por fuego, en su caso, el gran incendio de Londres de 1666. Sin embargo, aunque la intención de HF (nuestro narrador) era dejar a la posteridad una guía de conducta ante las catástrofes, más bien ha resultado ser una galería de tipos y comportamientos humanos, que seguimos repitiendo. Y quizás lo que haya fallado no sea la intención didáctica del autor, sino la habilidad o la capacidad de los lectores.

IGNACIO: Más que manual de supervivencia diría que es una fotografía perfecta de lo que es el ser humano y se puede usar precisamente para ver cómo hemos evolucionado poco en ciertos aspectos. Sobre todo cuando entra en juego el miedo, esa bonita emoción que consigue que nos volvamos absolutamente primarios.

Ahondando en la crisis del coronavirus y Memorias de la peste, hay algo que me ha resultado muy curioso. Se podría haber prescindido de esas tablas de datos que se van incluyendo a lo largo de libro, con los decesos y las fechas pero curiosamente y a la postre, acaba siendo un potentísimo “resumen”, alegoría, comparación (no sé exactamente cómo definirlo) con el periodismo actual que en mi opinión se ha decantado más por el sensacionalismo y el dato numérico. Como he vivido todo este asunto en primera persona, al igual que en el Memorias, el infectado y sus allegados acaban convirtiéndose en el mejor periodista posible… en el que de verdad ofrece una plausible verdad. No hay aquí pregunta como tal sino una reflexión. Me gustaría saber tu opinión, Noemí, sobre todo esto. Creo que el “número” (edad del afectado, números de contagiados y decesos, comparar números con la gripe estacional…) sigue teniendo la misma potencia que antaño. 

N: Totalmente de acuerdo. Como autora de la adaptación me encontré ante la disyuntiva de dejar o quitar todo ese meticuloso recuento y las interminables listas que HF recoge en su diario. Finalmente opté por dejar algunas (hay más) por varias razones. En primer lugar por fidelidad al espíritu del original, ese diario ilustrado que lo mismo te muestra una reflexión íntima, personalísima, que el análisis más frío y objetivo de un hecho; en segundo lugar por estética, por el juego visual: las listas rompen el texto y se convierten ellas mismas en protagonistas de la página; en tercer lugar, porque no solo aportan datos sobre la peste, sino información sobre el propio HF reflejando su talante ilustrado, o sea, científico, casi obsesivo con el dato y la exactitud; finalmente, porque muestran la crudeza de la enfermedad y la devastación que supuso. Al ponerla en números deja de ser algo abstracto y se convierte en algo concreto, cuantificable. Algo que sucedió.

Con respecto a la cobertura por parte de los medios, pues te repito lo que ya te he dicho, fue comenzar todo esto de la pandemia y empezar a ver que había cosas que eran igual. En este caso, pues las listas de contagios, mejorías, empeoramientos, franjas de edades, lugares, etc. Pero claro, es que a lo mejor esta es la única forma que tenemos como humanos de sentir un poco de sensación de control ante algo que es incontrolable. También, la disección analítica del suceso nos permite establecer estrategias para controlar o combatir la situación. O intentarlo.

El apartado gráfico de Alberto Hernández Rivero imprime un estilo que casi parece rozar el expresionismo alemán… dicho de otro modo, sus ilustraciones podrían encajar en una adaptación de Murneau. ¿Quién es Alberto y cómo surge su colaboración?.

ALBERTO: Gracias y encantado. La verdad es que me abrumas con la comparación. Es cierto que tuve que hacer un trabajo de búsqueda para vestir el relato, ya que lo que me sugiere la lectura e imagino no siempre encaja con el estilo visual al que puedo acercarme. En este caso necesitaba algo completamente distinto, algo oscuro pero contenido, tratando de sugerir y evocar más que mostrar. La ilustración de los 1950 y 60 me sirvió de guía y la mancha y los pinceles rotos de herramienta. Ha sido un viaje que he disfrutado mucho, y esa etapa de búsqueda la que más. No siempre tengo esa posibilidad. Llevo unos cuantos años dedicándome al tebeo, la ilustración y a la pre-producción audiovisual y esta es la primera vez que puedo tomarme un tiempo para pelearme con las distintas facetas del trabajo. Por eso cuando Noemí y Antonio, con el que había trabajado unos años antes en la novela gráfica 1892, contactaron conmigo para sumarme al proyecto, lo vi como una oportunidad y acepté inmediatamente.

Lectura, música e ilustraciones te meten en una curiosa experiencia difícil de describir. Parece como estar metido dentro de un videoclip. Para cerrar el capítulo de presentaciones tenemos a la banda FÖSS que, alejándose de otros trabajos suyos que controlo, compone una (definido por ellos) “música incidental”. He de decir que el score creado me parece fantástico y bueno, me puede la curiosidad. ¿Cómo ha sido el proceso compositivo de la obra y en qué momento se pone en contacto Noemí con FÖSS?.

IGNACIO: Lo primero, ¡muchas gracias! Nos alegramos mucho de que te haya gustado. Pues, empezando por la última pregunta, en realidad todo surge un poco por casualidad. Llevábamos tiempo dándole vueltas a hacer algún tipo de banda sonora por hacer algo diferente y empezamos pensando en alguna película del expresionismo alemán, pero lo terminamos descartando porque nos parecía que ya se había hecho bastante (sin ir más lejos tenemos los excelentes discos de Toundra con El Gabinete del Doctor Caligari o A Year Of No Light con Vampyr). Y en estas llegó un día Noemí, a la conozco desde hace mucho tiempo, y hablando me dijo que iba a montar una editorial y que el primer libro era una adaptación del Diario del Año de la Peste. Lo vimos claro, nos ofrecimos a ponerle música al libro y no solo no dijo que no, sino que le gustó la idea, así que nos pusimos a ello.

El proceso fue básicamente partir de ideas sueltas, muchas veces solo motivos de piano o sintetizador e ir desarrollándolo, añadiéndole capas, teniendo claro que nos íbamos a salir un poco de nuestro ruido habitual para hacerlo lo más atmosférico posible. Además, un detalle importante era que no podía ser una banda sonora al uso porque no podíamos prever cuánto tiempo se iba a tomar cada lector con cada pasaje, así que teníamos que hacer algo que sirviera para todo el libro (aunque cada tema tuviera una referencia en el mismo). A la hora de desarrollarlo todo se complicó por la Covid, pero en cuanto nos pudimos juntar fuimos cuadrando los temas, grabando sonidos de ambientes o efectos y dándole forma a todo. También partimos de improvisaciones en los temas “Un paseo por la ciudad” y “La furia”, que se crearon a partir de Florial (bajista) improvisando en el local y de ahí fuimos haciendo loops, cortes y metiendo sonidos encima de eso. La verdad es que fue algo bastante diferente y muy divertido, aunque hubo ocasiones en que parecía que se había ido de las manos y había demasiadas cosas por ahí metidas.

Memorias de la peste marca lo que es la primera edición de La tramoyista Editorial. ¿Qué podéis contarme sobre la línea editorial que planteáis seguir? No puede negarse que os habéis arriesgado: adaptación, ilustración, música, una editorial…

N: Pues nuestra línea editorial será el cómic o novela gráfica, novela y álbum ilustrado, el libro objeto… todo con un componente visual. Más adaptaciones de clásicos curiosos y olvidados y proyectos propios curiosones irán viendo la luz poco a poco, ya que todavía estamos empezando. Lo que nos interesa es poner a conversar a las distintas artes con la literatura, sean esta la ilustración, la música, la performance o la que cada proyecto demande, y hacer libros estéticamente relevantes y de calidad. Que nos interesa tanto el contenido como el continente, vamos.

Como amante de la etnografía, antropología, las creencias y los saberes populares, me gustaría que me hablarais algo de El chismógrafo, que si no ando errado va a ser la segunda referencia de la editorial.

N: ¡Sí! El chismógrafo lo firmarán Antonio Becerra e Israel Campos, profesores titulares de Literatura e Historia respectivamente en la Universidad de Las Palmas Gran Canaria. Es una “crónica cotilla” de la Edad Moderna en Canarias, donde sucedieron cosas con repercusión internacional y operaron personajes históricos de abolengo. Podremos leer acerca de los libertinos, de la Inquisición, de los vagos, de las conspiraciones y las maledicencias relacionadas con lugares o personajes históricos concretos canarios, peninsulares y extranjeros. También llevará ilustraciones (retratos, carteles y grabados de la época) y Antonio le ha pedido a Ignacio una banda sonora de “clavicordio picarón” (sic), pero están en conversaciones. Y esto ha sido una exclusiva que te acabo de dar.

Volvamos al Memorias. Recientemente le habéis dado otro rizo a la experiencia llevándolo al directo en una especie de performance. ¿Cómo habéis sincronizado ilustración, música y lectura en vivo y cómo ha resultado todo el proceso?.

N: Sí, hicimos una puesta en carne y hueso, como digo yo, del Memorias en el marco del Festival Rock & Books, organizado por la Biblioteca Insular de Gran Canaria, que aúna literatura y música. Nos venía como anillo al dedo para probar algo que queríamos hacer desde hacía un tiempo, pero que con la pandemia y demás no nos habíamos ni planteado. Además, Ignacio siempre me decía que sería muy complicado llevar la música al directo por la complejidad de la misma, y casi que yo había renunciado a algo más allá de una lectura en vivo con la música pinchada de fondo y punto. Pero se dio la oportunidad, se ve que Föss andaba también con mono de escenario, y se decidieron a adaptar un par de temas para hacer un directo. 

Así las cosas, nos reunimos Alberto, Ignacio y yo para decidir cómo hacer todo y quedamos en que Alberto pintaría un gran cuadro -una ilustración del libro en gran formato, con brochas y pinceles-, mientras Föss tocaba y se leían unos fragmentos. Aquí Alberto y yo nos miramos y dijimos a la vez “Miguel Sansón”. Alberto y Miguel son muy amigos, y tuvimos el honor de que dijera que sí. Después de eso fui a un ensayo de Föss a escuchar lo que habían decidido tocar para seleccionar los textos más afines. Hice la selección, establecí una especie de guion, porque lectura y música no serían simultáneas sino que se alternarían, y se la pasé a Miguel junto con la música. El día de la actuación superaron todas mis expectativas, que ya eran altas; lo hicieron todos genial, son unos artistas todos.

I: En realidad no tuvimos oportunidad de ensayar todos juntos, así que fue un poco a ciegas. Nosotros adaptamos algunos temas para llevarlos más a nuestro terreno “normal”, por así decirlo. Como dice Noemí, hicimos esto porque como los temas eran muy ambientales y con mucho sintetizador y eso era bastante difícil de recrear tal cual, decidimos darle una vuelta metiendo batería, más guitarras y más bajo (en realidad no tuvimos que darle mucha vuelta, los temas que adaptamos casi salieron solos, fue bastante natural). Una vez teníamos claro lo que íbamos a tocar Noemí vino a un ensayo y ya seleccionó los textos, los parones y demás. Les mandamos grabaciones al resto para que se hicieran a la idea y con eso fuimos al directo. 

La verdad es que para nosotros el resultado fue muy bueno y muy sorprendente, sobre todo porque no conocíamos a Miguel y fue flipante escucharle poner voz al texto. Creemos que a la gente que fue también le gustó o por lo menos se quedó con la sensación de haber visto algo un poco diferente, que era la idea. Nuestra intención es repetirlo en algún momento, vamos a ver si se dan las circunstancias para hacerlo.

A este respecto, metemos a otro personaje en nuestra historia. Las voces narradas han corrido a cargo de Miguel Sansón. Aunque yo ya lo sé, me gustaría que Miguel Sansón se presentase a sí mismo.

MIGUEL: Muy buenas, poco puedo contar sobre mí. Desde chiquitito tuve la suerte de crecer entre lápices y libros, y de que mis padres me apoyasen para estudiar Bellas Artes, así que llegado el momento empecé esta carrera para luego darme cuenta que no pintaba nada allí (literalmente), así que cambié de disciplina y me pasé a la escuela de Arte Dramático. Tras 2 años de formación muy felices pegué el salto de nuevo a estudiar dirección de cine. Y por último volví a la interpretación. Pasados los años y por cuestiones personales terminé dejando el teatro y los escenarios y empecé a trabajar en un trabajo "no artístico". Y locutar y poner voz a spots y documentales ha sido lo único que he mantenido de esa vida anterior. 

El proyecto de poner voz en directo a varios fragmentos escritos por Noemí pertenecientes a su libro Memorias de la peste junto al arte de Alberto y la música de Föss ha sido una muy grata experiencia que me ha permitido subir al escenario después de muchos años. Y estoy muy contento por ello.

Para ir terminando, se dice: “Creo que será un buen modelo a seguir por cualquier pobre en caso de que ocurriese un desastre público similar en el futuro. Y, si no se diese el caso (Dios nos salve en Su infinita misericordia), podría aún ser útil de tantas formas que no podrá decirse que su narración no sea provechosa”. ¿Qué enseñanza puede rescatarse de toda la obra (si la hubiere)? ¿Creéis que la historia se repite?.

N: Bueno, yo creo en la sentencia que dice que cuando el alumno está listo el maestro aparece. Considero que podemos aprender de cualquier cosa, y de la literatura en primer lugar de todos. Las historias se repiten, nada en este mundo es infinito, ni siquiera lo que sucede. Los libros siempre son un buen maestro para el alumno que está listo. Ahora bien, el aprendizaje es de cada uno.

I: Sin duda se repite, no solo en algo tan obvio como la actual pandemia sino también ante cualquier catástrofe o situación límite por lo que más que una enseñanza creo que nos permite recordar lo bueno y lo malo que sale de los seres humanos en estas circunstancias.

¿Qué proyectos de futuro tenéis (juntos o por separado) todos los implicados en la adaptación? Por lo demás, muchísimas gracias y este es vuestro espacio para que os despidáis o digáis lo que os plazca.

N: Los siguientes proyectos de La tramoyista, los que están ya en fase de producción, son El chismógrafo por el que me preguntaste antes, y la reedición de las novelas de Natalia Sosa Ayala, protagonista del Día de las Letras Canarias 2021 y tía abuela mía, poetisa, novelista y columnista (y también escribió crónicas y cuentos) ya fallecida. Son tres novelas cortas: Stefanía, originalmente con cubierta e ilustraciones de Pepe Dámaso, quien nos ha dado su permiso para reproducirlas; Cartas en el crepúsculo, que llevará cubierta e ilustraciones de Mª Dolores Abujas (María Bombassat); y Neurosis, ahora mismo con el área gráfica en el aire porque desgraciadamente Laura Castilla (Miss Mensi) tuvo que caerse del proyecto por causas ajenas a la voluntad de las dos. 

Estos son los más inmediatos, pero tenemos varios proyectos más en el horizonte. En todos los que podamos nos encantará volver a contar con Föss o con los individuos que lo forman. A Alberto no lo nombro porque es parte de la editorial, como yo, así que lo tengo más a mano. A Miguel intentaré liarlo en todo lo que pueda y cuadre.

Muchísimas gracias por el interés mostrado, ha sido un placer responder a tus preguntas, gracias.

I: Por parte de Föss tendremos nuestro primer disco listo dentro de relativamente poco y ya empezará el proceso de buscar sellos, ver cómo lo sacamos y cuánto tardará (que parece que los tiempos que están dando para sacar las cosas en vinilo son una locura), etc. En cuanto a juntos, seguro que repetiremos la experiencia de llevar al directo el libro, pero nuestra idea es volver a colaborar en alguna otra edición, esperemos que pronto (lo de la música de “clavicordio picarón” lo estamos estudiando).

Muchísimas gracias a ti por dar cabida en tu blog a tantas propuestas y proyectos interesantes y habernos hecho un hueco a nosotros, es todo un honor. 

ALBERTO: En nada saldrá publicado Isaco y sus aventuras, junto a TIBICENA, Arqueología y Patrimonio, SL; mi primer tebeo completo dirigido a un publico infantil y el primero de una serie que espero me dé muchas alegrías. Y el próximo año si todo va bien, empezaré a publicar en USA con el sello Scout Comics.

Muchas gracias.

https://latramoyista.com/


miércoles, 24 de noviembre de 2021

GÉNESIS NEGRO: LA LEYENDA OLVIDADA DE LOS HIJOS DE EVA (SENTENCIA RECORDS / ÓXIDO LENTO EDICIONES, 2021)

Vamos a meternos de lleno en el impresionante artefacto que tengo entre las manos editado por  Sentencia Records y Óxido Lento Ediciones (web y editorial de reciente creación de gran calado intelectual). Así resumiendo mucho, Génesis Negro es un Libro-disco consistente en las ilustraciones de Antonio Ramírez (libro) y la música de Ricardo Jiménez (cd) pero claro, falta la meta historia. Aunque no me gusta cortar y pegar, pienso que el texto introductorio de los autores es un fantástico punto de inicio para comprender la obra que tenemos entre manos:

“Génesis Negro es el producto de nuestra fascinación por los Hijos de Eva, una olvidada secta gnóstica del siglo II. El descubrimiento de un artículo de Alfonso Lebrón publicado en 1988 en un número especial de la revista Ajoblanco dedicado a las corrientes teológicas más heterodoxas nos hizo darle vueltas a este proyecto. Aunque se trata de un texto breve y meramente divulgativo, Lebrón aporta ideas y conceptos muy evocadores. Con esta inspiración como motor creativo, decidimos aplicar nuestro imaginario visual y sonoro sobre el universo de los Hijos de Eva, planteando este experimento de una forma totalmente libre y tomando el texto de Lebrón como punto de partida. Música y dibujos han surgido cada cual por su lado, pero rápidamente comprobamos que se complementaban de una forma muy especial y orgánica. El resultado es Génesis negro, un libro que se puede escuchar, o un disco que se puede mirar, que cada cual decida. Afortunadamente, pudimos contar con la colaboración desinteresada de la familia de Alfonso Lebrón (fallecido en 2014) para poder incluir su texto en este libro, lo cual nos ayuda a que el lector pueda contextualizar nuestra obra y también alimente con su propia imaginación la tragedia cósmica de Eva y sus hijos”Ricardo Jiménez y Antonio Ramírez.

Así pues, en edición limitada a 100 ejemplares numerados y firmados a mano, tenemos por un lado lo que es el Libro/Cuaderno o como queráis llamarlo, un poco más grande que un A4 y con agradable acabado satinado con brillo, y por otro un CD con música ambiental para acompañar vuestros soliloquios o masturbaciones gnósticas mentales. La elección del gramaje del papel por cierto sienta muy bien a los dibujos automáticos de Antonio Ramírez aunque mejor es ir por partes. Lo primero que se nos ofrecen son los datos técnicos sobre la música del CD: grabado en el equinoccio de primavera (2021) por Nacho García (La Mina), mas presencia totémica, incubación, impulso ritual y susurros cacodemónicos de Antonio Ramírez. En cuanto a los instrumentos usados  por Ricardo (Orthodox) tenemos una Gibson SG, Ibánez RG, Gibson Epiphone DR-200, Arturia Minibrute 2 y el todoterreno Korg Volca Keys.

En el libro, lo primero que nos encontramos es un maravilloso texto originalmente publicado en el especial Herejes y Heterodoxos de la revista contracultural de culto AJOBLANCO por el ya fallecido Alfonso Lebrón. El texto en cuestión hace referencia al grupúsculo o secta de los Evanitas y de los sinsabores y dificultades de indagar sobre el verdadero Gnosticismo dentro de ambientes tan poco confortables y cerrados como el Concilio Vaticano II y su pérfido cristianismo de salón, de donde se vetaría la ponencia Génesis Negro y los Olvidados Hijos de Eva de todo un personaje como Etienne Lambert. Ahora mismo no puedo asegurarlo pero creo que posiblemente se citen o sean carne de habitar entre las páginas del fantástico libro En Pos del Milenio de Norman Cohn, recientemente reeditado otra vez por Pepitas de Calabaza Editorial. Sigamos.

A partir de aquí se mezclan sincretismos, hermenéutica y surrealismo (con sus intereses en el ocultismo y el misticismo siempre por bandera) creando todo un cóctel molotov donde brillan por derecho propio unos Evanitas o Hijos de Eva que, aunque posiblemente fueran otros tantos del montón (de bellos locos) que inundan los papeles de Nag Hammadi (historiadores y especialistas insisten en que la zona de Palestina estaba plagada de sectarismos, profetas y todo tipo de excentricidades), sí que es verdad que los Evanitas tienen algo que uno no sabe si está metido dentro de un disco de Earth y Sunno)) o en un libro de Clive Barker y los Cenobitas... al menos es lo que pienso cuando leo las descripciones de las investigaciones de Lambert sobre el Pléroma (Unidad Primordial) y las descripciones (coptas y griegas) del códice Génesis Negro que saldría del Museo de el Cairo (y lo que quedará por salir). Es ahí donde casualmente encontramos a otros viejos conocidos... LOS ARCONTES sobre los que se dice: "Los arcontes, aun siendo cercanos a la divinidad, son descritos en el códice evanita como seres cruales y ajenos a toda moral. Son portadores de armas, cuernos y colvillos, elementos que serán interpretados por Lambert como símbolos fálicos". 

Lanzados ya de lleno en los espectaculares dibujos de Antonio Ramírez quedamos extasiados con su particular arte sincrético / surrealista... y digo sincrético porque además del estilo reconocible se nota en sus figuras una mezcla de lo `evanita´ con lo `arcóntico´ pero pasado por el filtro del psiconavegante hasta el punto de que ambos entes, ideas o figuraciones se funden en una suerte de vaginas, aberturas, garras y partes afiladas que dialogan en esa abyecta parada del Eros y el Thanatos. Las representaciones de Ramírez flotan en esa calima desértica (mental o real) que posiblemente impregnara toda Tierra Santa y su brutal movimiento Gnóstico (y a la postre apócrifo). Por tanto, una plausible representación gráfica del contenido psíquico (como arma) que bien pudiéramos encontrarnos en el mismísimo códice Génesis Negro. Precisamente en el dibujo a doble página me parece reconocer a esa Eva Primigenia que engendra a la Eva Material al noveno día y que porta en su vientre al mismísimo Adán. Momentos estelares también con la brutalífica cópula casi de mantis religiosa en el noveno dibujo o mi preferido, el décimo donde se aúnan conceptos como la vagina y las fuentes de lo sagrado (conocimiento). Por supuesto, todo esto está libre a interpretaciones de cada cual.

Porque ARCONTE precisamente fue otro proyecto de Libro-Disco con similares protagonistas y que marcaría la primera edición del sello Sentencia Records. (reseña y entrevista aquí). Como no quiero spoiler el texto  simplemente reproduzco un pequeño trozo del impagable artículo: "A causa de esta violación, Eva queda inseminada por la esencia del pléroma, que no es otra cosa que la potencialidad infinita y caótica del Ser liberado de sus límites. Su anterior vacío se transfigura explosivamente en lo tangible. El fruto de su vientre es toda materia y toda vida, esto es, el Mundo".

El tercer elemento sería la música propuesta por Ricardo, 45 minutos de drones catedralicios deudores de Sleep, Earth y por supuesto Sunno))), casando a la perfección con las imágenes del libro. Por alguna sensación, esa apertura salvaje de "El Huevo Negro (No cabe tener olvido del origen)", si bien construída con evidente minimalismo y parquedad de elementos, funciona gracias a su terrosa distorsión. Aunque hay más dibujos que cortes de música, el primer dibujo (ese violentísimo, estático sol) lo relaciono con la apertura del disco. Casi un lamento o un cántico al Astro Sol, o a ese citado origen del Huevo Negro (la citada por Eliade renovación del Ciclo Cósmico o Eterno Retorno). Sigue la cadencia apelmazada de "No Cedáis ante el Fuego" (imagino que el fuego de la Inquisición). Un solo y repetitivo bucle de riffs que te atacan como una tormenta en pleno desierto (la forma en que se doblan las guitarras a sí mismas imprime mucha fuerza al resultado, a pesar de carecer de otros elementos como una base rítmica). Brillan los sincopados pulsos de notas del Volca Keys en "Ese Feroz Aullido Siempre nos ha Acompañado", que se une rápidamente a "Allí Silenciosamente Rendirás Culto", con guitarra acústica sobre fondo de vientos desérticos.

Siguen "Tenazmente Vigiláis Vuestro Propósito" y ¿Os sorprendéis aún de la feroz cacería?, nuevamente esbozos de lo que podrían ser temas más completos pero que sirven a la perfección como banda sonora atmosférica y guía de viaje introductoria. Me gusta especialmente el cambio en la primera hacia la acústica con toques Folk casi Pagan y el uso que se hace del eco; además, conforme avanza el asunto adquiere algo de tonos muy desérticos que parece como si hubieran encontrado una cassette de los abuelos putativos de los Yawning Man en una vasija de Nag Hammadi. Se suceden dos piezas más cortas, "Cierto Significado se Oculta en las Cosas" (acústico) y "Profundas Meditaciones Matemáticas" (devaneos al Korg Volca Keys), preludiando la larga pieza final "Reconozco vuestro Mudo e Ilocalizado Poder", todo un tour de force donde se concentra para mi gusto lo mejor el Cd con giro final hacia el Drone Doom con elementos (al menos en espíritu) de Harsh Noise Wall.

En definitiva, más que recomendable edición que llorarás cuando se acabe y no puedas pillarla y que se disfruta muchísimo si te metes dentro de la meta historia.

https://oxidolento.com/

https://sentenciarecords.bandcamp.com/album/g-nesis-negro

WILTED PERCH - "LA OSCURIDAD QUE NO PUEDO SOPORTAR" (CASSETTE, 2021)

Afincado en Pula, Croacia aunque proveniente de México, tengo el inmenso honor de presentaros el proyecto de Dark Ambient e Industrial, Wilted Perch en lo que es su cuarto larga duración. Tras Gastric Wonderment, Algo nos está Pasando y All You Need is Guilt, es el turno de La Oscuridad que no Puedo Soportar. Al igual que los anteriores, se edita en formato cassette autoeditado pero con acabado profesional en cinta de dos colores por cada cara y libreto diseñado por Jodie Day @ Sacred Cuts Collage

Los tres álbumes anteriores no los controlo pero lo que sí os puedo decir es que La Oscuridad que no Puedo Soportar es un oscurísimo viaje que cuenta con grabaciones de campo realizadas en Tepic, Nayarit, Mexico en Marzo de 2018. Hechizante y con un trabajo descomunal de las texturas y melodías, los prácticamente 50 minutos que dura subyugan de forma opresiva gracias a un gran manejo de los tiempos y los recursos del Ambient (espacial en algunos momentos, Industrial en otros). La cinta es profesional, y suena impresionante gracias al retoque de James Plotkin (nada de ruidos de fondo infernales o Hiss malintencionados) pero aun así creo que para la experiencia auditiva completa necesitarás auriculares . Si tuviera que compararlo con algo, me iría a algunos proyectos de Cold Meat Industry, Tesco y similares. Aun partiendo de sonidos muy cósmicos, hay espacio para angelicales coros, momentos que casi descienden al ambiente musgoso del Dungeon Synth e incursiones dentro del la música clásica (así de entrada lo conecto bastante a Eurídice de Miguel Souto).


Se abre la Cara A con el Ambient Industrial de "In The Dirt Beneath My Fingernails", con muchos elementos metálicos y una sutil línea (no sé si atreverme a decir sinfónica) de teclados imprimiendo al conjunto de una poderosa fuerza cinematográfica. Plagado de grabaciones de campo (intuyo que de índole ferretera) lejos de quedar quieto es un corte que posee cierta cinética, que cambia y muta (algún aspecto marcial procesado hasta el infinito resalta en su parte final... como una marcha militar deformada hasta casi romperla en mil pedazos). Sigue la opresiva y más ominosa "Blindness and Oblivion" que se vertebra a través de un subsónico drone que se va apretando de forma concéntrica. En el centro, un solo punto de luz tililante compatible con esos angelicales aunque lejanos cánticos de sirena. 

Irrumpen como fogonazos estallidos de Death Industrial para desasosiego del oyente (y atentos al fabuloso fade out final). Por su parte "Toloache" hace referencia a una planta mexicana muy relacionada con el chamanismo y de la que se conocen varias subespecies. Musicalmente la pieza es lisérgica y con mucho uso de Flangers oscilantes aunque va girando hacia el Harsh Noise Wall en su parte final.


"Envuelto en Carne Viva" es Dark Ambient de libro (quizás parecido al tema que cierra "Nayarit" posiblemente de los cortes más experimentales y que si no me equivoco un error de tracklist lo sitúa en la Cara A cuando creo que es el que abre la B). Ululantes y pulsátiles vientos de base y andamiaje de elementos sinfónicos procesados (algo así como instrumentos de cuerda metalizados), el conjunto suena sobrio como un columpio oxidado que se mece en un decrépito parque de juegos donde hay lugar para experimentaciones (lo que parece un KorgMS20) dentro de un tempo por lo general flotante. Resaltan las percusiones programadas en "Sinking into Acrid Terrain" con aires mistéricos, marciales y cierto tribalismo. 


Llegados a este punto, y para no liarme, seguiré el tracklist del bandcamp porque la cinta trae un tema de más y es algo confuso. "Stockade Of Skulls" usa partes vocales procesadas (femenimas, masculinas y radiadas...) y sube la violencia hasta ahora taimada por la que estábamos transitando y que desemboca en el más lírico (casi diría Neoclásico) "Flower and the Abyss" plagado de pianos y fondos muy melancólicos hasta el último tramo donde se da rienda suelta a todo el ruidismo y mala baba del Industrial Noise, que en buena parte se continúa con "Subject to Decay", con partes cercanas al Funeral Drone Doom y unos magníficos vientos magnéticos que te destrozan los tímpanos a volumen considerable.

Poco más que añadir, la verdad es que he quedado encandilado con WILTED PERCH. Muy recomendado para los que sigan estos estilos.

https://wiltedperch.bandcamp.com/


SUFFER YOURSELF - "RIP TIDE" (AESTHETIC DEATH ADCD078, 2021)

Formados en Polonia (2011) por Stanislav Govorukha, con período medio en Ucrania y ya por último afincados como banda completa en Suecia (se suman músicos al proyecto hasta llegar al cuarteto), hoy os traigo el tercer álbum de Suffer Yourself tocando un putrescente Funeral Doom. Editado como no puede ser de otra manera por AESTHETIC DEATH, la casa por excelencia del Funeral Doom desde hace décadas, Rip Tide son 33 impresionantes minutos en solo tres temas de los cuales uno solo abarca 20 y los otros dos, más cortos son instrumentales. La formación completa por tanto sería: Lars Abrahamsson (guitarras); Kateryna Osmuk (batería); Johan Selleskog (bajo) y Stanislav Govorukha (guitarras y voces), a los que se añaden los Drones de Pavel Malyshkin de UGASANIE, proyecto de Dark Drone Ambient (Belarús) de longeva trayectoria, y el Cello de Jiro Yoshioka.

El aspecto gráfico del curradísimo digipack es del propio Stanislav y se basa en un fragmento de la obra mayor  `The Mew Stone at the Entrance of Plymouth Sound, Devonshire´ de Turner (1816), siendo obra suya también la grabación y mezcla (Relaxet Winter Cabin y NecroCrypt Studio) para luego afilarse a fondo en la amoladora acústica de Greg Chandler (Priory Recording Studio). Por cierto, hablaba de digipack pero me consta de que también hay edición en vinilo.

Gélido como el tacto de la carne pre-mortem, estalla "Spit in the Chasm" con todas las angularidades propias del Funeral Doom más ecléctico que edita Aesthetic Death, con ligeros detalles que los entroncan evidentemente a los poliédricos Esoteric (sobre todo en los juegos de dobles guitarras). La base rítmica es de esas que parecen estar tocando al pie de un abismo ciclópeo; el eco retorna en forma de virutas de hielo con intrusiones de una voz ultra gutural al más puro estilo Evoken o Mournful Congregation. Llegados al minuto 5 se abre un tremendo pasaje instrumental donde destaca la pesadez de un riff de guitarra muy melódico cargado de la epicidad de los My Dying Bride iniciales o trémolos de la guitarra que es imposible no te recuerden al "Rotting Misery" de Paradise Lost

Los controlados estallidos de Death Metal años 90 pasan por un plúmbeo doble bombo y voces chillonas que remiten a toda una época (póngale el país o escena de referencia que usted guste). La negritud que exuda este temazo sólo es comparable a magnas obras como las de los arriba citados o giros de tuerca extremísimos a lo Until Death Overtakes Me pero ojito que a mitad del corte entra un pasaje espectacular de Cello y unos teclados que en conjunto añaden una tensión propia de bandas como los siempre a reivindicar Quercus. Con sutilidad y sin prisas se van sucediendo momentos de puro y genuino Old School Death (vuelvo a insistir en las impresionantes voces de Stanislav Govorukha), alternando con momentos de un trabajadísimo Death/Doom amenazante y caleidoscópico que te va devorando las entrañas en su clímax final (ojito al doble juego de las guitarras). 

"Désir de trépas maritime (Au bord de la mer je veux mourir)", que es la calma tras la tormenta, ejerce su poderoso magnetismo gracias a las siempre acogedoras tonalidades lúgubres del cello tocado con arco, que se aclimata perfectamente a una base rítmica procesionaria y sutil.  Con aires decadentes, no es hasta el minuto 3 que entra una guitarra distorsionada a lo My Dying Bride tejiendo un pasaje melancólico muy británico (la palabra `épica´ se queda corta en los solos de guitarra), voces susurradas en francés como una abyecta homilía (no tengo claro de si se trata de un sampler) que se va disolviendo en los efectos electrónicos (propios del Dark Ambient) creados por Pavel Malyshkin, absoluto protagonista por cierto del cierre del disco, que aunque llamado "Submerging" aparece acreditado como si se tratara de un corte de su proyecto UGASANIE

Crepitantes glitches, electrónica oscura con reminiscencias acuáticas y un persistente pulso drone que termina el disco por todo lo alto. Recomendadísimo.

https://www.aestheticdeath.com/releases.php?mode=singleitem&albumid=5099

https://sufferyourself.bandcamp.com/

domingo, 21 de noviembre de 2021

FANCINE 31: CLAUSURA Y DESPEDIDA (JUEVES 18)

Tras un merecido descanso de un par de días me pongo con el texto de la gala de Clausura de FANCINE y es que el Jueves cuando terminé creía que sería incapaz de volver a enfrentarme a una pantalla del cansancio descomunal que acumulaba. Los alrededores del Cine Albéniz, lenta pero inexorablemente se van llenando de una ecléctica panoplia de público que hace una larguísima cola. En el ambiente se huele a redención, a nostalgia y a todas esas cosas. A la vez que tengo un dolor de espalda y cadera considerables, el cuerpo acostumbrado a la flexión contra la butaca me pide volver a sentarme y ni siquiera aguanto de pie en la cola sin moverme.

No me gustan las despedidas y es una de las razones por las que no suelo acudir a las Clausuras, pero este año he decidido ir y meterme el dedo en la llaga. Me siento en mi butaca y a los pocos minutos la sala está a reventar... en el escenario micro abierto, salen las integrantes del grupo C.A.O.S. del spot de este año y nos van amenizando la tarde. Se entregan los premios (podéis verlos aquí en la página oficial de FANCINE), se aplaude... y yo, sin darme cuenta, llevo un rato pensando cómo va a ser FANCINE 32. Tiene tela que la cabeza de uno no descanse ni un segundo, oigan. Y os hablaba de la cadera y de la inquietud de piernas que me sacude ominosamente haciendo que no pueda estar quieto un segundo en la butaca; me muevo arriba, abajo, contraigo el esfínter, lo relajo.... leñe, parezco las 4 marchas de un antiguo Renault 4L. Y ni por esas consigo reposo muscular.



Antes de pasar a analizar la película proyectada, es el momento de dar las gracias a toda la organización por el trato y por su buen hacer; por siempre tener una sonrisa en la cara y por tamaña gesta de levantar un festival de estas características. Ese buen rollo que hay se nota en los instantes previos en la caseta del merchandising donde observo cómo cada una de las personas que han estado involucradas se hacen fotos, abrazan y sonríen con esa sensación que dejan los grandes esfuerzos cuando han pasado y se han conseguido llevar a buen término. Gracias de corazón por tratarme tan bien, por dejarme un año más cumplir un sueño y hacer que fechas tan señaladas sean por y para vosotr@s. Gracias también a tod@s l@s compañer@s de Prensa por su heroico esfuerzo y sus escritos, a los trabajadores del Albéniz por no sacar el lanzallamas y extinguirnos (seguro que lo han pensado alguna vez) y a mi familia por permitirme estar prácticamente 9 días ajeno a todo lo que ocurre en casa. 

Si el año que viene soy biocompatiblemente capaz y socialmente permitido, espero dar buena cuenta de lo que acontezca. De momento, disfrutemos del día a día y esta es la película que a duras penas ví (el cansancio era tan extremo que me costó muchísimo concentrarme):

The Pink Cloud (Iuli Gerbase; Brasil, 2021)

"Una nube rosa misteriosa y mortal aparece encima del planeta, forzando a todo el mundo a quedarse en casa. Aunque eran desconocidos, Giovana y Yago tratan de actuar como pareja mientras pasan años de confinamiento compartido. Yago vive en su utopía personal, Giovana se siente profundamente atrapada".

Película enormemente dramática sobre las utopías mentales en el confinamiento (del que hemos tenido ya una larga serie de films). Todo se sucede con tal calma que no puedo evitar distraerme un poco... en los créditos iniciales se avisa de que la película fue escrita en 2017 antes de los acontecimientos del Covid, aunque luego se filmara durante 2019. Por mis circunstancias laborales hospitalarias y por todo lo vivido hasta ahora, he de reconocer que he `adquirido´ una especie de aversión a toda muestra artística que tenga que ver con confinamientos, género que antes de todo lo vivido me parecía bastante original. Con todo, The Pink Cloud es un film de autor muy bien trabajado a nivel de actores, con una parte que incide en lo utópico (esas videoconferencias o videopartos...) pero que me chirría demasiado en su moralina.. debo ser yo que estoy ya cansado de apocalipsis varios y de utopías. 

El recorrido psicológico de sus protagonistas es acertado pero el resto para mi gusto está ya manido y traído de vuelta. Si en la inauguración la comedia negrísima de Silent Night nos sacaba las sonrisas, esta The Pink Cloud me recuerda demasiado a acontecimientos vividos muy recientemente sacándome de ese tierno nido de la Ficción para llevarme de vuelta a una más que plausible nueva realidad. Por tanto, no siendo mala película en absoluto, hubiera preferido algo más masticable con la neurona que me quedaba. Pero ya digo, que para gustos, los colores.... y el rosa de la nube, todo hay que decirlo, era precioso.

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HASTA EL PRÓXIMO AÑO

jueves, 18 de noviembre de 2021

FANCINE 31: CRÓNICA MIÉRCOLES 17

Pues llega el momento de la penúltima entrega de este año. La última parada en cuanto a maratones para mí (mañana me personaré en la Gala de Clausura) de lo que considero que ha sido un fabuloso año para el festival a tenor de las dificultades acaecidas durante la pandemia. No voy a negar que el estado de cansancio es tal que incluso escribir estas líneas (algo a priori fácil) cuesta bastante... hilar algo interesante que contar a estas alturas es casi imposible. Las despedidas y tal todavía no, eso lo dejaré para cuando haga la última entrega con la Clausura, así que todavía aquí puedo permitirme divagar un poco.

Como habréis podido comprobar, no he reseñado Censor, uno de los grandes pelotazos de FANCINE este año... y es que bueno, el ansia fagocítica de fotogramas me hizo verla con subtítulos en inglés hace un mes y algo. Iba a repetir en pantalla grande pero me ha sido imposible cuadrar, al igual que con el excelentísimo thriller seco y brutal neozelandés Coming Home in the Dark. Ambas por tanto brutalmente recomendables, al igual que la algo más irregular quizás Son. La fantástica The Medium, nuevo trabajo del director de Shutter, Banjong Pisanthanakun ha sido otro de los grandes pelotazos, con un sólido y largo ejercicio de cámara en mano que mi impaciencia me llevó también a visionar con subtítulos en inglés. John and the Hole no me dijo mucho sin embargo, algo así como La Niña de las Tinieblas pero en versión descafeinada. Se me queda en el tintero La Pasajera, See for Me, La Terra dei Figli, What Lies Below, Brain Freeze y The Spine of Night como películas que me hubiera gustado poder cuadrar pero es casi imposible (no he faltado a ninguna sesión excepto las matinales, así que podéis hacer cuentas de la cantidad de películas que llevo este año en las retinas)... eso es lo bonito de todo esto, cada uno hace sus quinielas y cábalas y que comience el espectáculo.

En cuanto a los estragos que me ha provocado este año el atracón pues tenemos un dolor de cadera y baja espalda considerable, un insomnio reiterado que me lleva a no caer antes de las cinco de la mañana, un malestar estomacal sutil pero creo que solucionable a corto plazo, la pérdida de algún kilillo y, cosa rara, ningún dolor de cabeza (otros años ha sido un hándicap). En cuanto a los efectos positivos, exudo serotonina por todos mis poros, mis ansias de cine fantaterrorífico están copadas y he conseguido algo que a priori me parecía imposible... desconectar de unos soterrados, pesados, injustos, ignominiosos problemas laborales que ahora, vistos con perspectiva, soy capaz de manejar de otra manera. 

No os aburro más, aquí lo que visioné ayer:

Back to the Wharf (Xiaofeng Li; China, 2020)

"Un preso acusado de homicidio negligente escapa de la cárcel y vuelve a su ciudad natal tras 15 años, donde se verá atormentado por su pasado y envuelto en un plan relacionado con la hija de su víctima".

Estreno nacional para esta cinta del ya conocido por estos lares Xiaofeng Li, que presentó la fabulosa Ash (Zhui zong) en 2018. Mucho más minimalista que Ash, a la sazón un Noir durísimo, Back to the Wharf  añade a su espectacular trabajo a la cámara e interpretaciones un uso mucho más dramático del Noir, con un grandísimo desarrollo temporal sobre la culpa. Momentos mágicos a la cámara aprovechan exteriores urbanos claustrofóbicos, húmedos (casi siempre lloviendo), con un arranque de la cinta sencillamente espectacular. Si bien es cierto que luego va decayendo un poco, vuelve a coger empuje en su desenlace final que huye de artificios inverosímiles para seguir a la perfección la psicología de los personajes. Otra pequeña joya.

Veneciafrenia (Álex De la Iglesia; España, 2021)

"Un grupo de turistas españoles en Venecia se hayan luchando por sus vidas debido a unos lugareños que no están demasiado a favor de los extranjeros". 

Primera entrega de The Fear Collection, colaboración de Pokeepsie Films con Sony Pictures España y Amazon Studios para mostrar a autores de género, esta Veneciafrenia no puede decirse en ningún momento que no sea puro estilo de De la Iglesia. ¿Problema?... pues que creo que lo que parecía iba a ser una vuelta de tuerca al NeoGiallo y al cine Slasher se va transformando poco a poco en una ridícula película de corre que te pillo. Se desinfla a una velocidad de vértigo tras su pseudointeresante inicio (con sus clichés y estereotipos del Slasher) para acabar no se sabe dónde, si en un episodio seriado con archienemigo incluido o un no se qué de trasfondo anti-turismo que por mucho que quiera Alex de la Iglesia no rebasa las cotas de insania que provocaba su cine antes. Si te lanzas, hazlo con todo y un poco más de desfase (al final, ni la hemoglobina es tanta siquiera) y desparrame hubiera dado mejores resultados.

Hot Soup (Zhang Ming; China, 2020)

"Cuatro mujeres del Shanghai contemporáneo buscan la felicidad en sus vidas. Sus historias se entrelazan, como si fueran las de una única persona". 

Preciosa película narrada desde un punto de vista muy original. Cuatro historias o una sola, dependiendo del espectador. La narración es el punto fuerte con líneas que se cruzan de forma fluída y que te hacen dudar si no es una sola pero con cuatro personalidades distintas. Evidentemente, ya lo avanzado de la hora y el ritmo de películas que llevo estoy tan entregado que me es complicado sustraer de mi interior más datos que los que estoy dando. A ratos melodramática, en otras algo especulativa, lo cierto es que Hot Soup a pesar de gustarme por la exquisitez de los diálogos tampoco es que sea nada del otro jueves (literal, no engaño... del otro jueves no es porque el primer pase fue el Lunes................... vale, chiste malo).

Lo dicho, buena película que está algo metida con calzador dentro del contexto del festival pero imposible no quedar seducido por algo tan a priori necesario como la búsqueda de la felicidad.

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Cuando salgo a la calle hace un frío considerable, tengo el cuerpo cortado del cansancio y mi aplicación móvil señala que en 5 minutos pasa el bus. Bajo una espectral iluminación del Ayuntamiento (en serio, cuando digo espectral, es espectral eh?) subo al carricoche y me dejo llevar por la sensación de que todo ha pasado tan rápido que alguien en algún siniestro lugar guardará los minutos fantasma que nos roba. Mañana es la clausura, aunque a mi cuerpo bien podrían darlo por clausurado ya porque da lástima ver las ojeras que tengo. Algo mal debo de estar cuando me he tirado todo el metraje de Hot Soup añorando llevarme a la garganta una de esas sopas que se ven en la película; cuando uno empieza a gestar tamañas pamplinas en su cerebro mal asunto.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

FANCINE 31: CRÓNICA MARTES 16


La introducción de hoy va a ser sencilla: DUELE, ME DUELE TODO.



CORTOMETRAJES DE IMAGEN REAL

Hacía bastantes años que no entraba a la sección de Cortometrajes y es que la verdad suelo preferir ver películas a cortometrajes. No hay una razón en sí, simplemente en años anteriores siempre me faltaba algo por ver en esta sala y este año me ha cuadrado... eso sí, no voy a comentar nada del último corto Verdict 30001: The Cookies (Samuel Hakkinen y Henna Valkky, Finlandia, 2020) porque tuve que salir pitando hacia la Sala 3 que por nada del mundo iba a perderme JACINTO.

Hacer reseñas de cada uno de los cortos me parece algo complicado para mí al nivel mental en el que me encuentro, es decir, que tengo la cabeza ya tan cargada que no ve va a salir algo coherente, así que voy a lanzar mejor algunas pinceladas. Para mí sin duda, lo mejor nuevamente es el fantástico nacional con las bestialidades del Folk Rural de Dar Dar (Paul Urkijo Alijo, 2020), haciendo una escelente vuelta de tuerca al cine mudo pero añadiendo unos efectos sonoros impresinantes. Tanto por estética como desarrollo, compiten en nivel de terror con el magnífico La Inquilina (Lucas Paulino y Ángel Torres, 2021) protagonizado por Belén Rueda. 9 intensos minutos de puro terror... un goce para los sentidos. Muy bueno también es La Luz (Iago de Soto, 2021) aunque sí que es verdad que su trama está ya algo manida (esto de cosas/entes a los que no mirar o que no te escuchen parece que está en boga). El puntito psicotrónico lo puso Solución para la Tristeza (Marc Martínez Jordán y Tuixén Benet, 2020) con una forma de grabar absolutamente Kitsch. `Están Vivos´ de Carpenter en versión demencial. La Chica de los Cigarrillos (David Cortázar y Alejandro Arestegui, 2020) a pesar de estar muy bien grabado no me dijo gran cosa, la verdad.

De los internacionales me gustó mucho el sueco Kingdom de Bettina Oberli (Suecia, 2019). Un bello corto sobre la supervivencia y la soledad donde una mujer solitaria se bate en duelo con el inclemente sol para evitar se derrita el última glaciar sobre la tierra. Lo dicho, una pequeña joyita. El resto pasó por la mini película de tintes sobrenaturales Inferno (Katherine Chediak Putnam; Australia, 2020) con tema de casas encantadas y maldición familiar. Bien realizado y grabado pero con la sensación de estar viendo como digo una mini película en vez de un corto (no sé si me explico bien). See You in an Hour (Markus Virpiö; Finlandia, 2021) tiene su gracia, con unos prismáticos que muestran una hora del futuro mientras que Something Doesn't Feel Right (Fergal Costello; Irlanda, 2019) es una parodia del cine de Psycho Killers bastante divertida pero que para mi gusto no es más que anecdótico. Por tanto, vuelvo a insistir en la calidad superior de los cortos nacionales entre los que para mi gusto sobresalen Dar-Dar y La Inquilina.... ya veremos a ver los premios si me quitan o dan la razón.

Y corriendo me pierdo el último corto para pasarme a la sala 3 que se proyecta:


Jacinto (Javi Camino; España, 2021)

"Jacinto es un adulto con la mentalidad de un niño de diez años. Vive en Mallou, una sombría aldea abandonada entre las montañas, junto a sus padres y su querido cerdo Martiño. La muerte de su mascota el día de la matanza y la llegada de dos nuevas vecinas extranjeras pondrán su mundo patas arriba. Jacinto sospecha que las recién llegadas son vampiras y que planean acabar con su familia para hacerse con el control de su aldea. Para impedirlo tendrá que poner en práctica todo lo aprendido viendo películas de terror".

Tremenda sorpresa la que me llevo con Jacinto. Encuentro con director y actores... una gozada. A medio camino entre La Matanza de Texas, los cortos de Evilio y Evilio Vuelve (Santiago Segura), los ambientes diurnos (creo que todo está grabado en pleno día) de Narciso Ibáñez Serrador con su Quién Puede Matar a un Niño... y todo lo que pueda ocurrírsete pues mételo por ahí que algo encajará. Brutalmente divertida y grabada, con actores que la gran mayoría son familiares del director, el film es una de esas muestras de que con poco se hace muchísimo si tienes buenas ideas. Laureado y recogiendo muy buenas críticas incluso en festivales Americanos (tal y como Camino cuenta en la rueda de preguntas, dice que su humor norteño es muy similar al de la américa profunda), la película está plagada de sensacionales planos que bordean lo bizarro.

Pedro Brandáriz en el personaje protagonista del anti héroe Jacinto se come la pantalla literalmente y la dupla con Juanma Buiturón en el tramo final alcanza altas cotas de hilaridad. Pero ojito, que esto no es simplemente una comedida-terror y pare de contar, sino todo un ejercicio de Thriller psicológico con partes Folk que te pueden recordar al mejor Alex de la Iglesia. Ojalá esa segunda parte de Jacinto en el psiquiátrico vaya a buen puerto porque puede ser un pelotazo.

Por cierto, impresionante frase de Pedro Brandáriz: "FANCINE mea por los demás Festivales.."

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Tengo que salirme durante la proyección de la coreana Midnight que me estaba gustando mucho pero un amenazador dolor de cabeza avisa de que una retirada a tiempo y coger fuerzas para mañana puede ser mejor estrategia. Para la vuelta a casa tardo un rato... es cuestión de esperar, inventar la rueda y lo demás ya viene solo. A continuación os dejo un par más de películas reseñadas que he visto en otros contextos pero que se proyectan igualmente, además de que aun no siguiendo una misma línea argumental podríamos meterlas a ambas dentro el mismo subgénero:


In the Earth (Ben Wheatley; Reino Unido, 2021)

"Mientras el mundo busca la cura para un virus letal, un científico y una guarda forestal se adentran en el bosque para localizar a una partida desaparecida".

El siempre sorprendente Ben Wheatley (Kill List, Hight Rise, Turistas...) se lanza al Eco-Terror con esta más que aceptable cinta de terror. Explosiones viscerales de violencia y una magnífica fotografía enmascaran quizás algunas carencias (sobre todo en la parte final) pero que se deja ver con bastante fluidez. No puedo evitar pensar el tremendo auge que está teniendo esto del Horror Folk y el Eco-Terror. Las raíces del miedo van permutando y donde antes había vampiros pues ahora tenemos antiguos cultos o esporas que duermen el sueño de los justos. ¿Y por qué funciona todo esto?... pues como todo paradigma en el terror, funciona porque de alguna manera toca esos neurotransmisores sociales de lo que estamos viviendo a día de hoy a nivel mundial. Como película quizás le falte algún elemento cohesivo pero yo la he disfrutado muchísimo.


Gaia (Jaco Bouwer; Sudáfrica, 2021)

"En una misión de vigilancia en un bosque primitivo, una guardabosques se topa con dos supervivencialistas que llevan un estilo de vida post-apocalíptico. El niño y su padre filósofo parecen tener su propia religión y una misteriosa relación con la naturaleza. Hay muchos aspectos sospechosos sobre su existencia, pero cuando uno extraños seres post-humanos atacan su cabaña una noche, se percata de que una mayor amenaza acecha en la naturaleza".

A caballo entre el terror survivalista y el eco-terror, Jaco Bouwer nos trae una de las mejores cintas de horror en lo que va de año. Con unos efectos visuales apabullantes que engrandecen eso que llaman el `Body Horror´, Gaia es un tour de force alucinante que guarda su propia mitología. Guión trabajado y unas escenas que se te clavan en las retinas, resalta los impresionantes paisajes de Tsitsikamma Forest en Sudáfrica. Ciencia, magia y religión para todo un viaje alucinógeno a las raíces del miedo. Muy recomendada.

martes, 16 de noviembre de 2021

FANCINE 31: CRÓNICA LUNES 15

Hemos rebasado el ecuador de FANCINE de un tirón casi. Como esa sensación extraña que uno tiene cuando se va de vacaciones y piensa (al menos a mí suele pasarme): `ya mismo acaba´. Suele uno sonreír y pensar que bueno, con todo lo que queda por delante son cosas de la mente. La gracia es que como si de una pérfida hipérbole se tratara, el maldito `fin´ o `hasta luego´ de todo lo que nos gusta acaba llegando sigiloso. Transcurre por tanto la jornada de ayer con bastante aforo, y cual oasis de lo que transcurre por las calles (comer y beber, bebercio y comercio) los de dentro decidimos poner romo un poquito más a nuestro hueso cuqui de tanto frote con la silla y es que el malestar circulatorio en las posaderas ya está bastante agudizado.

Repasando por encima las tendencias en lo que a fantástico se refiere (tomando como datos todo lo visionado durante el año), pues hay una potentísima nueva ola de eso que se viene a llamar Eco-Terror con cintas como Gaia, In The Earth, la más desconocida Unearth o The Feast por poner ejemplos que me vienen rápidos a la memoria (hay muchos más). Parte quizás descendiente del Horror Folk rural, los títulos que están saliendo son lo suficientemente potentes para creer que hay vida más allá de las plataformas de entretenimiento. A su rollo, como quien no quiere la cosa, el cámara en mano, found footage y demás coetáneos sigue su marcha con altibajos pero titulos memorables (entre ellos este año posiblemente destace The Medium, la nueva entrega de V/H/S, Horror in the High Desert o la nueva reinvención de Paranormal Activity con base de Horror Folk). Tendríamos que reflexionar por qué razón el mejor fantaterror se ve fuera de las plataformas habituales y en circuitos independientes... y es que si por un lado la nostalgia de los 80 y 90 nos trae producciones vacuas como Fear Street de Netflix, por contrapartida si rascas la superficie das con genialidades como Censor o Broadcast Signal Intrusion. 

Había dicho algo sobre el cámara en mano y retomo porque se me ha olvidado uno de los pelotazos del año, The Deep House de Julien Maury y Alexandre Bustillo (la verdad es que la esperaba en la cartelera) con lo que vuelvo a mi querido cine de terror francés que sigue su curso con grandes propuestas siempre diferentes (por ejemplo Titane). ¿Y el fantástico nacional?. Pues precisamente este año estamos teniendo una buena dosis en FANCINE con realizadores con muy buenas propuestas. Algunos ya veteranos, otros que están empezando y seguro darán en el futuro muchísimo de lo que hablar. 

¿Y qué ha decaído? Pues el cine sobrenatural Japonés está en quiebra a base de haberlo explotado tanto (por contra, Tailandeses surgen ahora con buenas muestras de su Folklore), clásicos ignominiosos como James Wan (Malignant) o Shawarmalan (Tiempo) han traído batacazos monumentales; el terror de criaturas infernales, tiburones y demás bichos queda relegado prácticamente a la serie Z mientras que parece tamibén remitir ese boom extraño que hemos tenido de películas y series protagonizadas por familias de color con trasfondo racista como la fabulosa y esta vez en plataformas Them, Déjame Salir, His House, Us.... todas recomendables en mayor o menor medida.

Pero bueno, yo de lo que quería hablar es de la jornada de ayer:

Hinterland (Stefan Ruzowitzky; Austria/Luxemburgo, 2021)

"Viena, 1920. El imperio astrohúngaro ha colapsado. Peter Perg regresa a casa tras años preso durante la Gran Guerra. Pero la Viena a la que vuelve no se parece nada a la que dejó. Sintiéndose un extranjero en su ciudad natal, su vida empeora cuando uno de sus antiguos camaradas es asesinado. De repente se acumulan las misteriosas matanzas de veteranos. Al estar conectado personalmente a las víctimas, Perg decide ajusticiar al asesino. Se alía con la doctora forense Theresa Körner, con quien tiene un pasado compartido. Su investigación les lleva a los rincones más oscuros de la ciudad al confrontar un brutal y sistemático asesino. Cuando su red se cierra alrededor de Perg, éste se enfrenta al dilema moral de su vida". 

Estreno nacional en FANCINE. Curioso lo de Stefan Ruzowitzky, que parece haber madurado muchísimo como director desde aquellas cintas más alocadas como Anatomía y Anatomía 2 bastante recomendables (al menos la primera), o la más trivial Die Hölle de 2017 (aquí conocida como Cold Hell). Pues bien, de buenas a primeras, tras una serie de cintas digamos para nada estilosas, Ruzowitzky se marca esta pedazo de salvajada Neo Expresionista de Hinterland con profusión de ángulos picados y fotografía que va alternando en algunas partes por los colores básicos (azul y amarillo sobre todo). Destacables  tanto la música como los exteriores y el uso arty de la fotografía para grabar los escenarios y las casas.

En cuanto a interpretaciones, magnífico Murathan Muslu con mucha presencia en la pantalla. Si bien es cierto que lo más potente del film está en su inicio, y que lentamente va decayendo algo hasta la resolución final, es un sorprendente ejercicio de caza de Serial Killer en la Viena de los años 20. Muy recomendable.

Out of This World (Marc Fouchard; Francia, 2020)

"Leo es un hombre muy privado con problemas para comunicarse con los demás debido a su pasado traumático, por lo que se centra en su música. Por ahora no puede ganarse la vida como compositor, así que trabaja para Uber y vive en su coche. Cuando recoge a Amélie, una bailarina sorda, ve en ella un alma afín, conectada al mismo universo remoto pero rechazada por el mundo, igual que él. Pero Leo guarda un oscuro y peligroso secreto". 

Otro estreno nacional. El siempre sorprendente cine de género francés nos trae otra faceta del asesino en serie habitual con un tremendo Kévin Mischel, actor que personalmente conocía de poco o nada y que se marca una interpretación muy creíble junto a Aurélia Poirier, actriz que hace unos años sorprendería en la inclasificable La Cinquième Saison que os recomiendo recuperéis (juraría que se proyectó en FANCINE también). Pues bien, aquí el estilizado Neo Noir francés brilla como siempre a ritmo de coreografía y fotogramas casi de videoclip, con profusión de silencios y cabalgadas violentas de hemoglobina. Eso sí, la ausencia de clímax final como tal o lo previsible de todo el guión le resta algo de fuerza. Con todo, es de esas películas que se te quedan grabadas un tiempo en las retinas.

Mad God (Phil Tippett; Estados Unidos, 2021)

"Una escafandra oxidada desciende a una ciudad en ruinas, y el Asesino emerge de ella para explorar un laberinto de extraños paisajes habitados por peculiares moradores".

Lo primero, es que Phil Tippett es DIOS. O al menos el Dios de los efectos especiales que remonta su carrera hasta sus colaboraciones con George Lucas. En cualquier caso, creo que lo mejor si no lo conocéis es que busquéis algo de su biografía porque bueno, prácticamente sus trabajos son Canon de los FX. En cuanto a MAD GOD hay que partir de la premisa de que ha tardado 30 años en grabarse y si no me equivoco (que pudiera ser) viene precedida de 3 cortometrajes que imagino que se habrán integrado en el proceso final. Sobre toda esta historia podéis pinchar en el siguiente enlace.

Mad God es absolutamente maravillosa, inclasificable, poderosa visualmente hasta niveles psicorrágicos. Cargada de simbolismo y su propia mitología, cada imagen exuda mil y una interpretaciones a ritmo de una banda sonora espacial y envolvente que hace levitar al espectador y llevarlo de la mano a un triposo viaje de splatter y modelado a mano que te dejará con la mandíbula colgando. Lisérgica, hermética y mística, estamos ante una obra maestra de la animación que hunde sus raíces en la SciFi más apocalíptica pero cuidando tanto el elemento existencialista que es prácticamente imposible que no te sobrecojas en su último y lisérgico tramo. Tengo un colocón mental ahora mismo que no sé ni cómo salir del bucle de esta reseña.

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Dicen que ayer se acabó el mundo, y que lo que estamos viviendo es inercia. A mí me da igual oye, mientras nadie me de una confirmación oficial yo seguiré haciendo lo que tenga que hacer... puede ser un apagado o reinicio del sistema terráqueo o un simple bulo. Esto de los bulos es verdad que nos trae de cabeza este año pero deberían buscar al que ha lanzado eso de que el mundo se ha acabado... yo que sé, podría traer graves consecuencias no?. Que repito, yo no tengo problema en que el mundo se acabe siempre que mi vida la dejen tal y como está, que no soy de piedra hostias. Bueno, si estáis aquí mañana ya veremos.