martes, 22 de septiembre de 2020

LA EXTRAVAGANCIA DEL TECLADO EN EL FUNERAL DOOM DE ESOTERIC

El sonido de los míticos ingleses ESOTERIC es imposible de separar del teclado. Un poliédrico impulso que abotarga su música a niveles cósmicos, matemáticos y que sumen al oyente en un particular estado de consciencia difuminada; una matrioska sonora contraria a los patrones más eclesiásticos (SKEPTICISM, EVOKEN), sobrios y mayestáticos (THERGOTHON, MOURNFUL CONGREGATION) con los que otras bandas emplean el instrumento, y por supuesto a años luz del romanticismo decadente del Death/Doom inglés (ANATHEMA, MY DYING BRIDE...). Dicho de otro modo: únicos.

Patrones enrevesados, efectos imposibles de los sintetizadores atravesando como un fakir loco el  ya de por sí complicado de digerir entramado de las guitarras. Seña de identidad y etiqueta musical en sí misma, el teclado en ESOTERIC nunca ha sido un tema sencillo. Hay bandas en las que es fácil discernir qué instrumento toca cada cual, pero aquí siempre ha existido cierta aura de misterio bien sea por la dualidad de Chandler como músico/ingeniero de sonido década, bien por el fluído intercambio de roles a lo largo de la historia musical de la banda... además de los proyectos paralelos, bagajes y demás de los que han ido pasando por el puesto, claro.

No es hasta The Pernicious Enigma que Greg Chandler asume tareas "oficiales" a los teclados junto a Gordon Bicknell que se había encargado del asunto en la demo Esoteric Emotions - The Death of Ignorance (1993) y en el primero Epistemological Despondency (1994).

Me comentaba Bicknell hace poco en unos mensajes que actualmente se encuentra haciendo Ambient Dub y Deep House, lo cual no es de extrañar cuando uno escucha los devaneos electrónicos de su fantástico disco Critical Mass (2008) editado por la ínclita AESTHETIC DEATH. 74 desoladores y espaciales minutos donde se pasa desde la electrónica bailable y el techno oscuro a partes de Dark Ambient... o mejor aún, tocando la Synthwave 12 años antes de que hoy día en 2020 sea un (retro)género tan extendido y aliado con el resurgir del cine ochentero. Eso sí, hay partes como "The Groke" de pura experimentación y suciedad a lo Skullflower, Coil y el cierre "Shock Treatment" con un Doom industrial que te deja con la plaza reservada en el sanatorio mental de tu pueblo.

A LYSERGENE no llego por casualidad claro. Todo fue a través de la reseña (aquí) del apabullante Split con los australianos DUST TO DEARTH, banda paralela de los australianos MURKRAT. Lo curioso es que lo que hacía Bicknell en ese Split está bastante alejado de Critical Mass que hunde sus influencias musicales en el Dubstep y lo perpetúa con ediciones posteriores (escasas) como Sub Ritual / Revelationotro, 12" compartido con el DJ y productor Ben Ewins (Be-1ne), al que siguen algunos más. 

Curiosa línea paralela la del teclista y más teniendo en cuenta que sus raíces se hunden en la banda de Birmingham de Old School Death ABSOLUTION (junto a Paul Adams, bajista de BENEDICTION y CEREBRAL FIX), entre 1991-1994 (luego reformados). Esa dualidad de Gordon Bicknell para pasar de la guitarra al teclado lleva a que ejerza el rol de la segunda guitarra en ESOTERIC e incluso que aparentemente deje las teclas con Metamorphogenesis (1999) y es que los efectos atmosféricos en la banda de Funeral Doom inglesa pasan a formar parte del entramado de Chandler y su maravilloso despliegue de posibilidades que surge con la masterización a partir del Subconscious Dissolution into the Continuum (2004) en sus PRIORY SOUND STUDIO

Es significante que la apertura de los Priory diluya todavía más el extravagante uso de los teclados en ESOTERIC, y que a partir de ahí se haga un enorme hincapié en la ingeniería del sonido del teclado por así decirlo. Se mezclan roles y no se especifica demasiado en los libretos quién lleva el rol de los efectos/sintes. Pero tirando de hemerotecas e historias, puede averiguarse que más o menos por 2004 Gordon Bicknell  parece asumir más la tarea de guitarra y relegando un poco los sintes  a Olivier Goyet, que entra en ESOTERIC para la muralla claustrofóbica de The Maniacal Vale (2008). 

Goyet justo un año antes había sacado el inclasificable Breaking the Shell (2007) bajo el nombre de Dead Beat Project.... otros 74 minutos densos e impenetrables de Dark Ambient, música Industrial y Trip Hop, género este último sobre el que pivotan los últimos trabajos R'Evolution (2011) o el tribal y basado en percusiones Samsara (2012), ambos editados en el sello de electro AD MUSIC

(OLIVIER GOYET)

(GORDON BICKNELL)

Olivier Goyet por aquel entonces era parte de la formación de los reformados Dark Orange, banda alemana de Synth/Dream Pop y ese regusto a World Beat (tocando el santoor, tablas o los teclados) se ve en la onda más orgánica a la que va fluyendo Dead Beat Project. Todo esto demuestra el carácter inclasificable (extravagante diría) que suele rodear a ESOTERIC hasta el punto de en Paragon of Dissonance (2011) rizan el rizo triplicando teclado/guitarras entre Chandler, Bicknell y Jim Nolan, que vuelven a repetir en su impresionante último disco A Pyrrhic Existence (2019).

¿Lioso no?. Pues no he comentado que Jan Krause de CONJURER estuvo dándole a las baquelitas blancas y negras de 2012 a 2014.

https://www.aestheticdeath.com/

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