VERANO es un proyecto entre LORENA IZQUIERDO APARICIO (voz, poesía y performance art) y NACHO JAULA (guitarra, batería, grabaciones y ambientes), que justamente debutan un 22 de Septiembre (rito de paso astronómico) con el Ep "Astro Huido" que se graba y produce en Málaga durante Marzo y Julio de 2017; la edición corre a cargo de EL MUELLE RECORDS en un precioso digipack muy limitado que cuenta con los fantásticos dibujos/collage del propio Nacho Jaula (dentro de su "Colección De Atropellos").
No voy a esconder que para mí JAULA es uno de los artistas más completos, originales e interesantes a nivel ruidista y electrónico; baste leer las numerosas reseñas que he realizado de su trabajo. Es capaz de arroparte con un sutil tañido acampanado para luego reventarte los tímpanos en un pulso de proporciones épicas; pero lo que más resalto de su labor es la versatilidad que tiene para el cambio de registros y no aburrir ni un sólo instante teniendo en cuenta los a veces hipnóticos y repetitivos senderos que recorre la electroacústica... JAULA tiene la capacidad de llevar las cosas a un punto de no retorno aparentemente limítrofe con la nada, y sin embargo dar un pasito todavía mas allá.
"Astro Huido" es doblemente experimental por varios motivos. Si el uso de la voz y sus diversas modulaciones trance/afectivas suelen funcionar mejor con el apoyo del arte perfórmico visual (he tenido al oportunidad de asistir a las "performance art" de LORENA y son especialmente sobrecogedoras), no es menos cierto que sí que se han realizado obras donde la voz ha quedado arropada por un fondo ambiental surtiendo efectos parecidos o incluso más potentes si cabe. Sin ir más lejos, los proyectos más extremos de este género pueden encontrarse sin duda en los proyectos ritual/noise de MARC O´CALLAGHAN (COÁGUL) o incluso VÍCTOR HURTADO con FUTURO DE HIERRO / ORDRE ETERN.
Pero... ¿qué pasa cuando suprimimos lo visual y la música no es un contexto, una excusa o un fondo sino un elemento vivo, agresivo y balanceado, tan o más presente incluso que lo vocal?. La experimentación se convierte en algo orgánico que sientes cómo se retuerce cual tentáculo amputado que gaste sus últimos impulsos eléctricos. No se trata de pasajes de noise o pedales, sino de guitarras sublimes al más puro estilo SUNNO))) o percusiones hímnicas las que apoyan los soliloquios enfermizos de LORENA, irremediablemente recordando a la poesía más perturbadora de DESASTRE. Un durísimo ambiente industrial de ruidismo descarnado es el cuaderno existencial sobre el que la voz deja su impronta tetánica punzante. Haciendo una metáfora, la música de Jaula es una plancha de acero sobre la que Lorena oxida sus letras (como cuando escribimos con limón en un papel en blanco y luego pasamos un mechero por atrás).
Desde la tónico clónica siniestralidad de "Flor Sin Alas" a momentos de dura marcialidad como la homónima "Verano" o los éxtasis de ferretería oriental en "La Niña Del Agua", posiblemente uno de los temas más originales que he tenido ocasión de escuchar y que se carga de un soplido cualquier atisbo de electro world beat o cosa parecida con sus sonidos aflautados y cadencia sincopada. Como deconstruir una vieja melodía Shaolín donde las fuentes Zen dieran gasolina en vez de agua.
Arranque casi Crust con la percusión intensa de "Acción Sin Palomas", aunando a la perfección cierto grind industrial que sería interesante de explorar en un futuro y ver hasta dónde puede llegar. Cierra esta joya de Ep "Amor", donde tanto LORENA como JAULA dan la sensación de haber sido teletransportados a una caja de música mental desde la que van dando cuerda a un inmenso bidón astado que unida a la decadente poesía necrótica apuntalan un proyecto que me ha dejado totalmente noqueado.
Estas cosas no se nutren del aire, por desgracia. Si quieres apoyar el proyecto, puedes pillar una de las limitadas copias por aquí o dejar que se pudra, seque y muera.
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