jueves, 30 de marzo de 2017

ODDHUMS - "THE INCEPTION" (VARIOS SELLOS, 2017)


Pues nuevamente dirigimos nuestro punto de mira al sur. Jaén, patria de Santo Rostro, Electric Belt, Arapahoes, Xkrude, Maud The Moth, Buensuceso... y patria de la Pava de Bélmez. Todos ellos comparten una cierta línea argumental en el sentido de que se decantan por el espectro digamos extremo de la música. Curiosamente algunos incluso son compañeros de sello, lo cual me lleva a veces a crear escenas musicales en mi mente ya de por sí algo fantasiosa.

El caso es que ODDHUMS es una banda que está dando muchísimo que hablar, que he tenido ocasión de catar en uno de sus primeros directos, y que ahora por fin puedo sentir entre mis manos su alabado Ep debut. Digo alabado porque la crítica está siendo unánime al respecto. Están gustando y mucho.

Las formación es en formato power trío compuesto por FREG a los seis zumbidos, KEKE a las perturbaciones percusivas y WILL a las terapias cognitivo/conductuales. Toman su nombre del fenómeno harto conocido ya THE HUM, (el zumbido), y que bueno, para no repetir lo que ya han contado otros, os invito a que investiguéis los más rezagados:


"The Inception" es editado en riguroso negro digipack de tres cuerpos con un alucinante diseño de PROCESONEGRO, bajo el auspicio de los sellos Third I Rex, The Brave Recods, Aneurisma Records e Inverse Records. Viendo el alucinante arsenal de reseñas que hay ya sobre el disco intentaré aportar mi granito de arena a lo que me ha parecido un monumental trabajo a caballo entre un funesto y espectral Country meditabundo y el Doom de corte más Sludge... y paso a explicarme mejor.


Veamos, al contrario que otros del género, ODDHUMS van directos al grano. Cuatro cortes que no superan los 6 minutos y que condensan toda su propuesta en 20 minutos en total no aptos para gente que guste de adulterar las sustancias. Las cosas se toman tal y como vienen, nada de Doom Homeopático y esas cosas. Desérticos, en cierta medida espaciales, los de Jaén me traen a la mente un cruce psicodélico entre NAAM o primeros ANCESTORS, pasando por SLEEP, OM y algo de Noise noventero en forma de proto Grunge reflejados gracias a ciertos arrebatos melódicos de la voz y en cadencias casi industriales no en ejecución pero sí en espíritu (no sé, pero GODFLESH tenían a veces ese aroma malrollero postapocalíptico que paladeo en ODDHUMS). 

Todo ese primitivo Grunge que bebía de cosas como el Noise, el Hardcore y algún toquecito de goticismo post punk a lo BAUHAUS, si se me permite la osadía.

Saco a colación más titanes del Heavy Psych Doom a lo SATURNALIA TEMPLE, los olvidados OLDE CRONE o qué coño, ecos a YOB. Si a todas esas escamas de sonido le añades un tempo magnético, muy ralentizado y que parece llegar de lejos (esto es obra y gracia de la magnífica producción en Black Bunker Records de Kike Gutiérrez) pues el bizarro ambiente de la portada es recreado a la perfección durante todo el trabajo. 

No se me entienda mal... no estoy diciendo que la banda suene a eso, sino a la suma de todos los elementos, e imprimiendo su propio carácter lo cargan de una fuerte personalidad que lejos de sonar a copia o a suma disparatada de ingredientes, la cohesión es tan intrincada como adictiva y sugerente.


"Dimgaze" abre con una obsesiva línea arrastrada que huele a huesos a los que todavía le queda carne pegada; a espesura pútrida de hojas muertas en un Blues pantanoso que me recuerda tremendamente a los ambientes oníricos de los discos (sí, los discos) de David Lynch (si creéis que estoy loco, escuchad algunos de sus trabajos como "Bluebob"). Esa lluvia que carga los cactus y los pone enhiestos pulula por cada toque y requiebro de la batería, que por momentos al dialogar con la guitarra casi parece querer meterse en terrenos desérticos a lo YAWNING MAN, pero en clave muchísimo más oscura. Muy, muy pegadizos (eso que llaman por ahí "catchy") en las melodías, que se te van metiendo en el cuerpo al igual que un parásito buscando su hogar,,, vaya manera de comenzar el Ep.

Sigue "Big Brave" con unas voces de ultratumba cargadas de estática. Un marasmo de sonidos ambientales breves explota en una machacona línea donde la base rítmica te destroza por completo para volver a parar otra vez... y vuelta a empezar hasta que se te desprende la cabeza del cuello y le pegas una puta patada. Se puede vivir sin cabeza, que no te digan lo contrario. Cuando escuché estos temas en directo no capté ni la mitad de los detalles que escucho ahora, y es alucinante cómo crecen con las escuchas. Si me dicen que este tema se grabó en Seattle en los 90 me lo creo.

"Wounds" avanza en procesión lanzando cútters a los peques para que hagan sus pinitos en la sociedad. Sangre en forma de dádiva Psych Doom que te empala de dentro a fuera (se parece a defecar, pero en guay) y siempre de forma melódica y perfectamente ejecutada. La voz es uno de los puntos fuertes... ese timbre característico que hablaba al principio de gente como NAAM, AQUA NEBULA OSCILLATOR, ANCESTORS o YOB (pero más limpia que la de Mike Scheidt) que cantan en el desierto pero que cuando investigas un poco acabas descubriendo que el desierto no está cartografiado en este planeta.

Cierra la brutal "Under Siege", con una batería seca construída de trabéculas óseas de hace dos siglos y cierto cariz tribal (como si los SEPULTURA del ROOTS hubiesen grabado un split con YOB). Cuatro temazos con un mismo feeling que me deja deseoso de catar un larga duración.

De momento, una promesa en alza. Si fuesen una acción de la bolsa me forraría seguro.






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