Una vez conocí a una puta zanahoria nihilista que le dio por crecer al revés y dirigirse en peregrinación al centro de la tierra. Le dije: "amiga, esto no es para lo que supuestamente estás creada"... y me dijo "jódete, cabrón, soy nihilista...". Y no supe más de ella hasta que un día en el supermercado ecológico de la esquina compré una compota de zanahorias que rezaba: COMPOTA DE ZANAHORIAS CRIADAS EN EL CENTRO DE LA TIERRA, EN COMPLETA LIBERTAD.
Pues sí, amigos y amigas... es una historia verídica, como verídico es que EMBOSCADA graban en 2016 en el local de ensayo una demo con 6 temas (Mario Riviere) que se han autoeditado ellos mismos en un cartón molón y con inserto y todo. EMBOSCADA lo conforman JOE CHANWI a la batería de troncos caídos, EDU a la guitarra hidrosoluble y DIANA al diálogo clorofílico y el chachi molón artwork que adorna la edición.
Tomando como punto de partida cierto aire al rock noventero (quizás con SONIC YOUTH o MUDHONEY por ahí y algo de Stoner primitivo), y dándole la desquiciante personalidad de una menestra de verduras dejada al sol demasiado tiempo, EMBOSCADA son los hijos bastardos de RIZOMA y DESGUACE BENI, y como tal, no son precisamente de andarse con chiquitas.
Rock sin concesiones. Directo a la yugular en "Falsa Lepiota", decadente canción de secta herbaria de los últimos días con riffs insistentes, homilías vegetarianas antisistema y una batería punkarra de las que invitan a beber cosas que no te sentarán bien mañana. Fantásticos devaneos vocales de Diana en "Flooor" que es como una pequeña baya que te comes y se te olvida todo. Música que huele a compost y a local de ensayo.. cuando los temas no se trabajaban hasta la extenuación.
Más retorcida y oscura resulta la homónima "Emboscada", con la guitarra de Edu acordándose de esos riffs de RIZOMA o incluso DISPAIN pero sin perder el toque macarra en ningún momento (y su poquito de wah wah para bailar un poco). No lo he dicho, pero creo que los cánticos de Diana son hierbajos que claman venganza y tengo miedo, mucho miedo. "Vhemt" es quizás el himno del disco, con una finísima línea de doom por ahí al principio y rebrote Noise a posteriori.
Para terminar esta estupenda carta de presentación, la osa y brutal "El pozo de la Ruda", espesa como la miel al fondo del pozo en la letra del tema y un cambio de ritmo perturbador para que entren las voces de Diana (lejanas, como de hierba muerta) y la final "El hombre de musgo", que resume perfectamente la propuesta de EMBOSCADA.
Noise Rock cargado de vegetales dispuestos a digerir al ser humano... con ese sonido maquetero que tanta nostalgia me da y que me pone tan tierno como un aguacate olvidado en Palm Desert. Deseando que graben más cosas.
Por cierto, se me olvidó comentar que mi amiga la puta zanahoria apareció el otro día... por lo visto se dio la vuelta ella sola porque no se fiaba del percal ecológico que iba a encontrarse. Un topo que se estaba masturbando intentó comérsela pero ella le lanzó admoniciones apocalípticas sobre no se qué historia de que los scouts entierran las heces por cualquier sitio y el topo desde entonces no quiere la tierra ni bendito. Cosas de la vida.
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