martes, 21 de octubre de 2025

MIKEL VEGA - "TRESNERIA" (DISCOS REPETIDOR; R152; 2025)

Me llena de gozo absoluto poder traeros lo nuevo de MIKEL VEGA tras haber pasado por estas páginas en muchas ocasiones; desde los discos con Killerkume (Industrial Sunbath y White Noise Session) en plan Basque Noise Terror Jazz, al apabullante Xerai de Orbait Unit, la faceta más metalera de Conteiner (Light Demolator o el Ep Debut), el `reverso desértico tenebroso´ del Split con Imbernon o la bestia Akauzaztiana de Powndak Improv, directo antecesor de este Tresneria que hoy os presento. Dicho lo cual, creo que sería redundante volver a presentarlo... simplemente pinchar en cualquiera de los enlaces y usar los nervios ópticos para esa cosa denostada que se llama leer. 

Tresneria, traducido en algo así como `herramientas´, se graba en los Shot! Estudioa de Arrasate (País Vasco), con profusión de drones de guitarras de Mikel que posteriormente añade desde casa denso caparazón de electrónica y le pasa la tortilla a Ander Barriuso (Elektrika grabaketak) que mezcla el asunto para que luego masterice Oihan Lizaso (2noisy Estudioa) y Asier G. Azkue se luzca con el artwork de un vinilo que edita Repetidor (tirando de memoria creo que también sacaron Quien Escucha su Nombre Oye de DOCE FUEGOS). A pesar de que hay pistas separadas (13), el disco funciona como una suite de Impro Jazz Noise o Basque New Free Thing, que es una etiqueta que me acabo de sacar de los huevos pero que creo que se entiende. Dicho de otra manera, mala baba distorsionante con electrónica de ferretería perversa y aroma a electroacústica atonal necro-agresiva.

Desconozco qué parte hay de Impro y cual de composición, pero teniendo en cuenta que la electrónica se añade luego y que todo suena muy introspectivo y meditabundo, me inclino por un cincuenta - cincuenta. El disco es ultra adictivo y destila todos los elementos que han ido cursando por la música de Mikel Vega, girando hacia cierto grado `terrorismo sonoro contenido´ en el sentido de que los elementos que usa de electrónica forman bases rítmicas, glitches, pequeños engarces y subrayados al enorme trabajo de unas guitarras que, a pesar de que están electrificadas y añaden distorsión, conservan esa lánguidez del (otra etiqueta inventada) Blues Folk a la Vasca... es decir, música de polígonos de amianto decretados insalubres hace eones pero donde todavía se copula al amparo de viejas farolas que parpadean.

"Siomplex Pentarmond" abre el disco con espaciados acordes de guitarra que van superponiéndose unos sobre otros de forma lenta pero exquisita; suenas irrupciones de electrónica muy percusiva que ejerce de base rítmica atonal a un corte con aroma jazzístico y Noir. Ecos a Frith, algún sampler y jugueteos con el tempo y sobre todo en su tramo final, cierto giro hacia el Noise con acetábulos industriales. La sensación es la de estar derrapando sobre un inmenso pentagrama no humano. "Hilobiak Lekutan Dantzan" dobla en inicio las líneas de guitarra en un tono desértico, pero resultando catedralicio y litúrgico a lo Earth en los ciclópeos (aunque autolimitados) acoples Drone. La electrónica aporta pulsos cercanos al sonido de baterías creando un bloque / yunque que por momentos me recuerda a esa brutal obra de Elliot Sharp llamada Concert in Dachau. Melodías que se intuyen por momentos para diluirse en éter al segundo, sinfonía industrial seguida por recursos más propios de la electroacústica, asomos de la Toy Music y en definitiva, un alucinante crecimiento y madurez el que nos presenta Mikel Vega en Tresneria.

Sigue "Sugatz" que es puro juego electrónico deconstructivo a lo Ikue Mori. Abigarrado y lleno de subcapas, remite al añorado Miguel A. García y otros pioneros. Aun siendo cogido por los pelos, es ineludible la influencia (consciente o incosciente) a lo largo de todo el disco de cosas como AMM, Group Ongaku o la Taj Mahal Travellers pero claro, la línea temporal que conecta aquello con esto ha sido transitada por otros músicos quizás con más repercusión mediática. Preciosos los seis minutos de "Urrun" que juega con sutiles bases trip hoperas, una guitarra más desnuda de lo habitual y que por momentos parece que va a decantarse por el Blues / Soul de corte plañidero aunque acaba más metida en terrenos cercanos al Ambient de Eno o John Hassell. Acaba aquí la Cara A y se da la vuelta al plástico para encontrarnos con un ligero cambio de texturas.

"Agents Of Controlled Chaos (Died A Hundred Times)", a pesar de no tener bajo y ser guitarra, puede recordar a algunos discos de Bill Laswell. Por otro lado tampoco es desdeñable la influencia de Zorn en la vértebra del asunto (llámese Naked City o como se quiera) pero esto pertenece tanto al terreno del Free Jazz como de la electrónica de combate, sin pasar por alto que la distorsión de las guitarras cuando estallan se acercan al metal (aun no siendo lo habitual). 

"Hautua" podría incluso traernos a la mente el Folk del paisano Mikel Uraken en sus discos más experimentales ("Izaki Bizidun Berriak") que de alguna manera acaba conectándose con Vega a través de la molécula base ya extinta de los stoner doom LOAN. Siete minutos de maestría a las guitarras con una calidad alucinante. Cambio de registro en "Periferian Lasai" donde la guitarra suena como un instrumento de viendo con sordina. Además se añade herrumbre Noise y electroacústica pura y dura. 

El cambio ultra sutil hacia "Hauspo Zehatza" es una gozada. Golpes de tambor, cascabeles, afinación de la guitarra cuasi oriental y regusto casi que NeoFolk. Una joya que se va abriendo más y más con las escuchas con su tono marcial / procesionario y con sudario al más puro estilo AKAUZAZTE, Swans y otros inadaptados de matadero (existencial). "Taylor Chvrch" cierra el disco con la versión más desnuda de Mikel Vega... algo así como el himno redneck de una vieja Congregación en lo más profundo de Oregón.

UNO DE MIS DISCOS DEL AÑO.

https://mvega.bandcamp.com/album/tresneria

https://repetidor-shop.bandcamp.com/album/tresneria

No hay comentarios:

Publicar un comentario