"Ambientada en los pantanos de Texas y basado en hechos reales, narra la
investigación de dos policías muy diferentes, un tejano y otro
neoyorquino, enfrentados a unos misteriosos asesinatos sin resolver,
acaecidos todos ellos en una inquietante extensión de llanura costera y
pantanosa. (FILMAFFINITY)"
Gratamente sorprendido he quedado (parezco el Maestro Yoda), con este brutal thriller dramático que retrata fielmente el día a día de una sociedad tan cerrada como la Texana. Por contra de lo que ocurre en otro tipo de films con una pareja de policías protagonistas investigando un crimen, aquí resultan totalmente creíbles y complementarios el uno al otro. Nada de poli bueno ni poli malo, simplemente dos personas de carne y hueso intentando llegar hasta el fangoso fondo de un turbio crimen. La grumosa fotografía realza el sucio y caluroso ambiente texano, que en sus zonas pantanosas parece que la humedad nunca se retira y te va corroyendo lentamente. Sus localizaciones son perfectas, sórdidas y herrumbrosas creando un malsano clímax que te toma de la mano para introducirte en la historia, que lejos de giros grandilocuentes, transcurre con una o dos líneas paralelas que al final se unen en el crescendo final correctamente y sin aspavientos.
Afortunadamente, el ambiente a telefilm con el que se comienza se pierde rápidamente y pronto comprobamos que la película está filmada muy correctamente, con unos movimientos de cámara sutiles pero nerviosos y sin caer en el histrionismo de hoy día (hace poco leí por ahí que en el cine moderno existe la manía de no dejar nunca la cámara quieta, para así no mostrar carencias y falta de virtudes al rodar...). Perfecto balance entre actores conocidos (Jessica Chastain, Sam Worthington...) y otros conocidos pero menos exitosos para esta película de tintes independientes que es de obligado visionado para los que gusten del turbio thriller rural a lo ARDE MISSISIPI pero menos intenso y genial, por supuesto...
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