martes, 20 de noviembre de 2018

CRÓNICA FANCINE 28: LUNES 19


Era inevitable. Tenía que ocurrir. Los devaneos psicodélicos de IN FABRIC dieron el puntito que le faltaba a mi ojo derecho para que saliera disparado de la cuenca y fuera a parar al fondo de la sala tras rodar unos cuantos metros. Se quedó mirando hacia la puerta de salida con lo que el plano podéis imaginaros cómo era. Por un lado, mi ojo izquierdo seguía teniendo su parte correspondiente, y por la otra, el derecho enfocaba hacia arriba... es más, me estaba viendo en esos momentos y tonto de mí incluso levanté la mano para saludarme.

No sé si a esto podría llamárselo visión de cámara en mano, o de ojo en suelo... no sé. El caso es que durante unos instantes dudé si levantarme y recoger el ojo o esperar a que terminara la película. De repente escuché a mi madre decirme que tuviera cuidado en el trabajo. La voz venía de la parte derecha y asustado me toqué la oreja para descubrir que la había perdido en algún sitio, de buen seguro en casa de mis padres.

La cosa estaba siendo preocupante. Mi ojo y oreja derechos (presupongo que con todo el oído interno) de vacaciones fuera del cuerpo, y yo allí sin saber qué demonios hacer. Fue cuando empezé a notar un cosquilleo en los genitales y me palpé cuando emití el primer grito. Un potente grito que desalojó la sala en escasos minutos... dónde, dónde diablos me había dejado mis partes pudendas?.

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CÓMPRAME UN REVÓLVER (MÉXICO, COLOMBIA 2018)

"Las mujeres están desapareciendo en México y una niña llamada Huck usa una máscara para ocultar su género. Ayuda su padre a llevar un campamento de béisbol abandonado donde los narcos se reúnen para jugar. Con la ayuda de sus amigos, un grupo de niños perdidos que pueden camuflarse en el ventoso desierto, Huck tiene que luchar para superar su realidad y vencer al capo local".

Julio Hernández Cordón nos trae un fantástico relato humano de esos que te dejan con una sensación extraña en el cuerpo. Un drama en toda regla pero con esos giros narrativos tan propios del cine sudamericano cuando toca el fantástico. 

Una de las principales bazas del film es que resulta real en todo momento y el peligro de verse inmerso en plena fiesta de narcos oprime al espectador por su crudeza. Está claro que la forma de narrar del director, tan sutil en su forma de introducir los elementos fantásticos, corresponde a la forma y visión en que un niño percibe la realidad. Hasta el más grotesco peligro es vivido de forma distinta en la psique infantil.

Los terrenos baldíos del final, los diálogos entre el narco principal y la niña (con esa aguda línea en que ella lo percibe mitad hombre y mitad mujer) no hacen más que engrandecer una cinta que será de culto. Al tiempo.

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IN FABRIC (UK 2018)

"In Fabric es una inquietante historia de fantasmas que transcurre en el ajetreado periodo de las rebajas de invierno en unos grandes almacenes y sigue los pasos de un vestido maldito que, conforme pasa de mano en mano, provoca devastadoras consecuencias".

Me da la sensación de que al bueno de Peter Strickland se le ha ido el asunto un poco de las manos en esta fantasmagórica IN FABRIC. Si el sonido resultaba un protagonista más en BERBERIAN SOUND STUDIO, aquí flaquea bastante, al igual que la sorprendente puesta en escena que a pesar de empezar potente acaba cayendo estrepitosamente de tanto repetirse. La música de CAVERN OF ANTI-MATTER está muy bien encajada pero a nivel visual da la sensación de coreografía mal llevada.

Aunque nos tomáramos la película de Strickland como una crítica al consumismo, o solamente como relato fantasmal muy setentero y deudor del terror italiano (algo que ya viene ahondando bastante su director), los elementos del fantástico británico salen a relucir bastante pero el problema principal es que no se va hacia ningún sitio. Toques de humor surrealista, algún que otro momento impactante (a lo Hélène Cattet, Bruno Forzani), pero poco más en un relato tan largo que podría dividirse en dos capítulos de LA DIMENSIÓN DESCONOCIDA o algo así.

Para mí fallida, o al menos de momento porque es cierto que el cine de Strickland hay que dejarlo madurar un poco en barrica de roble. Necesito verla otra vez.

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MON MON MONSTERS (TAIWÁN 2017)

"Acosado con violencia por sus compañeros de clase, Shu-Wei Lin ha sido castigado junto a los abusones del colegio. Los cuatro chicos deben pasar las tardes cuidando a gente mayor, a la que, en realidad, pretenden robar. Una noche, topan con un par de monstruos y secuestran al más pequeño, iniciando así un ciclo interminable de acoso y tortura del que no escapará nadie".

Segundo film de Giddens Ko, esta vez haciendo crítica al bullying dentro de una trama muy manida pero que funciona porque está grabada con fluidez. Su doble moraleja es algo cansina y se repite demasiado para al final caer en otra película más de terror adolescente. 

Ni siquiera las partes de splatter están demasiado logradas porque se juega siempre a esconder el impacto y mostrar sólo litros y litros de sangre. Entretenida sin más para mi gusto a pesar de los premios que ha cosechado. Como crítica al bullying y jugar al doble rasero de quién es más monstruo, si el acosador o el monstruo acosado, me parece justita y los toques de humor tampoco es que sean para tirar cohetes.

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GUTLAND (LUXEMBURGO, BÉLGICA, ALEMANIA 2017)

"Un noir rural y surrealista sobre un ladrón alemán que huye a un pequeño pueblo de Luxemburgo solo para descubrir que los lugareños tienen sus propios secretos".

El fantástico Frederick Lau me gustó muchísimo en VICTORIA (con LAIA COSTA) y aquí lo vuelve a bordar en un thriller duro y seco de los que me gustan. Ambientes rurales, secretos entre familias y un clímax violento que se va mascando durante toda la película.

Sin ser perfecta, su fotografía campestre, sus momentos bucólicos y lo bilioso de su propuesta me engancharon al asiento. Si bien es cierto que no es perfecta, sus virtudes son más que sus defectos y la manera que tienen los germanos de desarrollar su cine, sin prisas y a contracorriente suelen seducirme bastante.

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Bueno, me dejo alguna reseña en el tintero que no me da tiempo a arreglar las cosas para la maratón de hoy a este ritmo. Estoy tan cansado que podría perfectamente acurrucarme a dormir en el hueco que hay debajo del centro de interpretación del Teatro Romano.

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