Poco puedo añadir a la longevísima trayectoria de los cántabros KARONTE que llevan treinta años trabajando su particular Death Metal con tintes Thrasheros y Doomitas. Su primer larga duración ve la luz en 2006 y se llama Letargo y tras él tienen que pasar seis años (2012) para que salga su continuación Paraíso sin Fe. Excepto alguna recopilación y Split (con los Bloody Brotherhood) tenemos que esperar otros 11 añitos para este Nacer, Sufrir, Morir que edita (CD y LP) Dead Sheep Productions. Hard as Iron Studio se encarga de todo el trabajo visual, siendo todo el proceso de sonido (mezcla, masterización...) cosa de los K-21.
En estos momentos, KARONTE son Kini (guitarra y voz), Isma (bajo) y Rochar (batería) ofreciéndonos un Death Metal a medio tiempo, que coquetea en ocasiones con el Doom y que detrás lleva un trabajo bastante exhaustivo de composición. El sonido se marcha por derroteros vieja escuela con momentos que pueden recordarte tanto a los Aspid o Nopresión como la etapa Death sin ciberhistorias de los KTULU pero ya digo que lo atmosférico y el Groove priman bastante dentro de unos cortes en sí muy melódicos, para nada complejos pero sí bastante pegadizos (sobre todo cuando entra el Doom como elemento y por supuesto, teniendo en cuenta que se usa el castellano como idioma).
"Ahogado en Sangre" comienza a todo trapo con muy buena base rítmica y puntito a medio caballo entre el Death clásico y el Thrash cuando entran las voces que por cierto están muy bien ejecutadas. En definitiva, un violento revienta cervicales de toda la vida que cuenta en su tramo final con un buen riff de guitarra. Eso sí, no me quito de la cabeza que quizás el uso de una segunda guitarra abriría más el abanico de posibilidades. Sigue la melódica "Rey de Muertos" tanto de influencia sueca (esas partes en que parece que la música va cabalgando) como con elementos del Death/Doom inglés, cosa que en mayor o menor medida también encontraremos en cortes como "Cuando eras Eterno". Composiciones que cortan como un escalpelo y buena base rítmica teñidas de un tono lúgubre, dobles bombos y cambios de ritmo... aunque si hay un tema que te pone tras la pista de los Paradise Lost es "Viajero", al menos en los primeros compases.
Death Thrash plúmbeo con "Víctima" a través de ominosos medios tiempos con abigarrada voz y muy bien plantada la base rítmica. La inclusión de momentos más épicos de la guitarra funcionan muy bien como puente para volver a reconducir luego al motivo melódico inicial. Todo un himno resulta la brutalífica "El Último de los Creyentes", uno de mis temas favoritos y que resume a la perfección todo lo que es KARONTE... ritmos arrastrados, arranques cuasi a lo Bolt Thrower y despliegue vocal gutural, imperativo y a la vieja usanza. "Canto en la Cruz" lleva igualmente ese mismo tono que comento y que añade un pegadizo estribillo y un solo de guitarra al más puro estilo Heavy de toda la vida.
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