Todos los años me gusta hacer una pequeña introducción a FANCINE. Dado que este año el leit motiv sobre el que se mueve el festival en esta edición es "el cine sobre ruedas", he intentado rebuscar en hemeroteca la posibilidad de algo parecido a algún autocine que haya existido en la provincia o alrededores. Sin duda, cuando hablamos de arqueología del cine malagueño, tenemos que recurrir a Maria Pepa Lara García, que con su maravilloso y recomendadísimo "Historia De Los Cines Malagueños (Desde Sus Orígenes Hasta 1946)", editado por la Diputación Provincial De Málaga en 1988 y que guardo en mi biblioteca como oro en paño, hace un encomiable trabajo de investigación sobre el tema, metiéndose en archivos, legajos y antiguos periódicos.
El cine Pascualini es oficialmente el inicio como tal del cine en Málaga, aunque parece ser que en una fecha tan lejana como 1898 existió un cinematógrafo llamado Lumiere de cuya inauguración se hizo eco la prensa de la época. Pero claro, no es esta la información exacta que yo busco, y al margen de espectáculos de Zarzuela, veladas de boxeo al aire libre y otro tipo de actividades que se realizaban en paralelo a las proyecciones cinematográficas, no he encontrado rastro de autocine como tal en Málaga. También es cierto que el trabajo en sí abarca hasta 1946, y de ahí en adelante pues quizás pudiera haber existido algo parecido (si alguien tiene constancia, rogaría que me lo hiciese saber). Por lo tanto, doy por abortada esta idea primigenia que tenía de hacer coincidir la temática de este año del festival con las ruedas y el cine en la provincia.
Pero no tiremos la toalla todavía, y sigamos ahondando en el libro de Maria Pepa Lara. Ahora que los cines fórmula han copado nuestras existencias, es casi un trabajo titánico mantener algo como el CINE ALBÉNIZ en pie de guerra. Otras sedes de la primera época del Festival ya han caído bajo los escombros del olvido, y como todo pequeño negocio familiar, el tiempo imprime su pátina destructiva y más con el proceso de gentrificación que llevamos sufriendo desde hace unos años.
Suelo ser bastante crítico con la cultura malacitana, y situémonos en pleno entorno a los pies de la Alcazaba allá por 1951 cuando se descubren unas ruinas interesantes, pero que poco importan a los estamentos políticos de la época, decidiéndose construir una Casa de la Cultura (curiosa incongruencia) sobre los restos de un Teatro Romano... afortunadamente, a algún o alguna lumbreras se le ocurre echar abajo la susodicha Casa de la Cultura y hacer respirar en la superficie a los restos de tan emblemático edificio del pasado. Quizás rebautizarla como Casa de la Catetura sería más acertado.
Todo esto se explica con bastante detalle en el libro "Historia y Reconstrucción Del Teatro Romano De Málaga" de María Francisca González Hurtado de Mendoza y Mercedes Martín de la Torre, publicado por la Universidad de Málaga en 1983 y que también guardo en mi biblioteca personal. Para más inri, se lee que alrededor de 1928 ya había constancia de restos romanos en el entorno de Calle Alcazabilla, y tal y como se cinta en el libro, dicho hallazgo SE SILENCIÓ... y no sólo se silenció, sino que en la construcción de un muro de contención de tierra se destruyeron tanto la Lápida Conmemorativa del teatro, como la Escena y el Proscenio... todo esto que os cuento va dirigido a un fin, tened paciencia y seguid el hilo si os intriga la historia.
Así pues, Málaga tiene una larga trayectoria en destrucción de lugares culturales, y los cines no se han escapado a dicha criba. Zonas a priori imposibles de restaurar de repente se vuelven rentables tal y como ha ocurrido con el Entorno Thyssen o el Entorno Museo Picasso.... pero reitero, ¿qué pasa con los cines?. ECHEGARAY (tampoco proyecta películas su nueva andadura), VICTORIA, ANDALUCÍA, ASTORIA... ahora convertidos en especulación, solares umbríos que duermen el sueño de los justos, y que probablemente acaben convertidos en macroproyectos.
¿Qué le queda al malagueño de la maravillosa historia de los cines en Málaga?. Pues solamente el entorno donde se desarrolla EL CINE ALBÉNIZ, el TEATRO ALAMEDA (que ya no proyecta) y el TEATRO CERVANTES (que es como "la cara bonita" de la cultura en Málaga).
Los primeros propietarios del CINE ALBÉNIZ fueron Don Carlos Amigó Barberá y Don Alejandro Díez Fuentes, que en un lejano 1 de Agosto de 1945 solicitaban instancia al alcalde para la apertura del local, que en un principio se dedicó a obras de teatro y zarzuela, y que no es hasta el 3 de Octubre que proyecta su primera película: "Enamorados". A principios de los 50 el local cambia de dueños; Don Braulio Murciano Saltó y Don Juan Herrera Gómez (también propietarios del CINE AVENIDA y con el CINE MODERNO y TEATRO CERVANTES alquilados) conseguían películas para cuatro semanas, teniendo en exclusiva films de la casa Metro Goldwyn Mayer y Warner Bros. En 1982 se vuelve a cambiar de dueños y Don Francisco Gómez Reyes pasa a ser el encargado del local. Hasta aquí llega la historia que conozco y que podéis (reitero) completar con los trabajos de Maria Pepa Lara García. Me imagino que a día de hoy será un edificio subvencionado por instituciones y en cierto sentido protegido por el propio Ayuntamiento, máxime cuando se restauró y estuvo un tiempo cerrado (allá por 2008) para volver a reabrir en 2010.
Y diréis... ¿a dónde quiere ir a parar este loco?. Pues a que FANCINE no sería lo mismo en un YELMO; a que tenemos que cuidar nuestra cultura; a que hay que acudir en masa a los cines "de siempre"; a que hay que valorar (y conocer) nuestra cultura; a que FANCINE se hace porque existen una serie de personas que cuidan y miman un proyecto que data de hace 27 añitos.
Señores y señoras políticos y políticas. Una ciudad cultural se define por sus locales de cultura... ya no quedan tiendas especializadas de música, y tan sólo un lugar tan a contracorriente como CINE ALBÉNIZ mira con ojos entornados a La Alcazaba al ladito de donde duerme el Teatro Romano de Málaga, una vez sepultado por una añeja Casa de la Cultura.
NO hagamos esto NUNCA MÁS. No demolamos nuestro pasado so pena de olvidar de dónde venimos... no vaya a ser que nos encontremos en un futuro a lo BLADE RUNNER en el que ya uno no sepa distinguir lo que es real de lo que es replicado.
Nos vemos en las salas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario