jueves, 6 de abril de 2017

KILLERKUME - "INDUSTRIAL SUNBATH" (VARIOS SELLOS; 2017)


KILLERKUME debutan  en 2014 con "Trautzer Blaster", grabación en vivo que es recogida en cinta y posteriormente editado en vinilo por los lindos sellos Odio Sonoro, Politburo Recording Fiasco, DDT, Nooirax Producciones, Plug In The Gear, Noiznahi, Grindetxe y Brown Haundia Kolektiboa... ahí es nada. Recogió muy buenas críticas y los puso en el punto de mira de francotiradores que usan balas de punta hueca.

El segundo trabajo que os presento es "Industrial Sunbath", donde la banda sublima su hormigonera de Noise Industrial para añadirle cierto cemento Jazzístico que le sienta tan bien que dudo que cualquier casa que construyan con estos elementos se venga abajo. Si viene el puto lobo a soplar la casa de los KILLERKUME se va a llevar un chasco de los gordos. 

Y es que estoy harto de escuchar esa perogrullada de "influencias jazzísticas" cuando es pura falacia, y por fin me encuentro algo con un trasfondo jazzero tan importante que sí que justifica dicha etiqueta. Puede parecer una tontería, pero al jazz sólo se le mienta si se le hace justicia o quedas verdaderamente mal, y estos vascos han integrado perfectamente lo experimental, la improvisación y el ruido con el espíritu del jazz libre.

Se me ocurren al menos diez bandas que en formato dúo están ahora mismo dando muchísimo que hablar, lo que me lleva a pensar que la ecuación está cambiando. La virtud creativa de los músicos parece alcanzar altas cotas de compenetración en dicho formato en contraposición al clásico power trío o al cuarteto, y JOXEAN RIVAS a las percusiones y MIKEL VEGA a las guitarras no son una excepción. Creo que han creado un monolito de sonido de los que hacen historia, pero dejadme que vaya por partes que luego me sobran piezas que no sé dónde ponerlas.


Las bandas Noise, Sludge y Doom del País Vasco no se andan con chiquitas. No sé ni me interesa en absoluto analizar si hay algo inmanente a dicha zona (social o político) que las hace escupir tanta mala baba en su música. Es el caso de los dioses AKAUZAZTE, LÏSABO, MEIDO los geniales NEILA, los añoradísimos BERUNA o los propios LOAN, banda que idolatro y en la que toca (o tocaba) el propio MIKEL VEGA (al bajo y a la voz); sus discos "Kobazuloan Saiakerak" (2007) y "Hontziria" (2009) son quintaesenciales.

Estamos hablando de bandas que resultan biliosas, crudas y malsanas y no sé la razón exacta, pero siempre que las escucho se me vienen a la cabeza los primeros NEUROSIS o TODAY IS THE DAY, por poner dos ejemplos que se me vienen fácil a mis ajadas neuronas. Este "Industrial Sunbath" me ha dejado totalmente rígido. No puedo mover la mandíbula. Gracias a dios no me gano la vida haciendo felaciones o dando discursos, porque tengo verdaderamente la rabia metida dentro. Ni Dolph Lundgrend tiene ahora menos expresividad que yo. 

El tremendo artwork (sobra decir que la edición es en vinilo) es obra del propio JOXEAN, y el disco es grabado en directo en cinta (analógico, con dos narices!) y mezcado por JAVIER ORTIZ en los ESTUDIO BRAZIL. La edición corre a cargo de GAFFER RECORDS, COSMIC TENTACLES, DDT BANATEAK y POLITBURÓ RECORDING FIASCO.

Siempre me han atraído los polígonos industriales. Su olor a grasa, sus recovecos ennegrecidos por sustancias derramadas que dudo sean inocuas para la salud y su estructura eminentemente metálica. De día son un hervidero, pero por la noche son parajes majestuosos donde campa lo mayestático en su forma más urbana. Meditación trascendental a la luz de una farola poligonera es lo que me evoca el inicial, cáustico inicio de "Bilbullshit", tema que comienza con una fuerza tremenda. Una guitarra escupiendo riffs de Noise Rock  y una batería potente, seca e incansable.


Lentamente el tema se ralentiza buscando pasajes más bizarros y recrudeciendo todavía más el sonido. Es Free Jazz tocado por músicos con pasado Sludge... y eso se nota. La forma de recorrer el mástil de la guitarra y manosear las notas para acompasarlas con las baquetas respiran aires de improvisación. Las melodías más Noise se van permutando e incluso diluyéndose con las más abstractas para crear una amalgama que va creciendo cada vez más con las escuchas. No hay vientos, pero realmente creo que no los necesitan (aunque sería interesante en un futuro ver cómo casaría un saxo con los férreos riffs de KILLERKUME). 

La guitarra está distorsionada pero no pierde esencia, y la producción es sin trampa ni cartón. Cada golpe de la batería está medido a la perfección y su carácter "en vivo" atestigua lo realmente honesto y fresco de la grabación. Imagino que las influencias de la banda vendrán de vias norteamericanas  a lo PAINKILLER o NAKED CITY más que de la improvisación europea, pero bueno, creo que tampoco es un dato que necesitemos ahora.

Sigue "Never Ending Spring" con una doble melodía de guitarra amenazante y unas percusiones tribales que me ponen la carne de gallina. No estamos en la jungla que creéis... esta jungla es de jodido asfalto y cae lluvia ácida. JOXEAN se come literalmente la batería dando un muestrario de todo lo que sabe hacer y dejándome extasiado. Aquí si que me acuerdo de los TODAY IS THE DAY del perverso "Sadness Will Prevail" o los NEUROSIS del "Souls At Zero". Una sensación de inminente amenaza planea durante todo el tema... como soñar con tu hijo jugando con un cútter y ver que no llegas a tiempo de quitárselo. 

Magnífico cómo los instrumentos se funden sin dejar ni un sólo espacio vacío; clímax Noise de órdago como colofón a la Cara A. Aprovecho para citar otra referencia que son los THE MASS del sello CRUCIAL BLAST... si bien KILLERKUME no llevan vientos, los aires thrasheros a veces los entroncan con grupos de dicho sello (en mi opinión).


La distorsionada guitarra de MIKEL abre la Cara B con "Ebakuntza Gela", pequeña píldora abstracta con obsesivas baterías y aires circulares. Aroma a serrería espacial que da paso a "Harrapakina", tema intenso y negro como la sangre digerida. Llegados a un punto de ruido los instrumentos se aúnan creando una pseudo sinfonía industrial en la que de verdad dudamos que sean sólo dos músicos. Un tema que suena a cadena de montaje de piezas de tractores en un mundo radioactivo donde el metal se iluminara al caer la noche por los isótopos absorbidos. 

DIE KRUPPS crearon en 1981 la "Stahlwerksinfonie“ y juro que por momentos parece que estoy escuchando partes de la obra de los germanos. La guitarra parece convertirse en una especie de cítara electrificada en ciertos instantes y las percusiones se van haciendo espaciadas y atávicas, recordándome en parte a los EINSTÜRZENDE NEUBAUTEN. Bajo toda esa capa, vuelven los compases jazzeros, los juegos con las escalas y los cambios de ritmo incesantes... y un momento después se marcan una melodía crepuscular (cargada de eso que llaman Post Rock) que ríase usted de los discos más crípticos y melódicos de NEUROSIS. Alucinante.

Colofón final con el completamente improvisado "Cheated By Kepler". Una incursión en los ásperos terrenos del Free Noise donde prima lo abstracto y que demuestra el alto grado de compenetración de estos músicos. Los efectos de las pedaleras son usados sabiamente y lejos de embarrar el asunto, entran cuando tienen que entrar y refuerzan la ya de por sí anómala atmósfera que carga al disco. El tema va in crescendo a modo de desértica Raga Industrial y cuando llegues al último surco coge el vinilo y destrózalo con un martillo. Hazlo... libérate.

Te aseguro que cuando se te baje la adrenalina volverás a comprártelo para una nueva dosis.






No hay comentarios:

Publicar un comentario