jueves, 16 de agosto de 2012

UN PÁRAMO DE INCULTURA

Aciagos tiempos corren para la cultura en este país. Si a los excesivos precios que siempre se han manejado le unimos el poco interés de gobierno y aficionados, pues prácticamente podemos augurar un muy negro futuro para todo aquello que se relacione con la música, el cine y la lectura.
Cierre por doquier de tiendas de discos, tanto de grandes superficies como especializadas marcan el paso en esta lenta pero inexorable agonía del formato físico en la música... porque seamos sinceros, ni siquiera cuando los discos son baratos la gente los compra, y es que a la cultura de la música hay que añadirle el nivel cultural del que la escucha... pero no entiéndase este nivel cultural de la persona con nada que tenga que ver con coeficientes intelectuales ni otros parámetros del estilo, sino más bien su interés por CULTIVAR la cultura, por apoyar a los grupos y en definitiva, hacer que el castillo de naipes no caiga...
Con los libros pasa otro tanto. Primero convierten al e-book en el cacharrito estrella de las navidades vendiéndonos lo ecológico que es, sin que nadie tenga en cuenta que crearemos en un futuro no muy lejano auténticos cementerios de baterías de lito, en detrimento de un formato, el papel, que dicen los todopensantes que acaba con la ecología y tal... pura demagogia que esconde mucha morralla pseudointelectualoide de tres al cuarto. ¿No me creen?... pues por ejemplo téngase en cuenta que nadie que tenga un e-book (o casi nadie), compra ningún libro digital, ya que se pueden conseguir pirateados a diestro y siniestro a poco que uno escarbe en la red... y para colmo el precio del libro "etéreo" digital no es nada competitivo, por no decir abusivo. Mientras tanto, se han vendido millones de un nuevo cacharro/juguete en el que almacenarlo todo... móviles, tabletas, portátiles, libros digitales... todo es una gran batería de litio que nos asfixia y nos ahoga en un mar de cargadores, cables usb y pixelado barato.
El coleccionismo ya no se lleva... es un fenómeno en vías de extinción o más bien de mutación. Ahora se coleccionan bits y cadenas de ceros y unos... mientras los listos siguen pensando que nuevos formatos pueden inventarse para que esto no acabe nunca; véase el BlueRay, que ni aporta nada nuevo, ni ayuda a que no haya piratería, ni nos va a realizar más como personas... simplemente vale para que unos cuantos avispados vuelquen los mismos dvds en el blue-ray, les añadan un par de retoques y nos saquen los cuartos con el rollo de cambiar de formato. Eso sí, los impuestos tampoco ayudan demasiado a mantener el cotarro... y es que por ejemplo a nivel musical lo que el vendedor de cds (para qué hablar del propio grupo) se lleva es tan irrisorio que hay que vender descomunales cantidades para vivir del negocio. 
Mientras tanto, al diluirse el interés por la cultura, ya nadie tiene ilusión por ahorrar y comprarse el cd del grupo que a uno le gusta, vamos aguando nuestros intelectos en una escala de valores que está cambiando (no digo degenerando porque podrían tacharme de lo peor...), en un lento agonizar que se asemeja a un páramo de estupidez y barbarie... ¿exagero?... el tiempo lo dirá. Y es que el nivel cultural de una sociedad es muy importante... más importante de lo que la mayoría cree, y la piratería sin control, o la cultura del buffet libre en el que todo está disponible a un solo click emborronan la pasión, la magia y la magnificencia del descubrimiento de un nuevo grupo o estilo de música, el suave aroma añejo de un buen libro, o el granulado y el polvo de un buen fotograma de cine.

2 comentarios:

  1. De acuerdo con tu post. Curiosamente me encuentro ahora creando uno de una temática parecida, en el fondo, al tuyo. Estamos viviendo una crisis total, desde hace mucho tiempo, con la industrias del cine, la música y la del libro. Pienso igual que tú, pero quizá no demonizo como haces tú a las nuevas propuestas que van surgiendo como pueden ser el e-book, descargas legales digitales, etc... La industria no se la cargan estas cosas, la industria se la carga la poca conciencia de la gente, que piensa que todas esas cosas la tienen que tener gratis por derecho. Si se usan estas nuevas tendencias de forma responsable y legal la industria sólo tiene que cambiar, no desaparecer. Otra cosa es que tú seas coleccionista físico y te guste coleccionar montañas de libros, cd´s, etc... pero igualmente una persona puede apoyar la cultura si en vez de comprar un libro compra un libro en formato digital, o una canción por itunes o alquila una película por filmin. Que conste que yo sigo leyendo libro en papel, sigo yendo al cine y sigo comprando cds, pero también veo peli a través de filmin pq pienso que es mejor ver una peli por filmin que descargarla ilegalmente de la red, cosa que alguna vez tb hago, si no tengo otro medio de ver la peli q no sea ese. No sé, creo que es cuestión de concienciarnos de que igual que pagamos un café en una cafetería tenemos que pagar por disfrutar de una peli, un libro o una canción, da igual si lo que pagas es físico o digital, pero el caso es que los creadores/as de esa cultura reciban su recompensa económica por ello, y en cuanto a los intermediarios... aunque los pobres se están quedando desplazados pienso que no van a desaparecer del todo, ya que siempre habrá gente q siga comprando en formato físico. Si no ha desaparecido el vinilo totalmente... dudo mucho que desaparezcan los libros en papel, los cds o las películas.

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  2. Pues sí, Pedro, a mí también me parecen estupendas propuestas como filmin... en cuanto a lo de las montañas de libros y tal, pues depende del grado de coleccionismo de cada uno. No hace falta tener montañas de cosas y ser coherente, porque también existen por ejemplo los videoclubs o las bibliotecas...

    En cuanto a demonizar o no... pues precisamente para eso demonizo, para no unirme yo también a la vorágine de la que hablo en el artículo. Por otro lado, también sé que la batalla está perdida, ya que estamos viviendo un relevo generacional y los intereses aun siendo parecidos no son los mismos.

    No puedes estar más en lo cierto en lo de que la gente cree que la cultura es gratis por derecho... y eso mismo es síntoma del propio nivel cultural de la gente.

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