sábado, 9 de abril de 2011

SOBRES SORPRESA DE MONTAMAN



Hoy volvemos a retroceder algunas décadas atrás, para recordar y hacer un homenaje a uno de mis juguetes favoritos por excelencia. El Montaman fue un juguete de Kiosco de mediados de los 80 que venían en unos llamativos y evocadores sobres sorpresa que invitaban a abrir ansioso y descubrir su contenido. Los había bélicos, western, del hogar... y algunos llegaban a estar tan elaborados que podías construir helicópteros, tanques, coches, etc, etc. El placer indescriptible de abrir uno de estos sobres en plena infancia es difícilmente explicable ya con la pátina del tiempo que ha transcurrido desde entonces, pero he de decir que era increíble la fascinación que en mí ejercía tan simple juguete.
Mi pasión por los Montaman viene de cuando iba a casa de mi abuela y ella generosamente me daba cinco duros para comprar aquellos sobres sorpresa que despertaban mi imaginación... recuerdo que ella iba al mercado a comprar y siempre me traía luego un tebeo o preferentemente, el sobrecito de Montaman, que yo religiosamente abría y me disponía a montar cortando el troquelado de plástico que venía en su interior.



Los Montaman eran coleccionables y se desglosaban por temáticas y colecciones concretas. Los había incluso del espacio con ovni incluido. En el tema bélico sorprendían por la profusión de detalles: traían ametralladoras, cartucheras, gorros de combate, cuchillos... joder, hasta un peine!... al final podías montarte todo un ejército por poco dinero y eran mucho más disfrutables que otros juguetes más caros de la época.



Nunca he llegado a saber cuántos sobres llegaron a editarse, pero como curiosidad, hace no muchos años, encontré varios sobres de Montaman en un kiosquillo cerca de mi casa a precio de risa; evidentemente me los llevé haciendo ejercicio de nostalgia. Mi memoria se corta en algún punto de mi infancia y desconozco lo que pasó con la caja de cartón donde guardaba mi particular ejército... supongo que romperían filas.

Las caras y las facciones del Montaman eran imperturbables, como todo soldado del ejército que se precie; sus cuerpo contaba con articulaciones a nivel de los codos y rodillas que daban mucho juego a la hora de celebrar nuestras batallitas (preferentemente en el suelo, en tierra, o donde más se asemejara el entorno a un campo de batalla). Su tez pálida anaranjada y su enjuto cuerpo eran muy característicos... vaya, simples pero efectivos.



Lo dicho, un pequeño homenaje para éstos simpaticos juguetes que con nostalgia hemos rescatado del baúl de los recuerdos. Y por cierto, hay muchas páginas que se dedican a día de hoy a recuperar la afición por este tipo de juguetes e incluso se venden en subastas por internet... CUERPO A TIERRA, MONTAMAN, O PERDERÁS LA CABEZA!!...

6 comentarios:

  1. no me montado yo muñecos de estos, mare mia...

    ResponderEliminar
  2. Los mejores eran los que montabas un robot, que había unas especies de ediciones U.F.O.

    ResponderEliminar
  3. Yo de esos vi pocos. Sobre todo tenía los de guerra, que misteriosamente un día desaparecieron... creo que mi madre hizo una pira con ellos...

    ResponderEliminar
  4. Yo también disfruté bastante con estos muñecos. Tenía unos cuantos, aunque al final acabaron desapareciendo... De todas formas no sé si a mis hijos les gustarían a día de hoy. Sin duda eran otros tiempos...

    ResponderEliminar