El prolífico artista barcelonés CARLOS VILLENA edita en 2012 una ominosa cassette con el sello japonés Ginjoha. Enclavado dentro del género del Dark Ambient y el Drone monolítico, sin entrar nunca de lleno en el imperturbable Harsh Noise Wall, Villena ofrece pocos cambios melódicos a lo largo de los 30 minutos que dura este Somnifer. Dividido en dos caras de 15 minutos cada una, "La Realitat Espanta" ocupa la Cara A con una textura inmóvil con cierto aroma a los experimentos ambientales de Badalamenti y Alan Splet (ojo, siempre partiendo del hecho de que si existen subidas y bajadas en el ritmo son tan sutiles y difíciles de captar que todo transcurre en cierto tempo "subliminal").
Si tuviera que romperme un brazo por varios lados y astillármelo, diría que más que Noise responde a una suerte de Dark Ambient que modifica el estado de conciencia y vaga por los caminos de lo hipnagógico. La producción Lo-Fi le resta detalles al resultado, como si hubieran amputado los agudos y realzado el espectro subsónico, así que os podéis hacer una idea del carácter opresivo de la grabación.
Grabado en el clásico Mantricum Room del artista (podéis bucear su discografía y decenas de Splits en Discogs), el Drone de Carlos Villena es abisal y serotoninérgico... dependiendo del estado de ánimo, he de decir que no es una escucha recomendada para todo momento y quizás la noche (y siempre con auriculares) sea el momento perfecto. Como todo artista multidisciplinar (pinturas, música...) a veces el carácter críptico/hermético de su música impide cualquier atisbo de comercialidad, y eso que ha compartido álbumes con Grassa Dato, Z´ev, Gyakusatsu, Francisco López y muchos más).
"La Nocio Del Temps S'acaba Perdent" en la Cara B sigue por una línea similar... algo así como el hermano musical teratogénico de Brian Eno en su etapa más Drone. Como si a Lynch y a Badalamenti se les hubieran ido las manos con las dosis de Benzodiacepinas o hubieran traspasado algún tipo de umbral en su Meditación Transcendental, este Somnifer se mueve más en los terrenos de los soundscapes etéreos, la música para exposición o una especie de Shoegazing electrónico existencialista.
O lo tomas, o lo dejas.
P.D: no puedo dejar enlace ahora mismo para que lo escuchéis porque no lo encuentro. Intentaré actualizarlo cuando contacte con Carlos.
Que Buena reseña, gracias!
ResponderEliminarGRACIAS!!!!
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