Casi que tres años después, tenemos nueva entrega del proyecto sevillano Looking for the Elf con gente de Malabriega, Mordida o Deviante entre otros. Por estos lares os traje la reseña del fantástico He, the Lion con un sonido personal que transitaba por todos los expectros del oscurantismo mediúmnico... desde un opiáceo Proto Grunge a momentos desérticos, blueseros y muy, pero que muy góticos (en el sentido Post Punk más lánguido y decadente), estilo que se mantiene y se refuerza muy pero que mucho en este fabuloso nuevo LOve at LAst, para mi gusto todavía mejor que el anterior. Para detalles biográficos, arriba tenéis el enlace a la reseña anterior y os ponéis en contexto. Seguimos.
Ortsac // Castro (guitarras, teclados, palmas y batería) y Oremla // Almero (voces, guitarra y programaciones, además de ser encargado de grabación / mezcla bajo el seudónimo de Souler) siguen siendo el núcleo principal, arropándose con la muralla que forman al juntar dos guitarras más (Sergio Carmona y Juanma Lavado) y el pluscuamperfecto añadido de Daniel Martínez (bajo, teclados y sintes). Se añade la voz de Abbi Fernández que aporta muchísima atmósfera en los cortes en los que colabora para un resultado de más de media hora de un sonido que se apoya muchísimo en la electrónica, en ritmos pausados pero que te golpea con una curiosa mezcolanza acre, agónica y muy analógica. A veces no es necesario el Metal extremo para despellejarte vivo, y si las emociones flotan y están a flor de piel no puedo por menos que acordarme de la última etapa de Anathema, de sellos como Kscope e incluso algunos discos de los Crippled Black Phoenix.
Realmente no es nada fácil clasificar estos sonidos porque dependiendod el bagaje cultural de cada uno se te puede ir la cabeza a sellos como 4AD o tirar de ciertas ramas que entroncan con el Doom de bandas que hicieron suyos los elementos electrónicos; ejemplos tenemos a los dos últimos discos de los longevos italianos Canaan, los dioses In The Woods antes de pasarse totalmente al progresivo de unos King Crimson, los noruegos Beyond Dawn y un sinfín más; personalmente os invitaría a ahondar en los finlandeses ya extintos This Empty Flow, ni más ni menos que el proyecto que surgió a raíz de los Thergothon. Faltaría por añadir cierta estructura, vértebra y andamiaje Hardcore, Emocore, Shoegaze o como queráis llamarla aunque afortunadamente comedida y sin llegar a aberruntos lacrimógenos innecesarios. Ya del Post Rock no os hablo porque es una etiqueta comodín que me aburre y es demasiado sencillo tirar de Mogwai y similares.
En el apartado técnico sonido prístino y soberbio gracias al toque mágico de la masterización de Iván Ferro de los Kollapse Studios mientras que la edición en CD corre nuevamente a cargo de SACRAMENTO RECORDS y está formada por un precioso libreto en A5 con dibujos (cito otra vez a los Crippled Black Phoenix del Mankind /The Crafty Ape) a cargo de Manuel Díaz. mientras que Lucía V. vuelve a llevar todo el asunto del diseño. Por lo demás, estamos ante un trabajo que gira en torno a sentimientos como el amor, la tristeza o la desesperanza como bien indica el juego de palabras de su título... LOve at LAst, amor de Almero por su hija Lola que es a quien va dedicado el disco y cortes como el que cierra el disco, "A Message to L.").
Se abre el álbum con "The Vulture". Adornos electrónicos dan paso a una base rítmica acompañada de piano... la susurrante voz se adueña con su magnífica variedad de tonos, tanto bajos como más agudos, reforzándose además con los coros femeninos de Abbi. El empague de la guitarra aporta una cadencia ensoñadora y crepuscular mientras que el riff de guitarra central tal y como se acopla al conjunto me lleva inevitablemente a los Anathema últimos aunque para otros oyentes se vaya el asunto por otros lares. "Your Eyes" continúa acentuando la melancolía para llevarla a terrenos cuasi Pop hasta que el estribillo se necrosa en una suerte de crepuscular Rock desértico con piano. Algo ahí flota en el ambiente de Nick Cave y sus Bad Seeds e incluso Lanegan, pero eso ya lo dejo para tus neuronas.
Fabulosa la guitarra que te mece en "Ancient Rites" y la voz de Abbi en plan gospel apocalíptico, asunto que se refuerza por una insistente pero sutil nota de órgano que aparece y desaparece como la voz de Almero en vocoder. Cuando estalla el tema uno no sabe si está metido en un rito litúrgico desconocido... todo suena fresco, original y muy cohesionado y la verdad es que la principal virtud de todo esto es que me cuesta encuadrarlo dentro de una etiqueta o escena. Sigue "Whispers" con sus palmeos y cierto aire progresivo aunque para mí la estrella de la corona es el bajo y la guitarra tocada como una bandurria en "One Lie", esta vez sí que sonando mucho a algunos cortes de Crippled Black Phoenix con esa afilada manera de destrozarte por dentro de los Katatonia que no sé si serán influencia directa, pero los suecos son maestros a la hora de manejar también todos estos altibajos emocionales (con o sin electrónica). Por cierto, una jodida genialidad meter esa frase en castellano que junto a la guitarra le da cierto tono latino al tema.
En definitiva, otra prueba del filón tremendo de la escena (o no escena) underground sevillana y un punto positivo para todo el buen hacer de Sacramento Records arriesgándose con sonidos distintos.