Un año después de aquel maravilloso Sadness Makes Me Less Unkind, nos estalla en la cara este impresionante artefacto de Hanged, Drawn, Quartered... and Forgotten que, por aquello de molestar un poco a los que leen, voy desarrollar continuando la anterior reseña y su formato, justo en el capítulo en el que me quedé. Lo que leeréis en los siguientes párrafos no hará justicia lo que considero uno de los discos del año; por su música, por su acabado... decir que es perfecto es arriesgado pero yo así lo considero. Perfectamente medidos los tiempos, con crescendos sutiles y sensación de redención autobiográfica soslayada tras unas más que oscuras letras. Sobran las etiquetas; es un disco de canciones que llegan al alma. Pegadizo, trabajado hasta el último detalle y toda una Oda a la Herejía, no en sentido estricto y concpetual, sino somático y psicológico (cuando lo escuches sabrás a lo que me refiero).
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"Y Jesús, que controlaba el mercado de la Meta Anfetaminas desde Jerusalem hasta Despeñaperros
entró en el templo, cuando encontró en el templo a los vendedores con su propia producción, y a los cambistas con sus mesas. Entonces hizo un látigo de cordeles de alambre de espino electrificado (conectado a una powerbank) y los echó del templo, destruyendo su mercancía con fuego; a los cambistas les volcó las mesas y les tiró al suelo las tablets y cerró sus cuentas de Bitcoins; y a los que vendían Heroína les dijo: “Quiten todo de aquí y no me provoquéis en la casa de mi Padre y tú, pásame esa jeringuilla".
REVERENDO MORTIMER
IV. USOS Y COSTUMBRES MEDIEVALES DEL ARTE DEL AJUSTICIAMIENTO, UN ACERCAMIENTO.
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"I'm not the star, I'm not in the cast
I'm so sad, very sad, so sick and mad"
Se dice en el interior del impresionante Gatefold: "El 24 de noviembre de 1326 Hugo Despenser, llamado el Joven, fue juzgado ante la reina Isabel por traición. Declarado culpable, se le sentenció a ejecución pública por el procedimiento de "Ahorcado, arrastrado y descuartizado". Además fue sentenciado a ser eviscerado por sembrar la discordia entre el rey y la reina, y a ser decapitado, por haber regresado a Inglaterra tras ser desterrado. Hugo fue arrastrado por caballos hasta el cadalso, donde había una gran pira ardiendo, y fue colgado desnudo para que mostrara los versículos de la Biblia sobre la arrogancia y la maldad que habían sido escritos en su cuerpo. Antes de morir asfixiado, fue descolgado, emasculado y eviscerado, dejando para el final su corazón, que fue arrojado al fuego. Justo antes de morir, Hugo dio un espantoso alarido. Mientras presenciaba la ejecución, la reina Isabel lo festejó con sus principales aliados".
Con semejante declaración de intenciones ya nos ponemos a tono en lo que resulta todo un catálogo de Country Americana Nihilista, con trazas de Blues Folk y una mala hostia en desarrollo y letras que cualquier atisbo de sonrisa se te va a borrar de la cara tal y como los músculos faciales que facilitan la sonrisa quedan atrapados en el arrebatador mundo de los recaptadores de Serotonina. Si Sadness Makes me Less Unkind era bueno, aquí se han subido dos peldaños más en la escalera al cadalso. Nuevamente editado por Clifford Records, la lista de créditos del álbum va a ser algo larga siendo lo primero que destaca el impresonante diseño del vinilo, formato vertical con referencias medievales; todo ello nuevamente por Manolo Luque que, hartamente escaldado de Antiguo Testamento se marca un diseño a base de la imagen de los `Reyes Vencidos por Josué´ tras un viaje hipnótico inducido por vaya usted a saber qué a la Antigua Jericó. Plagado de detalles, desde la tipografía a el diseño de la galleta del vinilo que recuerda a esos impresionantes mosaicos bizantinos que pueblan Santa Sofía en Estambul, a otras partes directamente sacadas de vaya usted a saber qué grimorios. La edición completa es un LP + un 7"EP, de tal suerte que el largo es Hanged, Drawn, Quartered... y el Ep sería And Forgotten.
V. THE SHEPHERDS, THE BEAUTIFULS, THE REDNECKS.
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"(I hate you so much)
'cause I' ve let myself be knocked down by you
(I hate you more)
and you'll dance hanging from the tree
(I hate you so)
deep inside I want you to hang me down
(I will end you so)
don’t you see...
I get you down
you’ll get me down
I’ll hang you down
you’ll hang me down…"
La formación es toda una obra coral de malacitanos clásicos que, me váis a permitir que no entre en la biografía de cada uno de ellos porque me pilláis con un cilicio en el huevo derecho y tengo que terminar esto por una promesa a un Ángel Albino que se me apareció el otro día mientras estaba haciendo unas cosillas que no tengo por qué contar. Bien, resulta que aunque todas las canciones son de F. J. Galacho (insisto, para biografías os jodo la vida y os váis al enlace de la primera reseña, que ahí lo tenéis todo), y aunque se encargue también de grabación y producción con Máximo RB (también mezcla y masterización en HOLLERS ANALOG STUDIO) entre Mayo y Octubre del año I de la Nueva Normalidad (esto no es mío, es de Galacho que es un jodido crack), pues resulta que a ambos lados y orillas del Guadalmedina, equivalente arquetípico del Missisipi, pues se juntan seres de circunferencia cerebral que se reduce a los 10 cm y que resultan ser primos bastardos, teratogénicos y posiblemente incestuosos de Pentangle, Fairport Convention, Marc Bolan, Leonard Cohen, Patti Smith, PJ Harvey, 16 Horsepower, Woovenhand, Micah P Hinson, Nick Cave, Tom Waits, Elmore James, Hank Williams y algunos más... dicho de otro modo, como si todos hubieran copulado psíquicamente con todos (nada de contacto, que estamos en una esfera espiritual) dando lugar a esto que se se conoce como:
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THE S H E P H E R D S:
F.J. GALACHO: voz, guitarras, bajo, piano, órgano, bajo.
VICTORIA VILLA: voz, coros, soga.
MÁXIMO RB: armónica, coros.
JUAN LILLO: batería.
ISRAEL CALVO: guitarra, coros.
FRANK MORA: bajo, contrabajo.
FRANCIS BARBA: guitarra.
JUANILLO BASURA: batería, coros.
DAMIÁN FERNÁNDEZ: batería.
ÁLVARO GASTMANS: coros.
THE SAINT CAIN´S BETRAYAL OF TRUST CHOIR: Max, Cristina, Pablo, Juanillo; Isra, Victoria, Máximo, Álvaro.
JOSÉ OJEDA: cuerdas.
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Ah!, se me olvidaba. Quizás también los conozcáis porque son los extras carpinteros que construían la Iglesia en la película Único Testigo de Harrison Ford.......
VI. LLORA BLUES, HUELE COUNTRY, ORO NO ES...
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"The Lord decided to make it that so fucked up for me
but it's the tiny little hand that hold on the stick
the Lord guides her in the blow, so heavenly
(clotted blood)
and she kisses (oh, but it hurts)
and she hits (oh, babe, I love)
aw so badly (aw, so badly)
that I don't give a damn (give a damn)
the Lord really has nothing to do with this
oh your hapiness is a fucking hell to me
does DNA have a chain of suffering?
because mine is so real
that you can see it through my skin."
Campestre, modo bardo, abre "Big Nose George Parrot", con unas letras que vestidas del pastoral y folkie banjo nos cuentan las crudísimas andanzas del personaje, que tras ver su cráneo usado como cenicero, hacer una máscara con su cara y tal, su piel acabaría en una curtidería para hacer una cartera y unos zapatos. Salvaje historia para el Salvaje Oeste. En lo musical por el contrario, una preciosidad de esas que se cuentan a la luz de hogueras... puro horror Slasher en el asalto a un Tren de la Union Pacific en 1878 narrado por la impresionante y sureña voz de Galacho. Sigue el ritmazo brutal a lo Woovenhand de "So Sad, Very Sad, So Sick And Mad", eléctrica y con malsana base rítmica emponzoñada en Blues Cancerígeno y Country de Amianto... alucinante la sincopada forma de llevar la melodía, el pegadizo estribillo que se clava a la cabeza como una meningitis y un aire de perdición arrebatador con clímax final cargadísimo de trémolos de la guitarra, aparte de un apelmazamiento coral con una fuerza que te pega duro
Precioso dueto vocal con Victoria Villa flotante, mitad Country, mitad Fok para "Hang Me Down", quizás versión cinematográfica violenta y clasificada `S´ de un tema de Pimpinela. Maravilloso el arreglo de las cuerdas haciendo que flote aroma a ese momento en el que el Glam, el Prog y lo Sinfónico eran incipientes y que en definitiva marcan territorio tangencial al Rock baladístico existencial de Leonard Cohen, Tom Waits y similares. Nostalgia de lágrimas petrificadas, sogas al cuello y me surge una duda imbécil: ¿se podría uno ahorcar en Gravedad Cero?. Seguimos en el espectro sosegado del álbum con "So Sad, Very Sad, So Sick And Mad", manteniendo voces que se doblan y coros, piano (que no falte) y un abotargadísimo tempo de percusiones muy comedidas que de vez en cuando se agria con la distorsión de la eléctrica, dejando largos acoples difuminarse en la lejanía creando una sensación acústica curiosa, cuasi drone pero muy cortito y comedio.
Para mis orejas hay dos álbumes (bueno, tres casi como veremos al final) porque la Cara B difiere en sonido a la primera. "The Goddamn Tree", mucho más histriónica y angular, muestra a un Galacho con traje de Nick Cave y sonido más australiano. Sin perder el aspecto litúrgico, hay órganos, efectos extraños y mucha más experimentación, sobre todo en el mini fundido instrumental en modo Jam distorsionada, mutada a Blues Rock y, cosa curiosa, suena como a Misa Pagana en un barco pirata emponzoñado de cerveza celebrando haber encontrado un Tesoro en vaya usted a saber donde... no sé, será por la puñetera forma de entonar el estribillo: "and I leave my heart on the goddamn tree / and I leave my heart with those memories / so I tie my hands around that tree / and I tie my hands and those memories". Lúgubre y muy triste, con órgano flotante y riffs espectrales de guitarra nos abraza "Murky"; cuando entra la voz es el bajo el que toma las riendas (o eso me lo parece) y la trobadoresca voz de Galacho se torna asfixiante, parando en seco para meter otra vez esos tonos agudísimos y metálicos que contrastan con la calidez del órgano / piano; acojonante cómo se tuerce sobre sí mismo el tema en una épica rendición instrumental de intensidad casi insoportable.
Respiramos algo con el Boogalo, parte The Birthday Party y Swingiana "I Wonder How Long (‘til you hit me down again)" que cuenta con un cañón por percusión. Lunatismo a pleno sol. Hemos vuelto a los inicios del álbum. Terreno pantanoso y ciénagas y una Iglesia que comulga con serpientes... gospel infecto contagioso y las parejas, ellos con sombrero y levita, ellas con faldas largas y cofias, bailan cruzando sus brazos en una danza que parece límpida si no fuera por mi microscopio, que observa calzconcillos manchados de poluciones decrépitas y flujo vaginal apelmazado obstruyendo conductos. No me fio un pelo de quienes cantan en este coro.... siempre sonríen. Desconfío de la gente que siempre sonríe.
VII. VERSIONES VIVAS DE GENTE MUERTA.
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"She followed her frozen breath
in search of a certain St John the gambler
stumbling to her death
she heard his daughter right down from the mountains
and danced with her mothers tears
to a funeral drawn a calico
'neath the cross of twenty years
To a funeral drawn a calico
'neath the cross of twenty years"
And Forgotten que así se titula el Ep de versiones consta de una formación de The Shepherds reducida a cuarteto con F.J Galacho (voz, guitarras, bajo, piano, órgano y percusión), Victoria Villa (voz), Máximo RB (armónica) y José Ojeda (cuerdas), con datos técnicos parecidos al anterior y nuevamente excelso artwork de Manolo Luque. Desde la ominosa "Saint John the Gambler" de Townes Van Zandt, donde Galacho da rienda suelta a su trobadoría sobre una capa de órgano y cuerdas... sentimientos a flor de piel en una reinterpretación del de Nashville en estilo casi sinfónico, apesadumbrado y sin perder la melancolía original.
Se homenajea el malditismo de Jackson C. Frank en "The Spectre", impresionante himno Folk que se retroalimenta de la fuerza de la percusión y la acústica. Para cuando entra la armónica tengo los vellos de punta con el coro susurrado que se escucha de fondo arropando la voz principal. Sigue "Alone & Forsaken" de Hank Williams dándole una especie de estructura de Nana ominosa, muy fúnebre y con partes nada convencionales de las cuerdas (rozando el Dark Ambient), alguna que otra parte en la que me parece escuchar un vibráfono y bueno, una sensación apocalíptica indescriptible. Colofón para "The End" de Sibylle Baier y voy a por unas cuchillas que tengo guardadas para una cosilla.