o. PEQUEÑA GUÍA SE SUPERVIVENCIA A ESTE TEXTO
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1. Para gente nerviosa, obviar el apartado `i´. Los que pasen de detalles técnicos obvien `ii´. Los que les importe poco mi opinión de la música, obvien `iii´ y cierren la página.
2. La palabra Stoner aquí es usada sin fines lucrativos, nada de la energía que se genera al pronunciar dicha palabra es usada con fines útiles. Siéntanse libres de hacer ejercicios lingüísticos y probar a sustituirla por lo que les plazca.
3. Si algo te pica, no dudes en rascarte.
4. Mis conocimientos teóricos musicales se reducen a saber que para que suene una castañuela (a veces las confundo con un mejillón) tienen que tocarse abruptamente las dos partes.
i.ASPECTOS PRE-LIMINARES ANTES DE PROCEDER
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Antes de nada me gustaría aclarar varias cosas. ESTO no es una reseña de Proceed, nuevo álbum de ORTHODOX. O sí pero no. Esto es una sucesión de imágenes mentales fruto de un cateterismo psicológico hasta las raíces más profundas de mí como oyente, así que la perspectiva es personal y no va a coincidir en ningún momento (salvo fortuito) con la de la banda. Aclarado el asunto el eje (Axis) sobre el que se mueve este texto es: `si esto fuera un retorno a los orígenes de la banda, yo no estaría escribiendo esto porque me la sudaría enormemente´. Hay bandas a las que les pido volver constantemente a los orígenes mientras que a otras cerebralmente las anclo en un movimiento perpetuo hacia delante (esta expresión es extraña, anti Foucaltiana), con la sensación de completar un círculo que nunca, nunca llega a unirse. Llamémosle por tanto Ouroboros Defectuoso; el culo no llega a la boca o la boca sobrepasa al culo. Qué diablos, el disco se llama Proceed... ¿cómo diablos vas a escribir algo como retorno?. ¿Retorno a qué... al Metal?. Si escribes retorno al Metal es que tienes osteoporosis en los huesecillos timpánicos porque lo que la banda lleva haciendo todo este tiempo, sea en formato dúo o trío, es esencialmente Metal.
Vale, sigo. Digamos que hay un momento en la música en el que Neurosis se vuelven algo más melódicos, los Sleep se desintoxican de tanta `weed´ y empiezan a confundirse los términos gracias a una bisagra en forma de banda fácilmente reconocible porque terminan en O))). Ese O))) de alguna manera no solo imprima a la música que viene después sino que ejerce un poderoso empaque sincrético al más puro estilo religioso. Lo mismo que la santería acaba adaptando el santoral cristiano a su acervo, el Metal usa la bisagra O))) para experimentar y claro, del Hardcore Punk inicial de Neurosis al Sludge hay un paso... luego ocurre que para algunos es difícil diferenciar qué diablos es ese Sludge y cómo separarlo del Doom, palabra que la lía parda y con su plúmbea reminiscencia lúgubre aparece por todos sitios de tal suerte que como los prefijos, y por generación espontánea, aparece el Stoner Doom... saco marsupial en el que cabe el Stoner Psych, se hace amigo de otro de las etiquetas en discordia llamada DRONE (daría para un artículo anexo) y para colmo pues los Melvins están por todos sitios (si os fijáis, y os apetece hilar, hemos ido retrocediendo hasta 1983). Pero oigan, si el Ouroboros de antes no se unía y se cagaba fuera del tiesto, aquí el fin es el principio (como en la serie Dark) y (con mayúsculas) BLACK SABBATH son padres, abuelos e hijos de todo y para colmo pegan con todo lo anterior. Reflexiona sobre todo lo que te acabo de contar y saca tus conclusiones. Sigamos.
(Billy Anderson´s Monger Knight of Doom)
Es posible que captes cierto aire jazzero en la base rítmica en el nuevo de Orthodox y ahí te hagas la paja mental pertinente pero, veamos.... ¿tan denostada está ya la palabra Technical?. Technical en mi pueblo equivale a un alto nivel instrumental, capaz de abigarrar las notas al límite del barroquismo y salir victorioso; aquí los elementos jazzeros vienen de la intrincada base rítmica, evolución más que natural de sus proyectos jazzísticos, cosa que se obvian en el purista mundo/rancio abolengo del Metal. Por otro lado, Orthodox consiguen con la `técnica´ (hoy me apetece poco usar Avantgarde) eso que llaman `catchy´ y que yo te voy a definir rápido... `catchy´ es justo lo contrario al peñazo de Messugah. Coroner o Voivod, Cynic o Death.... ¿acaso son incompatibles con Yob, Boris, Boredoms, Corrupted, Funeral Moth o Autopsy?. Hay una parte vocal cuasi limpia en el quinto tema que me recuerda muchísimo al final del debut de Coroner (antes de la instrumental final, hablo de R.I.P.) y sin embargo hay una extraña cinética de fondo más cercana al lisergismo Drone creando una capa importante de desasosiego dentro de una épica narrativa que no me puedes, insisto, no me puedes finiquitar con un Stoner Doom y acostarte tranquilo.
Ni es justo, ni voy a permitirlo porque te tengo fichado. Voy a perseguirlo hasta el fin de los tiempos en este mi humilde espacio, este mi visualmente ridículo Blog. No te vas a salir con la tuya, medio musical de música extrema `X´ y sabes por qué?. Porque Proceed es mejor que muchas de las bandas que citas como influencia, y si los nietos acaban siendo mejor que los abuelos y los padres, tampoco pasa nada, digo yo. Además, estamos hablando de casi 20 años de banda.
En otros medios se escribe que la música parece no avanzar, tildándolo como algo positivo; me encanta la reflexión y entiendo lo que quiere decir pero para mí no es eso lo que ocurre en los 42 minutos del disco; simplemente estamos acostumbrados a una forma de componer lineal que implica movimiento, y si me dices que esto es un acople de 20 minutos de Drone Ambient pues lo firmo, pero no es el caso. Proceed se mueve pero por terrenos muy `arrítmicos´, destrozando cualquier atisbo comparativo con los himnos directos al estilo "Matse Avatar". Y digo yo, ¿no será que nosotros, como oyentes, no tenemos los canales receptores pertinentes abiertos para captar un movimiento musical abstracto que sí que está en la técnica musical?. Seamos humildes... ¿cuántas veces hemos puesto un disco de Voivod (casi más CYNIC) y hemos sido incapaces de enfocarnos en la música, pasando los minutos sin identificar el hilo narrativo? (que existe, vaya que si existe)?. Dicho de otro modo, ¿por qué la gente escribe lo que otros escriben hasta que los textos resultantes son un compost que engloba a toda la discografía de la banda?.... ¿Una vez Sentencia, siempre Sentencia?. No hombre no. ¿Vuelta a los orígenes por qué, por el trío y la distorsión?; porque en estructura Gran Poder era mucho menos directo. Jazzero por que la batería es capaz de llevar un ritmo colosal (convirtiendo la percusión en algo biorrítmico no usual en el Metal podría ser), pero es muy, muy arriesgado este asunto. Me apuesto medio cojón a que cuando la batería se centra en los platillos más de 10 segundos te suena a Jazz, y escribes Jazz. Analízalo la próxima vez que escuches el final del disco. ¿Es Jazz?. Porque podría ser Space Rock o salir de King Crimson o los Rush.
El tercer aspecto en discordia (problema mío, personal e instransferible) es la suma ingente de etiquetas para no caer en el ridículo con el que los medios intentan salvar la brutal falta de expresión literaria y descriptiva de la música. `¿Stoner Avant Experimental Religious Folk Jazz?´. Venga hombre, posiblemente tengas una carrera periodística y puedes hacerlo mejor; ¿raíces andaluzas?... vale, lo compro en algún riff Tartéssico Mediterráneo pero esto no es Rock Andaluz. ¿Voy yo a hacerlo mejor?; por supuesto que no pero voy a escribir sin miedo lo que me sale de los cojones. Porque mis cojones me hablan y dialogo con ellos (en la vida y te doy un consejo, confía en tus gónadas), única manera que te asegura que ese erizamiento de la piel escrotal es que el disco es de sobresaliente. Fórmula clara en el varón: erizamiento escrotal igual a disco que te llega. No hay más. ¿Sabéis cuál es el problema?. Que os importa demasiado el Like y las Estadísticas y se ha perdido la pasión. Siéntate hostias, no tengas miedo de salir de tu zona de confort; agarra una cerveza o un Bitter Kas y ponte una tapa de Garmonbozia. Cuando la música y tú seáis un solo ente, ponte a escribir, nunca antes.
ii. PROCEDIENDO
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La primera vez que vi la portada de Fernando Rivas me quedé un poco helado. La vi en la pantalla del ordenador y tenía sensaciones encontradas a pesar de la ingente cantidad de detalles, cosa que sí lo hace en todo su esplendor cuando por fin tengo el disco entre las manos; ¿la causa?; para mí el color. Soy de blanco y negro. Cierto que ahora que lo estoy palpando se me han vuelto a abrir / ablandar las fontalelas. Qué importante es el formato físico, y todavía no somos conscientes algunos (meteos el digital por el Stoner Ass). Mandálicos motivos tecnológicos compiten en una suerte de Osario de Sedlec (Kutna Hora) biotecnificado con toques al cómic español europeísta de autor (De Felipe, Azpiri)... algo así como si Tetsuo hubiera sido rodada en el osario de Praga en vez de en Japón. Ya detalles muy personales, la contraportada me parece (recordando a esa lámpara araña en Kutna Hora) absolutamente sublime y me habría gustado más como cover, manteniendo (fíjate que cosas) el blanco y negro.
El apartado técnico es ya conocido si habéis seguido las redes. Billy Anderson ni más ni menos produciendo todo el asunto, grabando y mezclando en el entorno de La Mina (Raúl Pérez). Imagino que luego Anderson cogió el maletín con el master a llevárselo a Everything Hz en Portland, de ahí pasaría a Justin Weis (Trakworx) en San Francisco para masterizarse y Díaz, Jiménez y Serrato que posan enhiestos como menhires de nuevo cuño (hasta los menhires llevan ya USB, qué bajo a caído lo telúrico) en la excelente y old school fotografía de Ana Cáceres. Edita ALONE RECORDS en formato Vinilo y Cd con garantía de calidad asegurarada. ¿Qué ha aportado Anderson a ORTHODOX?. Subjetivamente noto una crudeza superior a todo lo anteriormente grabado; se ha despojado de cualquier atisbo de humedad en los riffs y secado en atmósfera cero para obtener un destilado de bajo, guitarra y batería tan límpidos como secos y brutales. No hay un detalle que no puedas captar y el partido que se le ha sacado a la impresionante pegada de Borja no es de este mundo.
Esbozando la música así por encima, está claro que el nivel de abstracción roza el espíritu de una Jam Session, posible porque cada instrumento se sale de su ángulo equilátero en este tipo de combos Power Trío de Doom `lo que sea´; es decir, y ya respondiendo a un tipo/medio que los ha comparado con Oxbow... la música está ahí, y a veces nuestra capacidad de relación sonido/discurso es tan corta que somos incapaces de integrar los instrumentos cuando se separan. Si la base rítmica no lleva un esquema o patrón al que estemos acostumbrados, la primera impresión que nos va a dar es la de caos o anarquía y entonces me digo, ¿qué pasa entonces con las Ragas de India?. Proceed necesita mínimo de tres pasadas, una para cada instrumento. Cuando lo hayas hecho, ve haciendo combinaciones y experimentos (guitarra con bajo, guitarra con batería, bajo batería... y finalmente intégralo todo). Esa atonalidad aparentemente anárquica requiere esfuerzo, y hasta donde mis orejas llegan, hay discos de Oxbow que son hasta melodiosos comparados con algunos cortes de Proceed. Dependiendo del tipo de oyente que seas, puedes disfrutar simplemente con la sensación física (la música se siente físicamente también) de opresión.
Os rogaría que dejárais fluir a la música y dejaos de etiquetas.
iii. EL DISCO
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Más vocal que Gran Poder, más experimental que Amanecer en Puerta Oscura. Sin los aspectos Morriconianos ritualísticos de Sentencia y radicalmente opuesto al catálogo Bathoriano de la etapa del plúmbeo y primitivísimo Baal... una base rítmica que se curte en barrica de roble con Supreme / Kreas y se nutre de colaboradores en el coral Axis.... todo hasta que Ricardo retorna para crear una nueva molécula con trazas de todo lo anterior pero mucho más avanzada. Como un Virus mutado, todo esto y nada es Proceed. Que estamos ante un disco de los sevillanos queda de manifiesto desde los aletargados riffs de guitarra de Ricardo que abren "Past Seers", puro ambiente cercano a Teeth of the Lions Rule the Divine, primitivísimos Worship y más cuando los redobles percusivos de Borja marcializan el todo en un oleoso tempo que inexorablemente se dirige a un anti-clímax sí que deudor de Gran Poder en estos primeros compases. Los riffs de guitarra permutan, distorsionan, el bajo empieza como acompañamiento y estalla esa voz característica de Serrato que siempre me ha parecido como si tuviera una sordina en las cuerdas vocales; el bajo hace sus pinitos en pequeñas ráfagas de solos (minuto 3 o así) y os contaba sobre las voces.... siempre que escucho a Orthodox noto algo imperativo y a arreones, declamatorio y homilesco (no me atrevo a decir litúrgico).
Se difumina cualquier comparación con Gran Poder con el pasaje instrumental de mitad del tema, se recrudece el asunto y esa sobreexposición de la guitarra suena a Thrash suizo (no hacen falta nombres); sigue el procesionario himno devastador "Abendrot", apocalíptico y con una base rítmica sincopada que te parte en dos. La voz, con efecto rozando el Vocoder llega desde el inframundo, abriéndose paso como una cuchilla roma; el diálogo apretado en el minuto dos entre guitarra y la percusión con ese aceleramiento de los platillos me pone los vellos como escarpias... magnífico el uso del silencio como instrumento dentro de un tempo rayano en el Funeral Doom. Soberbio.
Atentos a "Rabid God", ultra triposa, caleidoscópica y con los tres instrumentos en grado de compenetración sumo, con una distorsión a la guitarra y unos intrincados ritmos del bajo que se van poco a poco agudizando sin perder la melodía principal (algo me recuerda a Today is the Day y cosas de los Harvey Milk). La guitarra de Ricardo la noto bastante mutada, con un gusto por la experimentación y los cambios complejos que me han pillado por sorpresa. Sin solución de continuidad y en un crescendo atonal importante, "Starve" borra del mapa todo lo que han hecho hasta el presente y pone un nuevo punto de partida. Caen los brazos de Borja con las baquetas en paralelo y al segundo te machaca con los platillos. Complejísimo Proceed que demuestra que el primitivismo puede llevarse al futuro y convivir como un tebeo What If de Marvel. Los parones y arranques no son de Sleep, Neurosis y compañía... hay mucho más del Thrash técnico (ese que estaba dando un pasito hacia el Death) y muchísimo bastante de esas bandas Noise feunas neyorquinas que pululaban en los 90 en garitos rarísimos (atentos a los recursos percusivos de Borja y la forma nada habitual en Orthodox de fundir el tema en un fade out extrañísimo).
Temas por lo general cortos excepto los dos finales; el totémico "The Son, The Sword, The Bread" con inicio Borja/Serrato emulando a su etapa en solitario hasta que entra una mistérica e introspectiva línea de guitarra contrastando con la tremenda labor de tensión/destensamiento de las cuerdas del bajo y otros recursos rítmicos. Atmosférica, con tramo instrumental más largo que lo habitual en el disco para lo que podría ser la hermana bastarda de "Heritage". Las notas de Ricardo se limitan al menos en inicio a subrayar la voz de Serrato y la insana batería de Borja hasta que se alcanza un clímax cercanísimo a los Yob (minuto 3 y pico) aunque se mantenga las texturas drónicas de fondo (mitad Neurosis con Barry Guy de invitado). Quizás no te has percatado pero el cordón umbilical recorrido es muy coherente y los temas están unidos por algo etéreo que no se definir... un sustrato, una vértebra o qué se yo.... quizás `a fiend with the eye closed´. Si no estás acostumbrado a la herrumbrosa aspereza de lo experimental vas a pasarlo mal en este corte que tiene un pasito metido en el Noise y si todavía crees que esto no es un avance sino una vuelta a los orígenes es que tienes un serio problema mental.
Si te quedan fuerzas, "The Long Defeat" (nada que ver con Deathspell Omega), otros 10 minutos de descenso con riffs cortantes (esta vez sí, Gran Poder way of living), un casi bailongo ritmo melódico que te mece en una paquidérmica trashumancia entre el río Styx y las algas más ponzoñosas del Guadalquivir. Heavy Metal en estado puro, con solos de guitarra y la más encabronada batería que he escuchado en los últimos tiempos. El bajo, nítido en la mezcla, me deja un sabor a Reverend Bizarre en el paladar; cinco minutos que pasan como un suspiro y bajón de tempo de forma casi abrupta (si las voces fueran guturales, imposible no acordarme de Autopsy, Coffins o otras sanas mentes). Por cierto, no lo he comentado, pero creo que los Death de Schuldiner pululan en más de una ocasión por el disco en múltiples detalles.
En resumidas cuentas, un disco complejo, que precisa que lo abras en abanico una y otra vez y que para colmo termina con un embriagador y psicodélico fade out. ¿Lo mejor?.... que estoy casi seguro que a pesar de ser un disco sobresaliente, es el puente hacia otro todavía mejor. Palabrita del niño Mortimer.
AMÉN
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