Soy bastante fan del metal lusitano, así que agradecí mucho esta recomendación de Luis Lamelas (CHAOSPHERE RECORDINGS) en mi periplo portugués.
En 1987 se formó la banda EXTREME UNCTION, aunque en su primer periplo fueron conocidos como GUILHOTINA y estaban más metidos en el Thrash (grabaron el ensayo Pregos no meu Caixão allá por 1988). Tras dos demos (Insane Procreation e In Sadness) y un split donde compartieron espacio con bandas portuguesas (una de ellas MOONSPELL y en lo que técnicamente fue una de sus primeras grabaciones antes de la monumental demo Anno Satanae) se lanzarían de lleno a la grabación de su primer disco.
Citar los cambios de formación suele ser tarea ardua y pesada, así que sólo diré que por sus filas ha pasado gente de MORBID GOD, MOONSPELL, FILII NIGRANTIUM INFERNALIUM, DESIRE, INCARNATED, SUN FLOWER, FESTERING, DAWN OF RUINS, TETRAPLEJIC GOD, DECAYED, BACTHERION y muchos más. Pura historia del rock y metal extremo portugués.
(Una de las primeras formaciones)
(El debut de 1995 en Monastery)
El oscurísimo debut de EXTREME UNCTION llegó en 1995, época dorada del Death/doom, con el álbum In Limine Mortis que se editaría por la extraña discográfica MONASTERIUM, que si mis datos no fallan sólo sacaría 3 ediciones (4 si contamos un repress) entre las que estaba la extrañísima banda FILII NIGRANTIUM INFERNALIUM (viva todavía), a quienes recuerdo de una vieja GRIND ZONE que comentaban su Ep A Era Do Abutre. No los ponían muy bien, pero a mí se me quedó grabada la infame portada y el bestial logo del grupo.
EXTREME UNCTION seguirían esporádicamente sacando espaciadas demos... Cursed en 1999 y Cold Breeze of Winter en 2008, trabajos con poca o ninguna repercusión mediática hasta su reciente álbum (2015) editado por CHAOSPHERE RECORDINGS y titulado The Last Sacrament, distando nada más y nada menos que de 20 años entre su trabajo debut.
The Last Sacrament suena a años 90 por los cuatro costados (increíble pero excepto el batería la formación es la misma que en In Limine Mortis). Desde el riff pesado que abre "Banned Heritage", con doble juego de guitarras a la sueca pero pasados por la melancolía inglesa. El resultado es muy, muy adictivo, con juegos perfectos de voces tanto guturales como agudas y blackmetaleras a cargo de Pedro Gonçalves. Impresionante el inicio de "Across The Ages", todo un himno de melancolía y brutalidad con unos apabullantes riffs de guitarra ultra machacones. Si no lo digo reviento, pero la estructura de los temas me recuerda a "A Dead Poem" de ROTTING CHRIST pero mezclados con los PARADISE LOST de etapa media.
Sigue "In The Immensity Of Time" más o menos por los mismos derroteros donde destacan unos coros de voces casi limpias a lo GOLGOTHA en Melancholy o Elemental Changes. Los temas en general son cortos y rápidos aunque hay interludios de lentitud bastante conseguidos con incursiones en el Doom más tradicional de CANDLEMASS.
"Lost Memories" es otra perla clásica que casi me hace llorar de nostalgia. Las composiciones están muy trabajadas y aun siendo estilos muy campeados ya todo está grabado de forma exquisita sin resultar una copia. "Empty Shell" y "Nights of Agony" se suceden sin muchas variaciones salvo que son todavía más melódicas que los anteriores.
El final del disco es de aúpa. "For a Lifetime" tiene algo del Doom alemán de bandas como CREMATORY. Estribillos muy marcados y una importancia alta de las guitarras rítmicas, para terminar todo girando alrededor de una voz gutural pero perfectamente endendible y pegadiza. La homónima "Last Sacrament" que retoma algo de la brutalidad Death melódica del principio con doble bombo y esas dobles voces limpias y guturales a juego que casi que definen un estilo, y "By Each Moment" cerrando el disco en plan himno.
Sin ser un disco perfecto es más que una digna revitalización de un género que va a contracorriente siempre. EXTREME UNCTION han grabado un clásico veinte años después de su anterior disco.
El final del disco es de aúpa. "For a Lifetime" tiene algo del Doom alemán de bandas como CREMATORY. Estribillos muy marcados y una importancia alta de las guitarras rítmicas, para terminar todo girando alrededor de una voz gutural pero perfectamente endendible y pegadiza. La homónima "Last Sacrament" que retoma algo de la brutalidad Death melódica del principio con doble bombo y esas dobles voces limpias y guturales a juego que casi que definen un estilo, y "By Each Moment" cerrando el disco en plan himno.
Sin ser un disco perfecto es más que una digna revitalización de un género que va a contracorriente siempre. EXTREME UNCTION han grabado un clásico veinte años después de su anterior disco.