Desde Palma de Mallorca, Toni Verd junto a Kiko Barrenengoa, Pep Toni Ferrer, Elisabetta Monacelli, Pedro Sastre, Michael Mesquida, Victor Mardaras, Toni Cobretti y Pep Toni Ferrer conforman AUCELL CANTAIRE, precioso proyecto de música folk mallorquí. Toda una pléyade de músicos que en formato acústico nos regalan 30 minutos de auténtico lujo, muy deudor de la Nova Cançó y la escena mediterránea, algo de la escena laietana y en general un exquisito gusto para componer 9 temas que van deslizándose suavemente por nuestros oídos; sin estridencias, pero con una calidad encomiable.
Toni Verd se viste de Pau Riba o Toti Soler y abandona el espectro punk de LOS CRUDOS (posteriormente CRUDOS para no confundirse con la banda de Chicago) con AUCELL CANTAIRE, cuyos dos trabajos hasta la fecha se complementan perfectamente. Uno es “Recull de cançons de l’Aucell Cantaire”, libro de poemas que se acompaña de 6 temas inéditos, otro el disco homónimo del que estamos hablando ahora y que publicó BUBOTA DISCOS.
Escuchar AUCELL CANTAIRE es pisar arena blanca y oler a manzanilla campestre. Ponerse el traje de un Bob Dylan menos carreteril y rozar la psicodelia en muchísimos momentos, hasta el punto de que sale a relucir en el disco ciertos aires pastorales que guardando las distancias, hacen que irremediablemente me acuerde de los discos más folk de WITTHÜSER & WESTRUPP o a unos POPOL VUH que hubiesen tirado las sotanas espirituales para bañarse en bolas en las calientes aguas del mediterráneo.
Momentos de una luminosa brillantez donde la profunda voz de Verd (con un timbre a lo Llach) se conjuga con coros, guitarras acústicas, toques de flauta dulce... en definitiva, una preciosidad de disco totalmente atemporal, muy bien producido (ESTUDIOS FAVELA) y masterizado (URBAN STUDIOS) y que como digo podría perfectamente estar enclavado tanto en el Folk mallorquí como en el Kraut pastoral (no me quito el tema "Celebrem" de la cabeza) o incluso ambientes latinos y tropicalistas en los vibráfonos (puede que haya perdido la cabeza, pero el espíritu que posee al folk no está tan lejos de ese pensamiento germano seudo hippiesco que daría lugar a tantas comunas musicales).
Sin citar temas en concreto tengo que decir que salen toques a música antigua y medieval, sobre todo en la forma de doblarse las voces y conducir la guitarra... igualmente destacable es el toque a canción francesa del último corte "Avui", pero ya digo que los detalles y texturas son tantos que lo mejor es disfrutar este disco como un viaje y no pararse a diseccionarlo.
Un disco marcado a fuego por el carácter introspectivo de las letras (y voz) de Toni Verd, huyendo de oscurantismos que no le sentarían nada bien y metiéndose de lleno en cierto espectro optimista pero melancólico que al fin y al cabo, es prácticamente uno de los ingredientes básicos del estilo.
Un disco marcado a fuego por el carácter introspectivo de las letras (y voz) de Toni Verd, huyendo de oscurantismos que no le sentarían nada bien y metiéndose de lleno en cierto espectro optimista pero melancólico que al fin y al cabo, es prácticamente uno de los ingredientes básicos del estilo.
Un disco que se va a quedar muchísimo tiempo en mi reproductor.
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