Cantaban los KORTATU que no podía precisarse EL ESTADO DE LAS COSAS. Y es que a veces los acontecimientos son como una inmensa bola de pelusa de esas que están debajo de las camas; ahí, ocultas, siempre engordando. En algunos casos la bola se barre, se rompe o se aspira y muere, aunque en algunos privilegiados casos la bola alcanza cotas tan altas que diríase casi Algodón de Azúcar de feria. ¿Qué diablos estoy tratando de decir con esto?...
Pues que llevo un tiempo que huelo a incienso en lugares extraños, y en mis sueños veo a gente empalada por espetos de sardina en cuadros que parecen salir de la mente de El Bosco. Algunas imágenes están siendo destiladas poco a poco dentro de mi tarro, de mi olla a expréss mental, y dudo de que los niveles de serotonina sean los adecuados en mi cerebro. O eso, o alguien está jodiendo con mi nostalgia, con mis más intimos deseos, y se está dedicando a resurgir y reflotar cosas que ni en mis más recónditos pensamientos pensé que pudieran pasar.
Jeringuillas con los números borrados de tanto usarse, sobredosis de heroínas caducadas o mal cortadas, gente ejecutada todos los días por terroristas en una televisión de mierda, y música... mucha música. Unos años 90 en plena ebullición cultural en Málaga donde podías encontrarte conciertos en los sitios más insospechados. Y me van a perdonar la erección señor y señora lector/tora o como gusten de expresar... porque yo estuve y no estuve ahí.
Me perdí cosas, claro... porque un tierno adolescente tiene que cuidarse las putas espinillas si no quiere que le consuman la cara y la conviertan en un hormiguero, tiene que estudiar para sobrevivir a algo que no sé lo que es, y claro, también tiene que estar bajo el yugo familiar. Pero claro, otras sí que las viví. Era la época de las leyendas, de la casete grabada de cualquier forma, de las camisetas falsas de grupos que vendían en los mercadillos... y por supuesto, fue la gloriosa etapa de 713ºAMOR y un sinfín más de proyectos. La hegemonía en la liga de CARLOS DESASTRE, su fuga psicoactiva al universo interior, la formación de otras cosas como DESPUÉS DE NUNCA, LA COMPAÑÍA DE SUEÑOS ILIMITADA... y más, mucho más.
Entre ellos, TRÍO MUDO, claro, y nos vamos a 1994 o así. Pues bien, 20 años después, TRÍO MUDO se reforma, renace, recompone y se metamorfosea como los jodidos Power Rangers. ¿Qué razón o motivo último provoca toda esta ola de New Wave of Malacitanian Angry Noise Rock?... ¿es quizás fruto de una nostalgia, una espina clavada, infectada y supurando creatividad a raudales?.... yo no lo sé. Yo sólo soy uno que pasaba por ahí, y que está tan ilusionado como los mismos artífices de todo este asunto.
No sé cómo relacionar las noticias. Veo a CORCOBADO dar conciertos, tributos a CARLOS DESASTRE de una calidad que lleva al puro paroxismo, reediciones de materiales clave como MAR OTRA VEZ... y bueno, ahora uno se encuentra comulgando con una hostia sonora llamada VOL I. POEMAS MUSICALIZADOS DE LEOPOLDO MARÍA PANERO ET ALTER.
El caso es que he escuchado algunos temas y me he cagado en los calzoncillos. No me da vergüenza decirlo; es quizás la sensación más brutalmente genuina, fresca y apasionante que he tenido en mucho tiempo... cagarme a la vez que sonreía diciéndome para mis adentros: "hijos, hijos de puta....".
El caso es que he escuchado algunos temas y me he cagado en los calzoncillos. No me da vergüenza decirlo; es quizás la sensación más brutalmente genuina, fresca y apasionante que he tenido en mucho tiempo... cagarme a la vez que sonreía diciéndome para mis adentros: "hijos, hijos de puta....".
Un bandcamp que surge de la nada, y una dirección de Facebook me quitan el sueño desde esta mañana cuando me levanté a trabajar:
No, esto no es una reseña, esto no es nada en concreto. Bueno, sí... es un cóctel molotov informativo que espero prenda en los lugares adecuados... si no, tendré que pasar al Napalm.
Sólo estoy comentando, EL ESTADO DE LAS COSAS.
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