Satán será liberado de su prisión y saldrá a seducir a las naciones, a Gog y a Magog...
Una advertencia. Lo primero es decir que quizás no estés de acuerdo con nada de lo que vas a leer a continuación, pero es mi jodida opinión y creo que el mundo iría mejor si nos respetáramos unos a otros. Aunque te guste el Punk, debes ser educado y tirar los desechos en la papelera, que ya somos mayorcitos (y ojo con las tachuelas, que es mejor tener dos ojos que uno). Por otro lado, es una reseña larga porque me hierve la sangre los corta y pega y las mierda/menciones y puto/textos del periodismo de vanguardia. Tercero, compra el disco... estoy hasta los huevos de escuchar que el formato físico está muerto. Ya está bien, sed consecuentes y tomaos esto como los vídeo consejos que hacía MISTER T en los ochenta. Por último, dejad sitio en los transportes públicos a los abuelos y levantad la cabeza de los putos móviles. Cuidad vuestro aspecto, leed y recordad que las hienas son telepáticas y probablemente saben que quieres follarte a aquel o aquella. Que Gog os bendiga.
Nunca he sabido qué coño es el Punk. La verdad es que por alguna razón es un término que se me atraganta en toda su magnánima y añeja gloria. Pero si al término Punk le añades Garage ya me has matado.
GOG Y LAS HIENAS TELEPÁTICAS en este su segundo disco CHOKE/DROWN se muestran cómodos tanto en los temas más tradicionalmente Punk y su sabia mezcla de Motörhead con los Pistols (añádase lo que os venga en gana, Post, Proto, o Anti, que al caso aunque esté en desuso seguro que os hace ganar enteros en los debates de mierda en los que participéis) como en los más difíciles de catalogar, en los que parecen una simbiosis de Country Australiano caducado a lo Cave, Post Punk a lo The Fall o música de barraca siniestra o Tanato Punk (término que acabo de acuñar y del que espero sacar algún dividendo).
Gracias a Gog, siempre podemos amalgamarlo todo añadiendo la palabra rock y establecer las coordenadas en estos tiempos de mierda donde todo ha de ser etiquetado en su justa medida. Porque está claro que la enérgica THE SERVANT o la insistente CITY OF KNOCKOUT son garageras a muerte, punkarras en su simpleza cortante, y rockeras como sus muertos (y con un toquecito surfero/decadente en algunos arranques de la guitarra); vaya, lo mismo que masticar cables de alta tensión pelados, y si no escuchaos la mezcla de Motorhead y Stoner de THE HUSTLER, con una obsesiva línea de bajo casi Rockabilly.
Venga, decidme que no parece que estáis en un restaurante de 24 horas en pleno desierto y os han pegado la Salmonella con una hamburguesa podrida. Los estertores llegan con la lenta THE LINE, temazo nihilista de los que invitan a escupir por todos sitios, sobre todo en su reverberante tramo final de vibrante y lento Hardcore... ("Why don´t you go and fuck your doll?").
MOON OF THE PARKING LOT suenan a los POLICE haciendo pruebas de sonido con músicos Punk, pero con la mente puesta en el Folk de carretera; de antros de polígonos perdidos donde parpadean rojas luces de neón invitando a noches de fiesta interminable, de calzoncillos empapados en esperma incestuoso y a huellas de carmín en sitios insospechados. Epicidad del extrarradio que la llamo yo.
Cuando vengo a darme cuenta, estoy hasta el culo de polvo del desierto y he puesto varias veces seguidas la sureña TEN DAYS (DRIVING THROUGH THE VALLEY OF DEATH)... y es que no puedo quitarme el insistente riff de guitarra (corto, ácido, directo, casi silbable el hijo de puta) que me lleva por carreteras inhóspitas a base de un MotorPunk (y mucho Cave y los Bad Seeds) tan oscuro y bilioso como encontrarse una de esas pequeñas tumbas de carretera llena de exvotos en pleno Desierto de Atacama.
Así me suena también FUCKIN´DESIERTO, lenta y correosa como mezclar a partes iguales arena y aceite. Retamas de Dark Punk siniestroide mucho más cercano a cantautores decadentes que debieran haber muerto hace tiempo (o murieron ya?).
La cachonda y Ska BUDDHA ON THE TV no deja títere con cabeza (no lo he mencionado, pero las letras están muy curradas), pero prefiero la epicidad instrumental del inicio de THE BALLAD OF JAMES FLOUR AND THE WONDER MAN o el brutal himno PunkFolk de HOPES HERO, supurando miasmas irlandesas y salitre de maquinaria naval oxidada en cualquier Puerto de ciudad.
Sin duda hay dos partes diferenciadas en el álbum; temas más rockeros y otros realmente bizarros y atractivos, como el maravilloso LEAVING TRAIN que cierra CHOQUE/DROWN otra vez en clave de himno (recomiendo leer las letras, que no tienen desperdicio ninguno) y que me lleva a la conclusión de que GOG son AMOR... y gente rara. Vaya panda de hijos de perra.
Por cierto, no he nombrado que detrás de GOG se esconden con sus complejos, defectos, problemas de próstata y otras lindeces tres músicos ya bastante currados que huyen de la cirugía estética y no tienen miedo de mostrarse tal como son, así que tomaos esto como los créditos finales de la película:
Joao Avalanch a la cítara urbana y voz telepática, Cowboy Iscariot a la cítara gruesa, cuchillas de afeitar y voz telepática 2 y Noli Torres a la percusión inhóspita, grabando en Estudios Montealto (La Coruña) y ahorrando como unos locos para que masterice James Plotkin. Diseño atractivísimo de Alba Fernández y colaboraciones de Macky Chuca a los coros y pandereta imaginaria.
GOG se los llevará algún día y los pondrá a su derecha. Al menos, telepáticamente piensan eso, o así me lo han hecho saber.... pobres diablos.
https://gogylashienastelepaticas.bandcamp.com/
https://www.facebook.com/gogylashienas/?fref=ts
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