En esta segunda entrega de Arqueología Urbana, o lo que es lo mismo, solares, casuchas, cortijos, ruinillas y demás desechos del pasado reciente de nuestra urbe, vamos a indagar hasta acercarnos a una pequeña murallita con torreta que descubrí cerca de mi lugar de vivienda tras salir a hacer footing una tarde. Como digo, estaba yo haciendo footing cuando a mi derecha vi una construción que desentonaba con el terreno circundante, ya que parecía una especie de muralla de piedra de las que ya no se utilizan apenas para construir y en medio de un hondo cañaveral a ojos vista...
Me quedé yo dándole vueltas al asunto para intentar acercarme a aquello, fuese lo que fuese y de la forma mas aséptica posible para que mi vida no corriese peligro. Pues bien, investigando investigando, allá que encontré un caminito que se adentraba en un pequeño vergel con río incluido que parecía que podría llevarme al lugar en cuestión.
La cosa mejoró, ya que tras unos cientos de metros andados, di con un camino de tierra realizado por máquinas excavadoras que posiblemente me llevarían si mis cálculos eran los correctos, hasta el mismísimo pie de la muralla...
Efectivamente, entre cañaverales, añejos olivos, arbustos y flores, y tras dejar de lado un pequeño pero límpido riachuelo, llegué al lugar en cuestión, donde no se oía absolutamente nada... todo estaba perfectamente en calma, como esperándome a mí y a mi cámara, así que no pude desaprovechar la ocasión de fotografiar otro pequeñito retazo de nuestro reciente pasado que cada vez son mas amenazados por el implacable avance de las nuevas urbanizaciones.
La verdad es que no tengo ni idea de qué era aquello: ¿una muralla?... no sé, la verdad es que la piedra no era muy antigua a simple vista, aunque tenía tapiadas con pequeños ladrillos de adobe lo que habían sido ventanas; ¿quizás una vieja fábrica?... no encontré indicios de nada, salvo un cuartucho anexo a la muralla y a la torreta ya destruido y sin techo que no me dio mucha información... en fin, que cualquiera sabe...
Quisiera destacar las raíces de árbol que caían por un lado de la muralla y que estaban cubiertas de una especie de barro de construcción... la verdad es que era bastante sugerente. También destacar el avispero que me encontré en uno de los huecos donde parece que se asentaba una viga. Menos mal que no les llamé la atención...
DESDE LA CARRETERA SOLO OBSERVAMOS ÉSTO; AL FONDO SE DISTINGUE LA MURALLA...
PASANDO EL RÍO Y SUBIENDO LA COLINA EN DIRECCIÓN A LA TORRETA DE LUZ ENCONTRAREMOS NUESTRO DESTINO.
LA MURALLA (O LO QUE SEA)
VISTA DE LA PEQUEÑA TORRETA ENTRE LA VEGETACIÓN.
LA TORRETA POSEÍA UN CUARTUCHO ADOSADO EN UN LATERAL.
DETALLE DEL CUARTUCHO QUE ESTABA BAJO NIVEL DE LA MURALLA.
EL OTRO LADO DE LA MURALLA HA SIDO APLANADO POR MÁQUINAS EXCAVADORAS QUE REALIZAN POR ALLÍ TAREAS DE LIMPIEZA POSIBLEMENTE PARA UNA FUTURA URBANIZACIÓN...
RAÍCES QUE HAN QUEDADO FUSIONADAS CON LAS PIEDRAS.
DETALLE DE LAS RAÍCES QUE SE FUSIONAN CON UNA ESPECIE DE BARRO.
EN EL CENTRO, Y SI AMPLIAS LA IMAGEN, EL AVISPERO MORTAL...
Lo dicho, que espero que disfrutéis como yo de todas las piedras antiguas o semi-antiguas que nos rodean (excepto las que producen los cólicos, que esas joden). Lugares que ya hace tiempo que perdieron su significado y su razón de ser, pero que gusta recordarlos e insuflarles nuevamente un pequeño soplo de vida, aunque sea su último aliento.