CINEANDO

MIDNIGHT IN PARIS

Tras una sosainas CONOCERÁS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS, nos reecontramos con el mejor Woody Allen en una surrealista comedia con un Owen Wilson que borda su papel y es que la verdad es que su forma de interpretar me ha recordado enormemente a la de Woody Allen en sus mejores tiempos (aunque quizás mas comedido y con menos neuras). Midnight in Paris nos habla del arte, del paso del tiempo, de hombres fuera del tiempo y de personas románticas que anhelan y suspiran por el pasado; nos habla de la superficialidad, de la amistad, de la comunicación entre parejas... en definitiva, todo un torrente de sensaciones y emociones que nos transportan a un París romántico y decadente a un tiempo, con sus personajes ilustres, sus artistas y sus parisinos, y sobre todo... con su MAGIA.

PA NEGRE (PAN NEGRO)

Sin esperarme nada de esta película, tengo que decir que me he llevado una grata sorpresa. PAN NEGRO (Agustí Villaronga, 2010) nos retrata una Cataluña sumida en las miserias y los caciquismos de la postguerra, donde los señoritingos todavía ejercían un claro poder y sobre todo a nivel rural, donde campaban a sus anchas aumentando sus riquezas gracias a las miserias del pueblo llano. Pan Negro nos habla de eso y mucho más: de la infancia, del hambre, de las clases sociales, de política e ideales.... y todo contado a través del prisma de la infancia del protagonista, magníficamente interpretado por Francesc Colomer. Pan Negro cuenta además con una soberbia ambientación y fotografía posiblemente de lo mejor que ha dado el cine español en los últimos años (la infame LOS OJOS DE JULIA o la telefílmica AGNOSIA son ejemplos de como hacer malas películas con grandes presupuestos).
Para mí toda una sorpresa que se merece todos y cada uno de los 9 Goyas conseguidos.



TWELVE



Twelve, de Joel Schumacher (Asesinato en 8mm, Un día de Furia, El Número 23...) es la enésima vuelta de tuerca al grupo de adolescentes con problemas y drogas y desamores y drogas y huerfanismos y drogas y problemas y lujo y dinero y drogas...
Sin ser nada del otro mundo, Twelve entretiene quizás por su forma de contarnos la historia, con un narrador que nos va presentando a los personajes y algún que otro detalle técnico resultón aunque poco original. Al terminar de visionar la película, tienes la sensación de haberla visto ya antes, y es que se funda y basa en patrones quizás ya un poco manidos, con situaciones ya mil veces filmadas y proyectadas. Ecos a Trainspotting, a Un día de Furia... vamos, que ni me ha gustado ni tampoco es un bodrio...
Una película que entretiene y que seguro que gustará bastante a los amantes del cine de adolescentes con problemas (y drogas).