Diecisiete deliciosos minutos de retro electrónica espacial es la que nos ofrece C. Pilgrim (Carlos Martín Cuevas) en el debut de su proyecto APHELION PSALM, que tiene a bien titularse Portal to Cassiopea y dividirse narrativamente en cuatro movimientos diferenciados. A pesar de beber de Schulze o Tangerine Dream, prima bastante más ciertas características Dark Ambient en el sustrato de fondo aunque bien es cierto que los Tangerine Dream de Alpha Centauri (1971) y Zeit (1972) son más oscuros que la noche de los tiempos. La línea divisoria / distancia sideral entre estilos (qué se yo, de la Kosmische a la alemana al burbujeo retroperitoneal francés de Vian, Magne o Jarre a Aghast, Lustmord o los olvidados Neptune Towers pues a veces no es tan exagerada.... casi que me vais a permitir que en una prueba de doble ciego podríamos llevaros algunas sorpresas).
Dicho lo cual, esa densidad macroscópica de Space Rock subyugante es lo que prima en "Opening the Portal"... cinco minutos de Kosmische setentera de libro, muy bien trabajada y que si bien no tengo ni la más remota idea de con qué se ha grabado, el resultado es muy orgánico y de regusto analógico. Me gusta muchísimo el drone sostenido que a pesar de su simplema estilística, queda muy bien con el trasfondo atonal cinematográfico (bueno, algo de muzak tipo Survival Horror hay) y que sigue un poco esa onda del Timewave Zero de los Blood Incantation (con lo que la boca de la serpiente del Dark Ambient vuelve a comerse su culo de Kosmische y volvemos al inicio). Sigue los sincopados toques Electro Synth de "Ten-thousand Year Cryosleep", brutal y encantadoramente añejos y que tanto relaciono con Neuronium, Huygen y las Pseudociencias. Triple o cuádruple cable de melodías entrelazadas, plañideras y muy bien montadas. Delicioso como hacerse una colonoscopia en gravedad cero con el médico intentando atinar en tu esfínter....
A estas alturas, APHELION PSALM ya me ha ganado y me queda la mitad. Por cierto, la portada tipo nebulosa, las notas interiores de Carl Sagan y ese papelito amarillo impreso con su blanco y negro me ponen los pezones apuntando a Orión; y es que uno tiene algo de psiconauta empedernido amante de los jodidos Ovnis (existan o no), y de copular detrás de meteoritos sin quitarte el casco y sobre todo, de orinar en un Agujero de Gusano para que le caiga en la boca a Putin y su carrera armamentístico espacio nuclear. Como leí una vez no tengo ni idea dónde, jamás ha sido mejor reflejado el sonido del Espacio y el Universo que con los sintes analógicos de los pioneros de la electrónica (y esto, que es la gracia, seguirá dando igual pasen los años que pasen). Por tanto, sean Pads o sintes, Portal to Cassiopeia suena `mate´ como a mí me gusta (imaginad un potenciómetro inundado de arena).
"Antimatter Void Abyss" vuelve un poco al motivo melódico inicial pero con tempo / cinética más lenta y minimalismo de esos que gustan captar con auriculares y de forma sutil, casi que sin darte cuenta, uno entra en la oscuridad de "At the Gates of Alpha Cassiopeia" que funde la electrónica con ciertos elementos sacados (en mi opinión) del Dungeon Synth, mucho de Ambient, y reflugos gastroesofágicos cosmotraqueales de Kraut primitivo. Merece la pena fijarse en esos atisbos melódicos (recuerdan a las intros, outros y demás de discos de Cradle of Filth, Dimmu Borgir y similares) que inexorablemente te van a llevar a acordarte de Neptune Towers (Fenriz) o los osteoporóticos acetábulos flotantes del más amable y dicharachero Burzum.
En definitiva, todo un campo de posibilidades a partir de aquí y deseando catar la continuación. Porque tiene que haberla. Por cierto, en el momento en que termino estas líneas veo que hay una edición limitada a 33 casetes por Mystic Art Productions (mi copia es un cdr promocional). Imagino que lo ideal es contactar con el artista en cmcpilgrim@gmail.com
https://aphelionpsalm.bandcamp.com/album/portal-to-cassiopeia
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