DyatloV vienen desde San Cristóbal de la Laguna (Tenerife) en formato dúo y practicando un ultra pegadizo, compacto y retroviral SynthPunk. Editado LOS 80 PASAN FACTURA junto a INVASIÓN AMISTOSA en esplendoroso vinilo que suena (no es broma, me he llevado una sorpresa enorme) como un puñetero cañón (grabado y mezclado en Pnumbra, masteriza luego Guamasa Estudios), este su segundo álbum se titula Tenía la Rara Virtud de no Existir por Completo y se va por derecho propio a mi archivo de `mejores títulos de discos que yo recuerde´. aunque su anterior Invitados en Número Perturbador (2021) que creo salió en CD por el mismo sello tampoco se queda corto.
Apocalípticos, alquitranados, hediondos y pegadizos como el tejido conectivo que une las tripas en una isquemia mesentérica, Carlos y Déborah desarrollan este proyecto al margen de La Masacre, banda de culto que reconozco no controlar demasiado y sobre la que podéis investigar aquí. Siempre me ha parecido alucinante la cantidad y calidad de grupos Punk y sucedáneos que pululan por tierras canarias y la manera en que tratan temas de actualidad global con una mala baba bastante considerable. La cosa es que esa raíz medio metalera, medio Noise (menos) de La Masacre se desliza (sobre todo en las bases bastante de metal industrial) en los 11 cortes del disco que por alguna razón que desconozco (cosas cerebrales mías) me ha hecho acordarme de los ARCOS DE NEPAL.
Así a bote pronto y haciendo un poco de contrición mental, suenan a los temas remasterizados de los últimos Ktulu pero con las voces limpias de Déborah, la idiosincracia propia del Electro Dark hispano (desde Los Humillados a Gothic Sex o Aviador Dro, para pasar por toda esa caterba de locos que pasaron por la PreMovida y que tampoco voy yo aquí a descubrir nada) o esa insana locura de Suicide mezclaods con el tanatopráxico sonido de neón de mis idolatrados Alien Sex Fiend. Para explicarlo de una manera mejor, para mí son la versión electrónica(nal) de DESECHABLES. Luego pues claro, tendría que irse uno al Post Punk y otras cosas pero no es mi intención aburrir aquí sino pasarlo lo más peor posible (ya sabéis, actitud Dark a tope!).
Por tanto, a pesar del tono futurista, el toquecito retro no hay quien se lo quite y esa es precisamente una de las grandes virtudes de DyatloV que por cierto tras ver algunos vídeos los directos tienen una pinta alucinante. Letras muy trabajadas y existencialistas con muy buenos estribillos como en la inicial "Anomalía", simple y directa para ir abriendo boca. Parones, metios tiempos y tonos cercanos a Derribos Arias, el corte va avanzando con riffs distorsionados subrayando partes cercanas a Rammstein pero sin guitarras (escuchaos la parte inicial de "Nos Usamos") y con una magnífica inventiva a la hora de manejar los teclados que tejen una decrépita y conseguida subcapa apocalíptica. Más bailable y Techno es "Sé que No!" donde Déborah desliza una sinuosa agresividad que insisto que me recuerda a Desechables. La música de DyatloV huele a orín de óxido tanto tanto que tengo la sensación que debería vacunarme del Tétanos antes de escucharlos.... algo así como copular sin protección con TETSUO.
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