Hace ocho años que la banda danesa WHELM pasó a mejor vida, así que bueno, esta reseña póstuma viene a hacer justicia con A Gaze Blank and Pitiless as the Sun, editado justo después de su separación tras un toque maestro con la masterización de los Priory Studios de Greg Chandler y cambiando el artwork original de Zdzisław Beksiński por el de `Le Pandemonium´ (1841, John Martin), para mi gusto de forma equivocada todo hay que decirlo.
Escuché este disco cuando salió pero no es hasta ahora que lo he conseguido en físico por cortesía del sello AESTHETIC DEATH y me reafirma en lo jodidamente bueno que es. La mezcla perfecta entre Death/Doom, Sludge y toques hardcore era bastante común en esa franja de años, pero Whelm te puedo asegurar que lo hacían mucho mejor que otras bandas que han tenido más éxito.
Un primer acercamiento al sello TOTAL RUST de Israel consigue que se distribuya mundialmente su primera demo "The Prologue" y ya con la banda muerta y enterrada AESTHETIC DEATH apuesta por reeditar el álbum en 2015; desconozco la repercusión que tuvo, pero para mí es una joya a reivindicar que admite decenas y decenas de escuchas. Trabajado en todos sus más íntimos detalles, tienen la particularidad de no sonar nunca demasiado Sludge y sí más Funeral, lo cual engrandece la epicidad de unos riffs de guitarra magistrales ("The Brazen Bull" o "From the Trenches of Perception"). Eso sí, el inicio del disco con "Tann Dokka Joro" suena a My Dying Bride del 2000 en adelante por los cuatro costados.
Si hay un tema que revienta cánones es el hipnótico "Perpetual Blindness" con voces a medio camino entre las lánguidas soflamas de Darren White en Pentecost III de Anathema y el Post Hardcore de Kongh, Cult of Luna o Ancestors. Impresionantes notas de algo que parece un sarod/vibráfono oriental (o similar) exudando una pátina de negritud sin precedentes. Mientras las voces limpias están arriba, abajo en respuesta una guturalísima homilía pone los vellos de punta cerrándote con un espasmo el esfínter anal. Amplios y bellos pasajes instrumentales en "Delphine Lalaurie" rozan el Funeral Doom (anticipando discos que luego romperían la escena como el último hasta la fecha de los portugueses Process of Guilt) con fastuosos crescendos instrumentales apoyados en una doble guitarra que sube y sube impertérrita hasta cotas de una intensidad casi insoportable para luego caer abruptamente en tempos de animación suspendida tipo Corrupted, Worship y similares.
Ese toque experimental roza lo Sumerio en la bella coda "The Wrecked Orchestra". Un Cello (quizás a través de teclados) y ese Sarod por encima resultan opresivos. Donde quizás salgan más los toques Sludge a relucir (tipo Aldebaran, los de Portland) sea en los ocho minutos de "Ghosts in The Undergrowth" que para no tener que explicar demasiado, comentar simplemente que citan como agradecimientos en los créditos a Moho.
A pesar de ser el tema menos trascendente, se las apañan para crear una muraña impenetrable con una férrea y cuasi marcial base rítmica que se abre paso a arreones. Tal y como van floreciendo a la superficie las gotas de un objeto pesado que se sumerja en ponzoñosas aguas, el Funeral Doom acaba por impregnarlo todo y sume al disco en un fade out acoplado con el que cogemos aire. Nos quedan los 12 minutos de "Event Horizon"... voces limpias, aromas pseudo acústicos en una aleación perfecta entre un fresco Funeral Doom y un hermético Sludge que ya por la parte final vira hacia una atmósfera tan épica que pierdes pie. Ya no importan los estilos sino la inmensidad de un disco que merece ser rescatado una y otra vez.
Hay bandas que con una décima parte llegan muy lejos. Es la moraleja de la música. WHELM y su A Gaze Blank and Pitiless as the Sun son una obra de arte. Poneos los cuatro últimos minutos del disco simplemente y me contáis.
Además, son Daneses y no Finlandeses, que se lo tienen muy creído estos últimos. Que se joda FINLAND.
https://www.aestheticdeath.com/releases.php?mode=singleitem&albumid=1438
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