sábado, 2 de julio de 2011

ALBERT SANCHEZ PIÑOL



Albert Sanchez Piñol (Barcelona, 1965), es un escritor y antropólogo español, además de miembro del Centro de Estudios Africanos. Por derecho propio, y gracias a su gran y primera novela, La Piel Fría, rindo aquí homenaje a su corta hasta ahora pero intensa carrera literaria.
En el presente artículo me limitaré a hablar de sus dos novelas hasta la fecha: LA PIEL FRÍA (2003) y PANDORA EN EL CONGO (2005), y no entraré en su última obra de relatos (no la he leído) ni en sus obras previas (que están en catalán).



LA PIEL FRÍA fue su primera novela, y corría mas o menos el 2004 cuando un amigo del trabajo me recomendó la novela y además me la prestó. Me dijo que no me defraudaría... y no me defraudó.
Tal y como se dice en la publicidad de la novela, en sus páginas campan los espíritus de Conrad, Stevenson, Lovecraft y Poe, en una amalgama épica de novela de aventuras y supervivencia por un lado, y de novela de terror clásico por otro, construyendo una apasionante contrarreloj con sorpresa final que te hace pasar las páginas como una exhalación. Su prosa es exquisita y entra fácilmente, no estando por ello exenta de técnica y laboriosidad, pero es precisamente en la sencillez de sus palabras donde radica su fuerza. Al contrario de la barroquidad de los maestros del género Poe o Lovecraft, Piñol nos sumerge en su ominoso mundo de pesadilla acuática con una fluidez pasmosa y efectiva, haciéndonos disfrutar cada uno de los acontecimientos que discurren a velocidad de vértigo por la novela. Ensalzada por la crítica, LA PIEL FRÍA fue toda una revelación y ya se ha convertido en todo un clásico.



PANDORA EN EL CONGO, al igual que su antecesora, parte de las mismas premisas de novela terrorífica de aventuras, con ecos a las novelas clásicas del género y a sus encumbrados autores Salgari, Conrad, Haggard...
Si bien la acción de La Piel Fría estaba contextuada en el mar, PANDORA EN EL CONGO nos sumerge en lo más recóndito de la tierra. Se repiten quizás conceptos y estratagemas de su libro anterior, para hacernos creer que quizás Pandora no sea tan bueno como La Piel Fría, pero esto sólo es un espejismo de unos cuantos capítulos centrales que quizás ralentizan un poco la trama . Aunque afortunadamente todo vuelve a su cauce y la historia nos vuelve a fascinar, apasionar y aterrar a partes iguales. En el sprint final se nos vuelve a dar bofetadas a nuestro raciocinio y se nos vuelve a sorprender con otro giro de guión sorprendente que nos dejará clavados al asiento, demostrándonos Piñol que su imaginación es sobresaliente y que Pandora en el Congo es una más que digna sucesora de La Piel Fría.

Teóricamente, ambas novelas forman parte de una "Trilogía Conceptual" que culminará con un próximo volumen. Si en La Piel Fría el horror viene del mar, y si en Pandora en el Congo viene de la tierra... ¿es posible quizás que el fuego o el aire sean los elementos elegidos por Piñol?... ESTOY IMPACIENTE POR AVERIGUARLO.

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