Hace unos meses tuve el placer de escribir el texto que tenéis mas abajo con motivo de lo que fue la reedición en cassette (Discos Mascarpone) de una obra monumental de nuestra electrónica; Climatery de MIGUEL A. RUIZ es una bestia con vida propia que no hace más que crecer y crecer con las escuchas y ha sido ahora que ABSTRAKCE se ha marcado una reedición en LP (300 copias) que quita el hipo.
Con un diseño minimalista mediante imprenta de toda la vida (ineludible es el sentir que hay algo de DIY ochentero en el producto), cuenta con la remasterización exclusiva para el vinilo por el propio Miguel Angel en Sountess Studio mejorándose muchísimo el sonido original. La preciosa composición de cubierta y diseño es de GUILLERMO CERDÁ (Obsolete Letterpress) y dentro se incluye un tríptico-collage imprescindible (JONI KOSMOS) con comentarios de gente como ANDRÉS NOARBE o JOSEP MARÍA SOLÁ (STAHLFABRIK) junto a una jugosa entrevista.
Decir que esto es historia pura de la música de este País no es quedarse corto. Los pliegues y recovecos a los que se abre la música de Ruiz son como los Divertículos en un cólon enfermizo... a cada curva puede encontrarse la sorpresa y difícilmente puedo encontrar algo tan étnico y antropomórfico (en el texto siguiente podréis leer sobre JOHN HASSELL o el Cuarto Mundo) que unos intestinos. Porque las tripas son como la memoria... de lo grueso a lo fino y de lo fino a lo grueso. Los recuerdos son heces que quedan atrapadas o se expulsan en catarsis y los jugos no son más que el caldo de cultivo en el que la humanidad se cuece a fuego lento.
El fin último no lo sé... pero a buen seguro te puedo decir que la humanidad está viviendo su Climaterio... su Kali Yuga... y la música de MIGUEL A. RUIZ se me antoja profética, intuitiva y potente. Capaz de reflejar un mundo utópico al que nos dirigimos y al segundo retrotraerse al pasado más primigenio.
Y como la música en sí no ha cambiado, os dejo con la reseña que hice en Diciembre de 2018 sobre la cinta de MASCARPONE. Pilléis una u otra, os aseguro que tenéis un tesoro.
***
La versatilidad de MIGUEL A. RUÍZ asusta. Adentrarse en su extensa discografía es complicado, pero os puedo asegurar que cada trabajo es distinto del anterior y el carácter Pionero se revela en toda su gloria. De entre todos los trabajos publicados algunos de ellos me obsesionaban particularmente... uno de ellos era Encuentros en la Tercera Edad que conseguí tras mucho indagar (está descatalogado), otro este Climatery del que os voy a hablar, y faltaría por ver la luz alguna nueva edición de La Cámara Gamma (espero que 2019 nos traiga la sorpresa).
Editado originalmente en 1986 en CASSETTES PROCESO UVEGRAF, reeditado en 1987 por el sello GEOMETRIK RECORDS (EGK – EGK 017), no será hasta 2018 que otra nueva reedición de esta cassette haya aparecido gracias a DISCOS MASCARPONE. Se respeta (más o menos) el mínimo artwork (uno poco soso, la verdad) de la original pero eso es parte del encanto. Para que veáis el carácter de culto de la cinta, se pagó 55 euros por una copia hace un año más o menos.
Sobre el autor no voy a decir nada que no haya dicho ya mil veces; con darle a las teclas obtenéis todo su currículum y sus trabajos completos y colaboraciones desde los 80. En cuanto a la música de Climatery sí voy a explayarme un poco. Ritmos tribales, correosos y arrastrados se mezclan con una facilidad pasmosa con el primer Techno, además de añadir trazas de música Industrial. A la mezcla sólo falta añadirle el tejido conectivo de la experimentación y la vanguardia, que hacen que cada tema adquiera un cuerpo propio y distintivo (algo así como hacía JOHN HASSELL con los collages pero sin añadir la trompeta, evidentemente).
La Cara A se abre con "Transparent", una nota sostenida a la que se van añadiendo sucesivas e hipnóticas capas que en su lentitud y escuchadas con detenimiento encubren una melodía soterrada, insistente y machacona, que contrasta con la extraña "Trivandrum", más juguetona y donde ya se empiezan a notar los elementos exóticos de la World Beat pero tratados de forma muy sintética. Así, las chinescas notas de lo que podría parecer un midi de un instrumento de cuerda oriental se mezclan con obsesivos ritmos percusivos que se subliman en la homónima "Climatery", de índole más africana con mántricos loops que acaban por darle un tono Techno al resultado final. Crece la intensidad con los minutos y una melodía oscura transcurre en un segundo plano mientras los toques espaciales hacen que pierdas pie definitivamente.
Una de las cosas de las que se beneficia Climatery es la producción casera, opaca y sin trampa ni cartón, que sumado a que los temas tienen la particularidad de que "permanecen" más que "avanzan"... es decir, prima la atmósfera sobre el desarrollo (no sé si logro explicarme). "Bac Lieu" de la Cara B es una pieza oscura y mucho más cinematográfica, y el uso de las percusiones tiene algo de ominoso y sectario (como un crescendo invocativo de un credo blasfemo). Lo curioso es que otra vez en el fondo hay detalles Carpenterianos alucinantes que se van captando con sucesivas escuchas. De mis temas favoritos de la cinta.
Sigue "Entropic" que voy a lanzarme de cabeza para describirla. Es la banda sonora de una película de romanos pero en futurista. Idas y venidas de notas que rezuman algo de clásico... imaginad una escena. Suenan trompetas y salen unos gladiadores... se corta la escena y vuelven a salir los gladiadores, y vuelve a cortarse la escena. Es un bucle perdido en el tiempo y si lo entrópico es incertidumbre, sólo sabemos que en uno de los bucles los gladiadores no saltarán al teatro en algún momento (utópico).
"Papua" cierra este clasicazo mezclando electrónica francesa con ritmos indonesios. Una obra de culto.
Sobre el autor no voy a decir nada que no haya dicho ya mil veces; con darle a las teclas obtenéis todo su currículum y sus trabajos completos y colaboraciones desde los 80. En cuanto a la música de Climatery sí voy a explayarme un poco. Ritmos tribales, correosos y arrastrados se mezclan con una facilidad pasmosa con el primer Techno, además de añadir trazas de música Industrial. A la mezcla sólo falta añadirle el tejido conectivo de la experimentación y la vanguardia, que hacen que cada tema adquiera un cuerpo propio y distintivo (algo así como hacía JOHN HASSELL con los collages pero sin añadir la trompeta, evidentemente).
La Cara A se abre con "Transparent", una nota sostenida a la que se van añadiendo sucesivas e hipnóticas capas que en su lentitud y escuchadas con detenimiento encubren una melodía soterrada, insistente y machacona, que contrasta con la extraña "Trivandrum", más juguetona y donde ya se empiezan a notar los elementos exóticos de la World Beat pero tratados de forma muy sintética. Así, las chinescas notas de lo que podría parecer un midi de un instrumento de cuerda oriental se mezclan con obsesivos ritmos percusivos que se subliman en la homónima "Climatery", de índole más africana con mántricos loops que acaban por darle un tono Techno al resultado final. Crece la intensidad con los minutos y una melodía oscura transcurre en un segundo plano mientras los toques espaciales hacen que pierdas pie definitivamente.
Una de las cosas de las que se beneficia Climatery es la producción casera, opaca y sin trampa ni cartón, que sumado a que los temas tienen la particularidad de que "permanecen" más que "avanzan"... es decir, prima la atmósfera sobre el desarrollo (no sé si logro explicarme). "Bac Lieu" de la Cara B es una pieza oscura y mucho más cinematográfica, y el uso de las percusiones tiene algo de ominoso y sectario (como un crescendo invocativo de un credo blasfemo). Lo curioso es que otra vez en el fondo hay detalles Carpenterianos alucinantes que se van captando con sucesivas escuchas. De mis temas favoritos de la cinta.
Sigue "Entropic" que voy a lanzarme de cabeza para describirla. Es la banda sonora de una película de romanos pero en futurista. Idas y venidas de notas que rezuman algo de clásico... imaginad una escena. Suenan trompetas y salen unos gladiadores... se corta la escena y vuelven a salir los gladiadores, y vuelve a cortarse la escena. Es un bucle perdido en el tiempo y si lo entrópico es incertidumbre, sólo sabemos que en uno de los bucles los gladiadores no saltarán al teatro en algún momento (utópico).
"Papua" cierra este clasicazo mezclando electrónica francesa con ritmos indonesios. Una obra de culto.