"Si los teóricos de cuerdas se equivocan, no pueden equivocarse sólo un poco. Si las nuevas dimensiones y las simetrías no existen, consideraremos a los teóricos de cuerdas unos de los mayores fracasados de la ciencia (...). Su historia constituirá una leyenda moral de cómo no hacer ciencia, de cómo no permitir que se sobrepasen tanto los límites, hasta el punto de convertir la conjetura teórica en fantasía." Lee Smolin
El nuevo disco del músico malagueño PEPO GALÁN se sube al podio de sus mejores logros. Más reflexivo, variado e inquisitivo, How Not To Disappear (Completely) es una postal sepia embadurnada de albúmina y metida dentro de una caja de madera con olor alcanforado.
En cuanto a datos técnicos, ha sido masterizado por ANDREA PORCU en su sello ROH! RECORDS (dentro de la serie LONTANO), y cuenta con el siempre sugerente artwork de la artista plástica MENEH PEH. Editado tanto en CD como en una edición limitada con un precioso 7" transparente.
Si bien en sus álbumes anteriores el Ambient Drone cuasi acústico tan particular que ha ido desarrollando alcanzaba cotas altísimas, en mi opinión aquí todo se sublima buscando su lugar histórico en la línea vital de Galán (como fósiles cefalorraquídeos en una utópica arqueología de lo Sentimental). 38 minutos de puro soundscape etéreo plagado tanto de detalles minimalistas como de esbozos sugerentes; dicho de otro modo, si hubiese algo que se pareciera a una eventración o Hernia del Alma, tendría que sonar así.
La sensación general es la de estar desvaneciéndose como en un proceso de revelado fotográfico inverso porque al fin y al cabo todo tiende al mismo punto de fuga existencial, la querida y jodida NADA. Es como si el Universo, el Cosmos... toda la realidad fuera hidrosoluble y conforme la música avanza nos vamos despojando de ropa, de recuerdos, de células, de Hidrógeno y Carbono y reducirnos hasta un mismísimo Prión. Luego, el Prión da paso a lo ÚLTIMO.
Aun siendo un trabajo bastante oscuro (quizás meditabundo sea más acertado), resalta el optimista y espiritual inicio de "About Philosophy of Life" en los que GALÁN se embriaga de unas sutiles notas de piano amortajadas en una caja de música. Chasquidos, glitches y un sempiterno sintetizador Korg asfaltando con su deje a Harmonio lo que se nos antoja una carretera anímica. Pero ojo, que uno de los pilares arquitectónicos de "How Not to Disappear (Completely)" es el sabio juego del falso movimiento, efecto conseguido gracias a evaporar el ritmo y dejar sólo lo armónico; de esta forma cada tema "permanece" o si acaso se balancea un poco como en un artrítico columpio.
Así, nuestra no-cinemática Ruta 66 hacia Samadhi pasa previamente por el ensamblaje selvático de "Growing Seed (for Brian Young)", fabulosa forma de manejar los espacios entre notas del malagueño con esa acuática y lodosa forma de pintar música.
Siempre he creído que el lugar de más paz de una tormenta es el centro mismo de ella. Ese chispazo de singularidad símil de un Agujero Negro en el que espacio y tiempo confluyen... y ahí mismo suenan las cuerdas de una guitarra armada con la Teoría de Cuerdas construyendo música en un estado vibracional simétricamente vertebrado. La belleza de la realidad emulsionada en electrones no es menos bella.
A Teoría de Cuerdas suena "How Not To Disappear", especie de coda (anti)sinfónica de similar estructura a la anterior pero que parte radicalmente al disco en dos partes muy diferenciadas. La grabación vintage, retro y analógica le da una fuerza indescriptible al conjunto, atemporal como esas incursiones del Cuarto Mundo de JOHN HASSELL que equilibran los devaneos drónicos de ENO con algo de la letargia étnica (no sé que diablos significa esto) espacial de la Berlin School, y que en determinados momentos como "Parálisis del Sueño" se tornan en pesadilla catedralicia, constante flujo de sonidos en capas como un collage de homilías religiosas que suenan a nada y suenan a todo.
Para mi gusto el mejor corte, pura oscuridad petrificada en ámbar. Fuegos fatuos con la cresta ilíaca de tus difuntos.... luz ósea en la negra noche del alma.
En "Train Without Direction" un persistente órgano eclesiástico subrayando todo tipo de motivos sonoros, oleajes que van y vienen dentro de lo que podría ser un disco puro y duro de Kraut alemán.... unas líneas de guitarra decadentes que antes del fade out final hablan de los primeros y oscurísimos TANGERINE DREAM por ejemplo. Maravilloso.
Poco más que añadir a esta obra de arte imprescindible de un artista que no hace más que crecer.
La sensación general es la de estar desvaneciéndose como en un proceso de revelado fotográfico inverso porque al fin y al cabo todo tiende al mismo punto de fuga existencial, la querida y jodida NADA. Es como si el Universo, el Cosmos... toda la realidad fuera hidrosoluble y conforme la música avanza nos vamos despojando de ropa, de recuerdos, de células, de Hidrógeno y Carbono y reducirnos hasta un mismísimo Prión. Luego, el Prión da paso a lo ÚLTIMO.
Aun siendo un trabajo bastante oscuro (quizás meditabundo sea más acertado), resalta el optimista y espiritual inicio de "About Philosophy of Life" en los que GALÁN se embriaga de unas sutiles notas de piano amortajadas en una caja de música. Chasquidos, glitches y un sempiterno sintetizador Korg asfaltando con su deje a Harmonio lo que se nos antoja una carretera anímica. Pero ojo, que uno de los pilares arquitectónicos de "How Not to Disappear (Completely)" es el sabio juego del falso movimiento, efecto conseguido gracias a evaporar el ritmo y dejar sólo lo armónico; de esta forma cada tema "permanece" o si acaso se balancea un poco como en un artrítico columpio.
Así, nuestra no-cinemática Ruta 66 hacia Samadhi pasa previamente por el ensamblaje selvático de "Growing Seed (for Brian Young)", fabulosa forma de manejar los espacios entre notas del malagueño con esa acuática y lodosa forma de pintar música.
Siempre he creído que el lugar de más paz de una tormenta es el centro mismo de ella. Ese chispazo de singularidad símil de un Agujero Negro en el que espacio y tiempo confluyen... y ahí mismo suenan las cuerdas de una guitarra armada con la Teoría de Cuerdas construyendo música en un estado vibracional simétricamente vertebrado. La belleza de la realidad emulsionada en electrones no es menos bella.
A Teoría de Cuerdas suena "How Not To Disappear", especie de coda (anti)sinfónica de similar estructura a la anterior pero que parte radicalmente al disco en dos partes muy diferenciadas. La grabación vintage, retro y analógica le da una fuerza indescriptible al conjunto, atemporal como esas incursiones del Cuarto Mundo de JOHN HASSELL que equilibran los devaneos drónicos de ENO con algo de la letargia étnica (no sé que diablos significa esto) espacial de la Berlin School, y que en determinados momentos como "Parálisis del Sueño" se tornan en pesadilla catedralicia, constante flujo de sonidos en capas como un collage de homilías religiosas que suenan a nada y suenan a todo.
Para mi gusto el mejor corte, pura oscuridad petrificada en ámbar. Fuegos fatuos con la cresta ilíaca de tus difuntos.... luz ósea en la negra noche del alma.
En "Train Without Direction" un persistente órgano eclesiástico subrayando todo tipo de motivos sonoros, oleajes que van y vienen dentro de lo que podría ser un disco puro y duro de Kraut alemán.... unas líneas de guitarra decadentes que antes del fade out final hablan de los primeros y oscurísimos TANGERINE DREAM por ejemplo. Maravilloso.
Poco más que añadir a esta obra de arte imprescindible de un artista que no hace más que crecer.
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