La razón del hiato de 16 años entre Aker (2001) y este Regnum Phobos (2017) de la banda de Lleida CAULDRON se me escapa por completo. No soy muy dado a buscar entrevistas y otras reseñas por ahí, así que bueno, me limito a lo que tengo ahora mismo en las manos. Una cuidadísima edición del subsello de DARKWOODS más dedicado al Black Metal nórdico y agrio en pura esencia que es DARKNESS WITHIN. Lo que pasa es que el malditismo pesa y algo hay que mencionar claro.
CAULDRON vienen a formarse en 1993 y tras una serie de cambios de formación sacan su primer tema para un recopilatorio When the Wheel has come Full Circle que imagino que sería la versión demo previa a la que apareció en Aker. Parón en 2006, vuelta en 2012 con más cambios de formación que duran hasta la actualidad. En cualquier caso, según el libreto los integrantes en el momento de la grabación son CRYPT (bajo), REX INFERUS (voces), THANATOS (batería) y REKA (guitarras). Quien quiera profundizar en la extensa biografía puede consultar su página de Facebook y terminamos antes.
Mi edición de Regnum Phobos es la sencilla en jewel case pero hay otra en formato mucho más limitado en Slipcase Deluxe Digipack a 4 paneles más que recomendable. La portada es una ilustración de NORAX muy de vieja escuela y el acabado de EL DIOS PEREZOSO aunque lo que destaco siempre que pillo una de estas ediciones es el papel. Me encanta el olor y la porosidad que tiene; la forma en que el negro se diluye al gris como una vieja camiseta desgastada.
En cuanto al sonido, es pulsar play y campear por terrenos familiares. Si la grabación y mezcla es de Xavier Esterri "Terry" en los Nomad Studio (Lleida), el toque final a la masterización lo da Tore Stjerna en Necromorbus Studio (Sweden). El resultado es una reactualización del viejo, pútrido sonido de BATHORY y MAYHEM es decir, hay velocidad pero también gusto por los medios tiempos. La base rítmica es la que guía el asunto y gracias a la producción neutra (ni demasiado cristalina ni sucia en exceso) los instrumentos suenan donde tienen que sonar. Aquí no se oculta nada... lo que hay es lo que suena por los altavoces.
"Prelude to the Nocturnal Worshippers (Intro)" abre de forma clásica el disco poniéndote en contexto y abrazando incluso el Pagan Black, aunque no vuelva a repetirse el asunto en todo el disco, es una pedazo de introducción como un castillo. "Satanic Manifesto" es ya sonido CAULDRON por los cuatro costados. Nórdico, nihilista y agreste con cortantes, afiladas guitarras abriendo parajes petrificados en hielo eterno. Fantásticos juegos vocales a dos voces, parones y aceleraciones cuasi Thrash que son lo que más nos acaba recordado a los dioses BATHORY. En definitiva, Black Metal clásico de toda la vida de alto nivel con unos dobles bombos que te remachan las orejas como un tapicero de barrio.
A pesar de la velocidad que adquieren ciertos pasajes (la base rítmica endiablada) la afinación alta de las guitarras a lo MARDUK o DARK FUNERAL hacen de contraste perfecto y así cuando la velocidad baja (ejemplo Nightbreed) el contraste se siente en las entrañas de forma más intensa. La sensación que adquiere el Black Nórdico tocado a medio tiempo es de música congelada en el tiempo y cuasi procesionaria. Se suceden los cambios de ritmo, las voces y la melodía pero todo parece quedarse hundido en el permafrost o atrapado por un inmenso manto de musgo y liquen.
Heredero de MAYHEM es el sublime inicio lento de "My Dominions". Algo de IMMORTAL en las vocalizaciones y giro hacia un Black Death para lo que según mi humilde opinión suena a himno a lo SATYRICON era Nemesis Divina y anteriores con espacio para estamparnos un breve pero gran solo de guitarra a mitad del tema (con dos narices). Temazo absoluto junto al pegadizo "Empty of Grace, Plenty of Hate" marcando una primera mitad del álbum de auténtico infarto.
La segunda parte del disco la marcan "Unholy" con toques a los ROTTING CHRIST aquí y allá (percusiones marciales incluídas y las voces de THANATOS), la rapidísima "Severe Martyrdom" con un trabajo excelente de la batería que no pierde el pulso un instante, fantásticos coros y esa pátina pegadiza de fiebre helada, sudor de la muerte, tan característica del viejo y añejo sonido Black a la nórdica.
La atmosférica "Hell Revealed" es quizás la más técnica de todo el disco con una batería que literalmente se sale; ritmos sincopados de estructura Thrash (por si alguien se olvida de a qué diablos sonaban MAYHEM antes de su primera grabación) y unos guitarrazos que parecen envueltos en alambre de espino a modo de brida en el espectro de un caballo muerto hace eones.
Cierra la monumental "Codex Gigas". Aquí no busques originalidad sino una vuelta a los viejos ingredientes que cimentaron el género. A todo lo anterior se suma alguna voz limpia y fundido a negro semi acústico.
Esencia negra, insondable y metalera. Sin trampa ni cartón.
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