Esa confusión del conocimiento que imprime inexorablemente la pátina del tiempo transforma conceptos y sume en el desconcierto, la crisis y la pérdida de identidad al hombre de nuestros tiempos. ¿Y qué diablos tiene esto que ver con la nueva cassette que se han marcado ORTHODOX como segunda referencia de su sello SENTENCIA RECORDS?... Pues que las cosas tienes dos formas de tomártelas; o complicarlas o reducirlas a lo primitivo y simple, porque a la postre ello se convierte en una sensación de libertad y liberación que es lo que se ha conseguido con esta brutal Jam con XAVIER CASTROVIEJO a las voces (creo que no necesita presentación, pero por si acaso nombro BLOOMING LÁTIGO) y el electrizante saxo de AQUILEAS PÓ (de los oscurísimos SKULLFUCK)... acompañados claro está de MAESE SERRATO al bajo y BORJA DÍAZ a los tambores del Inframundo.
Cuando JERÓNIMO DE ESTRIDÓN tradujo la Biblia del hebreo al latín en la VULGATA, un error de peso de traducción del Salmo 91 transformó "No temerás el azote que devasta a mediodía" en "demonio del mediodía" traduciéndose Yashûd por Yeshed... pero la confusión no acabó ahí, porque la traducción al arameo de la Biblia hebrea (TARGUM) habla de "la compañía de los demonios que destruyen al mediodía". No quedando aquí la cosa, el término también hace referencia a la crisis existencial o de personalidad del varón al cumplir la cuarentena. Y claro, soy yo persona de indagar en algunas cosas o de dejarse llevar, y la palabra crisis y cambio van unidas de la mano. El cambio/metamorfosis sufrida por ORTHODOX desde que se transforman en dúo a la publicación de este trabajo es notable.
Esta gente está tejiendo con sus propios medios su capullo existencial y créeme, lo que va a salir de ahí no será una jodida mariposa, sino algo tan oscuro y profundamente nihilista que los pasos fúnebres de Sentencia te parecerán una fiesta al lado de su inminente Axis.
La CARA A de la cinta son 24 cortes que se abren con el Saxo-sirena amenazante de Aquileas Pó, Soplador de los Cuernos Drónicos del Averno. Un bajo que suena igual de grave que si lo hubiese afinado con la voz un Monje Tibetano y la batería seca, rápida y cortante que va abriendo paso cual martillo pilón tema tras tema. La versatilidad de Díaz a su instrumento está alcanzando un grado verdaderamente notable y en Demonio del Mediodía tenemos desde redobles y percusiones varias hasta Blast beats y ritmos grindcore.
Sobre toda esta ya de por sí agria capa, Xavier Castroviejo lleva sus experimentaciones vocales al límite en una especie de híbrido bastardo entre Yamankata Eye de los BOREDOMS, Mike Patton y Steve Austin de TODAY IS THE DAY (especialmente Sadness Will Prevail). 24 temas en los que pululan el Noisecore, el Doom, la brutalidad del Grindcore a lo primeros NAPALM DEATH, la escuela del downtown Neoyorquina de NAKED CITY y sobre todo, los terribles PAINKILLER (el bajo de Serrato en esta grabación se acerca por momentos a esa forma de tocar de Bill Laswell tan visceral y punzante).
Las conexiones con Zorn están ahí, pero la propuesta resulta todavía mas extrema y quizás haya que tirar del hilo e irse a los experimentadores japoneses tipo Keiji Haino y similares.
El Saxo incluso llega al rapeo en el tema "Hombre Elefante". Y en otros más que una melodía es un Pulso Eléctrico constante que va erosionando tus neuronas. Estamos pues ante una Jam Session que no debe ser tomada como un simple experimento más... esto tiene suficiente peso para haber sido un disco de ORTHODOX en toda regla. "Hombre Cabra" y sus aires litúrgicos dan por terminada la CARA A, con el saxo distorsionado de Aquileas que me trae a la mente los temas experimentales del denostado, eléctrico Eddie Harris en su disco de 1968 Silver Cycles (aunque también me suenan cosas a Arrington de Dionyso) y Castroviejo en clave mántrica.
La CARA B se divide en el impresionante tema homónimo de 14 minutos de duración que viene a ser el LENG TCH´E de este Demonio del Mediodía. Si en Sentencia podías llorar y agarrarte a la lápida de tus seres queridos, aquí perderás pie y caerás por toda la eternidad en un profundo vacío drónico. Los espeluznantes arabescos vocales, el fúnebre bajo, las rituales percusiones y los alucinógenos devaneos del saxo. Me niego a describirlo más. Escúchalo.
Se cierra el círculo con "Hombre Cuervo", apago la pletina y me siento a reflexionar.
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