"Esther se encuentra en los últimos meses de su embarazo cuando es atacada por un asaltante encapuchado. A consecuencia de esta agresión, la mujer pierde a su hijo y, traumatizada, empieza a acudir a un grupo de apoyo. Ahí conoce a Melanie, con la que traba una fuerte amistad. Pero su relación se irá volviendo más turbia a medida que pase el tiempo... (FILMAFFINITY)"
Interesantísimo thriller psicológico el que nos trae el director ZACK PARKER. Una historia muy bien construida con trazas del mejor HITCHCOCK y unos personajes trabajadísimos que en ningún caso acaban siendo lo que parecen, no en vano la palabra PROXY viene a ser algo así como INTERMEDIARIO, y que creo define a la perfección el fondo de la enrevesada trama.
Con toques de cine dramático, PROXY es un viaje a los abismos insondables de la mente humana con algunos brutales estallidos de violencia que se ven reforzados por un particular uso de la cámara lenta. Si bien no es perfecta, y teniendo lagunas en su guión, la película es una buena muestra de como tenerte dos horas totalmente absorto en la pantalla.
Quizás el punto negativo más evidente de la cinta es su forma narrativa, que aunque a mí me ha parecido soberbia, habrá quien piense que hace aguas al no saber contarnos coherentemente la historia... porque sí que es verdad que cuando aparecen los créditos finales uno se queda un poco embobado con la sensación de que se ha perdido un punto clave para redondear el asunto.
Resumiendo: recomendado thriller para los que gusten de tramas complejas con personajes profundos y psicología al límite. Absténganse personas sensibles por la extrema crudeza de alguna que otra imagen.
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